domingo, 28 de diciembre de 2014

Fariseos

Fariseos - Editorial del 26 de diciembre de 2014
Aunque todavía en algunos diccionarios como el Larousse siga figurando para judío la definición de "avaro, usurero", y uno no termina de entender bien el por qué, algo nos hace presentir, sin embargo, que eso da lugar a situaciones como las que nos han tocado vivir en este 2014, de persecución étnica y religiosa, y que por otra parte la Justicia todavía ni siquiera comenzó a intentar dilucidar, o a la que exponemos hoy en nuestra página 20, y que habla de una campaña en el sur argentino destinada a evitar la radicación de judíos. Y lo que es peor, en los dos casos, la reacción de la conducción comunitaria y política parece tomar estos hechos como nimios o de terror pasajero, seguramente como parte de ese sentimiento atávico del que a algunos todavía les cuesta desprenderse, y de la necesidad que tiene la dirigencia de asegurarse su continuidad con los votos, evitando las situaciones críticas que los puedan afectar en su "imagen". Con esto quiero decir que, lamentablemente, estoy seguro de que a muchos de los que nos gobiernan les viene mejor ocultarse que salir en defensa de alguien que es igual que ellos, pero que ellos piensan que no. Por eso no se insta desde ningún lugar a que estos hechos se esclarezcan y que los culpables paguen por lo que hicieron. Aunque sean "del palo".
En este final de año, en el que incluso tenemos la casi coincidencia de dos de las más importantes celebraciones religiosas, Navidad y Januca, de cristianos y judíos, respectivamente, parece una incongruencia que siendo que ambas están unidas por la luz, sin embargo nos encontremos en la oscuridad.
Al igual que en una de las definiciones de judío, en la que todavía persiste el odio, lo mismo pasa con la que utilizamos hoy por título, y que corresponde al nombre de una secta judía, surgida en el siglo II A. C., que se caracterizaba por observar con austeridad y rigor la Ley de Moisés, y que en tiempos de Jesucristo era la forma dominante de la religión hebrea. Jesús los criticó a los fariseos por su "hipocresía" en virtud de que no creyeron en él como el Mesías, y veinte siglos después seguimos cargando con la misma mochila.
Pero ya que el diccionario me lo permite, voy a ampliar hoy este concepto. Yo creo que es un fariseo todo aquél que va proclamando a Dios y "dándosela" de espiritual y religioso (cristiano o judío, no importa y no viene al caso), pero se lo ve continuamente detrás de chismes y calumnias, odios y rencores.
¿Cómo se puede creer en Dios y a la vez odiar a los demás?
¿Cómo se puede creer en Dios y tener rencor contra tus semejantes?
El pasaje del evangelio en que los fariseos se "rasgaban las vestiduras" delante de las palabras de Jesús (costumbre antigua en señal de duelo o de ultraje público), ha hecho que la frase "rasgarse las vestiduras" sea muy popular en algunos países para expresar la indignación, fingida, de alguien delante de un hecho determinado, desaprobándolo.
En esta Navidad, te prometo mi Dios, pedir y dar perdón, ser cada día mejor, dice uno de los villancicos que cantamos desde hace muchísimos años en el Magníficat.
"El objetivo de la Luces de Januca es iluminar a Aquellos que aún Caminan en la Oscuridad", es uno de los preceptos de la festividad judía.
En los últimos días de diciembre, familias judías y cristianas se reúnen a celebrar Januca y Navidad, respectivamente, dos de las principales festividades religiosas milenarias. Imponentes candelabros de 8 velas (janukiá) y frondosos árboles de navidad colmados de decoración, luces y regalos, son las fieles postales del espíritu que encierran ambas fiestas, que -dependiendo el año- acontecen el mismo día o en fechas cercanas.
Existen múltiples interpretaciones respecto de la coincidencia en el calendario de Navidad y Januca. Algunos indican que "sólo se trata de una mera casualidad" y para otros es una "causalidad" que encierra un mensaje místico.
El pasado lunes 22 de diciembre, frente a la catedral Inmaculada Concepción de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, judíos y católicos participaron de una ceremonia interreligiosa con el lema "Fiesta de la luz: Navidad y Januca".
La celebración conjunta se realizó por primera vez en Río Cuarto y consistió en el encendido público de las velas de un gran candelabro, contando con la presencia del rabino de la ciudad de Córdoba y del flamante obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto.
"Pongamos luz en nuestras vidas e iluminemos el mundo. Paz, libertad, pluralismo, tolerancia, fraternidad, esperanza", fue la consigna de la convocatoria.
Siguiendo la costumbre de hacer obsequios en los días de Navidad y Janucá, se recolectaron regalos para los niños del comedor Hogar Madre María de Dios.
Organizaron la Sociedad Israelita de Río Cuarto y la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la diócesis de dicha ciudad.
¿Por qué en un pueblo tan interreligioso como Basavilbaso eso no se puede hacer? ¿Por qué se hizo durante un tiempo y ya no se hace más? ¿Es que la actual dirigencia de las distintas comunidades religiosas no cree en la validez del diálogo y de la comprensión (el lector sabe que no me gusta la palabra tolerancia)? ¿O es que falta valentía para mostrar que eso es posible y tomar la iniciativa?
Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman ¿qué recompensa vais a tener? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? (Mateo 5,43-48).
Januca es una época especial para que le agradezcamos a Dios por todos los pequeños y grandes milagros que hay en nuestras vidas. Cuando miramos las hermosas y puras llamas de las velas recordamos que ningún día es simplemente otro día. Hay bendiciones a nuestro alrededor en cada momento esperando que las percibamos.
Se debe hacer un pequeño acto de bondad cada día de Januca. Abrirle la puerta a alguien (hay muchos que, en cambio, optan por cerrarla). Dejar una nota en algún lugar que hará a alguien sonreír. Pagar por el café de la persona que está detrás de ti en la fila. Tomar un abrigo que nunca usas y regalárselo a alguien en la calle. Dar una donación anónima. Sonreír. Estas pequeñas acciones aumentan nuestros propios sentimientos de gratitud y crean una cadena de bondad.
¿Por qué la gente tiende a buscar en todos lados menos en su propia casa?
Los macabeos fueron los primeros judíos que tuvieron que enfrentarse al fenómeno de la asimilación comunitaria. Los helenistas (judíos que aceptaban la cultura griega) ayudaban e incitaban a los sirio-griegos en su batalla para destruir el judaísmo y convertir al Templo Sagrado de Jerusalem en un lugar para la idolatría griega.
Los macabeos se mantuvieron firmes en contra de todos los pronósticos, derrotando a los sirio-griegos y reinaugurando el Templo.
Imagine lo que hubiera pasado si los helenistas y los sirio-griegos hubiesen ganado, derrotando a los macabeos e imponiendo su perspectiva pagana sobre los judíos. El resultado habría sido la desaparición del judaísmo, y tampoco hubiese habido cristianismo ni islamismo, ya que ambas son ramificaciones posteriores del judaísmo.
Lo más relevante es que Januca y Navidad son festividades que trasmiten un mensaje de fe, religioso, de fraternidad, de paz y  de esperanza de un mundo pluralista en donde, más allá del credo que se profese, nos una nuestra luz interior.
"Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden", dice el Padre Nuestro de los cristianos.
"No invocamos nuestra rectitud. Solo a Tu clemencia apelamos", dice una de las más importantes oraciones (brajot) de los judíos.
Está en nosotros, entonces, decidir si somos fariseos.

                                               Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 18 de diciembre de 2014

Respirar por la herida

Respirar por la herida - Editorial del 19 de diciembre de 2014
Sangrar por la herida es manifestar un resentimiento de manera indisimulada y espontánea.
Una persona que se ha sentido menospreciada o humillada, cualquiera sea el motivo, puede estallar días, semanas y aún años después, en un exabrupto causado por un estímulo similar al que dio origen a su resentimiento.
Es una reacción visceral, irracional, visible a ojo desnudo.
No tiene nada que ver con una venganza, y mucho menos con una venganza premeditada. Es una reacción absolutamente espontánea, incontrolable, incontenible; evidente.
Algunos denominan a este sentimiento, eufemísticamente, como “respirar por la herida”, y de ahí que haya utilizado yo este concepto para el título, en un intento de no parecer demasiado lastimado, aunque en realidad sí lo esté.
Por otro lado, “Mente sana en cuerpo sano” (Mens sana in corpore sano, en realidad) es una frase que forma parte de una plegaria a los dioses que nos enseña el poeta romano Decimus Iunius Iuvenalis (mejor conocido por nosotros como Juvenal, quien vivió entre finales del siglo I y principios del siglo II de nuestra era) entre los últimos versos de su décima sátira (Saturae X).
Lo grandioso de esta plegaria es que nos incita a pedir lo que realmente nos conviene. En vez de rogar por cosas vanas y pasajeras, que podrían perjudicarnos, nos instruye para implorar la salud integral de la mente, el cuerpo y el alma. Una mente sana, un cuerpo sano y un alma fuerte, para observar una vida llena de virtud y de paz interior, sin importar los acontecimientos externos.
Si un cuerpo sano es súper importante, aún más lo es una mente sana física, psíquica y psicológicamente. Emocionalmente nuestra manera de afrontar la vida será muchísimo mejor, más positiva, más eficaz y efectiva y, sobre todo, más beneficiosa para nosotros y nuestro entorno.
Ahora sí voy a aclarar, en este ante último editorial del año, que a este tema lo iba a tocar la próxima semana, pero como, en una medida excepcional pero absolutamente necesaria, he decidido en mi condición de Director de Crónica, suspender la aparición del Semanario durante el mes de enero de 2015, básicamente en un intento de tomar distancia de todas las actividades que vengo llevando adelante durante varios años, casi sin pausas, y para que no quedara esta cuestión sin la posibilidad de que alguien ejerza el derecho a réplica en igual espacio al que yo estoy utilizando, en la última edición que será la del viernes 26 de diciembre. Aunque, de todas maneras, en diecisiete años de editoriales (casi 900), nadie ha usado esa prerrogativa. Me han contestado personalmente; algunos me han amenazado; otros han tomado cobardes represalias, pero nadie se animó a expresar y fundamentar una opinión contraria. Eso habla de que, en líneas generales, esta página suele reflejar un sentimiento colectivo, está escrita en términos respetuosos, se fundamenta en hechos concretos y conocidos, y no mezcla las cosas.
La razón de hacer este “alto en la huella” en el mes de enero, está dada porque en él tiene lugar la feria judicial, coincidente con las vacaciones escolares y el “descanso” del coro, por lo que lo único que me seguía atando al acontecer cotidiano era Crónica.
Explicado ya lo previo, voy a entrar a desgranar el porqué del título y de la explicación de su significado etimológico y su relación conmigo.
En otras páginas de esta edición se publica la noticia de la “Fiesta del Deporte”, que, postergada por razones climáticas, finalmente se llevará a cabo el próximo martes 23, organizada por la Dirección de Deportes de la Municipalidad de Basavilbaso. En la misma se reconocerá a los que se destacaron durante el año 2014 en las distintas disciplinas, y se premiará especialmente al “Más destacado”, el que surgirá por una votación que ya se está llevando adelante a través de las redes sociales.
Más allá de algunas coincidencias y discrepancias respecto a la condición de “disciplina deportiva” de alguno de esos rubros, lo que no es nuevo en este tema ya que, por ejemplo, el ajedrez está considerado como deporte oficialmente, pese al eterno debate de que no es necesaria una preparación física profesional para practicarlo, aunque otra teoría sí cree que requiere un esfuerzo físico. De hecho, los ajedrecistas pueden perder mucho peso en un campeonato y cuidan su forma física. En todo caso, el Comité Olímpico Internacional (COI) no lo considera como deporte de disciplina olímpica, lo cual no es un dato menor. Si bien no hay ajedrecistas entre los “ternados” (si se me permite el libre uso de la palabra, que no es la específica), se puede usar la analogía con otras disciplinas que sí figuran.
Pero, otra vez, esa no es la cuestión, y para que quede claro que no lo es, voy a felicitar a los organizadores por resaltar la labor de aquellos que se dedican a potenciar el “corpore sano”.
Mi problema, entonces, está por el lado de la “mens sana”. Ya hace algunas semanas un integrante del Coro Municipal “Magnificat” de nuestra ciudad envió a los medios una nota en la que hace notar la orfandad en que se encuentra el mismo en relación a las autoridades del Cultura de Basavilbaso. Y como yo soy el director de ese Coro, y de ninguna manera le escapo a las responsabilidades, y cuando tengo que decir las cosas las digo, es que me llama poderosamente la atención este contraste entre lo que hace la gente del deporte con los que se dedican a ello en mi pueblo, y lo que podría (o debería) haberse hecho también desde Cultura.
¿O es que no existe la misma cantidad de exponentes del arte, el canto, la danza, la música, el teatro, etc., como para organizar una “Fiesta de la Cultura” y premiar también al más destacado del año? ¿Acaso no se sabe que varios representantes de Basavilbaso han dejado muy bien sentado su propio prestigio y el de su ciudad en diferentes escenarios del país? Es más, hasta una integrante de la Comisión conformada ad hoc para asesorar a la titular de la cartera, Prof. Ana María Busti (estoy hablando de la Sra. Liliana Prado) recibió una comunicación de parte del Secretario de Cultura de la Municipalidad de Paso de los Libres, en la que, con términos muy laudatorios, según ella misma lo refirió, alabó la presentación en dicha localidad correntina de nuestro coro. Entonces ¿Por qué no lo hizo conocer a través de los medios? ¿Por qué no se aprovecha para dar las buenas noticias, cuando las hay? Y ese mismo fin de semana un grupo de rock local, “La Chicago”, actuó en la ciudad de Corrientes, al tiempo que chicos nacidos y criados en Basso triunfan en la danza y en el teatro a nivel nacional, habiéndose formado acá.
Entonces, yo me pregunto, creo que con todo el derecho del mundo: ¿No están por lo menos en un pie de igualdad los destacados por Deportes que los que podrían estar destacados por Cultura? ¿O es que, al final, todo tiene que ver con algunas cosas que pasaron en Basavilbaso durante este año, y que hicieron que algunos de nosotros sintiéramos en nuestra propia piel la realidad de que, aparentemente, “nadie es profeta en su tierra? Es notable que, luego de un año con record de actuaciones, el Magnificat (y hablo del Coro porque soy su máximo responsable y, por sobre todas las cosas, lo siento como una parte de mi vida) haya cantado en su propia ciudad solamente convocado, inéditamente, por el Club Ramsar Juniors y las Escuelas Técnica y Agrotécnica y el Coro de Educación Secundaria. Otras organizaciones culturales y religiosas recurrieron a Coros foráneos (acá alguien podría decir: y buen, el Magnificat canta afuera, por qué no va a venir un coro de afuera a Basso), o repitieron dos veces al mismo. Para los dos planteos yo tengo una respuesta. En el primero de los casos, cada vez que vamos a una ciudad en la que hay también un coro, “exigimos” compartir el escenario, porque es uno de los principios de la música coral. Y para el segundo, acá también hemos sido los pioneros en abrir nuestro propio Encuentro a la nueva agrupación coral, la que dirige la Prof. Carina Cortez, ni bien la misma se creó. Así que, en una de esas nuestra sangre y nuestra herida tienen su propia razón de ser.
"Sufrimos mucho por lo poco que nos falta y gozamos poco por lo mucho que tenemos." William Shakespeare

                                                               Dr. Mario Arcusin para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 11 de diciembre de 2014

Fe de erratas

Fe de erratas; donde dice "que el período abierto el 10 de diciembre de 2014 ha sido, en materia de derechos humanos, un jalón único,", debe leerse "10 de diciembre de 1983". Perdón y gracias

Un capítulo de la Historia

Un capítulo de la Historia - Editorial del 12 de diciembre de 2014
Estoy escribiendo estas líneas, pensando en letras, recordando lo que viví hace 31 años, el día en que Raúl Alfonsín asumió el poder luego de siete (más casi dos) años de oscuridad absoluta, si sumamos el gobierno que sucedió a Perón luego de su muerte y los fatídicos años del Proceso.
Hoy me resulta permitido dirigir la mirada y evocar, con la perspectiva que posibilita el paso del tiempo, los sucesos que marcaron las peripecias de su gobierno, pero que también le dieron significado a estos treinta y un años durante los cuales la democracia sigue intentando consolidarse entre nosotros.
Bienvenida sea la presencia de la primera persona en los relatos de la historia política. Y de ningún modo porque el hecho de partir de la subjetividad del protagonista nos garantice la posesión de la verdad sobre los sucesos que narramos, sino porque ese sesgo personal de los recuerdos permite a quien busque reconstruir un momento histórico, conocer también la forma en que un actor principal vivió los hechos, saber qué fuerzas o que razones (o ambas) estuvieron detrás de sus decisiones. Conocer, en fin, las tramas más finas de un proceso incorporando el habla de cosas que, de otra forma, solo serán habladas por la historia.
Muy parco ha sido nuestro tiempo en prodigar testimonios imparciales. No existen casi memorias presidenciales, a diferencia de lo que ocurre en otras culturas u en otras lógicas de negocio editorial. Ni Roca, ni Yrigoyen, ni Justo, ni Perón, ni Frondizi, ni ninguno de los caudillos militares que fueron ocupando de facto la presidencia de la Nación han dejado memoria de su experiencia en el paso por el poder, achicando así nuestra visión sobre el dramático pasado argentino.
No es fácil traducir en textos el análisis de definiciones y episodios tan trascendentes como su política de derechos humanos, el juicio a las Juntas Militares, las asonadas de Rico y Seineldín, las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, el ataque que efectuaron los rezagos de la guerrilla al cuartel de La Tablada, la hiperinflación y el trámite de la renuncia anticipada, y, como dije más arriba, el Pacto de Olivos, casi como culminación de su carrera política, que llevó a la reforma de la Constitución de 1994.
De todos estos temas, pienso que el más impactante, el que con mayor énfasis subraya lo que la gestión de Alfonsín tuvo de ruptura con un largo pasado de impunidades y amnistías frente a las violaciones del Estado de Derecho que jalonaron por lo menos cincuenta años de vida argentina, fue el de la manera en que diseñó y puso en marcha una política de derechos humanos que fuera ejemplificadora hacia el pasado, pero que, a la vez, pudiera hacerse cargo de sus consecuencias hacia el futuro.
No sé si curiosamente, o como producto natural de una sociedad que es renuente para autoinculparse de sus defecciones, la bandera de los derechos humanos en la presidencia de Alfonsín, valorada en todo el mundo como un ejemplo con escasas o ninguna réplica, ha sido entre nosotros menoscabada, al punto que desde altas tribunas pudo insinuarse que en veinte años de democracia no se había hecho nada en ese sentido, por lo cual el kirchnerismo tomaba esa tarea en sus manos, aparentemente desde la nada histórica, debía pedir perdón a la sociedad. Por supuesto que a eso contribuyeron, quizás sin quererlo (aunque yo no lo creo) organizaciones hasta ese momento impolutas como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Esta operación subestimatoria alcanza su cifra máxima en la persuasión que cierta comunicación ha trasmitido con la fuerza de una lápida: lo que queda como saldo del período 1983-1989 en materia de derechos humanos no es la Conadep, el Nunca Más ni el inédito juicio y condena a las Juntas Militares, sino las leyes de punto final y obediencia debida. En esa línea mendaz de razonamiento estos instrumentos legales que acotaban en el tiempo y en el número el desfile de militares en los juzgados han sido equiparados al indulto dispuesto por Carlos Menem en una misma saga de debilidades y defecciones. Por las dudas, aclaro, ese mismo Carlos Menem al que Néstor Kirchner definiera alguna vez como “el mejor Presidente de la Historia”. Si hasta me parece estar escuchando a Baglietto cantar aquello que escribiera alguna vez Lito Nebbia:
“Si la historia la escriben los que ganan,
eso quiere decir que hay otra historia:
la verdadera historia,
quien quiera oír que oiga”.  
Esta mentirosa afirmación omite la presentación de un simple dato que marca la diferencia esencial entre ambos momentos: en 1989, el final de la presidencia de Raúl Alfonsín, había siete altos jefes militares condenados a prisión, algunos de ellos a perpetua, 27 procesados, tres condenados por su actitud en la Guerra de Malvinas y 92 procesos y 342 sanciones disciplinarias como resultado de los tres levantamientos militares encabezados por Rico y Seineldín. No eran pocos, pese al punto final y a la obediencia debida, los que estaban sometidos a la justicia, sobre todo teniendo en cuenta que recién habían dejado el poder, y supuestamente los cuarteles todavía les respondían. Luego sí el indulto menemista (peronista) benefició, nada menos, que a 220 militares y a 70 civiles. Pese a lo rotundo de esas cifras, muchos son todavía renuentes a reconocer lo que la historia seguramente enfatizará con el tiempo: que el período abierto el 10 de diciembre de 2014 ha sido, en materia de derechos humanos, un jalón único, y que ese mérito debe atribuirse al coraje cívico con que Alfonsín encaró la cuestión, mientras que el candidato del PJ, Ítalo Lúder, aprobaba la autoamnistía dictada ilegalmente por los militares del Proceso.
El camino elegido implicaba la presencia de dos dimensiones: de un lado, la referida al deslinde de los niveles de responsabilidad entre quienes dieron las órdenes, quienes las cumplieron y quienes se excedieron por interés personal o por mera crueldad. Por el otro, la necesidad de descubrir y reconstruir la verdad de lo sucedido para, una vez cumplida esa tarea que se reflejó en las estremecedoras páginas del Nunca Más, proceder a la alternativa del juicio y del castigo a los violadores de los derechos humanos. Primero el conocimiento de la verdad para establecer la condena ética de la sociedad; luego, el rigor de la ley y el ejercicio de la justicia.
Esas dos misiones que la reconstrucción de la democracia exigía para tornarse verosímil, debieron cumplirse en el marco de situaciones difíciles producto de las reacciones de la Argentina corporativa que se negaba a aceptar las nuevas reglas de la democracia y del limitado margen de maniobras del nuevo gobierno. Fueron momentos cruciales, en los que los hostigamientos castrenses y sindicales produjeron tres alzamientos militares y trece paros generales, llenaron de zozobra a la sociedad y pusieron en jaque a su economía, en los cuales el peronismo, salvo en los momentos de la llamada “renovación”, no supo jugar el papel de socio leal de la reconstrucción democrática sino que, por el contrario, exacerbó la competencia por el poder hasta que, en 1989, en medio de un desmadre económico del que el triunfo electoral de Carlos Menem no fue ajeno, consiguió su objetivo de tronchar el período presidencial. Esos primeros años de la transición democrática que le tocaron pilotear a Raúl Alfonsín transcurrieron así entre el tembladeral de los juicios por violación de los derechos humanos, la desobediencia militar para reprimir a los alzados en rebelión, la agitación sindical y el inicio de la crisis de la deuda que estallaría con violencia años después, pero que desde entonces ya obstaculizaba la recuperación económica.
De la entrega anticipada dijo Alfonsín, con mucha más hidalguía que la que nunca nadie tuvo: “Eso, que para muchos fue un dolor y una frustración, será timbre de honor para la Unión Cívica Radical, porque fue el precio que hubo pagar para garantizar la democracia en la Argentina. Y no creo haberme equivocado”.
¡Grande, Raúl!
                                     Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

  

jueves, 4 de diciembre de 2014

“Mi sangre”

“Mi sangre” - Editorial del 5 de diciembre de 2014
Henry de Jesús López Londoño, alias "Mi Sangre", sindicado como capo narco colombiano, llegó a la Argentina en diciembre de 2011. Venía de Venezuela. Algún día escribiré sobre su historia, que cada vez se está haciendo más cotidiana en la Argentina.
Pero hoy voy a tratar otro tema, para el que, como me servía el título, creí necesario aclarar que le voy a dar otro uso que el que supone a simple vista, producto de la notoriedad pública.
El pasado jueves 27 de noviembre se inauguró en Basavilbaso, más precisamente en el Hospital "Sagrado Corazón de Jesús", el Servicio de Transfusión Hospitalaria con Posta Fija. Fue en una breve ceremonia encabezada por el Director del citado nosocomio, Dr. Sergio Giordanengo, la Dra. Lucrecia Echeverri, referente del Programa Sangre Segura de la cartera sanitaria provincial y la coordinadora técnica del área de Hemoterapia del organismo, Gabriela Jacobo, autoridades de las que se resaltó muy especialmente su importancia y su presencia.
Giordanengo, que fue uno de los oradores, dijo que "es un día muy importante para el hospital y la comunidad de Basavilbaso y la región", y celebró que para la inauguración de este espacio, "que terminaremos reconociendo como Sala de Hemoterapia", se contara con la presencia de Echeverri y Jacobo ,"dos luchadoras permanentes", y particularmente destacó a la Dra. María Dolores Alfaro, "el alma de esta gestión de transfusión segura, y que comenzó a ‘hinchar’ con el tema saliendo a concientizar a la gente".
Y acá, para mí comienza el verdadero meollo de la cuestión, y que seguramente ameritará que el responsable del Hospital de Todos, por quién tengo una especial estima, vuelva a expresar, como lo hizo ese día, y quizás ahora lo haga más públicamente, que yo tengo la característica de ver siempre el vaso “medio vacío”. O, en una de esas me estoy equivocando yo ahora, y él dice, después de leer esta página, que tengo razón. Sobre todo si digo que a mí no me “concientizó” nadie, porque hace cuarenta años que doy sangre y empecé a hacerlo sin saber lo que era.
Muchas veces, al hablar de educación, he dicho que cuando se menciona la “inversión educativa” se debería diferenciar lo que es verdaderamente “obra pública” de lo que se invierte realmente en pura enseñanza. Y para dar un ejemplo, acá, en la cátedra y en los congresos del gremio, digo que Sarmiento, que pese a la ridiculización que se hizo en el canal oficial Paka Paka, y en particular el entrañable personaje Zamba, sigue siendo para los argentinos el “padre del aula”, según nos cuenta la Historia, aprendió a leer y a escribir de corrido a los cuatro años, con su madre, debajo de una higuera, mientras ella tejía en el telar, y luego pasó a estudiar en una escuela en la que había tres aulas para trescientos chicos. Yo sé que ahora hay un movimiento revisionista que tiende a negar toda la historia que no les resulta conveniente, pero hay algunas cosas que es imposible ignorar.
En el acto a que hacía referencia más arriba, y que da lugar a lo que estoy escribiendo, la Dra. Lucrecia Echeverri, dijo que "lo fundamental es el donante. Si el donante tiene buena calidad ahí empieza el proceso y en el que vamos a lograr extraer sangre de buena calidad". "Está ‘buenísimo’ donar sangre...hace bien y Basavilbaso está dando el ejemplo; las colectas aquí son las más numerosas...vamos a utilizar este ejemplo para que el resto de las localidades vean lo que se ha logrado acá", afirmó. Sin embargo, pese a que muchos de los donantes habituales, de aquellos a los que ya no hace falta preguntarles nada porque se sabe su grupo, su factor, las condiciones de su sangre, sus hábitos de vida, su disposición permanente, estaban presentes (¿y por qué no voy a decir estábamos?),  y se saben nuestros nombres y apellidos, solo se mencionó así a los funcionarios. Para mí, o nombraba a todos, o no nombraba a nadie.
Acá viene, entonces, el paralelo con Sarmiento. Se puede donar sangre sin contar con una “Posta Fija”; se puede donar sangre sin contar con sillones especiales; se puede donar sangre sin contar con heladeras apropiadas; se puede donar sangre aún sin que haya un médico hematólogo y hasta, creo, sin que esté presente un bioquímico. De la única manera en la que no se puede donar sangre es si no hay donantes. Y los únicos que en verdad podemos ser agentes multiplicadores de ese sentimiento que nos anima a ir cada dos meses a donde sea para que nos saquen medio litro de sangre somos los que lo hacemos. Solamente nosotros podemos explicar la sensación de placer con la que uno sale de ese lugar, e intentar trasmitir que los miedos y los tabúes no pueden estar por encima de lo que es una necesidad para salvar vidas.   
Hay una anécdota que cuenta el caso de una nena de nombre Liz, en los EEUU, que padecía una enfermedad extraña a la que sólo podría sobrevivir si recibía sangre de su hermano menor, de cinco años, que había superado el mismo mal y había desarrollado anticuerpos. Con sencillez, le explicaron al chico la situación y le preguntaron si estaba dispuesto. Dijo que si eso salvaba a su hermana, lo haría. Durante la transfusión estaban en camas paralelas. Cuando el niño vio que la cara de Liz tomaba color, preguntó: "¿En qué momento moriré?" Había imaginado que Liz recibiría toda su sangre y que él le donaba, en realidad, su propia vida. Y sin embargo igual accedió a hacerlo. No puede ser, entonces, que haya gente que se niegue a donar, estando en condiciones y sabiendo la necesidad imperiosa de dadores, solo por un temor atávico a un pinchazo que duele menos que un corte con un cuchillo de cocina, cosa que nos suele ocurrir habitualmente.
Este hecho, rescatado en un libro llamado “Ecología Emocional”, atañe a la generosidad, que el filósofo francés André Comte-Sponville considera como la virtud del don.  “Cuando uno da lo que necesitan aquellos a quienes conoce o ama, o con quienes comparte parentesco, nacionalidad, ideología, profesión o demás atributos, uno es solidario, señala Comte-Sponville. La solidaridad puede, incluso, imponerse a través de impuestos, de contratos, de campañas, de festivales, o puede ser guiada por conveniencias (mantener una amistad, una sociedad, una apariencia, una imagen). La generosidad es diferente. Bajo su influjo se actúa en beneficio de alguien aun sin compartir nada con él, se le hace un bien aun cuando eso pueda debilitarnos, se da (como dice un viejo proverbio árabe) antes de que se nos pida y, finalmente, se lo hace incluso sin que nadie se entere y sin ningún fin ulterior (como obtener puntajes o descuentos). El hermano de Liz brindaba (según él creía) su vida, algo que él mismo necesitaba. Ese es el meollo de la generosidad: el otro; el prójimo. En este punto se toca con el altruismo, término creado por Augusto Comte (1798-1857), filósofo y padre de la sociología. Comte sostenía que los únicos actos morales son aquellos que tienen como fin el bien del otro”.
Una campaña de donación de sangre será muy necesaria como activadora de la solidaridad, pero, si sólo queda en eso, el efecto puede apagarse cuando esa misma campaña se cierre. Distinto será si despierta la generosidad. Cuando ésta se instala, luego no necesita campañas. No hay llamados a la generosidad, como los hay a la solidaridad. Tampoco al amor, sostén de la generosidad. La donación de sangre no requiere de facultades especiales; es un acto que va más allá de condiciones sociales, económicas y culturales; es una manera real, efectiva, accesible y activa de recordar que somos parte de un todo. Debería ser una muestra habitual de generosidad. La sangre es un símbolo, algo que nos es común, que todos compartimos, que circula sin barreras idiomáticas, religiosas, nacionales. Cuando la donamos, sin preguntar a quién, por qué, para qué, donamos, simplemente, humanidad. No hay premios por eso, no debe haberlos o, por lo menos, no debemos pedirlos. "Cuando uno es generoso con la intención de recibir algo a cambio o de obtener una buena reputación o de ser aceptado, entonces no está actuando como un ser iluminado", dice el Dalai Lama.
O, si quieren, escuchen lo que dijo Jesús a sus discípulos: “cuando hagáis limosnas, no lo vayáis proclamando como hacen los hipócritas por las calles, y en los templos, con el fin de ser honrados por los hombres, en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará” (Mateo 6,2-4).
                                                  Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso


jueves, 27 de noviembre de 2014

Plato Lleno

Plato Lleno - Editorial del 28 de noviembre de 2014
El martes al mediodía los alumnos de la escuela N° 55 María Teresa de Calcuta, de Tigre, esperaban un guiso o arroz con pollo. Pero almorzaron rolls de trucha, pinchos de salmón, empanadas árabes y sándwiches de pastrón, acompañado por hongos y zucchini asados. No estaban en ningún restaurante cinco estrellas. Se habían sentado en el mismo comedor escolar donde todos los días reciben, tal vez, el plato más abundante de la jornada.
El cambio tuvo que ver con una donación de Plato Lleno, el proyecto de un grupo de voluntarios que rescata la comida excedente en fiestas para cedérsela a personas en situación vulnerable.
Con el lema "La comida no se tira", el movimiento ya entregó 5000 platos llenos -de al menos, 500 gramos- para el almuerzo, la merienda o la cena en hogares de niños en tránsito, refugios de víctimas de la trata, comedores escolares y barriales, y escuelas. Se trata de, como mínimo, 2500 kilos de alimentos que habrían terminado en la basura si no hubiera existido el nexo entre los voluntarios y los donantes.
Yo elegí este tema, no solamente para analizarlo puramente, sino para después compararlo con otras realidades de esta Argentina que está viviendo su “década ganada”.
Debo decir, en principio, que me parece destacable lo que hacen estos chicos, igual que cualquier persona que ayude, en cualquier ámbito. Pero creo que seremos un país más avanzado cuando aplaudamos porque un comedor se cerró, y no porque abrió. Lo urgente nunca nos debe hacer olvidar lo importante, que en este caso es que es que una familia coma junta, se cuente su día, sea autosuficiente, etc.
Hace diez años (otra vez la década ganada), en 2004, se dictó en nuestro país la ley llamada DONAL, vetada luego en 2005 porque en su artículo 9 eximía a los donantes de la responsabilidad sobre los alimentos una vez entregados a los beneficiarios bajo las condiciones exigidas por el Código Alimentario Argentino, y luego nadie se ocupó de reflotarla. Tenía el mismo fin de lo que se instrumentó sin ley, o sea el rescate de los alimentos que hoy van a parar a la basura, en este caso  provenientes de los supermercados, para alimentar a quienes pasan hambre en este país. Diez años en que hay muertes cuyo origen es la desnutrición, especialmente infantil. Los grandes establecimientos que expenden comida no se han opuesto, sólo que quieren tener garantizado que no tendrán responsabilidad una vez entregada la mercadería, por posibles juicios que pueden ser mal intencionados. No hace falta una gran estructura sino una correcta reglamentación. Resulta indignante la falta de preocupación por los pobres. Muchos políticos pretenden desconocer la situación de miles o millones de argentinos que sufren la miseria por razones meramente partidarias. Ese sistema funciona en muchos países con menos problemas que el nuestro, y que se sepa, no tuvieron ningún inconveniente. Tirar la comida que otros pueden aprovechar, suena hasta criminal.
Entre tantas estupideces que se votan en el Congreso, podrían pensar en legislar el tema de responsabilidad de donantes de alimentos y así cuántos más podrían donar; supermercados, por ejemplo, que sacan la comida vencida en camiones y las tiran a la basura que después la misma gente revuelve. Pero claro, votar eso sería admitir que hay necesidad.
Pero por supuesto que la cosa no se soluciona sólo con donar comida. Estoy de acuerdo en una parte, pero además, o fundamentalmente, hay que educar, dar trabajo. ¿Qué tal si desde los gobiernos provinciales se formaran comunidades para gente sin recursos donde los padres cultivaran, criaran distintos tipos de animales, pudieran colocar los productos en mercados? Seguramente los hijos, que son el futuro de nuestro país, y que se forman más por lo que ven que por lo que escuchan, serían los hombres del mañana que no estarían esperando que les donaran nada. Todo pasa por educación. ¿Tanto les cuesta a los gobernantes de turno entender esto?  ¿O tal vez (y lo que es peor) no les interesa gente que piense?
Si planteamos esta cuestión solo como voluntarismo corremos el riesgo de que parezca como el personaje de Peter Capusotto que propone falsificar monedas así puede dar más a los pobres que lo “manguean” por la calle.
Después de 11 años de "éxitos", Argentina, el granero del mundo, el extenso país lleno de recursos casi deshabilitado, debe juntar las sobras para que millones de habitantes puedan “morfar”.
Además de eso, hay 10 o más millones de  subvencionados y “planeros” que no laburan, varios millones de empleados estatales y algunos millones de jubilados que no aportaron.
Mientras tanto…
Nadie nos contestó la razón por la cual en la provincia gobernada por un precandidato presidencial que promete un “milagro entrerriano” (milagro que uno supone se manifestará si realmente Urrubarri consigue ser Presidente de la Nación), la Ruta 6, troncal en nuestros pagos, está en el deplorable estado que describimos la semana pasada. Y eso que las palabras no alcanzan para contar ese horror. Hay que ver para creer.
Pero es claro, después nos pusimos a pensar, ayudados por la conversación con un amigo, cosa que siempre enriquece (espiritualmente), que la obra pública de la que se jacta este gobierno está conformada, mayormente, por barrios de viviendas. Ese tipo de emprendimientos tiene una serie de ventajas que los políticos ya advirtieron. En principio, al darle una vivienda a gente que no la tiene, cumple con el sueño prioritario de la casa propia. Eso genera votos inmediatos, tanto de agradecimiento como de temor reverencial. Y los graves defectos estructurales que tiene la mayoría de esos barrios, sumado el hecho de que son casas “adosadas”, lo que potencia los problemas con los vecinos, son generalmente minimizados por los beneficiarios, que se ocupan de arreglarlos pensando, con razón, que lo que reparan es su propia casa, cuando lo que deberían advertir es que están pagando a precio de mercado algo que tiene graves “vicios redhibitorios”, que son aquellos, según el Código Civil (sin pretender dar una clase de Derecho) “defectos ocultos de la cosa, cuyo dominio, uso o goce se transmitió por título oneroso, existentes al tiempo de la adquisición, que la hagan impropia para su destino, si de tal modo disminuyen el uso de ella que al haberlos conocido el adquirente, no la habría adquirido, o habría dado menos por ella”.
La otra obra pública, aunque no en la ruta que citamos más arriba, es la de “reparación” de caminos, si se nos permite el eufemismo. No vamos a dejar de reconocer la importancia que tiene para nuestra zona la pavimentación de la Ruta 20, en el tramo Basavilbaso - Villaguay, pero ahora estamos viendo que se hizo a cualquier costo y sin importar el resultado. Están apareciendo pozos que solo se emparchan (con suerte), cuando uno supone que una inversión de esa envergadura se debería corresponder con un resultado que perdurara por años y años. Desde acá nos animamos a asegurar que en no más de dos años estará intransitable, por lo menos en los términos en que ese concepto implica en el Siglo XXI. Por supuesto que si la comparamos con lo que teníamos es un “milagro entrerriano”, pero acá hubo alguien que se llevó la diferencia.
Y ya que estamos, nos parece que uno de los problemas de la Argentina, y eso se ha notado por estos días en temas de trascendencia nacional, es la falta de controles. Llamativamente la función de inspección de obra pública ha pasado a ser una de las más codiciadas. Y eso que, en vez de cumplir con su función diciendo “haz esto” o “haz aquello”, se limitan a hacer de escribanos de lo que ya está ¿construido?
Nos animamos a decir esto porque tenemos las pruebas de que las cosas no se hicieron bien. No puede ser que pavimentos recién hechos estén rotos, y que debajo de los techos de construcciones nuevas, licitadas a precios generalmente mayores que las fijadas en los pliegos, llueva más que a la intemperie.
Indudablemente alguien nos está tomando el pelo. Una parte del pueblo debe comer por caridad las sobras mientras otros se enriquecen a costa de ese mismo pueblo. Acá sí hay que mirarle los dientes al caballo regalado. Si no, pronto nos daremos cuenta de que estamos en Troya.
                                    Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso



jueves, 20 de noviembre de 2014

Milagros inesperados II

Milagros inesperados II - Editorial del 21 de noviembre de 2014
Continuando con la idea comenzada la pasada semana, y que entre otras cosas hizo reír a mi amigo Jorge, apelé a ponerle como título la segunda parte del mismo, cuando tenía otras opciones, siguiendo al obra de Stephen King, y que me venían como anillo al dedo para expresar en dos o tres palabras lo que siento en relación a esta etapa de quienes nos gobiernan, a nivel provincial y nacional: Cementerio de Animales,  La Danza de la Muerte, y hasta Misery.
Pero bueno, en verdad la vida no es una novela (aunque a veces da terror), y menos de ciencia ficción, así que vamos a volver a la realidad.
La convicción de que debía seguir con el desarrollo de lo que había empezado comenzó a darme vueltas en la cabeza nada más iniciar la preparación del 31º Encuentro Coral “Para el Acercamiento”, en mi carácter de Director del Coro Municipal “Magnificat” de esta ciudad de Basavilbaso, que tiene 58 años de existencia (el coro) y que va por ese número de encuentros corales anuales en forma ininterrumpida, en lo que creo debe ser un record en el país.
En realidad, cuando pasamos de usar el Salón de la Escuela Nº 9 como lugar de ensayos a pensar en ella como lugar para llevar adelante el espectáculo, fue ahí donde miré para arriba y vi el mismo cielorraso roto desde hace más de diez años, me fui hasta el hall de entrada y volví a mirar para arriba y me di cuenta de que faltan paneles y se ve el techo de chapa oxidado, salí al caminito de dos sendas que lleva hasta la vereda y advertí que es una “boca de lobo”, con una columna de dos brazos que pusieron hace como quince años y a la que NUNCA le agregaron las lámparas correspondientes, y me volví para atrás para ver si a las luminarias que están a ambos lados de la puerta de entrada le habían colocado los focos que les faltan desde hace ya muchísimo tiempo. Pero no, la cosa sigue igual. Y acá doy fe, porque es mi escuela, la de mi padre y la de mis hijos, que nada de esto es culpa ni de los docentes, ni de los directivos, ni, mucho menos de la Asociación Cooperadora, que no debería ni siquiera existir porque es una vergüenza que los padres tengan que trabajar para solventar gastos que le corresponden a la provincia.
La responsabilidad primera es del Consejo General de Educación, que tendría que estar para otra cosa más aparte de redactar “ingeniosas” resoluciones como la  Nº 4470, que tiene fecha del martes 11 de noviembre, y que  dispone que descontará el día a los docentes que hicieron paro este jueves. “Corresponde no abonar remuneraciones por el tiempo en que los servicios han dejado de prestarse y en proporción al tiempo de la retención efectuada”. ¿Por qué no se ponen a arreglar esta Escuela, digo yo, y al mismo tiempo le preguntan a nuestro Sr. Gobernador, en vez de “chuparle sus dignísimas medias”, como dice Nacha Guevara en una de sus primeras canciones de protesta, si a él “le abonan las remuneraciones por el tiempo en que los servicios han dejado de prestarse”, en obvia alusión a los viajes que realiza por todo el país, en el helicóptero de la provincia, en días en los que debería estar gobernándola. O, en todo caso, que rinda cuentas públicamente de los descuentos que él mismo ordena hacer en su sueldo como gobernador, y de las facturas que abona por el uso de los bienes del estado en su propio beneficio. Y también, en todo caso, que se lo preste, cuando él no lo usa, a quién crea  también en estos “Milagros Inesperados II” y se proponga como candidato a algo, para que pueda recorrer también la Argentina. Es, por ejemplo mi propio caso, ya que después de que desestimara la idea presentada la semana pasada de proponerme como candidato a integrar la Corte Suprema de Justicia, pese a que reúno los requisitos formales para hacerlo, a algunos amigos se les ocurrió que sí podría ser postulante a la Vicepresidencia de la Nación, integrando una supuesta fórmula del partido al que estoy afiliado. Pero es claro que necesito para ello trascender un poco, y hacerme conocer más allá de mi aldea y sus alrededores, por lo que sirve el presente de suficiente y válida solicitud, más allá de que en tanto tiempo ni siquiera pude conseguir en forma institucional que un colectivo de la provincia transporte al coro cuando sale de ella. Pero bueno; la esperanza es lo último que se pierde.
Sobre todo cuando a nivel nacional uno ve que cuatro ministros llegaron a Río Gallegos en tres aviones oficiales con minutos de diferencia, (dos aeronaves de la flota presidencial y una de la Armada) y, lo peor del caso, es que desde allí, inexplicablemente,  Axel Kicillof y Héctor Timerman (dos de esos ministros) se subieron a un avión privado, de origen suizo, para trasladarse a la reunión del G20 que tuvo lugar el pasado fin de semana en Australia, y a la que la Sra. Presidente no pudo asistir debido a su cuadro de sigmoiditis.
A las 14.10 había aterrizado el Tango 10, uno de los aviones presidenciales, y descendió una única pasajera, la ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner, que llegó para participar de un acto partidario en su provincia. Y a  las 15.15 aterrizó en Santa Cruz el Focker 28 5.T21, de la Armada, que llevaba al ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien viajó para asistir, justamente, al acto de Alicia Kirchner. Tanto el Tango 10 como el Tango 04 (en el que llegaron Kicillof y Timerman), retornaron a Buenos Aires a los pocos minutos del descenso de sus pasajeros.
Lo interesante del caso es que pocas horas después el Jefe de Gabinete, que utilizaba los aviones de su provincia, cuando era gobernador, para ir de vacaciones o visitar los fines de semana a su novia, y por lo tanto no tiene autoridad moral para criticar a nadie en la faz de la tierra, ironizó acerca de la manera en que los medios trataron el tema, incluso llegando al agravio cuando se refirió al periodista de TN, Fernando Carnota, como “el periodista de apellido Marmota”.
A mí se me ocurre que a Capitanich le pasa algo parecido a lo que describió Iván Petrovich Pavlov. Pávlov es conocido por haber formulado la ley del reflejo condicional (que por un error en la traducción de su obra al idioma inglés fue llamada reflejo condicionado), la cual desarrolló entre 1890 y 1900, después de que su ayudante E.B. Twimyer observara que la salivación de los perros que utilizaban en sus experimentos se producía ante la presencia de comida o de los propios experimentadores, y luego determinó que podía ser resultado de una actividad psicológica.
Realizó el conocido experimento consistente en hacer sonar un metrónomo (a 100 golpes por minuto, aunque popularmente se cree que utilizó una campana) justo antes de dar alimento en polvo a un perro, llegando a la conclusión de que, cuando el perro tenía hambre, comenzaba a salivar nada más al oír el sonido del metrónomo (aparato que en ocasiones utilizan los músicos para marcar el ritmo). A mí me parece que el “Coqui” reacciona nada más escuchar, aunque sea por teléfono, la voz de la Presidente, y ahí abre la boca y empieza a decir pavadas.
Porque el problema no es si se cumplieron los pasos para la contratación, como ellos explicaron. El problema está en que habiendo otras alternativas para llegar a Australia, justamente van y eligen la más cara. Mientras hoy hay empresas con gente suspendida porque no la dejan importar insumos para su producción por falta de dólares, estos dos funcionaros van y se “patinan” U$S 600.000 “de una”.
Por suerte, ya casi sobre el cierre de la edición, pude comprender, ¡al fin!, la razón por la cual el Sr. Urribarri ha nombrado a su campaña “Milagro Entrerriano”. Es que tuve que viajar a la ciudad de La Paz por la Ruta 6, y la verdad es que circular por la misma, desde el cruce con la 18 hasta la citada ciudad, y llegar sin romperse ningún hueso, es un verdadero milagro. Yo, cuando llegué a mi destino, miré hacia atrás y me sentí como Moisés cuando cruzó el Mar Rojo. Y ahí fue, entonces, el momento en que comencé a coincidir con nuestro gobernador. Está claro ahora para mí que lo que él pretende es convertir a esa ruta, y a otras de la provincia que están en similar estado, o lo estarán próximamente, en circuitos para Turismo de Aventura. Es más, yo creo que el Rally Dakar no encontrará camino más difícil que ese. Y ni hablar, ya como milagro final, de la posibilidad de que alguno de los pozos que pronto se unirán y serán uno solo, llegue hasta al Acuífero Guaraní o hasta alguna napa termal, y nos ayude a los entrerrianos a pagarle a Don Sergio los gastos de este “sueño imposible”.
Al regreso, ya sabiendo lo que me esperaba, y sin seguridad de llegar devuelta, dije, por lo bajo, porque justo en el cruce estaba la Brigada de Abigeato, que no tiene de mí el mejor de los recuerdos, parafraseando lo que le decían los gladiadores al César antes de entrar a una muerte segura:
“Ave Urribarri, morituri te salutant”. Salve, Urribarri, los que van  a morir te saludan.
                        Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso


jueves, 13 de noviembre de 2014

Milagros inesperados

Milagros inesperados - Editorial del 14 de noviembre de 2014
Elegí el título de hoy tomándolo de un libro de Stephen King que en la traducción al español lleva ese nombre, aunque el original en inglés es “The Green Mile”, o “La Milla Verde”, en alusión al pasillo que lleva a los condenados a muerte en los Estados de los EEUU que todavía la conservan, desde sus celdas hasta el patíbulo (la silla eléctrica o la sala en la que se le aplica la inyección letal).
En realidad la intencionalidad del título tiene mucho que  ver con el propósito de nuestro gobernador de ser candidato a Presidente de la Nación por el Frente para la Victoria en las próximas elecciones de 2015, y por eso usé el título en castellano, aunque después me di cuenta de que, como segunda intención y como metáfora, no estaba mal eso de “el pasillo de la muerte”.
Pensar que Urribarri puede ser Presidente de la Nación es tan creíble como que yo pueda integrar la Suprema Corte de Justicia. Primero tendría que ganarle las PASO a Scioli (y a Randazzo y a Rossi), y después, si eso ocurriera, debe ser consciente de que se le va a hacer más fácil a la oposición ganarle a él. Yo creo que el indeciso votará a cualquiera menos a un ignoto gobernador. Y no particularmente porque sea un mal candidato (aunque para mí lo sea), sino simplemente porque nadie lo conoce fuera de Entre Ríos (y muchos ni siquiera dentro de la provincia).
Pero antes de entrar en tema, quiero dejar en claro que, políticamente, pienso que la jugada de Cristina es hacerle creer a todos los que nombré (Urribarri, Randazzo y Rossi) que pueden llegar a ser Presidente, cuando en realidad lo que está haciendo es una nueva especie de “ley de lemas”, por medio de la que pretenderá sumar todos los votos (mis hijos se van a reír, acá), y luego dárselos a Scioli.
Vuelvo, entonces, a dedicarme a dar mi opinión acerca de la utópica visión de nuestro Sr. Gobernador respecto a que puede llegar a ser Primer Mandatario de un país como la Argentina, solo con voluntarismo y “milagros”.
Digo yo: ¿no sé da cuenta de que tendría, por ejemplo, que solucionar el problema de las inundaciones que se producen en muchos lugares del país cuando caen tres gotas, siendo que él ni siquiera pudo cumplir con el compromiso de pavimentar catorce cuadras para llegar hasta una escuela? Tendría que haber ido a dar clase el miércoles por la mañana, luego de la lluvia, para saber de qué y por qué hablo.
Por estos días se trata en la Cámara de Diputados un proyecto de ley “de emergencia” que obligue a los anestesistas, por un período de cinco años, a prestar servicios en los hospitales públicos a los que se los mande. Esto teniendo en cuenta la carencia de profesionales de esa especialidad en Entre Ríos. Sin dejar de lado que los que hemos recibido toda nuestra educación desde el Estado (primaria, secundaria y universitaria) tenemos, en principio, la obligación moral de devolver lo que nos dieron gratuitamente, no se pueden olvidar los señores legisladores, y tampoco nuestro Sr. Gobernador, que se trata de profesiones liberales, en las que resulta muy difícil “obligar” a alguien a hacer lo que no quiere. En todo caso, si tuviésemos una dirigencia inteligente, deberían preguntarse si la causa de la carencia de anestesistas en la provincia, más allá de que nosotros no tenemos Facultad de Medicina, no está (¡sí está!) fundada en el simple hecho de que, por la misma tarea y para el mismo fin, que es obtener la especialidad, un residente cobra en Santa Fe (cruzando el túnel) el doble de lo que cobra uno en Paraná. Y lo mismo pasa después con los cargos de Salud. Entonces ¿qué incentivación puede tener una persona que estudió durante por lo menos diez años para obtener su título y su especialidad? Pongan en valor los sueldos de los empleados públicos y muchos de los problemas desaparecerán. Y vuelvo, entonces, al tema principal: ¿qué milagro pretende generar Urribarri para ser presidente, si, entre otras cosas no puede asegurarle a los hospitales de la mayor parte de las ciudades entrerrianas un digno servicio de anestesia, y a los anestesistas una digna contraprestación por sus servicios?
Y hablo de esa especialidad médica en particular, primero porque como dije hay un proyecto de ley que, al estilo del modelo soviético pretende obligarlos a trabajar dónde al gobierno se le ocurra, y segundo, obviamente, porque lo conozco de primera mano por una cuestión familiar. Pero lo mismo puede pasarle a otros, al estilo del poema que tantas veces he utilizado acá, y que se le adjudica a Bertold Brecht, pero en realidad le pertenece a Friedrich Gustav Emil Martin Niemöller, Pastor luterano alemán y antinazi. La traducción textual es:
“Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar”.
¿Qué clase de República va a gobernar entonces Urribarri si no puede sostener en su provincia un sistema de Salud Pública que sea eficiente y que les pague a sus agentes lo que les corresponde? Porque, no nos engañemos, los hospitales que funcionan bien lo hacen porque tienen una Asociación Cooperadora que viene en subsidio de la responsabilidad del Estado de brindarla. Y pretender cubrir los vacíos con medidas que más se parecen a las imposiciones de un totalitarismo que de una democracia, es vergonzoso. Más cuando para alcanzar los índices que se señalan en el proyecto se incluyen “hospitales” como el de Avigdor o Gilbert, que no tienen ni siquiera una camilla de quirófano en condiciones. Un anestesista allí es más inútil que “cenicero de moto”, de modo que acabemos ya con la mentira y ponderemos con algún criterio creíble.
Y para hacer honor a la poesía que pusimos más arriba, en una reciente encuesta realizada entre un muestreo de abogados entrerrianos, la falta de unificación de criterios jurídicos, la morosidad judicial y la burocracia fueron mencionados como los principales inconvenientes que impiden un “mejor desempeño” de la Justicia en Entre Ríos. ¡Y sólo para el 4% de quienes respondieron la encuesta, la relación del Poder Judicial con los demás poderes del Estado es de absoluta independencia! A nosotros no nos queda ninguna duda de esa falta de independencia, ya que lo estamos sufriendo en carne propia en la demora con la que se están tratando, como ya dijimos en otro editorial, dos casos que nos involucran, y que, por lo menos, rozan al poder.
No nos engañemos. No es mucho lo que puede hacer Urribarri como Presidente de la Nación, salvo que lo que se busque es un “prestanombres”. Si hasta el juego de los cuatro candidatos es perverso entre ellos mismos. Se faltan el respeto y permiten que los otros, como pasó esta semana con Capitanich, vayan rotando en sus preferencias como para que nadie se lleve por ahora los laureles.    
El único consuelo que nos queda es que ni en General Campos ni en Arroyo Barú hay glaciares como atracción turística, y que construir hoteles con spa sería allí tan inútil como aquél anestesista que se menciona para Gilbert. Por lo demás, en la contradicción centro-periferia, la cosa no cambiará mucho, porque así como ahora piensa que la provincia termina en la Avenida de Circunvalación de Paraná, después se va a convencer de que la Argentina termina en la General Paz.
Menos mal que hay quienes, mientras tanto, se ocupan de llevar a Entre Ríos “prendidito al corazón”. Aunque nadie lo cuente más que ellos.

                                               Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso  

jueves, 6 de noviembre de 2014

Acusatorio o inquisitivo

Acusatorio o inquisitivo - Editorial del 7 de noviembre de 2014
El Senado de la Nación retoma por estos días el tratamiento del tema de la reforma del Código Procesal Penal de la Nación, urgido por los problemas de inseguridad que muestran los medios, y que preocupan, debemos decirlo, en tanto y en cuanto ocurren en los dos distritos en los que se juegan más votos: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia homónima.
Como siempre sucede, y no solamente cuando hay inseguridad, por esto de la contradicción fundamental “centro - periferia”, los que analizan y cuestionan este “nuevo” código ignoran, o se hacen los que lo ignoran, que en muchas provincias argentinas, entre ellas la nuestra, este sistema funciona desde hace algunos años (acá desde hace cuatro), con mejores resultados que el que está todavía vigente en la Nación.
De todas maneras, como nada es perfecto, si bien nosotros elogiamos el cambio del sistema inquisitivo por uno acusatorio, y eso desde nuestra perspectiva de abogado penalista, existen también severos cuestionamientos a varias de las disposiciones de la iniciativa e incluso a las a veces excesivas potestades que se ponen en manos de los fiscales.
A propósito hemos decidido dejar para otro día el tratamiento de la polémica cláusula que permite la expulsión de extranjeros sorprendidos cometiendo un delito en beneficio de la discusión acerca de las amplias facultades que el nuevo sistema procesal penal les dará a los fiscales.
La reforma contiene una serie de iniciativas que prometen un cambio sustancial en términos jurídicos. El principal aporte tiene que ver con el traspaso de un sistema inquisitorio a uno acusatorio. Esto significa que serán los fiscales (ya dijimos que en Entre Ríos ya es así) los que en todos los casos estarán a cargo de la investigación. Los fiscales dejan de ser una suerte de convidado de piedra, lo mismo que las víctimas. El juez cumplirá la función de un tercero imparcial que tiene que resolver en base a lo que se le presenta en la audiencia, tanto por el fiscal como por la defensa. Es más parecido a un árbitro que a alguien comprometido con una hipótesis investigativa, aunque no dejan de ser los garantes del debido proceso y de los derechos de los involucrados en las causas, además de ser quienes dictan sentencia. En el proyecto se señala, taxativamente, que los jueces "no pueden realizar actos de investigación o que impliquen el impulso de la persecución penal", sino que deberán limitarse a garantizar el proceso judicial.
En esta nueva asignación de roles, el fiscal podrá decidir cuándo proceder con una investigación y cuándo no, pero no podrá descartar la acción penal si el imputado fuera "un funcionario público" al que se le atribuya un delito cometido "en el ejercicio o en razón de su cargo" o relacionado con "violencia doméstica" o "discriminación".
Por otra parte, los jueces deberán ser asistidos por una Oficina Judicial (acá se llama OGA, sigla de Oficina de Gestión de Audiencias), una de las figuras más novedosas que introduce el nuevo Código y que tendrá que "organizar las audiencias, las cuestiones administrativas relacionadas con los jurados" y "disponer la custodia de objetos secuestrados", entre otras funciones.
Entre las contras, alguien podría argumentar que el hecho de que las víctimas y victimarios tengan roles muy activos en el juicio, puede lesionar la balanza. Por un lado las víctimas pueden haber quedado muy afectadas y no poder activar el juicio para defenderse, y los abogados relegar su propio trabajo en las víctimas, y por otro lado estas ser vengativas y disponer de los recursos necesarios para plantarse un juicio. De la misma manera los victimarios podrían afectar demasiado el resultado siempre dependiendo del poder que tengan. Eso, en los hechos, beneficia por mucho a las partes pudientes por sobre las débiles.
Nuestro sistema procesal nacional es retrógrado, como lo era el de nuestra provincia, porque todos los nuevos códigos tienen un sistema acusatorio donde está estrictamente dividida la función de quien debe investigar y quien debe juzgar, y el hecho de que nosotros aún conservemos un sistema donde el que investiga también juzga es algo que no tiene un estándar alto para las garantías de los imputados y tampoco para las investigaciones o la transparencia del proceso. En este escenario, (insistimos con que acá ya está probado y ha dado resultado) se busca dotar de mayores atribuciones a los fiscales con el fin de que sean los encargados exclusivos de llevar adelante las investigaciones de las causas. Álvaro Herrero, director ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles, advirtió que los proyectos existentes en la materia prevén el fortalecimiento del rol de los fiscales en el marco de procesos netamente orales. “Una reforma de este tipo cambia por completo el rol que jueces y fiscales tienen en la actualidad. Permitiría que los fiscales se conviertan en verdaderos impulsores del proceso penal, llevando adelante la investigación, cosa que hoy está a cargo de los jueces y sólo la delegan de manera discrecional”, indica. En este punto, el especialista explica que los fiscales pasarían a ser los líderes de la investigación y los jueces serían árbitros del proceso. A esta altura debemos reiterar, aunque resulte molesto, que estamos hablando de lo que va a pasar en la Nación, cuando esto ya pasa en nuestra Entre Ríos.
Lo cierto es que se busca una reforma del Código Procesal Penal que apunte a una redefinición en el rol de los jueces y los fiscales y que, por sobre todas las cosas, no vulnere los derechos y garantías de las personas sometidas a un proceso judicial, sean imputadas o víctimas.
En la Facultad de Derecho me enseñaron que dos de los basamentos que deben participar en la elaboración de leyes y normas jurídicas son la lógica y el sentido común.  Y como en esta gestión kirchnerista precisamente lo que le falta a la mayoría de la producción del Congreso es eso, el riesgo mayor es que pase lo que pasó en el tratamiento de la reforma al Código Civil y su unión con el Comercial,  que como sabemos fue aprobada a libro cerrado valiéndose de las mayorías que tienen en ambas cámaras. El riesgo es que esas fallas jurídicas que vemos quienes ya desde hace tiempo trabajamos con ese sistema, se voten sin discusión, haciéndolas vulnerables por anticonstitucionales, y previéndose las derogaciones, como punto final seguro.
El artículo 5 del proyecto de reforma estipula que sólo podrán plantear el principio de la cosa juzgada fraudulenta (o irrita) los perjudicados por una sentencia. Obviamente, no los beneficiados (como sería el caso del enriquecimiento ilícito de los Kirchner) ni, lo que es peor, los fiscales. Un libro de reciente aparición titulada “Cosa juzgada fraudulenta”, del penalista Federico Morgenstern, exhibe con solvencia todos los casos en los que, según la legislación vigente, se puede reclamar que una cosa juzgada no lo sea. El nuevo Código Procesal de Cristina encoge fatalmente los márgenes para esa revisión. Revisión que, como sabemos o suponemos, atañe sobre todo a las causas por presunta corrupción de funcionarios nacionales.
Indudablemente será muy difícil, diríamos mejor “casi imposible” de desmadejar la maraña de corrupción, clientelismo, impunidad y varios "pecados" más que aquejan a la República. Acá, aun con el nuevo sistema, hay causas que demoran más de lo que tienen que demorar, y son precisamente las que tocan, aunque sea tangencialmente, al poder.
No hay que desentenderse de las declaraciones, a 31 años del retorno de la democracia, del ex fiscal del Juicio a las Juntas Militares, Julio César Strassera, quien criticó con dureza al Gobierno y consideró que "hoy no vivimos en democracia", asegurando que en la gestión hay "inútiles que dan vergüenza".
"Si por democracia entendemos el respeto por las instituciones y la división de poderes, hoy no vivimos en democracia. La vivimos en la época de Raúl Alfonsín ", consideró el fiscal, que cerró su alegato en el juicio contra los ex comandantes de la dictadura con la histórica frase "Nunca Más".
                                               Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso


jueves, 30 de octubre de 2014

Las Guerras Púnicas

Las Guerras Púnicas –Editorial del 31 de octubre de 2014
Las Guerras Púnicas fueron tres guerras que enfrentaron entre los años 264 a. C. y 146 a. C. a las dos principales potencias del Mediterráneo occidental de la época: Roma y Cartago.
Reciben su nombre del nombre latino usado por los romanos para referirse a los cartagineses y a sus ancestros fenicios. Por su parte, obviamente, los cartagineses llamaron a estos conflictos "guerras romanas", como no podía ser de otra manera. Pero como a la historia la escriben los que ganan, como dice en su canción Lito Nebbia, hasta nosotros han llegado como Guerras Púnicas.
Al final de la Tercera de esas guerras, después de décadas de un conflicto muy sangriento, Roma conquistó todas las posesiones cartaginesas y arrasó la ciudad de Cartago (Delenda est Cartago, o destruida sea Cartago), su capital, con lo que la hizo desaparecer de la faz de la tierra.
Antes de que el lector se devane los sesos tratando de entender para qué este editorialista se fue tan atrás, y qué tema tendrá que ver con romanos y cartagineses, voy a aclarar que, más allá de que no viene mal aprender un poquito, la referencia es lateral, y nada tiene que ver específicamente con la cuestión a tratar hoy.
Simplemente quiero decir que cuando dicto Historia en el colegio secundario, como lo hago este año, hablo de hechos de los que, por supuesto, no he participado. Para aventar dudas, sobre todo en aquellos que me hayan visto las canas (no hablemos de los alumnos, porque para ellos un profesor de 22 años es igual "el viejo de Historia"), yo no estuve como cronista en aquellas guerras púnicas, como tampoco estuve en la Revolución Francesa, ni con Ricardo Corazón de León en las Cruzadas, ni mucho menos con San Martín en sus campañas libertadoras. Sin embargo hablo de estos temas en clase, no leyendo de un libro frente a ellos, sino volcando el acopio de los conocimientos que sobre estas y otras cuestiones fui acumulando con el paso de los años, por lecturas y "de oídas". Como para demostrar lo mismo en otros campos, no todos los peronistas de pura cepa han estado en la Plaza el 17 de Octubre de 1945, ni todos los radicales el 26 de julio de 1890 en la llamada Revolución del Parque. Sin embargo no nos privamos de hablar de ello, dando opiniones, cuestionando, analizando y "bajando línea".
Ahora, sí, entonces, después de este largo pero necesario introito, me voy a dedicar a reflexionar respecto a lo que quiero decir hoy.
La pasada semana, justo en un día como hoy, cargado de actividades, se desarrolló en el SUM de la Escuela N° 91 una capacitación destinada principalmente a docentes, a cargo de la Magister Julia Bernik, nacida, criada, formada y educada en Basavilbaso (trato de no mezclar lo afectivo) y del Lic. Carlos Sklyar, de quién se resaltó que era descendiente de una familia judía colonizada en nuestra ciudad, pese a que sus lazos personales con esta pequeña aldea eran hasta esa fecha casi (o totalmente) inexistentes.
Yo no pude estar presente, como dicen los políticos, por "compromisos contraídos con anterioridad", básicamente porque el miércoles es el día de cierre de la edición del semanario, y es muy complicado restarle horas de trabajo. Pero, haciendo honor al "introito", recibí comentarios variados respecto al contenido de la misma, y voy a intentar dar mi opinión respecto a algunos de ellos.
En principio el lector conoce mi postura respecto a la costumbre que tenemos en estos pueblos de provincia de "adorar" lo que viene de afuera, sin pensar a veces que lo mismo lo tenemos acá. Y con esto quiero dar lugar a la convicción de que lo que dijo Julia fue más o menos lo que luego dijo la eminencia que nos visitó. Y no me quedan dudas, absolutamente, de que hay en Basavilbaso algunos más que podrían haber complementado la charla "casi" con los mismos conocimientos.
Y todo eso más allá de que comparto totalmente lo que me dijo días después un colega, respecto a que, sin dejar de reconocer los avances que hubo en la educación, que de todas maneras no son tantos como se pregonan, muchas de las cosas que dijo Sklyar no son tan así, y seguramente él mismo no se formó con esos métodos que ahora propone. Yo buscaría y ahondaría un poco más en las razones de la más que importante deserción escolar, tanto a nivel secundario como universitario. Si no nos ponemos a trabajar en serio en eso, y no analizamos números y causas, estamos "al horno con papas", como se dice en la calle. Sin ir más lejos, hace cuarenta años nos recibíamos no más de cuarenta en dos colegios secundarios que había en Basso, mientras que ahora terminan casi doscientos. Sin embargo el porcentaje de los que luego terminan una carrera terciaria o universitaria no se condice con ese aumento. ¿Por qué? En una de esas puede ser el tema de una próxima "capacitación". Eso sí, sin miedos y sin tabúes.
Y volviendo al tema de los "extranjeros", y sin llegar al extremo xenofóbico que está demostrando nuestro gobierno nacional a través de algunos conspicuos representantes, vuelvo a iterar que últimamente se nos ha dado por negar lo nuestro, no solamente lo que conocemos y quizás por eso no apreciamos, sino también lo que ni siquiera intentamos conocer. Así como Julia Bernik podría venir más seguido a hablar sobre la materia que domina, hay varios graduados universitarios más o menos jóvenes, que viven acá o que han resuelto no volver, generalmente porque no pueden ejercer su especialidad aquí, que son buscados desde otros lugares del país y del extranjero, e ignorados en su propio pueblo.
Hace algunas semanas disentía con  un lector respecto a lo que él suponía eran faltas de críticas a la gestión local, pero ahora debo aceptar que, por ahí, los medios de comunicación somos cómplices de esto que estoy denunciando, al resaltar los logros de los deportistas, por ejemplo, y no hacerlo con aquellos que se destacan en otros ámbitos, sobre todo en lo que tiene que ver con lo cultural, lo educativo, lo intelectual y lo científico.
En Crónica solemos publicar cuando alguno de nuestros conocidos o exalumnos culmina sus estudios universitarios, pero después, a veces por pudor propio o respeto al pudor ajeno, no seguimos haciendo notar sus logros.              
Andrés Conte, por ejemplo, pasó hace poco seis meses en Francia, más precisamente en el Paris Tech, Instituto Tecnológico de París, una institución pública de educación superior francesa que reúne doce de las más prestigiosas escuelas de ingeniería de París, y con la cual la UNL tiene un convenio de doble titulación o, como en este caso, de un intercambio en su especialidad, que es la de Ingeniero en Recursos Hídricos.
Gabriel Zabal, que fue mi alumno en la Escuela Técnica, trabajó en el Parque Nacional Galápagos, donde prestó colaboración en el área de Comunicación Ambiental, abocado a la realización "de un film institucional que tendrá como fin ser la carta de presentación de la institución a nivel mundial".
Por estas horas, alguien muy relacionado a este editorialista está participando como expositora en un Congreso en la ciudad de Puerto Madryn, sobre el tema específico de su Maestría en Administración Estratégica de Negocios, que es "Calidad de Productos", y a su regreso, desde el fin de semana, será una de las pocas representantes argentinas en un Congreso sobre "Evaluación Económica y Financiera de Proyectos de Inversión" en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República del Uruguay. Pero acá esas cosas no se saben.
Y se sabe que el Coro Municipal "Magnificat" va a participar el fin de semana en una serie de actuaciones fuera de la provincia, a las que fue especialmente invitado, porque el mismo coro se encargó de publicitarlo. Y a su regreso va a cantar, el lunes, en el aniversario del Club Ramsar Juniors, cuyos dirigentes decidieron que corresponde darle el lugar a alguien "de acá", sin aceptar imposiciones, como hicieron otros.
Pero esto tiene poca prensa. Y poco reconocimiento. Y poco Decreto de Ciudadano Ilustre. Y poco regalo de libros e historias familiares…y podría seguir citando ausencias. Será por eso, quizás, que a nuestro pueblo le falta Identidad. Porque tratamos de importarla cuando la tenemos acá.   Y porque, como dijo Erich Fromm, "No se puede defender lo que no se ama, y no se puede amar lo que no se conoce".                            
                                                    Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso


jueves, 23 de octubre de 2014

El retrato de Dorian Grey

El retrato de Dorian Grey - Editorial del 24 de octubre de 2014
El título de hoy está tomado de una novela del autor irlandés Oscar Wilde. El protagonista, Dorian Grey, al darse cuenta de que un día su belleza se desvanecerá, desea tener siempre la edad de cuando le pintó en el cuadro su amigo Basil. El deseo de Dorian se cumple; mientras él mantiene para siempre la misma apariencia del cuadro, la figura retratada envejece por él. Su búsqueda del placer lo lleva a una serie de actos de libertinaje y perversión; pero el retrato sirve como un recordatorio de los efectos de cada uno de los actos cometidos sobre su alma, con cada pecado la figura se va desfigurando y envejeciendo.
Es por eso que se me ocurrió elegir el título, dado que estoy convencido, desde hace ya un tiempo, y muy a mi pesar, porque a las consecuencias de ello las pagamos todos, de que este gobierno nos pinta todos los días, comenzando con las conferencias de prensa de Capitanich, siguiendo con los discursos cada vez más enfáticos y agresivos de la Sra. Presidente, y culminando con las declaraciones cada vez menos enfáticas de los otrora “incondicionales”, que ahora que ven temblar el piso bajo sus pies están pensando mucho más lo que dicen y hacen. No sea que haya que abandonar el barco y nadie esté presto a recogerlos.
Una de las demostraciones más palpables de este hecho es la diferente manera cómo se están encarando desde el gobierno dos temas cruciales, que hoy intentaré “desguazar” para indicar de qué forma se manejan los “relatos” cuando no reflejan la realidad.
La AFSCA (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) de la mano del presidente del organismo, Martín Sabatella, siguiendo instrucciones de la Casa Rosada, ha decidido, violando expresamente normas constitucionales tales como el derecho a la defensa y a la propiedad, desguazar el grupo Clarín “manu militari”, sin importar que otros grupos (eso sí, afines al régimen) tienen un mayor grado de concentración de medios, incluido el propio gobierno, que maneja directa o indirectamente el 80% de los medios existentes en Argentina hoy. Es una clara demostración de la vocación totalitaria del régimen de Cristina Fernández de silenciar todas las voces opositoras, siguiendo el modelo venezolano. Si los ciudadanos libres de Argentina no actuamos ya, la sombra del totalitarismo se extenderá por toda la Argentina, y la Constitución Nacional pasará a ser letra muerta. No me cabe la menor duda de que no está en la mente de la Señora y de su séquito (sobre todo de los jóvenes de “la Cámpora” y demás adláteres) dejar el gobierno el 15 de diciembre de 2015, sino promover de alguna manera un sistema que les asegure que ganará alguno de sus incondicionales. Yo no me animo a descartar, incluso, si ven que “las papas queman”, un autogolpe de estado con el apoyo vital del actual Comandante en Jefe del Ejército Gral. Milani, más las fuerzas paramilitares que están al servicio del narcotráfico, al que le conviene, sin dudas, la continuidad de este régimen.
Para colmo, este actuar desordenado hace que el grupo Clarín, que no es precisamente un símil de las Carmelitas Descalzas, se sienta "intocable", haga creer a la sociedad que la Ley no es para ellos y que no se le debe aplicar a ellos. En un momento histórico en el que había que aprovechar para disminuirle la arrogancia el gobierno, por su impericia y su afán de ir por todo los colocó en el rol de víctimas de un aberrante "atropello a la libertad de prensa" (léase libertad de empresa).
La resolución 1121 de la Afsca, del 8 de este mes, promocionada el fin de semana con un spot publicitario en los partidos transmitidos por el programa gubernamental “Fútbol para Todos", contiene una “adecuación de oficio" que implica que será el Gobierno quien fije qué medios deberá vender el Grupo Clarín, defina su precio y elija a sus compradores. Y justamente ese afán de usar el canal del estado (no del gobierno) y un programa que, según su nombre, es “para Todos”, solo para hacer propaganda partidaria, les impide hacer que llegue a la opinión pública la explicación de que en la adecuación que el mismo grupo Clarín hacía, específicamente en los contratos de venta de las empresas, los “compradores” se obligaban a pagarle a este el 85% de la facturación de la nueva empresa, y además prohibían la venta a terceros durante seis años. Si el gobierno no le cuenta eso a la sociedad es porque piensa hacer lo mismo, o ya lo viene haciendo, con sus medios, o sea los del Grupo 23 de Spolsky, C5N y la TV Pública.
Yo creo, desde este humilde periódico de pueblo, que lo que de verdad se intenta, es terminar con la prensa independiente. No importa si es legal o no, no importa lo que hagan los "otros", no importa nada: sólo hay que callar a los que no se pegan al oficialismo y a su corrupción. Hay que apagar las voces críticas y anestesiar al pueblo.
Si no existen medios independientes del Gobierno y periodistas que descubran y hagan conocer la corrupción de los gobernantes, todos estaríamos a merced de los discursos y del relato que el Gobierno nos quiera mentir. Todo estaría bien:  nuestros problemas serían culpa de los demás, la administración sería un ejemplo de rectitud, no sabríamos de las valijitas de Wilson, ni de los “afanos” de Skanska, ni de los terrenitos fiscales de Calafate prácticamente regalados, ni de los negociados, ni de las valijas de dinero al kilo, ni de las cuentas de Báez.
Y ya que estamos, vamos al segundo tema. Precisamente llama muchísimo la atención que casi al mismo momento en que Sabatella hace un gráfico detallando con nombres y apellidos los testaferros de Magneto, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, un día después de haber afirmado que la Presidenta no es socia del empresario patagónico, corrigió su explicación, precisamente después de que se reveló una investigación por facturas falsas.
Esos “vínculos comerciales”, que a cualquier hijo de vecino le significaría entender que uno le vendió al otro un Renault 12 modelo 1980, y recibió en parte de pago un terreno en Villa Soldati, en realidad significa que tienen un condominio sobre un terreno de 87.000 metros cuadrados que la Presidenta y Báez comparten como copropietarios en El Calafate desde hace años. También, un complejo de diez departamentos que el empresario construyó en Río Gallegos, sobre la calle Mitre, a través de un fideicomiso, junto con Néstor Kirchner, que así lo consignó en su declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción (OA).
A ese primer emprendimiento inmobiliario se sumaron luego otros dos grupos de departamentos, también en Río Gallegos. Uno en la calle Alvear y otro en la calle Mariano Moreno. Este último se construyó en un terreno de los Kirchner, aunque luego Báez también alquiló -por valores superiores a los del mercado- esos departamentos para alojar allí a varios gerentes de sus empresas, con cheques que emitió a nombre del ex presidente.
Además de los alquileres, Báez también les compró a los Kirchner al menos nueve departamentos, casas y terrenos en apenas un año, que terminaron bajo el dominio de Austral Construcciones, justamente la “nave insignia” del “Grupo Báez”, hoy involucrada en la investigación por “facturas truchas”, en tanto que la constructora Epelco se encargó de adquirir la casa de Kirchner en el centro de Río Gallegos.
Otra firma de Báez, Valle Mitre SA, se encargó de los vínculos en el rubro turístico: administró los hoteles de la familia presidencial, a los que le alquiló más de 1100 habitaciones por mes, durante años, en el Alto Calafate, sin usar esas reservas, pero reportándoles ingresos millonarios, lo que el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, confirmó, pero redujo a un "negocio entre privados", cuando el diario La Nación lo reveló en diciembre pasado.
Alguna vez dije acá que este gobierno es marxista. Pero no por Karl Marx, pese a Axel Kicillof, sino por los Hermanos Marx, famosos cómicos estadounidenses de los años ’20.
Uno de ellos, Groucho, seguramente el más filoso de todos, dijo una vez: “Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros”.                                            
                                               Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso