miércoles, 23 de diciembre de 2015

Pesadilla entrerriana

Pesadilla entrerriana – Editorial del 2 de diciembre de 2015
Sergio Urribarri, el gran soñador entrerriano, se convirtió esta semana en el primer gobernador de la historia de la provincia en ser denunciado penalmente ante la justicia.
Rubén Pagliotto, el abogado que presentó la denuncia penal, es nada más ni nada menos que el Presidente del Colegio de Abogados de Paraná, lo que, en cierta manera, le quita la dosis de “aventura” que podría uno adjudicarle a la causa.
Como para ir entrando despacito en el tema, que nos ha llevado en la presente edición casi cinco páginas para explicar la denuncia y los fundamentos, el Dr. Pagliotto, señaló que “En este caso, sin dejarnos impresionar por la observación de las fotografías que ilustran la nota, la desproporción, dicho más prosaicamente, la “guarangada”, está a la vista y es verdaderamente irritante e impúdica”.
El abogado explicó que esa circunstancia hace que “Por momentos uno no puede evitar hacer una suerte de ecuación inversa: el crecimiento patrimonial del ex gobernador y su círculo familiar es directamente proporcional a la exagerada pobreza que exhiben ciertos barrios de su ciudad de origen (político, agregamos nosotros, ya que en realidad nació en Arroyo Barú), Concordia”.
En las declaraciones de nuestro colega se advierte una expresión de esperanza, ya que arriesga que “Vamos a aguardar los acontecimientos, no creo que ante los vientos de cambio que hoy hay en el país, y que empiezan a vislumbrarse también en la provincia, se animen a no investigar y tomar las medidas que correspondan. No obstante ello, si la procuración no actúa en consecuencia, seremos los abogados quienes lo haremos. Es necesario darle a la sociedad un ejemplo definitivo desde la justicia”.
El exgobernador, al tomar conocimiento de la noticia, aseguró que el martes por la mañana se presentaría (modo potencial) espontáneamente a la justicia, más precisamente ante el Procurador General, Dr. Jorge García.
Si bien lo dijo, como también recordamos dijo en julio de 2013 que al comienzo del ciclo lectivo 2014 iba a estar asfaltado el camino a la Escuela Agrotécnica de Basavilbaso, y sigue siendo un barrial de broza, era obvio que sería una más de sus mentiras.
En realidad Urribarri permaneció en la Casa de Gobierno, que sigue siendo su “feudo”, y donde se lo vio recorriendo los pasillos con otras personas y decidió no cruzar al edificio de enfrente (Tribunales de Paraná). El abogado del ahora presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Marcos Rodríguez Allende dijo que se trató de un recurso constitucional. “Nos ponemos a disposición del Procurador General de la provincia y del fiscal competente, donde no sólo vamos a facilitar la documentación necesaria y vamos a demostrar que de ninguna manera el tipo penal que se le endilga se encuentra acreditado”, y determinó: “Luego solicitaremos el correspondiente archivo de las actuaciones”.
Esta línea de conducta es correlativa con la que mantuvo cierto sector del kirchnerismo cada vez que era llevado a la Justicia. Fijémonos, si no, cuáles fueron los argumentos que usó “el gran soñador” para justificar lo injustificable:
"Es completamente falso que mi hijo Sergio Damián sea propietario de un inmueble ubicado en calle Moreno 31 de Paraná. Esa vivienda fue alquilada cuando fui ministro de Gobierno entre 2003 y 2007. Nunca fue propiedad de ningún integrante de mi familia".
"Es completamente falso que mi hijo Mauro Urribarri sea propietario de un departamento en calle Alameda de la Federación. La realidad es que el alquila desde 2009 ese inmueble". (Algo parecido al alquiler de Hotesur, ¿no?)
"Informo que alquilo el departamento de calle Córdoba que se me sindica como propio desde el año 2011".
"Informo que tenemos con mis hijos desde el año 2007 una empresa bajo la figura jurídica de S.A. que se dedica a la siembra de arroz y soja sobre inmuebles arrendados. Dicha sociedad es la propietaria del inmueble de 8 hectáreas a que se hace referencia en el lago de Salto Grande. Es totalmente falso que a dicho lugar no se acceda por tierra, se puede llegar con cualquier vehículo de calle". Acá aclaramos que en la denuncia no se dice que no se puede acceder por tierra. Solo se aclara que hay que hacerlo en una camioneta con características para transitar en terreno problemático. De hecho, el último día del Padre el ex gobernador se “sorprendió” con el regalo que le hizo su familia: un costoso jeep todo terreno, que solamente lo usa en esa zona. ¡Grande Pa!
"Resido en mi casa familiar de calle Garat 291 de la ciudad de Concordia, que adquirí en el año 1992, es decir 15 años antes de asumir la gobernación. Es cierto que ha sido refaccionada a través del tiempo para darle funcionalidad al espacio, en virtud de ser una familia grande que se agranda aún más con la llegada de los nietos". Nosotros también adquirimos nuestra casa casi en el mismo año, pero obviamente no le pudimos dar “funcionalidad al espacio”. Bueno, no todos tenemos el mismo nivel de ingresos ni producimos los mismos excelentes resultados que tuvieron las distintas gestiones de Sergio Urribarri. Debe estar ahí la diferencia.
Para colmo de males (o de bienes) en las últimas horas la Justicia Federal realizó un operativo sorpresa en nuestra provincia y desbarató una banda de narcotraficantes, y entre los que cayeron figuran un alto funcionario de la cartera de Mauro Urribarri. Se trata de Victorio Aguirre, director de la cárcel de mujeres de Paraná (UP6), al que sorprendieron con dos kilos de cocaína de máxima pureza.
También fue detenido un hermano de Aguirre, Guillermo, ex chofer del gobernador saliente Sergio Urribarri, que fue escondido en el Servicio Penitenciario después de que detuvieran al otro chofer, Marcelo Acosta, trasladando 20 kilos de cocaína.
Del procedimiento participaron cerca de 80 policías federales, más otros casi 150 efectivos de distintas fuerzas nacionales, pero ninguna de la provincia de Entre Ríos.
Los agentes llegaron a Paraná y demoraron a Victorio Aguirre con la droga mencionada, la que iba a ser vendida al menudeo en el barrio Paraná XVI.
Además, se presume que presos fueron obligados a salir de la Unidad Penal N° 6 a buscar los cargamentos de cocaína a Rosario, con una estrategia riesgosa: si los descubrían, el Servicio Penitenciario iba a decir que se habían fugado. A cambio, los reclusos recibirían una paga.
Entre los detenidos de la banda de narcos hay policías y autoridades penitenciarias de Entre Ríos, todas las cuales dependen de Mauro Urribarri, aunque hasta la semana pasada respondían directamente a su padre y gobernador, hoy presidente de la Cámara de Diputados de la provincia.
El juez federal de Paraná, Leandro Ríos, mientras tanto, exigió además avanzar en la investigación del rol de Mauro Urribarri en el caso del secuestro de menores indigentes de Concordia para prostituirlas en fiestas de empresarios y políticos, caso por el que está preso el periodista oficialista Gustavo Alfonso.
El cruce de las dos noticias podría explicar que el origen de los fondos espurios, y del consecuente enriquecimiento ilícito, no está solamente en el “me llevo” de la caja política, sino también en los negocios turbios que, ya sabemos, dejan ingentes ingresos que tienen luego que ser pasados de negros a blancos.
Las “malas lenguas” preguntan dónde están las estancias que supuestamente compró, aunque obviamente no creemos que las haya puesto a su nombre. Por una sola de ellas dicen (dicen) que pagó 15 millones de dólares contantes y sonantes, y que estaría ubicada en el Departamento La Paz. También dicen que el anterior dueño era un señor de origen europeo y que este exdueño se fue a su país con los billetitos verdes.
Los “mal pensados” de siempre aseguran que falta nombrar el campo que se compró en Los Charrúas, de más de 3.000 hectáreas.
Yo creería que si seguimos con tanta data de corrupción en la provincia habría que pedir una Comisión de la Nación que se ponga a cargo de una investigación a fondo. Total, si son inocentes, no van a tener problemas. Digo, porque este mismo martes, luego de hacerle burla a la Justicia, Urribarri se reunió con el gobernador y expresó a la prensa su “apoyo total a la gestión de Gustavo Bordet. Soy su primer soldado”, dijo.
“Toda violación de la verdad no es solamente una especie de suicidio del embustero, sino una puñalada en la salud de la sociedad humana” (Ralph W. Emerson, poeta y pensador estadounidense).

                                                      Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 17 de diciembre de 2015

Faltas de respeto

Faltas de respeto – Editorial del 18 de diciembre de 2015
El amigo lector sabe que hace ya un año y medio ocurrió en Basavilbaso un hecho repudiable que todavía no se ha podido esclarecer. Estoy hablando, por supuesto, de las pintadas que se hicieron en el frente de la Sinagoga Tfilá L’Moisés y en el de la Asociación Israelita, que consistieron en cruces esvásticas, leyendas que nos retrotraían al exterminio de judíos en la Alemania nazi, y referencias a este editorialista, en su condición de abogado.
Entiendo, y espero que esto se comprenda bien, que la gravedad de este hecho está dada, principalmente, en que por primera vez en sus ciento cuatro años de vida, las paredes del principal templo judío de nuestra localidad, y uno de los más importantes por su historia y su magnificencia simbólica en todo el país, fueron profanadas de esta forma, ya que si bien en oportunidades anteriores se produjeron hechos similares, fue el tapial exterior el objetivo, lo cual, por supuesto, no le quita tampoco relevancia a esos otros casos, ni mucho menos. Recuerdo, por ejemplo, al que supuestamente involucró a la persona de un colega, por ese entonces importante funcionario provincial, que, dicho sea de paso, tampoco se esclareció, que yo sepa.
Pero además de la valoración religiosa y social de la violación de un lugar santo (el nombre de la Sinagoga significa “una oración por Moisés”), a nosotros nos preocupa la relativamente escasa repercusión que, inducida o no, ha tenido el hecho en la comunidad de nuestra ciudad natal, pero particularmente en la de la dirigencia de la comunidad judía y, más allá de ello, en los mismos judíos de Basavilbaso.
Hace unos días leíamos en una red social la apelación que hacía una amiga para que se organizara una marcha para pedir por Grecia Arias, la niña que aún continúa desaparecida, supuestamente, en aguas del río Gualeguay. Nosotros mismos hemos sido promotores o difusores de otras que se hicieron, por ejemplo, en oportunidad del robo que sufriera uno de los mellizos Schlotthauer mientras caminaba por el acceso por Colonia N°2, y también en la que hace poco se realizara bajo el lema “Ni una menos”, obviamente en defensa de las mujeres agredidas en casos de violencia de género.
Sin embargo por este tema de la profanación del templo nadie reclamó, y estoy seguro de que si no fuera porque este medio actúa como un tábano socrático, aquél que el filósofo griego decía que se ubicaba al lado de un caballo grande y noble pero un poco lento, que necesitaba ser aguijoneado, la cuestión ya habría sido olvidada por todos, hasta que se produjera un nuevo y similar hecho, lo que resulta, lamentablemente, inexorable, porque así lo demuestra la Historia. Todo está como si nada hubiera pasado, aunque en realidad, si vamos al caso, todavía nada relevante pasó, aunque yo espero que pase. Y cuando digo esto no me refiero a que quiero que alguien vaya preso, sino solamente que se esclarezca. Vamos. Hay una realidad incontrastable. Las pintadas fueron hechas, y salvo algunos fenómenos paranormales, como los que suelen aparecer en manchas de humedad o los que solemos ver, con mucha buena voluntad, en las nubes, no queda duda de que alguna mano humana las realizó. Y duele muchísimo advertir que en un pueblo de menos de diez mil habitantes, en el que todos nos conocemos, no se haya podido descubrir quién fue el autor, y, peor todavía, la única actividad a tal fin la hayamos hecho quien esto firma, directamente afectado por la imputación, y los dos fiscales que intervinieron en el caso, sobre todo el que lo está llevando ahora, que realmente le está poniendo toda la pasión y todas las ganas, como debe ser, por otra parte. Y respecto a las autoridades comunitarias locales, recién ahora, por impulso de ese tábano socrático, están haciendo lo que deberían haber hecho desde el principio. Pero como escuché decir por ahí, parece que a algunos les importaba más a quién estaba dirigido que el hecho en sí. Y a esa persona en particular, que sabe que yo sé quién es, le recuerdo que el exterminio nazi comenzó de una manera similar, y muchos no creyeron que podía terminar de la manera que terminó. Algunos visionarios lograron irse a tiempo, y los otros, con su pasividad, permitieron que el movimiento siguiera creciendo hasta llegar al terrible “record” que ya casi ni siquiera se recuerda con un acto, por lo menos acá. Las cosas hay que decirlas, sobre todo cuando parece que algunos se las olvidan o se hacen los olvidados. Hay muchas cosas que no tienen explicación, y la condición humana nos obliga a buscárselas, porque si no nos dominará lo que Milan Kundera definía como “la insoportable levedad del ser”.
El pasado jueves por la noche, durante la jura de las nuevas autoridades, se produjo una situación por lo menos extraña, que yo creo que se podría haber evitado mediando un poquito más de conocimiento del tema, o, en caso de desconocimiento, de preocupación por conocer. Específicamente, en el momento en que el nuevo Secretario de Hacienda Cr. Mauricio Serebinsky, (Moishe, para los amigos de la infancia) se acercó al atril, el Presidente Municipal le tomó juramento “Por Dios, por la Patria y sobre estos Santos Evangelios”, lo que constituyó una aberración religiosa tanto de parte de quien tomó el juramento como de quién, sabiendo que estaba mal, igual lo hizo.
Desde ese día hasta hace solo un rato, muchísima gente me ha parado en la calle para comentar el hecho, la gran mayoría pretendiendo hacerme creer que yo estuve mal cuando en ese instante me levanté, cosa que no hizo ningún otro de los presentes, me acerqué hasta la ya asumida Secretaria de Gobierno para marcarle el error (que para mí fue más que eso) que se estaba cometiendo, y seguidamente me retiré del acto en clara manifestación de protesta por lo que había sucedido, pero básicamente porque nadie me había acompañado en el repudio a semejante desatino.
Pero lo que todos ignoran, salvo quien estaba al lado mío en mi casa cuando recibí los llamados, es que a los pocos minutos de terminado el acto atendí telefónicamente al nuevo funcionario, quién me explicó que había dejado un papel a “alguien” con los términos de su juramento, que, aclaro aquí, más allá de los que hemos escuchado por estos días en las Cámaras, son básicamente tres: ese que utilizó con todos Gustavo Hein; otro que dice solo “por Dios y por la Patria” (que es el que utilicé yo en mi jura como abogado), y que se efectúa con la mano derecha levantada y la palma hacia adelante; y, finalmente, el que dice solo “por la Patria”, utilizado mayoritariamente por quienes se manifiestan ateos, o sea que no creen en Dios. El segundo, que normalmente usamos quienes no somos cristianos, tiene una variante para los que somos judíos, y que consiste en poner la mano sobre el Tanaj, nombre que en hebreo recibe el libro que los cristianos denominan Antiguo Testamento, aunque no es exactamente igual, por lo menos en el orden de sus partes. Si mal no recuerdo, los concejales de nuestra fe que tuvo el HCD de nuestra ciudad lo hicieron de esa manera, y también, si mal no recuerdo, debe haber un ejemplar del Tanaj en el Municipio. La cuestión es saberlo, y saber dónde está. De todas maneras yo también tengo uno, hay varios en la Sinagoga, debe haber también en la sede de la Asociación Israelita y en la Biblioteca Lucienville. Pero como reza el dicho popular: “el que no sabe es como el que no ve”.
A continuación del llamado del Cr. Serebinsky (vuelvo al trato protocolar) recibí uno del nuevo Presidente Municipal, quien casi en el mismo tono, pero seguramente con más preocupación por la responsabilidad que le cabía, me pidió primero las disculpas del caso, que yo acepté no en función de Mario Arcusin, sino en mi condición de judío, y luego, seguramente consciente de la responsabilidad que le cabía a partir de ese momento, me explicó que había habido varias fallas en la organización del acto, atribuidas según él, en principio, al nerviosismo, pero, básicamente, a la falta de preparación adecuada para esta nueva realidad de parte del grupo que lo acompañaba, lo cual es atendible y entendible.
La conversación duró casi media hora, y aunque los términos de la misma son de índole privada y no corresponde que los divulgue acá, sí debo decir que Gustavo se comprometió y me comprometió a que la siguiéramos el día siguiente por la tarde (viernes), ya que, según él, le preocupaba mucho el tema y las posibles repeticiones de este tipo de hechos. No sé por qué razón, pese a que esperé su llamado, esa reunión nunca se concretó. Intenté verlo el lunes por la mañana en el Municipio, a él o a la Secretaria de Gobierno, y no lo logré. Llamé por teléfono martes y miércoles por la mañana, fui correctamente atendido por una de las empleadas administrativas, la que, luego de algunos instantes me comunicó que ya me llamarían a una reunión, respectivamente, para el martes (la primera vez) y para el miércoles (la segunda vez), por las que todavía estoy esperando.
Yo no soy nadie especial y por eso no pretendo un trato especial. Solo estoy pidiendo respeto.
"Los errores poseen su valor, aunque sólo en alguna ocasión. No todo el mundo que viaja a la India descubre América".
                                   Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso  







jueves, 10 de diciembre de 2015

Millonarios

Millonarios – Editorial del 11 de diciembre de 2015
Para el gabinete kirchnerista, la década que pasó fue pura ganancia. Los ministros del gobierno saliente se convirtieron en multimillonarios durante los últimos años, con un estilo de vida que raya el lujo en muchos casos.
Gracias a sus inversiones inmobiliarias, la compra de bonos y el éxito en su actividad privada, los funcionarios más identificados con Cristina Kirchner, al igual que su jefa política, multiplicaron sus bienes durante la gestión. Algunos dejan sus cargos investigados por enriquecimiento ilícito.
La corrupción del gobierno que se va ha sido emblemática, y la ciudadanía podría decirse que pide a gritos un traje a rayas (o varios). El peso de la ley debe alcanzar a todos los que delinquen. Los malos ejemplos bajan como torrente desde las altas cumbres del poder y de alguna forma estimulan hasta las transgresiones del ciudadano común, que se siente habilitado por la impunidad de los de arriba. En un momento en que muchos jueces ya han comenzado a levantar la mano tímidamente, el milagro se hace probable.
El diario La Nación publicó una lista de los bienes, encabezada por los de Guillermo Moreno, cuyo patrimonio fue el que supuestamente más creció, ya que de $33.000 que tenía cuando ingresó al gobierno, logró escalar hasta el cuarto lugar en el ranking, con más de $4,3 millones declarados el año pasado.
De todas maneras, si se rankea a los ministros por su fortuna, el titular de Salud y gobernador electo de la provincia de Tucumán es, por lejos, el ministro más rico del gabinete. Sus bienes ascienden a los $23 millones, un 234% más que cuando asumió en 2009. Investigado por enriquecimiento ilícito, el funcionario se caracterizó por la compra y venta de acciones y por las operaciones inmobiliarias.
Pero, paradójicamente, Carlos Zannini aparece como el más austero. El secretario Legal y Técnico y excandidato a la vicepresidencia, apenas varió su patrimonio y es uno de los funcionarios que no llegó a su primer millón: pasó de $500.000 a casi $800.000 declarados. De todas maneras, y como a mí me enseñaron a leer entre líneas, el segundo de Zannini, Carlos Liuzzi, tiene más propiedades que los elementos de la Tabla Periódica de Mendeléyev. Debe ser el funcionario que más se enriqueció en toda la Administración Pública Nacional. Incluso en los círculos cercanos al poder se comenta que sus bienes en realidad no son suyos, sino que es el testaferro del “Chino”.
Nunca olvidemos que, cuando se habla de lo declarado por estos ladrones profesionales, no   estamos teniendo en cuenta la parte “negra” y por lo tanto no declarada de su patrimonio que, normalmente, como lo calculan muchos contadores de la AFIP, incluido Echegaray, se tiende a concluir que sus patrimonios son en realidad cuatro veces lo declarado.
Toda  esta gente, y muchos más que faltan en esa lista (Florencio Randazzo, Axel Kicillof, Aníbal Fernández, Julio De Vido, Amado Boudou, el mismo Echegaray, y Oscar Parrilli) como los Insfrán  de Formosa con su gabinete; Los Capitanich del Chaco con   sus  gabinetes;  los  Alperovich y sus adláteres, los  Gioja, los  Scioli, los Urribarri , los Maurice  Closs  de  Misiones, etc., está en similar situación. Se  calcula, por estudios elaborados por entidades extranjeras,  que lo robado a las arcas del estado argentino ronda  los 35.000  millones  de  dólares, en donde no tenemos  que olvidarnos de incluir  a los  empresarios transportistas, constructores, proveedores  de  medicamentos,  etc., etc., etc. Amigos y blanqueadores de dinero profesionales que se encargaron de ordenarles los patrimonios,   mientras los "patriotas" kirchneristas  se  ocupaban  de “atender  a  los  pobres” (que en realidad todavía no nos dijeron cuántos son,  porque parece que es un secreto mayor que el de la fórmula de la Coca Cola).
De esta década no debemos olvidarnos, de  lo  contrario en la próxima perderemos el país completo a manos de otros  grandes "patriotas",  y  ahí  ya  no  tendremos  ninguna  oportunidad  de  volver a saludar la bandera, y menos de cantar  el  himno, porque seremos colonia.
De Vido  manejó el mayor presupuesto de la Nación desde la primera hora. Había levantado una increíble mansión en Zárate, propia de un jeque de Emiratos.  Durante  los primeros 5 años de la década famosa su esposa fue la jefe de la Auditoria General de la Nación, ¿Quién se va a encargar de revisar esas cuentas y sus aprobaciones?
Es una aberración pensar que a un Jefe de Gabinete, Ministro de Justicia o de Seguridad, como lo fue Aníbal Fernández, se le permita seguir ejerciendo de abogado y de contador. Digo, porque justifica gran parte de su incremento patrimonial en los ingresos profesionales. Me imagino los jueces totalmente intimidados por su cargo y, claro, así habrá ganado todos los juicios. Pero lo que no entiendo es de dónde sacaba el tiempo, porque cuando los Tribunales están abiertos él debía estar trabajando como Jefe de Gabinete o como Ministro. Leí hace poco el caso de un de Gendarme o policía (no recuerdo bien) que para redondear su magro salario en sus horas libres cantaba en un pub por el sándwich y la coca, y cuando se enteraron sus superiores le iniciaron un sumario y lo cesantearon, por ejercer una profesión no permitida por el reglamento. Qué estricto  ¿no? Parece que para los funcionarios más poderosos eso no ocurre, pese a que reciben sueldos por lo menos diez veces mayores, y además se les permiten "licencias" horarias para ejercer, como en este caso, de abogado exitoso.
Yrigoyen se retiró pobre; Marcelo T. de Alvear, cuya fortuna era inconmensurable, cuando dejó la presidencia la misma había disminuido considerablemente; Alfonsín se fue con lo que tenía puesto: su departamento de siempre, en la Av. Santa Fe y su casa de Chascomús; Elpidio González, que fue vicepresidente de Alvear, al dejar el gobierno se ganaba la vida vendiendo anilinas y pomadas con una valijita, casa por casa.
Me gustaría saber, entonces, cuál es el secreto para hacer que el patrimonio de un funcionario crezca exponencialmente como el de Etchegaray o Moreno. Evidentemente hay una alta correlación entre ser político de primera línea y ser un exitoso empresario. ¿No debería alguien investigar por qué aumentaron el patrimonio de semejante manera? Por más que hayan “blanqueado”, eso por sí solo no significa que no hayan cometido algún delito. Lo que hay que entender es que esta gente es empleada del Estado, y el conflicto de intereses sí es un delito.
Milagros del populismo. Tolerado por los habitantes, a cambio de fortunas los más poderosos, y de migajas los más infelices. El subsidio clientelista es la herramienta para que nunca salgan de su situación, bajo distintos relatos y gobiernos. Si alguna vez se dan cuenta de los hechos, reeditarán la Revolución Francesa con la misma furia de hace siglos.
Creo que fue José Luis Manzano, en una entrevista, el que dijo: "el sistema está hecho para robar. Cuando llegas a la función pública  te das cuenta de que todo está organizado para que te caiga en las manos".
Si la corrupción de los funcionarios públicos fuera severamente castigada, y en el caso de que su robo al Estado causara la muerte, directa o indirecta (recuerden la Tragedia de Once) de ciudadanos, la pena fuera el embargo de los bienes robados y cárcel de por vida, los funcionarios públicos la pensarían bien antes de tocar un cenicero.
“Todo lo que una persona recibe sin haber trabajado para obtenerlo, otra persona deberá haber trabajado para ello, pero sin recibirlo. El gobierno no puede entregar nada a alguien, si antes no se lo ha quitado a alguna otra persona. Cuando la mitad de las personas llega a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando ésta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, eso, mi querido amigo, es el fin de cualquier Nación. No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola". La cita no es de “Cambiemos”. Es de Adrián Pierce Roger, pastor bautista estadounidense.
                                                   Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso













jueves, 3 de diciembre de 2015

El zorro y el gallinero

El zorro y el gallinero – Editorial del 4 de diciembre de 2015
En la fábula del zorro y el gallinero, el saber popular sintetizó la forma en que muchas veces las víctimas le abren la puerta a sus victimarios. En este clásico, son las gallinas las que casi ingenuamente le abren la puerta al depredador para que cuide su mayor tesoro: los huevos. En tiempos donde la voracidad de algunos capitales pone en jaque la estabilidad del sistema democrático, resulta útil recordar esta historia. Sobre todo para quienes por acción u omisión todavía no toman conciencia de que el enemigo está más cerca de lo que pensamos. Recurro a esta fábula, renunciando a toda intención de ser original, sobre todo teniendo en cuenta que el sector político que retuvo la gobernación de Entre Ríos, siguiendo con el tono de fábula con el que comenzamos, nos quiere convencer desde hace tiempo de que las gallinas, gallos y pollitos se están acomodando muy bien en sus nidos y poniendo huevos grandes, fértiles, sabrosos y productivos como hacía muchos años que no sucedía.
Es evidente, entonces, que este zorro no es el más apropiado para cuidar nuestro gallinero tan querido.
La decisión del gobernador electo de Entre Ríos Gustavo Bordet de nombrar a Mauro Urribarri, hijo del actual mandatario provincial Sergio Urribarri, como ministro de Gobierno y Justicia de la provincia, desató un verdadero conflicto, y no solamente político. El joven dirigente se desempeñó en los últimos cuatro años como secretario de la Cámara de Senadores de la Provincia. La cúpula policial amenazó con presentar su renuncia, disconforme con este nombramiento, ya que se niegan a ser subordinados de alguien a quién han investigado por sus amistades con personajes del narcotráfico y la prostitución.
En internet, la Asamblea por la Seguridad de Concordia (Asec) le pide al gobernador electo, Gustavo Bordet, que “desista” de la designación de Mauro Urribarri, como ministro de Gobierno, ya que el hijo del actual gobernador generaría “una crisis institucional”.
Dicen, inmediatamente después, que el actual secretario de la Cámara de Senadores “no sólo que no posee la más mínima idoneidad para dicho cargo, sino que carece de toda preparación profesional o técnica, ya que ni siquiera cuenta con un título terciario que lo avale para estar a la altura de la tarea que se le asigna”.
La Asec nació al calor de los episodios de saqueos, barbarie, rebelión policial y violencia del 8 y 9 de diciembre de 2013. Desde entonces, a través de la red social Facebook y de aplicaciones en internet, ha planteado reclamos en torno a la seguridad.
Así fue que supieron juntar firmas digitales para exigir la “urgente implementación del servicio 911 en Concordia”. Ahora iniciaron otra acción, en este caso en contra de un vecino de la ciudad que fue designado por el electo gobernador de Entre Ríos.
Mauro Urribarri, quien ahora será el jefe político de la Policía de Entre Ríos, fue varias veces investigado por sus vinculaciones con “Petaco” Barrientos, uno de los jefes del narcotráfico en Entre Ríos, condenado a 11 años de prisión por un doble homicidio en Paraná y actualmente detenido en la cárcel de Gualeguay. El ahora designado ministro hizo una fuerte relación con Barrientos por su rol de jefe de la barra brava de Patronato y por ende aparecía en varias escuchas telefónicas de la causa por el doble homicidio. De hecho, Mauro Urribarri siempre tuvo mucha incidencia en la relación del gobierno entrerriano y Patronato.
Y eso que no salieron a la luz ciertas noticias que afuera de Entre Ríos no se ven como un buen ejemplo, como la denuncia de la hermana  Marta Pelloni, la misma que en los años ’90 supo ser reconocida por su labor en la lucha por conocer la verdad en la muerte de María Soledad Morales en la Catamarca de los Saadi, que llevó a la justicia el caso de una chica de 16 años que fue rescatada de las redes de esta mafia en la ciudad de Concordia, y que contó que en la misma “están implicados el hijo del gobernador (Mauro Urribarri), el senador (Enrique Cresto) y el jefe del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf)”. Daniel Luján, que según Pelloni tenían relación con la llamada “prostitución vip” que supuestamente involucraba a dichos funcionarios de la provincia.
“En Entre Ríos secuestran chicas de un organismo de Desarrollo Social para prostituirlas”, fue una de las menciones que hizo la monja, haciendo que Sergio Urribarri quedara en el medio de la polémica luego de que se denunciara la Trata de Blancas en Entre Ríos.
Desde el ámbito político, Martín Piaggio, intendente electo de Gualeguaychú, aún sin referirse directamente al hijo del gobernador, seguramente por esa famosa frase popular que dice “donde se come no se caga” (lo tengo que poner textual, aunque no suene muy académico) lamentó que "el Sur de Entre Ríos siempre tenga poca o escasa presencia en los cargos importantes de gobierno".
"Déjenme decirlo con absoluta honestidad porque esto es lo que sinceramente siento: el armado repite la hegemonía que durante tantos años han ostentado Paraná y Concordia desde 1983 hasta nuestros días. A todos nosotros nos hubiera gustado que el esquema no se repitiera y que Juan José Bahillo formara parte del Ejecutivo", alegó.
Finalmente, el intendente electo de Gualeguaychú observó que "muchas veces levantamos las banderas del federalismo ante el poder central pero no aplicamos ese valor en nuestra Patria chica que es la provincia", afirmó, y aseguró que "pese a la desilusión que siento, trabajaré con todos los funcionarios en los que ha confiado el gobernador y con mucho más entusiasmo, lucharé por defender en cada ámbito, los intereses y las aspiraciones de los habitantes de una ciudad, que con seguridad consolidará su crecimiento". ¡Hermosas palabras!
También Juan Carlos Halle, que fuera intendente de Paraná, no dudó en afirmar que "a este gabinete lo armó Sergio Urribarri y no Gustavo Bordet". Adelantó que no aceptará la Secretaría de Justicia y acusó al gobernador saliente de "discriminar a Paraná".
"Urribarri intenta la diáspora en Paraná pero vamos a tratar de unir todo lo que se pueda unir para elegir a nuestros representantes con libertad y no como ahora cuando rige este esquema de dominación del peronismo", criticó el ex intendente que dijo no hablar con Bordet desde antes del 25 de octubre. "No nos esperábamos este trato. Colaboramos en su triunfo porque hay que mirar los resultados y buena parte de los votos de Bordet (a nivel provincial) fueron logrados en Paraná", recriminó.
Estas declaraciones llaman poderosamente la atención, sobre todo teniendo en cuenta que en el cónclave del PJ de la capital provincial celebrado el 17 de julio de este año en el local del Movimiento 26 de Julio que lidera justamente el citado Halle, y que supuestamente sirvió para sellar la unidad y el acuerdo de Urribarri con el ex intendente por la declinación de su aspiración municipal, Adán Bahl, hoy vicegobernador electo, anunció como un hecho la incorporación de Halle, en caso de ganar el PJ las elecciones (lo que finalmente ocurrió), al equipo de gobierno de la fórmula en la que secunda a Gustavo Bordet.
Ahora entendemos, entonces, que hace pocas horas el mismo Bahl expresara: “De los nombres de los ministros me enteré casi simultáneamente con los medios de comunicación. No tuve ninguna oportunidad de incidir en el armado o selección de funcionarios”, aunque luego aclaró: “No estoy cuestionando o diciendo esto de una manera negativa. Solamente quiero decir que esta es la verdad y que no participé en ninguna decisión”.
Mi frase de cabecera: “Los que dejan que los humillen por temor o facilismo perpetúan no sólo su propia humillación, sino la de sus descendientes. No comprenden que mientras más se dobleguen más los doblegarán. Al contrario, aquellos que no aceptan que los humillen y que no entregan sus conciencias, aunque anden desnudos y tan sólo coman mendrugos de pan, son mucho más dignos que los que se visten de seda a expensas de sus conciencias". Víctor Hugo (Los Miserables)
                                               Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso





jueves, 26 de noviembre de 2015

Cuesta Abajo y Ojalá

Cuesta Abajo  y Ojalá – Editorial del 27 de noviembre de 2015
"Sí arrastré por este mundo la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser".
Carlos Gardel
“Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda
ojalá que tu nombre se le olvide esa voz
ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado
ojalá que el deseo se vaya tras de ti
a tu viejo gobierno de difuntos y flores”
Silvio Rodríguez
La  presidente Cristina Kirchner lideró el miércoles un acto en el Hospital Posadas, en Morón. Fue la primera aparición de la mandataria en público luego de la victoria de Mauricio Macri en el balotaje del domingo pasado contra Daniel Scioli.
Entre las frases que pronunció en ese acto, que hoy no tengo el lugar ni el tiempo para analizar, porque que cada una de ellas da para un editorial, he elegido esta: "Perdimos por una diferencia muy chiquita. Si hubiera sido al revés, ¿hubieran reaccionado como lo hicimos nosotros?"
Todas sus palabras encierran un gran simbolismo acerca de la herida narcisista tan profunda y sangrante que le produce dejar el Poder. "Qué sería si hubiera sido al revés", o sea, ¿si ella y sus seguidores con Scioli a la cabeza  hubieran ganado por 2,8 puntos "chiquititos"? Lo destaco por lo risible.
Y por si esto fuera poco, pronosticó que Macri no sería como ellos, tan respetuosos de la democracia y las leyes del juego. Señora. Si hubiera sido al revés sería como fue cuando usted ganó por el 54% y el 46 % de los argentinos le dijo NO, con respeto, orden, y profundo y sincero sentido republicano. El nivel de delirio que tiene es para el psicoanálisis por mucho tiempo, para volverla a la realidad.
En “El Retrato de Dorian Grey”, del autor irlandés Oscar Wilde, el protagonista, exponiendo un nuevo tipo de hedonismo, indica que “lo único que vale la pena en la vida es la belleza, y la satisfacción de los sentidos”. Al darse cuenta de que un día su belleza se desvanecerá, Dorian desea tener siempre la edad de cuando lo pintaron en el retrato. El deseo de Dorian se cumple; mientras él mantiene para siempre la misma apariencia del cuadro, la figura retratada envejece por él. Su búsqueda del placer lo lleva a una serie de actos de libertinaje y perversión, pero el retrato sirve como un recordatorio de los efectos de cada uno de los actos cometidos sobre su alma. Con cada pecado la figura se va desfigurando y envejeciendo.
Hoy en día, el mito de Dorian Gray está extendido en la cultura occidental como un sinónimo de vanidad y de deseo de imperturbabilidad.
"Entramos con una Argentina con impunidad y salimos habiendo iniciado la tarea de reparación de la memoria más importante de la historia del mundo", fue otra de sus frases que no puedo resistir recordar, pese a mi promesa. Señora: ¡el que inició la “tarea de reparación” fue Alfonsín!  Usted es una oportunista que nunca se preocupó por los derechos de nadie. ¿O estaba presentando habeas corpus en Santa Cruz en los años de la dictadura? Su cuñada, ahora gobernadora electa, aparece siendo funcionaria en Santa Cruz en la “época pesada”. No se haga la inocente.  Yo me animo a reconocer que hay cosas que su marido hizo bien. Pero usted, para mí, no hizo nada bien.
Para colmo no entiende que la característica distintiva del balotaje es que el que gana lo hace por un voto, aunque sea.
¿Cómo se pierde? Fácil. No llegando primero. La distancia es intrascendente. Pero lo suyo es al revés. Le faltó el respeto al presidente electo. Lo hizo circular por los pasillos interiores de Olivos acompañado por la seguridad para recibirlo media hora y nada más.
Y si Ud. habla de “diferencia muy chiquita” debería recordar que su marido inició los tiempos del kirchnerismo con el 22 por ciento de los votos, y todo porque Menem no se animó al balotaje. Pero, encima, en una semana aproximadamente se sabrá el recuento definitivo, y allí veremos se realmente la diferencia es "chiquita".
Y hay más. Este mismo miércoles, unas horas antes de que yo me siente a escribir este editorial, usted, señora presidente, al hacer mención al estado del Hospital Posadas, como si no hubiera estado a cargo de su gobierno los últimos doce años, hizo mención a los roedores que lo habitaban, y con su  clásica y habitual "fina" ironía aclaró: "por supuesto me refiero a las ratas de cuatro patas".  La pregunta es: ¿a quién pretendió descalificar en esta oportunidad?
Lo que muchos militantes aún no logran entender, aunque es bastante fácil, es que los votantes de Macri, o por lo menos la gran mayoría, no cree ciegamente en él ni piensa que sea perfecto. Pero sí que era la mejor opción entre los candidatos que se presentaron. Creo que el motivo más fuerte para votar por Macri fue el rechazo a los doce años de gobierno K, o sea a la mentira institucionalizada, a la confrontación permanente, a la soberbia, y a la prepotencia como modus operandi.
Supongo que debe ser difícil para algunos de los fanatizados seguidores K entender que hay ámbitos de la política que no tienen un pensamiento único, monolítico, impuesto desde los altos puestos jerárquicos hacia abajo y por la fuerza a sus seguidores, y que estar en desacuerdo con algo que dice o hace un presidente no implica automáticamente una traición.
Dos cosas me parecen intolerables de Cristina: que envileció el concepto “derechos humanos”, y el cinismo brutal cuya sublimación es la declaración de que ella defiende a los pobres, mientras vive como si fuera la Reina de Saba.
Y todo ese pensamiento intrínseco en ella lo plasmó en su postura frente a la transición.
“Además de autoritario es perverso que no se les permita al presidente electo y a sus ministros acceder a tiempo a la información básica sobre el estado del país. No creo que exista antecedente en democracia en el que no se realizaron las actividades y reuniones que son propias de la transición. Debe saber la presidente que no es su derecho, sino su obligación, aceptar la voluntad popular y actuar en consecuencia”. (Ricardo Alfonsín)
Como le hicieron decir al actor Vin Diesel (Toretto) en "Rápido y furioso": "It don't matter if you win by an inch or a mile. Winning's winning ". En castellano: “No importa si ganas por una pulgada o por una milla; ganar es ganar”.
Y para abstraerme de la realidad actual y no caer en las afirmaciones de personajes de estos tiempos, voy a terminar mi editorial de hoy citando a Juan Bautista Alberdi, con el dolor de ver que muchos de nuestros problemas subsisten después de casi dos siglos:
“Los argentinos hemos sido ociosos por derecho y holgazanes legalmente. Desde el Estado se nos alentó a consumir sin producir. Nuestras ciudades capitales son escuelas de vagancia, de quienes se desparraman por el resto del territorio después de haberse educado entre las fiestas, la jarana y la disipación. Nuestro pueblo no carece de alimentos sino de educación, y por eso tenemos pauperismo mental".
"En realidad nuestro pueblo argentino se muere de hambre de instrucción, de sed de saber, de pobreza de conocimientos prácticos y de ignorancia en el arte de hacer bien las cosas. Sobre todo se muere de pereza, es decir de abundancia. Quieren pan sin trabajo, viven del maná del Estado, y eso les mantiene desnudos, ignorantes y esclavos de su propia condición. El origen de la riqueza son el trabajo y el capital".
"¿Qué duda cabe, de que la ociosidad es el manantial de la miseria? La ociosidad es el gran enemigo del pueblo en las provincias argentinas. Es preciso marcarla de infamia: Ella engendra la miseria y el atraso mental de las cuales surgen los tiranos y la guerra civil, que serían imposibles en medio del progreso y la mejora del pueblo".

                                   Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 19 de noviembre de 2015

El miedo

El miedo – Editorial del 19 de noviembre de 2015
El tema del editorial de hoy tiene que ver con la perpetración de varios ataques terroristas en la noche del 13 de noviembre de 2015 en la capital francesa y su suburbio de Saint-Denis, cometidos en su mayoría por atacantes suicidas, en los que murieron 136 personas y otras 415 resultaron heridas. Un tiroteo en el restaurante Petit Cambodge, en el X Distrito de París, tuvo al menos un saldo de cuatro muertos. Un segundo tiroteo tuvo lugar en el teatro Bataclán, en el XI Distrito de París, con al menos 100 rehenes que también murieron. En una brasserie, cercana al Estadio de Francia, una explosión dejó al menos 10 muertos o heridos. La autoría de los ataques fue reivindicada por la organización yihadista Estado Islámico.
El presidente de la República, François Hollande, se encontraba en el palco del Estadio de Francia con el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, para ver el partido de fútbol amistoso entre la selección francesa y la alemana. Hollande y Steinmeier fueron evacuados por personal del lugar. El presidente galo se dirigió al Ministerio del Interior para presidir un gabinete de crisis.
La ISIS, cuyo nombre completo es el Estado Islámico de Irak y Levante, en apenas tres años de existencia se convirtió en la peor pesadilla para todo el Medio Oriente. Y dicha fuerza terrorista ha logrado lo que ninguna otra no puede ni soñar, y que es la creación de un Estado propio. Hace un año hubiese sido descabellado pensar que iba a existir un Estado Islámico que en la práctica no es otra cosa que un califato medieval en pleno siglo XXI y que ya es un realidad, porque el recién fundado Estado Islámico controla casi la mitad del territorio de Siria, más de un tercio del territorio iraquí y es más fuerte que los ejércitos formales de Siria e Irak juntos, países cuyos gobernantes y habitantes están muy asustados y desmoralizados ante el implacable avance de las fuerzas islamistas, que cuentan con un ejercito muy bien equipado y armado que ya supera los 30.000 efectivos y que no para de crecer día tras día gracias a la permanente llegada de nuevos voluntarios que viajan desde todo el mundo islámico de origen sunita para sumarse a las filas de ISIS y pelear por la creación de un califato mundial.
Pero todas estas conquistas de la ISIS solo fueron posibles debido a su extrema crueldad, al genocidio, a las limpiezas étnicas y religiosas, a las torturas y las matanzas en masa cuyo verdadero objetivo fue imponer el miedo y terror en todos sus potenciales enemigos, para doblegar su moral y voluntad de lucha y así poder conquistarlos casi sin resistencia. Y entre su practicas más reconocidas está la matanza de la totalidad de la población masculina de los pueblos conquistados, que en el mejor de los casos sólo son fusilados, y, en el peor, decapitados o incluso crucificados, todo eso mientras sus mujeres son salvajemente violadas y después esclavizadas y forzadas a casarse en contra de su voluntad con los conquistadores del Estado Islámico.
Los estudiosos de la geopolítica opinan que toda esta locura comenzó con el famoso pacto secreto de 1916 que se llamó “el acuerdo Sykes-Picot” (debe su nombre a los negociadores del pacto, sir Mark Sykes, en representación de Gran Bretaña, y François Georges-Picot por Francia) y que fue un acuerdo entre Gran Bretaña y Francia, prometiendo "La Gran Arabia" y creando “paisitos” que podían dominar con gobiernos títere. Pero evidentemente se les fue de las manos.
Lo que resulta evidente es que los miembros de ISIS se quedaron en el milenio pasado, creen que están en la Edad Antigua, época de ejecuciones con torturas, secuestros, esclavitud y violaciones. A lo que ellos le agregan el uso de niños como bombas humanas, declararle la guerra al mundo, y que el mundo no reaccione.
Quizás una de las razones es que las religiones son tolerantes con otras religiones. Está escrito en el Corán y en la Biblia. El problema es que los fanáticos distorsionan las religiones y se creen dueños de Dios, que son los únicos hijos de Dios, y que tienen derecho por mandato divino a secuestrar, violar y matar. Y no es así. Hay musulmanes que defienden al judío, al cristiano, incluso al ateo. Y son tolerantes con las ideas de otros. Pero estos fanáticos no, y le declaran la guerra al mundo. Y quieren que el mundo no se defienda. Eso sí que es estar loco.
Y yo he titulado al editorial de hoy como “El Miedo” porque entiendo que nadie está libre de recibir un ataque como el de la semana pasada en Paris. De hecho, la Argentina es un campo propicio para ello ya que acá se cometieron dos atentados hace 23 y 21 años, respectivamente, de los cuales todavía muy poco se sabe, entre otras cosas por la complicidad de las autoridades del país y las comunitarias de ese momento, y la poca voluntad de esclarecimiento de los gobiernos que se sucedieron, en especial de este, que llegó al extremo de firmar un vergonzoso Memorandum que entregaba nuestra soberanía judicial al país sindicado como autor intelectual y encubridor de ambos atentados. Y no me llama la atención tampoco que esa sea la constante, dado que incluso en nuestro propio pueblo llevamos casi un año y medio de investigación de una serie de “pintadas” nazis de las que, salvo la víctima individualizada, nadie se ocupó de propiciar su investigación. Hay un testigo clave que se “abrió de gambas” (se ve que no leyó aquél poema que varias veces transcribimos aquí) y al que, al igual que a la comunidad que no reaccionó más allá de un tibio acto, que nunca se le ocurrió constituirse en querellante para instar el proceso, y a la que parece que la posibilidad de repetición de este tipo de hechos, basada en la impunidad, le tiene sin cuidado, los derechos del otro poco les preocupan. Espero que la próxima vez (inexorablemente va a haber una próxima vez) alguien lea públicamente esta parte del texto y se golpee el pecho con aunque sea un pequeño sentimiento de culpa.
A nivel nacional ya se sabe que en nuestro país opera una importante célula de la ISIS que tiene su base de operaciones en un bunker subterráneo que, dicen, está debajo de la Mezquita de Palermo, establecimiento religioso apadrinado por Arabia Saudita, lo que hace que el lugar goce de privilegios diplomáticos especiales como si se tratara de una embajada. Por esta razón es imposible allanar el lugar para revisarlo. Pero, además de toda esta protección diplomática de la que disfrutan estos terroristas que operan en Argentina, también disfrutan de importantes beneficios que le otorgan algunos sectores de los servicios de inteligencia. La prueba de la permeabilidad está dada por un hecho ocurrido casi en simultáneo al momento en que escribo este editorial. Seis sirios que tenían previsto viajar a los Estados Unidos fueron detenidos en las últimas horas con pasaportes falsos, cinco de ellos en Honduras y el restante en Paraguay, luego de hacer un transbordo en la Argentina, por donde pasaron sin problemas.
Y conste que no creo que todo lo de “este” lado esté bien y lo de “ellos” esté todo mal. Sé que tienen sus creencias, algunas muy peligrosas y extrañas, pero lo que me parece un poco ignorante es el hecho de que la gente este "tan conmovida" con lo que pasó en París, y no se conmueva con otras cosas. De hecho los parisinos, que ahora cantan la Marsellesa y nos emocionan con eso, fueron en gran parte cómplices del nazismo, teniendo que optar por la clandestinidad aquellos franceses que decidieron combatir contra Hitler. Pero hay mucha gente inocente también en Siria que desea escapar de ese terrorismo que los invade. Los franceses atacan y toda la gente está contenta de que hayan bombardeado a tantos ciudadanos inocentes. Pero da igual, porque así también pasó con Japón, por ejemplo. Los japoneses atacaron al ejército de EEUU, pero cuando ese país lanza la bomba de Hiroshima todos quedan contentos y se creen héroes después de haber matado a tanta gente inocente que no tiene, como siempre, nada que ver con los problemas políticos de los países, la mayoría de las veces originados en el mismo negocio de los armamentos.
Lamentablemente la educación recibida en estos últimos años en la Argentina por los jóvenes les ha generado la incapacidad de reflexionar y pensar críticamente.
Generalizar a un grupo humano únicamente por su creencia religiosa, como ocurrió (¿debería decir ocurre?) con los judíos, no hace más que acrecentar los odios entre iguales (sí, la raza humana). Que un grupo terrorista de creencias radicales haya decidido denominarse Estado Islámico, no implica que represente realmente a la religión islámica, la cual es tan válida como la cristiana, la judía, la budista o cualquier otra.
"No andarás tras la muchedumbre para hacer el mal, y no obrarás en un proceso inclinándote por la mayoría para desvirtuar la justicia".
                                   Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso


jueves, 12 de noviembre de 2015

El lamento del Papa

El lamento del Papa – Editorial del 13 de noviembre de 2015
El editorial de hoy tiene que ver con la noticia difundida en estos días respecto a que el Papa Francisco lamentó la imagen de las familias que no se sientan a la mesa juntas, o que cuando lo hacen no hablan, ven la tele o se distraen con el celular y aseguró, durante la catequesis de la audiencia general, que esa es "una familia poco familiar".
El Papa explicó que cuando hay algo que en una familia no funciona se ve enseguida en el momento en que se sienta a comer y describió cómo los hijos "en la mesa están pegados a la computadora o al aparatito (en referencia al teléfono móvil)" y la familia no se escucha entre ella y por tanto "no es una familia, es una pensión".
Francisco afirmó, además, que los cristianos deben tener "una especial vocación hacia la convivialidad" y puso el ejemplo que "Jesús no desdeñaba comer con sus amigos".
Como todos ustedes saben yo no soy cristiano, pero pese a ello me creo con derecho a analizar los dichos del Papa, aclarando previamente que estoy de acuerdo en líneas generales con el análisis, aunque seguramente difiera en algo respecto a las conclusiones y a las soluciones.
Michel Foucault, historiador de las ideas, psicólogo, teórico social y filósofo francés (1926 - 1984) escribió, quizás premonitoriamente, que “la sociedad disciplinaria es aquella sociedad en la cual el comando social se construye a través de una difusa red de aparatos que producen y regulan costumbres, hábitos y prácticas productivas. La puesta en marcha de esta sociedad, asegurando la obediencia a sus reglas y a sus mecanismos de inclusión y/o exclusión, es lograda por medio de instituciones disciplinarias (la prisión, la fábrica, el asilo, el hospital, la universidad, la escuela, etc.) que estructuran el terreno social y presentan lógicas adecuadas a la “razón” de la disciplina. El poder disciplinario gobierna, en efecto, estructurando los parámetros y límites del pensamiento y la práctica, sancionando y prescribiendo los comportamientos normales y o desviados”. No quiero cansar con referencias demasiado técnicas, pero me pareció necesario destacar que el tema ya ha sido tratado en profundidad por expertos y hace algún tiempo, lo cual nos indica que no es algo nuevo.
Para recurrir a una experiencia personal, yo considero que recibí una muy buena formación en mi familia, pese a que mi padre almorzaba y cenaba leyendo el diario y escuchando la radio. Igual encontró los momentos para dialogar con sus hijos, por supuesto que en los niveles en los cuales se entendía el concepto de diálogo en aquellos tiempos.
A esto lo remarco para intentar que se entienda mi opinión respecto a que dialogar no implica necesariamente escuchar. Los adultos de aquellas épocas consideraban a los niños en estado constante de aprendizaje. Los niños nada podían enseñar a los adultos. "La letra con sangre, entra", era la regla.  Somos de los tiempos del tutú al auto, el miau al gato y guaguau al perro.  Cuando hablaban de nosotros, aun estando presentes, parecíamos invisibles. Este era el trato que se consideraba "normal" de los adultos a los niños. Esto incluía a casi todos los adultos, e incluso a la mayoría de los docentes.
Entiendo lo que dice el Papa y lo comparto, pero no hay que demonizar la tecnología.  Por ejemplo mis hijos, que ya no viven con nosotros, armaron un grupo de whatsapp donde están básicamente sus primos, pero además tenemos con ellos una línea “de empresa”, por lo que estamos todo el día sabiendo cómo están. Yo no sé si eso es sociológicamente mejor o peor que lo que me pasó a mí, que estando en Buenos Aires haciendo mi carrera universitaria podía hablar a mi casa una vez por semana, aguantando ocho horas de demora de la “conferencia telefónica”, pero yo me siento muy bien así, y lo disfruto.
El caso no es sólo saber compartir los momentos, sino si se puede compartirlos. No estamos hoy  en condiciones de imponer la reunión familiar a la hora de comer. O se da o no se da. El problema es que, por causas que atañen a la sociedad toda,  previamente hay desconexión entre padres e hijos, y todo desemboca en una "comida de hotel".
Sí, es cierto. El celular forma parte de la "revolución en las comunicaciones". Lo que pasa es que, a la par, se ha transformado en una adicción y de ser solo un medio de comunicación se ha transformado en un fin en sí mismo. Pero es que el ejemplo que da el Papa sobre la incomunicación que genera, ya se dio anteriormente con la televisión, y, como ya expliqué en mi caso particular, con mi padre escuchando la radio o leyendo el diario.
Lo que importa es tener hábitos de comunicación y muchas ganas de estar juntos, y a eso creo que apuntó el Papa en su comentario. Entiendo que se refiere al uso del celular en la mesa, o en todo caso a cuando al uso de un artefacto, en este caso tecnológico, abstrae de tal manera al individuo que se pierden las comunicaciones y el compartir fraterno.
No hace falta ser cristiano para valorar el consejo de estimular y mantener la comunicación intrafamiliar, buscando momentos específicos para compartir. Hay cristianos y no cristianos que sufren falta de comunicación con sus seres queridos. No es un tema religioso.
En mi caso debo decir que las nuevas tecnologías: celular, computadora, internet y demás, no solo no han atentado contra la comunicación familiar sino que la han mejorado. Aunque ya no tenemos la "mesa familiar" la comunicación es permanente durante todo el día, casi como si la tuviéramos. O sea que nada es malo por sí  mismo.
Y ni hablar de que el momento puede ser otro. Va a depender de las posibilidades de cada familia. Se habla de la mesa porque en general es el momento en que las familias coinciden para estar juntas. La tecnología, y los grupos de whatsapp acercaron muchísimo a gente que estaba alejada,  permitiendo crear otro momento diario para charlar con tus hijos, hermanos y padres sobre lo que se hizo en el día y abriendo una nueva puerta para ver cómo se siente cada uno. Por supuesto que cuando uno puede tener momentos de compartir y de ver a los ojos cuando te hablan (ni hablar de la experiencia que reciben los que escuchan), y esos momentos pueden ser diarios o recurrentes, está mal que todos se sienten mudos como zombis, alucinados por la pantalla del “celu”.
Lo que yo interpreto y coincido con el Papa es en que la comunicación dentro de la familia es la que hay que privilegiar. La tecnología permite comunicarse con el prójimo muchísimo más que antes y eso es bueno. Solo se torna negativa cuando esta comunicación omnipresente, global y bastante despersonalizada reemplaza a la más importante, directa y útil.
Es cierto que la familia precisa diálogo, escucharse entre sí y compartir momentos. Lo que no es cierto es que necesariamente eso deba suceder durante las comidas. Los tiempos cambian, las familias cambian y los momentos y las formas de encuentro no necesariamente son los mismos que hace 20, 30 ó 40 años.
Dijo José Ingenieros, filósofo argentino de comienzos del siglo XX, en su obra “Las Fuerzas Morales”: “Todo instante perdido lo está para siempre; el tiempo es lo único irreparable y por el valor que le atribuyen puede medirse el mérito de los hombres. Los perezosos viven hastiados y se desesperan no hallando entretenimiento para sus días interminables; los activos no se tedian nunca y saben ingeniarse para centuplicar los minutos de cada hora. Mientras el holgazán no tiene tiempo para hacer cosa alguna de provecho, al laborioso le sobra para todo lo que se propone realizar. El tiempo es el valor de ley más alta, dada la escasa duración de la vida humana. Perderlo es dejar de vivir. Por eso, cuando mayor es el mérito del hombre, más precioso es su tiempo; ningún regalo puede ser más generoso  que un día, una hora, un minuto. Quitárselo es robar de su tesoro; gran desdicha de los holgazanes”.
Quizás el párrafo que elegí sea largo. Pero para mí tiene un doble valor. Primero porque demuestra que el problema del uso del tiempo no es algo nuevo, y segundo porque refuerza los dichos del Papa: no solo es importante le hora del almuerzo. Todo el tiempo es importante.

                                           Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 5 de noviembre de 2015

Los macarras de la moral

Los macarras de la moral – Editorial del 6 de noviembre de 2015
“Los macarras de la moral”, de Joan Manuel Serrat es una canción incluida dentro de su disco de música titulado "Sombras de la China" (1998). Serrat es internacionalmente conocido no solo por ser un excelente cantante y mejor compositor aun, sino también por expresar en sus letras una crítica constante y punzante contra las injusticias y problemas del mundo. Con canciones de un alto contenido político y social desde sus inicios a finales de los ‘60, tuvo que exiliarse en América debido a las persecuciones y una orden de captura. Incluso sus discos fueron retirados por el gobierno español de aquellos años. Tuvo que esperar la muerte de Franco a mediados de los ‘70 para regresar a su patria.
Yo podría haberme tomado vacaciones y poner solamente el texto de esta canción en la página de hoy, porque no creo que haya un poema que describa mejor el tema que elegí que esta verdadera obra de arte del catalán, dirigida hacia los políticos corruptos y los centros pervertidos del poder.
Para aclarar, un “macarra” es un chulo, o sea un hombre que vive de las mujeres, pero también, por extensión, el que se comporta de manera agresiva e insolente.
Y te acosan de por vida
azuzando el miedo,
pescando en el río turbio
del pecado y la virtud,
vendiendo gato por liebre
a costa de un credo
que fabrica platos rotos
que acabas pagando tú.
Los macarras
de la moral.
Anunciando apocalipsis
van de salvadores
y si les dejas te pierdes
infaliblemente.
Manipulan nuestros sueños
y nuestros temores,
sabedores de que el miedo
nunca es inocente.
Hay que seguirlos a ciegas
y serles devoto.
Creerles a pies juntillas
y darles la razón
que: "El que no se quede quieto
no sale en la foto..."
"Quien se sale del rebaño,
destierro y excomunión".
Sin prisa pero sin pausa,
esos carcamales
organizan sus cruzadas
contra el hombre libre
más o menos responsable
de todos los males
porque piensan por su cuenta.
Sueñan y lo dicen.
Si no fueran tan temibles
nos darían risa.
Si no fueran tan dañinos
nos darían lástima.
Porque como los fantasmas,
sin pausa y sin prisa,
no son nada si les quitas
la sábana.
El cataclismo que pronostica el kirchnerismo si Mauricio Macri le gana a Daniel Scioli tuvo un capítulo singular: en la cuenta de Twitter del ministro de Salud, Daniel Gollán, se publicó un polémico mensaje sobre el cáncer que horas después desmintió y fue borrado.
"Los 12 nuevos centros de radioterapia para tratamiento del cáncer continuarán adelante si Scioli es presidente. Pensá bien tu voto", decía el tuit.
Tras la polémica, Gollán desmintió haber escrito ese mensaje y aseguró que hackearon su cuenta. "Desmiento tajantemente haber publicado esa expresión de mal gusto. Hace más de 25 años me desempeño como médico en hospitales públicos y jamás se me ocurriría mezclar las penurias que el cáncer provoca sobre las personas que lo padecen y su entorno cercano, con una campaña electoral, por más crucial que esta fuera", dijo Gollan en un comunicado de prensa.
Por supuesto que este cuento del “hackeo” ya no me lo creo más, porque lo han utilizado todos los funcionarios kirchneristas cada vez que metieron la pata y desde arriba les pegaron un reto, por no decir algo un poco más fuerte. Y en defensa de ellos, si es que les cabe alguna, debo decir que les ha tocado la “mala suerte” de gobernar en un período en el que las comunicaciones por las redes sociales son lo más habitual, así que no puedo asegurar si a los anteriores gobiernos no les podría haber pasado lo mismo. Tenemos el ejemplo de Yrigoyen, de quien se decía que le hacían todos los días un diario especial para él.
De todas maneras, y como creo que el hábito de negar lo innegable fue tan habitual en este sistema de doce años que pronto termina, no acabo de entender cómo se puede llegar a decir semejante barbaridad. Sólo un fanático irresponsable puede decir algo así. Faltan insumos en hospitales del país (de todo el país, convengamos) y la salud no es buena. No tiene vergüenza este sujeto.
En muchos años de ejercicio del periodismo de opinión y en algunos más de militancia política, creo que esta es la campaña más sucia que he visto en mi vida, y tengo mucho miedo de que lo que queda de aquí hasta al 22 de noviembre sea todavía peor. Le tengo miedo al fraude porque sé que hay gente que se juega la vida (o por lo menos eso cree), más que nada porque apostaron desde hace tiempo a la impunidad que les aportaba y les aportaría por lo siglos de los siglos la perpetuidad del sistema. Esta gente no se quiere ir del poder y está usando las herramientas más mafiosas que existen. Y si ya escribí alguna vez que estoy convencido de que a Nisman lo mataron para evitar que hiciera público lo que sabía, no dudo de que esa experiencia puede repetirse porque los actores son los mismos
De todas maneras confío en la capacidad de la gente, la misma capacidad que demostró cuando Herminio Iglesias quemó un ataúd con la bandera de la UCR. ¿De qué le sirvió? Perdieron esa elección porque la gente no es tonta y sabe que cuando hay tanta desesperación por subir o mantenerse arriba no es precisamente porque deseen altruistamente gobernar para el pueblo, sino para servirse del pueblo y posarse sobre el poder para satisfacer sus más perversos deseos, ya que no los más sublimes (gracias, Les Luthiers).
Este discurso errático, injurioso y a veces sin sentido hace pensar que el kichnerismo cree que la popularidad crece con la sola presencia en televisión. Como decía Minguito, el tema es que “te puede hacer un monolito, pero también un “aujero así” (sic).
“Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen”. Lo dijo Osvaldo Soriano, no Jorge Lanata, por las dudas.

                                            Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 29 de octubre de 2015

Pecados capitales

Pecados capitales – Editorial del 30 de octubre de 2015
Los Siete Pecados Capitales son una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del Cristianismo y Catolicismo para educar e instruir a los seguidores sobre la moral.
En su libro “Los Siete pecados Capitales” el filósofo español Fernando Savater explica que “los siete pecados capitales son la expresión de la ética social y comunitaria con la cual el cristianismo trató de contener la violencia y sanar a la conflictiva sociedad medieval. Se utilizaron para sancionar los comportamientos sociales agresivos y fueron, durante mucho tiempo, desde el siglo XIII hasta el XVI, el principal esquema de penitencia, contribuyendo en modo determinante a la pacificación de la sociedad de entonces”.
En un principio, los pecados eran una advertencia respecto de cómo administrar la propia conducta. No se trataba, como en los Diez Mandamientos, de ofrecer las tablas de la ley, sino de mostrar los peligros higiénicos que podrían asechar a las almas. Se trató de un listado de advertencias sobre los riesgos que puede acarrear la desmesura frente a lo deseable. Ya que estamos voy a decir que hoy existe una versión más vulgar de esas advertencias, que son los libros de autoayuda, donde supuestamente uno encuentra desde fórmulas para no engordar hasta otras para ser feliz en tres lecciones.
La suerte de estos pecados terminó en la época moderna, cuando la penitencia dejó de ser la forma de resolución de los conflictos sociales para transformarse en algo psicológico e interior a la conciencia de cada individuo.
Los pecados adquieren la categoría de capitales cuando originan otros vicios. Santo Tomás describe: “Un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable, de manera tal que en su deseo un hombre comete muchos pecados, todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal…”. Ellos son: Soberbia, Gula, Avaricia, Ira, Lujuria, Pereza, Envidia.
No se crea el lector que la página de hoy va a ser una prédica o un sermón. Es solo que el tema me sirve de introducción para intentar una explicación para el resultado de las elecciones, siendo que lo estoy escribiendo justamente a treinta y dos años de haber estado en la Avenida 9 de Julio escuchando el discurso de cierre de campaña de Raúl Alfonsín, que tres días después se convertiría el primer presidente de la nueva democracia. Y siento, por eso, que esto no es casualidad, sino causalidad, ya que justamente él debe haber sido uno de los políticos que se murió habiendo podido jactarse, si lo hubiera querido, de no ser titular de ninguno de estos pecados.
Pero volviendo al análisis de lo que pasó el domingo, y pese a que aún no contamos con los resultados definitivos a nivel provincial y nos resta el balotaje que definirá quién será el presidente de “todos los argentinos” (si es que se hace, de lo que tengo mis dudas) a partir del 10 de diciembre, el triunfo de Cambiemos en nuestra ciudad y la paridad que hasta el momento en que escribo estas líneas aún no se ha definido en la provincia para un lado o para otro, merecen de mi parte una reflexión que, como siempre, tendrá la característica de ser un fiel reflejo de mi pensamiento y de llevar mi firma, cosa de la que no muchos pueden jactarse.
Yo estoy convencido de que gran parte de la culpa de las derrotas, tanto de las que ya conocemos, como de las que podemos llegar a conocer en los próximos días, como las victorias pírricas de algunos kirchneristas, estuvieron signadas por algunos de estos pecados capitales, sin que, y esto quiero que se entienda bien, me esté refiriendo a la condición humana de las personas que gobernaban o que se postulaban, sino pura y exclusivamente a su costado político y de gestión, e incluso al que tiene que ver con la conformación de las listas perdedoras. Y básicamente, cuando nombro a los pecados capitales, el lector solo se debe dar cuenta de que hay algunos que no tienen nada que ver con el tema que estamos tratando, definitivamente, y otros que, aunque no deberían tener nada que ver, sí lo tienen, aunque sea tangencialmente.  
Al pecado al que yo me refiero, sin lugar a dudas, es al de la soberbia. Ser soberbio es básicamente el deseo de ponerse por encima de los demás. Y conste que yo creo que no es malo que un individuo tenga una buena opinión de sí mismo (salvo que nos fastidie mucho con los relatos de sus hazañas, reales o inventadas). Lo malo es que no admita que nadie, en ningún campo, se le ponga por encima.
En general, podemos reconocer que tenemos cierto lugar en el ranking humano, pero también que hay otros que son más prestigiosos. Pero los soberbios no le dejan paso a nadie, ni toleran que alguien piense que puede haber otro delante de él. Además sufren la sensación de que se está haciendo poco en el mundo para reconocer su superioridad, pese a que siempre va con ellos ese aire de “yo pertenezco a un estrato superior”.
Insisto. De la lectura de las derrotas de este domingo, e incluso de las victorias que se parecieron mucho a una derrota, surge claramente la visión de este pecado de soberbia que encegueció a muchos que creyeron que, como históricamente sucedía, la suma del poder público, la chequera, el clientelismo, las promesas, la siembra de temores infundados, la despreocupación por poner en la lista a los mejores (ya se sabe que cuando yo hablo de mejores no me refiero a la condición de tener un título ni un nivel determinado de estudios, sino a la capacidad específica para el cargo o la función), el desprecio por la opinión de los demás, la apatía demostrada hacia determinadas áreas de la actividad pública como la Cultura, por ejemplo, la convicción de que la alternancia en el poder, tan necesaria en una democracia, se refería a que “hoy estoy yo y mañana estás vos, pero siempre estamos nosotros”, la falta de respeto a la otredad, unida a la convicción de que partido y nación son sinónimos, la idolatría hacia líderes con pies de barro, el desinterés por salir a explicar cosas que seguramente tienen explicación pero que ellos entienden que nadie merece que se las den, el encierro de sus vidas en una campana de cristal que los hace permanecer ajenos a los clamores populares, la ocultación premeditada de los errores, les iba a permitir perpetuarse en el poder.
Un rato antes de sentarme a escribir estas líneas (miércoles por la noche) escuchaba hablar al “Chino” Navarro, conocido dirigente justicialista de la Provincia de Buenos Aires, quién intentaba explicar lo inexplicable, cuestión en la que, reconozcámoslo, no es el único. Decía el “Chino” que “quizás” habían cometido algunos errores, y que ahora iban a subsanarlos. Esa es una clara demostración de lo que es el pecado de soberbia. Si reconoce ahora que “quizás” se cometieron errores, ¿por qué no lo dijo antes? Y si se van a poner ahora a solucionarlos ¿por qué no se pusieron antes a hacerlo? Si no lo dijeron y no lo hicieron, yo tengo todo el derecho de pensar que fue porque no quisieron o, peor, porque no les importaba nada (y conste que si este no fuera un medio respetuoso debería usar una expresión popular muy conocida que es un sinónimo y que tiene que ver con algo que ponen las gallinas). Es claro que lo que nunca pensaron es que iba a llegar una hora en la que la gente común, incluso aquella de la que en otros tiempos se decía que “votaba a un palo vestido con tal que sea de ese determinado partido”, iba a empezar a incumplir las reglas dictadas por los que usufructuaban el poder en su propio beneficio e iban a comenzar a pensar antes de votar. Tengo la absoluta convicción de que esto es así, porque incluso después de la derrota sin atenuantes que ha sufrido el oficialismo en Basavilbaso, que por lo demás no tiene nada de malo ya que los que nos van a gobernar desde el 10 de diciembre son tan ciudadanos de este pueblo como los que se van, la creencia de que están en una torre de marfil que los eleva por sobre el resto de los mortales los lleva a no aceptar ninguna discusión y a ningunear o a cuestionar las opiniones de los que, como el que esto escribe, emiten respecto a la constitución del nuevo HCD, por ejemplo.
"Si toda la humanidad, menos una persona, fuera de una misma opinión, y esta persona fuera de opinión contraria, la humanidad sería tan injusta impidiendo que hablase como ella misma lo sería si, teniendo poder bastante, impidiera que hablara la humanidad”.  John Stuart Mill. Londres 1859.
                                      Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso 


jueves, 22 de octubre de 2015

La nave del olvido

La nave del olvido – Editorial del jueves 22 de octubre de 2015
Algunos reconocerán en el título de hoy una canción de los ’70 que hiciera popular el cantante mexicano José José (así se llamaba; no es un error mío). Pero, por supuesto, no voy a hablar hoy ni de la canción ni del cantante, aunque sí voy a comenzar por aquellos años en los que compartí mi vida con dos “cabezones”. Uno, Daniel Osvaldo Gatti, que me va a ayudar a hilvanar la historia que tan bien describiera en su libro “entreKajas”, y el otro, que por estos días festeja sus 60 años, y a quien voy a aprovechar para regalarle un ejemplar.
Es que el libro de mi amigo “Coco” o Dany, como lo llamaba su madre, la querida Polola, cuenta la historia, en forma cronológica, de los hechos de corrupción en que se vio envuelto Lázaro Báez en Santa Cruz, la forma en que se hicieron públicos y los mecanismos que lo llevaron a salir airoso de los mismos. Como dice en la contratapa (y tan bien viene a cuento por estos días hasta acá, en Basavilbaso, mi pueblo) hoy “entreKajas” resulta un libro necesario en tiempos en que la información periodística está al servicio de intereses políticos, corporativos, partidarios y materiales, pero no de la verdad o de la justicia.
La importancia de este libro está dada por el hecho de que nadie salió a desmentir su contenido, lo que le agrega una cuota importante de verosimilitud, lo mismo que el anterior del mismo autor, titulado “El amo del feudo”, la primera biografía crítica de Néstor Kirchner publicada en marzo de 2003. Y antes de este libro fue parte de la creación de la revista Malón, una publicación de investigación hecha a pulmón, de corta vida pero de alto impacto, que supo develar también los secretos del poder, entre ellos la historia de Rudy Ulloa, el chofer de Kirchner que llegó a empresario. A todo esto lo estoy contando porque me parece importante la información, porque lo quise mucho al Coco, pero, fundamentalmente, porque nunca nadie desmintió sus dichos (¡vaya con mis amigos!), lo que en criollo se conoce como “el que calla otorga”.
Primero fondearon la Sanmartiniana (marina de la Cámpora) en las Islas Malvinas y ahora se les incendió la aeronáutica en el aeropuerto de "máxima pureza". Están quemando las naves, les falta hundir la nave del Estado.
El lunes pasado por la mañana el avión Lear Jet 35 LV-ZSZ se despistó e incendió en el aeropuerto de San Fernando. A los pocos minutos se supo que se trataba de una aeronave que el mayor beneficiario de la obra pública en Santa Cruz, justamente el ya mencionado Lázaro Báez, le compró a los hermanos Juliá, condenados por narcotráfico y presos en España. Y es, también, el vehículo con el que, según la denuncia del financista Federico Elaskar, el empresario kirchnerista sacaba del país dinero del lavado. Ya que estamos, y como nos duele cuando nos quieren tomar por estúpidos, en Canal 7, alias la TV Pública, se dio la noticia de que "un avión particular se incendió en el aeropuerto de San Fernando".  Parece que no sabían quién era el dueño.
A raíz de que muchos se preguntan cómo es que un ex empleado de banco de provincia terminó siendo tan multimillonario (recomiendo encarecidamente la lectura del libro que vengo citando), y encima haciendo negocios con la familia Kirchner, en negocios de la obra pública y del famoso Hotesur, pero nadie contesta, la sospecha ronda.
El avión quedó bajo el resguardo de la Gendarmería Nacional. Esta decisión llamó la atención de los operadores que trabajan todos los días en San Fernando. Es que habitualmente cuando suceden incidentes de estas características la fuerza que toma el control de la escena es la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Los mal pensados (me gusta más “los bien pensados”) vemos en esto una preparación del tiempo y el espacio para que Sergio Berni pudiera ir a “limpiar” la escena, tal como lo hizo con el homicidio de Nisman.
A quien alguna vez haya escuchado al genial Fernando Peña parodiando a Corach/Alderete con su personaje Porelorti, la siguiente declaración de Báez le puede hacer reír: "Por otro lado, en relación a la nota publicada el lunes en un matutino porteño, con relación a los viajes al Uruguay del avión matrícula LV - ZSZ, de la empresa Top Air, de la cual soy accionista, el mismo no es solamente de uso particular sino que está afectado a dicha empresa Top Air de la cual soy accionista y dedicada al alquiler de taxis aéreos. Por lo que durante el verano, en plena temporada turística, ha sido contratado por distintas personas o empresas para asistirlas en sus traslados. Quienes contrataron los viajes que cita la nota son las empresas American Jet (Fact: 0001-00000409) Refinadora (Fact: 0001-00000406), y Consulgroup (Fact: 0001-00000427)" (sic, lo que quiere decir textual, aunque parezca una tomadura de pelo que Báez intente hacernos creer algo con tres facturas, que seguramente serán truchas).
En realidad el incendio del avión y las sospechas de lo que había o debía haber adentro, me hace acordar a un famoso cuento: el hijo de Al Capone llega a la casa llorando. El padre le pregunta qué le ocurre, y el chico responde que la maestra lo reta, le dice que es un vago y que no quiere estudiar. Al Capone lo consuela: "no te preocupes, mañana voy a ir a hablar con la maestra". A lo que el niño responde: "Esta bien, papá, pero que parezca un accidente..."
La verdad es que hay una parte importante del kirchnerismo (la condena a Jaime y su aceptación de un juicio abreviado que significa reconocer la culpabilidad en el delito de cohecho, vulgarmente llamado coima) que es solo un calco rancio del populismo de los '90 de Menen, aunque muchísimo más perverso, decadente y oscuro. La esencia de esos kirchneristas es un menemista de segunda, con complejo de guerrillero frustrado, que se vende como peronista, actúa como fascista, piensa que es socialista, vive como capitalista y roba como oligarca. Su razón de ser es únicamente el dinero. Su objetivo es únicamente el poder. Su meta es únicamente la impunidad. Su anhelo es únicamente la perpetuidad y el mármol. Es aquel que les promete a todos y a todas mientras te saca la guita a vos para guardársela es su bolsillo. La realidad no hace más que confirmar lo dicho día a día, una y otra, y otra vez. Quien quiera ver que vea. Quien quiera oír que oiga. Esos son los hechos. Y son, irrefutables, Negro.
La noticia "del accidentado avión de Lázaro”, tantas veces investigado por viajes sospechosos en traslado de dineros lavados que serían de orígenes espurios lleva a que no se torne creíble la voluntad política que expresa Scioli (a través del citado Berni, que en su gabinete sería el Ministro de Seguridad) de “tomar el toro por las astas” en cuanto al tema del narcotráfico. No hablar claro, en cuestiones medulares deja serias dudas sobre pactos de impunidades con las más altas jerarquías. Deberían ya decir qué van a hacer con todos estos casos de denuncias detenidas y qué van hacer con la masa de nuevos nombramientos judiciales efectuados por el oficialismo a efecto de continuar con la impunidad que ya les brindaron Oyarbide, Rafecas y Cía.
Es simple: está ocurriendo lo mismo que siempre ocurrió aquí, en el mundo todo y en toda la historia de la humanidad. Esto es, la mentira y la corrupción siempre se vuelven, a la corta o a la larga en contra de quienes las practican, en este caso la más gigantesca y siniestra mentira, entrega y corrupción organizada y sistemática de toda la historia de la Argentina. El incendio del avión, rarísimo en su forma y más raro aún en la explicación de lo que se dijo y en la comparación con lo que se vio, parece demostrar que lo que se está buscando es meter a algunos (ya lo hicieron con Jaime y con Schiavi por la tragedia de Once) en una “nave del olvido”, que si se quema, mejor. Las caretas se caen y cada vez más y más aceleradamente. Y no hace falta que lo diga Lanata. Está a la vista que esta gente robó tanto, se enriqueció de tal manera, que ninguno de ellos puede comprobar cómo hicieron tanta fortuna en tan poco tiempo. Si hasta parece el título de una película italiana: “su jardinero y su chofer”, Lázaro, Elaskar, Fariña, Máximo, etc., etc., etc.
Sé que en esta época casi nadie quiere molestarse en leer textos extensos, por lo tanto nadie se entera de la verdad. Y con la verdad oculta, sigamos la fiesta que está muy buena. Como el Tío Rico de Donald, "no hay placer más hermoso que nadar sobre las monedas de oro". Robamos porque nadie dice nada y si alguien se molesta, lo hacemos desaparecer a "garrotazos" de Twitter y de mail, y si insisten, les echamos los galgos de la justicia y si insisten, tenemos lo "punteros y sus bravos". ¿Vieron que todo se da en carácter transitivo, hasta la inmoralidad?
No lo voy a escuchar a Brancatelli porque seguro que dice que el avión no se quemó, sino que lo tostaron. Y no se accidentó, sino que Magnetto, en contubernio diabólico con Stiusso, los fondos buitre, la CIA y el Mossad movieron el planeta entero para sacarlo de la pista. ¡Andá!
                                          Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso