jueves, 30 de octubre de 2014

Las Guerras Púnicas

Las Guerras Púnicas –Editorial del 31 de octubre de 2014
Las Guerras Púnicas fueron tres guerras que enfrentaron entre los años 264 a. C. y 146 a. C. a las dos principales potencias del Mediterráneo occidental de la época: Roma y Cartago.
Reciben su nombre del nombre latino usado por los romanos para referirse a los cartagineses y a sus ancestros fenicios. Por su parte, obviamente, los cartagineses llamaron a estos conflictos "guerras romanas", como no podía ser de otra manera. Pero como a la historia la escriben los que ganan, como dice en su canción Lito Nebbia, hasta nosotros han llegado como Guerras Púnicas.
Al final de la Tercera de esas guerras, después de décadas de un conflicto muy sangriento, Roma conquistó todas las posesiones cartaginesas y arrasó la ciudad de Cartago (Delenda est Cartago, o destruida sea Cartago), su capital, con lo que la hizo desaparecer de la faz de la tierra.
Antes de que el lector se devane los sesos tratando de entender para qué este editorialista se fue tan atrás, y qué tema tendrá que ver con romanos y cartagineses, voy a aclarar que, más allá de que no viene mal aprender un poquito, la referencia es lateral, y nada tiene que ver específicamente con la cuestión a tratar hoy.
Simplemente quiero decir que cuando dicto Historia en el colegio secundario, como lo hago este año, hablo de hechos de los que, por supuesto, no he participado. Para aventar dudas, sobre todo en aquellos que me hayan visto las canas (no hablemos de los alumnos, porque para ellos un profesor de 22 años es igual "el viejo de Historia"), yo no estuve como cronista en aquellas guerras púnicas, como tampoco estuve en la Revolución Francesa, ni con Ricardo Corazón de León en las Cruzadas, ni mucho menos con San Martín en sus campañas libertadoras. Sin embargo hablo de estos temas en clase, no leyendo de un libro frente a ellos, sino volcando el acopio de los conocimientos que sobre estas y otras cuestiones fui acumulando con el paso de los años, por lecturas y "de oídas". Como para demostrar lo mismo en otros campos, no todos los peronistas de pura cepa han estado en la Plaza el 17 de Octubre de 1945, ni todos los radicales el 26 de julio de 1890 en la llamada Revolución del Parque. Sin embargo no nos privamos de hablar de ello, dando opiniones, cuestionando, analizando y "bajando línea".
Ahora, sí, entonces, después de este largo pero necesario introito, me voy a dedicar a reflexionar respecto a lo que quiero decir hoy.
La pasada semana, justo en un día como hoy, cargado de actividades, se desarrolló en el SUM de la Escuela N° 91 una capacitación destinada principalmente a docentes, a cargo de la Magister Julia Bernik, nacida, criada, formada y educada en Basavilbaso (trato de no mezclar lo afectivo) y del Lic. Carlos Sklyar, de quién se resaltó que era descendiente de una familia judía colonizada en nuestra ciudad, pese a que sus lazos personales con esta pequeña aldea eran hasta esa fecha casi (o totalmente) inexistentes.
Yo no pude estar presente, como dicen los políticos, por "compromisos contraídos con anterioridad", básicamente porque el miércoles es el día de cierre de la edición del semanario, y es muy complicado restarle horas de trabajo. Pero, haciendo honor al "introito", recibí comentarios variados respecto al contenido de la misma, y voy a intentar dar mi opinión respecto a algunos de ellos.
En principio el lector conoce mi postura respecto a la costumbre que tenemos en estos pueblos de provincia de "adorar" lo que viene de afuera, sin pensar a veces que lo mismo lo tenemos acá. Y con esto quiero dar lugar a la convicción de que lo que dijo Julia fue más o menos lo que luego dijo la eminencia que nos visitó. Y no me quedan dudas, absolutamente, de que hay en Basavilbaso algunos más que podrían haber complementado la charla "casi" con los mismos conocimientos.
Y todo eso más allá de que comparto totalmente lo que me dijo días después un colega, respecto a que, sin dejar de reconocer los avances que hubo en la educación, que de todas maneras no son tantos como se pregonan, muchas de las cosas que dijo Sklyar no son tan así, y seguramente él mismo no se formó con esos métodos que ahora propone. Yo buscaría y ahondaría un poco más en las razones de la más que importante deserción escolar, tanto a nivel secundario como universitario. Si no nos ponemos a trabajar en serio en eso, y no analizamos números y causas, estamos "al horno con papas", como se dice en la calle. Sin ir más lejos, hace cuarenta años nos recibíamos no más de cuarenta en dos colegios secundarios que había en Basso, mientras que ahora terminan casi doscientos. Sin embargo el porcentaje de los que luego terminan una carrera terciaria o universitaria no se condice con ese aumento. ¿Por qué? En una de esas puede ser el tema de una próxima "capacitación". Eso sí, sin miedos y sin tabúes.
Y volviendo al tema de los "extranjeros", y sin llegar al extremo xenofóbico que está demostrando nuestro gobierno nacional a través de algunos conspicuos representantes, vuelvo a iterar que últimamente se nos ha dado por negar lo nuestro, no solamente lo que conocemos y quizás por eso no apreciamos, sino también lo que ni siquiera intentamos conocer. Así como Julia Bernik podría venir más seguido a hablar sobre la materia que domina, hay varios graduados universitarios más o menos jóvenes, que viven acá o que han resuelto no volver, generalmente porque no pueden ejercer su especialidad aquí, que son buscados desde otros lugares del país y del extranjero, e ignorados en su propio pueblo.
Hace algunas semanas disentía con  un lector respecto a lo que él suponía eran faltas de críticas a la gestión local, pero ahora debo aceptar que, por ahí, los medios de comunicación somos cómplices de esto que estoy denunciando, al resaltar los logros de los deportistas, por ejemplo, y no hacerlo con aquellos que se destacan en otros ámbitos, sobre todo en lo que tiene que ver con lo cultural, lo educativo, lo intelectual y lo científico.
En Crónica solemos publicar cuando alguno de nuestros conocidos o exalumnos culmina sus estudios universitarios, pero después, a veces por pudor propio o respeto al pudor ajeno, no seguimos haciendo notar sus logros.              
Andrés Conte, por ejemplo, pasó hace poco seis meses en Francia, más precisamente en el Paris Tech, Instituto Tecnológico de París, una institución pública de educación superior francesa que reúne doce de las más prestigiosas escuelas de ingeniería de París, y con la cual la UNL tiene un convenio de doble titulación o, como en este caso, de un intercambio en su especialidad, que es la de Ingeniero en Recursos Hídricos.
Gabriel Zabal, que fue mi alumno en la Escuela Técnica, trabajó en el Parque Nacional Galápagos, donde prestó colaboración en el área de Comunicación Ambiental, abocado a la realización "de un film institucional que tendrá como fin ser la carta de presentación de la institución a nivel mundial".
Por estas horas, alguien muy relacionado a este editorialista está participando como expositora en un Congreso en la ciudad de Puerto Madryn, sobre el tema específico de su Maestría en Administración Estratégica de Negocios, que es "Calidad de Productos", y a su regreso, desde el fin de semana, será una de las pocas representantes argentinas en un Congreso sobre "Evaluación Económica y Financiera de Proyectos de Inversión" en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República del Uruguay. Pero acá esas cosas no se saben.
Y se sabe que el Coro Municipal "Magnificat" va a participar el fin de semana en una serie de actuaciones fuera de la provincia, a las que fue especialmente invitado, porque el mismo coro se encargó de publicitarlo. Y a su regreso va a cantar, el lunes, en el aniversario del Club Ramsar Juniors, cuyos dirigentes decidieron que corresponde darle el lugar a alguien "de acá", sin aceptar imposiciones, como hicieron otros.
Pero esto tiene poca prensa. Y poco reconocimiento. Y poco Decreto de Ciudadano Ilustre. Y poco regalo de libros e historias familiares…y podría seguir citando ausencias. Será por eso, quizás, que a nuestro pueblo le falta Identidad. Porque tratamos de importarla cuando la tenemos acá.   Y porque, como dijo Erich Fromm, "No se puede defender lo que no se ama, y no se puede amar lo que no se conoce".                            
                                                    Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso


jueves, 23 de octubre de 2014

El retrato de Dorian Grey

El retrato de Dorian Grey - Editorial del 24 de octubre de 2014
El título de hoy está tomado de una novela del autor irlandés Oscar Wilde. El protagonista, Dorian Grey, al darse cuenta de que un día su belleza se desvanecerá, desea tener siempre la edad de cuando le pintó en el cuadro su amigo Basil. El deseo de Dorian se cumple; mientras él mantiene para siempre la misma apariencia del cuadro, la figura retratada envejece por él. Su búsqueda del placer lo lleva a una serie de actos de libertinaje y perversión; pero el retrato sirve como un recordatorio de los efectos de cada uno de los actos cometidos sobre su alma, con cada pecado la figura se va desfigurando y envejeciendo.
Es por eso que se me ocurrió elegir el título, dado que estoy convencido, desde hace ya un tiempo, y muy a mi pesar, porque a las consecuencias de ello las pagamos todos, de que este gobierno nos pinta todos los días, comenzando con las conferencias de prensa de Capitanich, siguiendo con los discursos cada vez más enfáticos y agresivos de la Sra. Presidente, y culminando con las declaraciones cada vez menos enfáticas de los otrora “incondicionales”, que ahora que ven temblar el piso bajo sus pies están pensando mucho más lo que dicen y hacen. No sea que haya que abandonar el barco y nadie esté presto a recogerlos.
Una de las demostraciones más palpables de este hecho es la diferente manera cómo se están encarando desde el gobierno dos temas cruciales, que hoy intentaré “desguazar” para indicar de qué forma se manejan los “relatos” cuando no reflejan la realidad.
La AFSCA (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) de la mano del presidente del organismo, Martín Sabatella, siguiendo instrucciones de la Casa Rosada, ha decidido, violando expresamente normas constitucionales tales como el derecho a la defensa y a la propiedad, desguazar el grupo Clarín “manu militari”, sin importar que otros grupos (eso sí, afines al régimen) tienen un mayor grado de concentración de medios, incluido el propio gobierno, que maneja directa o indirectamente el 80% de los medios existentes en Argentina hoy. Es una clara demostración de la vocación totalitaria del régimen de Cristina Fernández de silenciar todas las voces opositoras, siguiendo el modelo venezolano. Si los ciudadanos libres de Argentina no actuamos ya, la sombra del totalitarismo se extenderá por toda la Argentina, y la Constitución Nacional pasará a ser letra muerta. No me cabe la menor duda de que no está en la mente de la Señora y de su séquito (sobre todo de los jóvenes de “la Cámpora” y demás adláteres) dejar el gobierno el 15 de diciembre de 2015, sino promover de alguna manera un sistema que les asegure que ganará alguno de sus incondicionales. Yo no me animo a descartar, incluso, si ven que “las papas queman”, un autogolpe de estado con el apoyo vital del actual Comandante en Jefe del Ejército Gral. Milani, más las fuerzas paramilitares que están al servicio del narcotráfico, al que le conviene, sin dudas, la continuidad de este régimen.
Para colmo, este actuar desordenado hace que el grupo Clarín, que no es precisamente un símil de las Carmelitas Descalzas, se sienta "intocable", haga creer a la sociedad que la Ley no es para ellos y que no se le debe aplicar a ellos. En un momento histórico en el que había que aprovechar para disminuirle la arrogancia el gobierno, por su impericia y su afán de ir por todo los colocó en el rol de víctimas de un aberrante "atropello a la libertad de prensa" (léase libertad de empresa).
La resolución 1121 de la Afsca, del 8 de este mes, promocionada el fin de semana con un spot publicitario en los partidos transmitidos por el programa gubernamental “Fútbol para Todos", contiene una “adecuación de oficio" que implica que será el Gobierno quien fije qué medios deberá vender el Grupo Clarín, defina su precio y elija a sus compradores. Y justamente ese afán de usar el canal del estado (no del gobierno) y un programa que, según su nombre, es “para Todos”, solo para hacer propaganda partidaria, les impide hacer que llegue a la opinión pública la explicación de que en la adecuación que el mismo grupo Clarín hacía, específicamente en los contratos de venta de las empresas, los “compradores” se obligaban a pagarle a este el 85% de la facturación de la nueva empresa, y además prohibían la venta a terceros durante seis años. Si el gobierno no le cuenta eso a la sociedad es porque piensa hacer lo mismo, o ya lo viene haciendo, con sus medios, o sea los del Grupo 23 de Spolsky, C5N y la TV Pública.
Yo creo, desde este humilde periódico de pueblo, que lo que de verdad se intenta, es terminar con la prensa independiente. No importa si es legal o no, no importa lo que hagan los "otros", no importa nada: sólo hay que callar a los que no se pegan al oficialismo y a su corrupción. Hay que apagar las voces críticas y anestesiar al pueblo.
Si no existen medios independientes del Gobierno y periodistas que descubran y hagan conocer la corrupción de los gobernantes, todos estaríamos a merced de los discursos y del relato que el Gobierno nos quiera mentir. Todo estaría bien:  nuestros problemas serían culpa de los demás, la administración sería un ejemplo de rectitud, no sabríamos de las valijitas de Wilson, ni de los “afanos” de Skanska, ni de los terrenitos fiscales de Calafate prácticamente regalados, ni de los negociados, ni de las valijas de dinero al kilo, ni de las cuentas de Báez.
Y ya que estamos, vamos al segundo tema. Precisamente llama muchísimo la atención que casi al mismo momento en que Sabatella hace un gráfico detallando con nombres y apellidos los testaferros de Magneto, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, un día después de haber afirmado que la Presidenta no es socia del empresario patagónico, corrigió su explicación, precisamente después de que se reveló una investigación por facturas falsas.
Esos “vínculos comerciales”, que a cualquier hijo de vecino le significaría entender que uno le vendió al otro un Renault 12 modelo 1980, y recibió en parte de pago un terreno en Villa Soldati, en realidad significa que tienen un condominio sobre un terreno de 87.000 metros cuadrados que la Presidenta y Báez comparten como copropietarios en El Calafate desde hace años. También, un complejo de diez departamentos que el empresario construyó en Río Gallegos, sobre la calle Mitre, a través de un fideicomiso, junto con Néstor Kirchner, que así lo consignó en su declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción (OA).
A ese primer emprendimiento inmobiliario se sumaron luego otros dos grupos de departamentos, también en Río Gallegos. Uno en la calle Alvear y otro en la calle Mariano Moreno. Este último se construyó en un terreno de los Kirchner, aunque luego Báez también alquiló -por valores superiores a los del mercado- esos departamentos para alojar allí a varios gerentes de sus empresas, con cheques que emitió a nombre del ex presidente.
Además de los alquileres, Báez también les compró a los Kirchner al menos nueve departamentos, casas y terrenos en apenas un año, que terminaron bajo el dominio de Austral Construcciones, justamente la “nave insignia” del “Grupo Báez”, hoy involucrada en la investigación por “facturas truchas”, en tanto que la constructora Epelco se encargó de adquirir la casa de Kirchner en el centro de Río Gallegos.
Otra firma de Báez, Valle Mitre SA, se encargó de los vínculos en el rubro turístico: administró los hoteles de la familia presidencial, a los que le alquiló más de 1100 habitaciones por mes, durante años, en el Alto Calafate, sin usar esas reservas, pero reportándoles ingresos millonarios, lo que el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, confirmó, pero redujo a un "negocio entre privados", cuando el diario La Nación lo reveló en diciembre pasado.
Alguna vez dije acá que este gobierno es marxista. Pero no por Karl Marx, pese a Axel Kicillof, sino por los Hermanos Marx, famosos cómicos estadounidenses de los años ’20.
Uno de ellos, Groucho, seguramente el más filoso de todos, dijo una vez: “Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros”.                                            
                                               Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso


jueves, 16 de octubre de 2014

Los Fabulosos Cadillacs

Los Fabulosos Cadillacs - Editorial del 17 de octubre de 2014
Días pasados un lector me escribió un correo pidiéndome que critique más al gobierno local, “deslizando” que quizás pudiera haber algún “arreglo” que haga que en mis editoriales se hable con más rigor del gobierno provincial y del nacional que de nuestro Municipio.
En realidad lo que el amigo quiere saber es qué es lo que (según él) está sucediendo con los  medios de información  locales, o cómo es el arreglo que hace que, en su opinión, desde un par de años “no leo en tu periódico ni en las páginas de las dos FM”, y que “no escucho en los noticieros locales alguna queja de los conductores de dichos medios o de cualquier ciudadano”.
En principio, y antes de entrar en tema, voy a aclarar que los medios de comunicación son instrumentos utilizados en la sociedad contemporánea para informar y comunicar mensajes en versión textual. Algunas veces son utilizados para comunicar de forma masiva, para muchos millones de personas, como es el caso de la televisión o los diarios nacionales impresos o digitales, y otras, para transmitir información a pequeños grupos sociales, como es el caso de los periódicos, radios o páginas digitales locales.
Crónica, que por estos días está cumpliendo ochenta y cinco años, aunque no en forma ininterrumpida pero sí contados desde su primera aparición en 1929, se destacó, por lo menos en las dos etapas en la que lo dirigió mi padre y en la que está a mi cargo, por tener dos características bien diferenciadas. Por un lado su misión es informar sobre cualquier acontecimiento que esté sucediendo y que sea de interés general. Gracias a eso, por ejemplo, y utilizando el archivo que yo tengo y que incluye ejemplares desde el ’45 al 64, y obviamente los de esta tercera época, se ha podido brindar importantes aportes para reconstruir la historia de la Parroquia San José Obrero, de la Biblioteca “Luz Obrera” y de otras instituciones locales. Pero, por otro lado, cosa que en verdad lo caracteriza, su finalidad esencial es examinar, investigar, explicar y entender lo que está pasando para darle mayor dimensión a una noticia, pero, sobre todo, para que el público entienda las causas y consecuencias de dicha noticia. Eso lo hago a través de mis editoriales, precisamente, y teniendo en cuenta que, sin lugar a dudas, el medio impreso es el más apto para esta función (si se la quiere hacer), ya que cuenta con el tiempo y el espacio para ello. 
Respecto a la relación con la publicidad oficial, y la pregunta habitual respecto a si ella condiciona la opinión del editor, vuelvo a hablar en mi caso particular, sin dejar de expresar que en general constituye una fuente de financiamiento muy importante para el mantenimiento (no ya para ganancias, que no son muchas). La última página antes de la contratapa está pagada para la Municipalidad ($ 500 por mes), para que en ella informe sus actividades de la semana. Yo no me hago responsable de lo que allí se publique, cosa que ya aclaré más de una vez. Lo que me parece inaceptable, y vuelvo a hablar solo de mi caso, porque no conozco las otras realidades, es que por ello se prejuzgue que es imposible entonces hacer comentarios en contra de la misma.
No necesito defenderme, porque otra de las ventajas de los medios escritos es que los archivos son de fácil acceso, pero he escrito acerca de todo lo que el amigo lector dice que no escribí. Lo hice muchas veces respecto el pésimo estado de algunas calles; de la suciedad de las mismas (hace muy poco, en la tapa, hice un comentario que rozaba la ironía, y que fue muy festejado por algunos lectores, incluso varios a los que se los puede tildar de “oficialistas”), respecto a que en la esquina del locutorio que está frente al Bersa se podría hacer un cantero por la cantidad de tierra allí acumulada. Por alguna razón esa misma tarde lo limpiaron, aunque ya está sucio otra vez. Y aprovecho para agregar, ya que estamos, que lo mismo va a suceder en unos días más en la esquina de la Sinagoga, lugar al que accede mucha de la gente que visita nuestro pueblo, y es preocupante que se queden con esa imagen. También escribí editoriales en los que hacía referencia al descontrol en la venta de bebidas alcohólicas a menores, y eso me valió después comentarios discriminatorios en algunos muros de Facebook, y es constante mi lucha por el ordenamiento del tránsito, que creo es la materia en la que este gobierno más ha fallado, porque, con todo respeto, me parece que ha puesto el énfasis en la recaudación más que en la concientización y en la prevención.
Lo que sí no te permito (a vos, amigo lector que me mandaste el correo) es que digas que “nadie salió a comentar sobre el paso de los integrantes del Frente Entrerriano Federal hacia el FPV”. Yo dediqué un editorial sobre el tema inmediatamente de producido ese “pase”, lo que también me costó ciertas llamadas telefónicas al día siguiente, incluso de algunos que, incorrectamente, pretendieron mezclar las cosas. Y acá me animo a decir que, más que seguro, el hecho de que muy pocos se animen a opinar (salvo, como vos decís, en algún momento el “Mono” Parinelli, casi como columnista, y algún otro amigo en forma aislada), tiene que ver con el temor a que le pase eso, y a la falta de coraje para afrontar las consecuencias. Muchas de las críticas que yo hago en mis editoriales están basadas en ideas que me “tira” la gente, aclarándome que no lo hacen ellos directamente, porque “mi marido es municipal”, “soy docente”, “estoy anotada en un plan de vivienda”, “tengo una hija que recibe una beca”, y cosas por el estilo. ¿Y por qué yo llevo escritos con éste 885 editoriales, sobre temas muy diversos, y la gran mayoría de ellos críticos, y acá estoy, sin que me haya pasado nada? Aquellos que me amenazaron se quedaron en la amenaza; los que mezclaron las cosas tuvieron que aceptar que cometieron un error con ello; los que pensaron que borrándose de la suscripción iban a “apretarme”, no lo consiguieron. Y acá, querido amigo, creo necesario recordarte que la frase “Irritarse por la crítica es reconocer que era merecida”, que ilumina la tapa de Crónica, es de Tácito, pero pasó a ser mía durante el gobierno radical de Ángel Roque Medina. Digo, porque entre otras cosas, vos consideras que mi condición nunca negada de radical me impediría reconocer los errores que comete mi partido. Eso es no conocerme, ni siquiera en otra de mis facetas que a vos te toca muy de cerca, porque durante el surgimiento del movimiento de “autoconvocados”, nacido en Basavilbaso y que revolucionó el gremio docente a fines de la década del ’90, frente a administraciones radicales, no me tembló la voz, ni el pulso, ni me faltaron huevos para defender a mis compañeros de trabajo, como síle faltan ahora a muchos peronistas.
Y en cuanto a que la crítica se centra más en los errores que cometen los gobiernos provinciales y nacionales (cosa que se hizo también con Montiel y De la Rúa, que conste), mucho tiene que ver con que a los funcionarios locales les puedo decir las cosas personalmente, como se las digo casi todos los días respecto a lo que me parece que no están haciendo bien, y en cambio a los otros o no los conozco, o no los veo tan asiduamente, o no les importa ni le dan trascendencia a lo que se le dice “cara a cara”, y por eso apelo a dedicarles una hoja entera cada semana.
Nunca oculté mi oposición a este gobierno, porque además soy un convencido de que la democracia no se construye solamente con los que piensan igual que los que tienen el poder. Eso da lugar a la demagogia y al relato, cosas a las que son muy afines nuestros actuales dirigentes. Pero también resalté los logros, cuando los hubo, aunque fueran menos, a mi entender, que los fracasos. Y hay  que tener en cuenta, amigo (y te digo amigo porque te despedís en tu carta, textualmente, con “un gran abrazo y el respeto de siempre a vos y tu familia”), que un gobierno municipal no tiene únicamente la función del alumbrado, el barrido y la limpieza. Vos y yo sabemos que el deporte y la cultura, o la cultura y el deporte, son espacios que a veces no tienen la difusión que se merecen, pero a los que algunos funcionarios locales apuestan aún a costa de la opinión contraria del resto, porque, es cierto, no dan mucho rédito político.
En mi opinión, la cosa comienza por un cambio local. Es por eso que a veces me cuido con la crítica “despiadada” hacia el gobierno municipal, que sí utilizo respecto a los otros ámbitos, a los que, considero, son (y acá el error intencional del título), como los autores de “Cómo me voy a olvidar”, o “Siga el baile”, casualmente.
Sí, acertaste. Los Auténticos Decadentes.
                                               Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso


jueves, 9 de octubre de 2014

Un Código sin códigos

Un Código sin códigos - Editorial del 10 de octubre de 2014
La presidente Cristina Kirchner promulgó el nuevo Código Civil y Comercial y, a través de la cadena nacional, defendió los nuevos artículos que comenzarán a regir a partir de 2016. Luego de que la semana pasada la oposición se levantara en pleno del recinto durante la sanción de la ley que modifica el Código, la Presidenta les reprochó: "Si uno tiene mayoría por voluntad popular, también eso es respetar la República. No se puede seguir hablando de democracia cuando ni siquiera se respeta la voluntad de las urnas".
Digo, cómo puede aprobar nada menos que un Código Civil, por más que tenga la mayoría necesaria, cuando la oposición se te levanta del recinto. Un Código debiera ser el resultado de un consenso total, si no está condenado al fracaso cuando cambian las mayorías y te derogan la legislación.
En primer término, los funcionarios elegidos por el "voto popular", son solo representantes, y no "Los Dueños del País". Ese extravío los lleva a pisotear la Constitución, el Estado de Derecho, Tratados Internacionales, y violar la Ley de todas las formas posibles. Parece un país gobernado por el "Chavo del 8", y cuando alguien disiente o genera una opinión (cualquiera sea, que no esté en línea con lo que dice), pega pataditas en el suelo, y grita a más no poder.
No se puede seguir hablando de Democracia. No se puede seguir hablando de Instituciones. No se puede seguir hablando de Derechos cuando un gobierno practica la corrupción, el clientelismo, la demagogia barata, la persecución de opositores, el control de los medios de comunicación, el adoctrinamiento y la propaganda, el discurso de la violencia y la división, atropellando sistemáticamente la democracia, las instituciones y los derechos.
Uno no puede dar una conclusión terminante y desde un punto de vista jurídico en función del mensaje de Cristina Fernández, que adoleció de errores conceptuales y de "olvidos" en cuanto a la fuente de las normas "porque hace mucho que no ejerce la profesión". Las notas de los artículos y las fuentes se estudian en la facultad, no en la práctica judicial. Lo del Estado y funcionarios es otro cuento. Hay Jurisprudencia añeja respecto a que el Estado y funcionarios son alcanzados por las normas generales contenidas en "de los hechos" y "de los actos jurídicos". Y en cuanto a la pesificación omitió olímpicamente una crítica que se formuló sin mucha claridad al sistema, al desobligar al deudor en moneda extranjera pagando con moneda de curso legal a la cotización vigente. O la Presidente no es abogada, o está olvidada o tergiversa las cosas. O todo junto.
A esta altura, para que nadie se confunda, es necesario aclarar que ningún Código, por sí sólo, da trabajo, ni baja la inflación, ni nos da seguridad, ni mejora la educación. Nos venden espejitos de colores. Mañana aumentará el costo de vida, alguien será asaltado o asesinado; miles de chicos no irán a la escuela, o se  drogarán. Pero una sarta de chupa medias aplaude un libro por temor a que se acabe la leche de la vaquita del Estado que algunos reparten alegremente solo para perdurar en el poder.
Sin ser erudito en leyes, pero con el título de abogado, a poco de leerlo me parece muy malo este Código. Si uno lee con detenimiento, en el famoso y controvertido artículo 765, la primera oración se contradice con la segunda. Luego, por ejemplo dice "la República" a secas. ¿Cuál República? ¿Tanto costaba redactar bien y poner "la República Argentina"? Y más adelante termina diciendo "moneda de curso legal". ¿De curso legal en dónde? El dólar estadounidense es moneda de curso legal, aunque no en la República Argentina. El artículo no dice dónde debe tener curso legal la moneda, y eso va a traer más de un dolor de cabeza interpretativo.
No tengo mucho espacio para analizar cada uno de los defectos apreciables en este nuevo ordenamiento legal, que por suerte comenzará a regir en 2016, por lo que habrá tiempo para analizarlo, reformarlo, e, incluso, derogarlo. Es por eso que, a la luz de la negativa del oficialismo a tratar el Proyecto definitivo en comisiones, y solo aceptar que se votara sin discusiones en el recinto, voy a proponer la alternativa de comparar lo que redactaron aquellos a los que se adjudica la autoría (Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Aída Kemelmajer de Carlucci), y lo que finalmente se promulgó, sin que eso signifique tampoco alabar a los tres antes nombrados, ya que creo que cuando debían jugarse sólo opinaron respecto a las coincidencias y a lo positivo, pero callaron (el que calla otorga), en lo que hace, por ejemplo, a los cambios que respecto a su trabajo pactó a último momento la Presidente con el Papa, eliminando puntos "sensibles" como el alquiler de vientres, la manipulación de embriones y la fecundación asistida post mortem, además de limitar todo lo vinculado al aborto. Acá, por las dudas, aclaro que estoy más de acuerdo con lo que "pactaron" Cristina y Francisco que con lo que estaba escrito antes. Pero, por ejemplo, ni siquiera criticaron que el Frente para la Victoria haya eliminado del texto la función social de la propiedad y el acceso al agua potable como derecho humano básico. ¡Y eso es muy grave!
Pero yo, que como decía antes, no tengo demasiado tiempo ni lugar para desarrollar ideas, me voy a centrar en que Lorenzertti dijo: "Se protege la seguridad jurídica para los ciudadanos. Por ejemplo, en el depósito de dinero bancario se dice que hay obligación de restituirlo en moneda de la misma especie."
Entonces, señoras y señores, atención:
Lo que decía el Anteproyecto: (que hicieron los tres nombrados)
Artículo 765: "la obligación es de dar dinero si el deudor debe cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al momento de constitución de la obligación. Si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe considerarse como de dar sumas de dinero"
El art. 766: "el deudor debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada, tanto si la moneda tiene curso legal en la República como si no lo tiene".
Lo que dice el Proyecto, cambiado por Cristina Fernández y que invierte totalmente el sentido, y lamentablemente ya es ley:
Art. 765: "la obligación es de dar dinero si el deudor debe cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al momento de constitución de la obligación. Si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe considerarse como de dar cantidades de cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de curso legal".
Art. 766: "el deudor debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada".
¿Para qué se modificaron esos artículos?
¿En qué nos beneficia?
¿En qué nos perjudica?
¿Cómo puede ser que los redactores del proyecto original no digan nada al respecto?
Es incomprensible la actitud del Presidente de la Corte Suprema y su conjunto. ¿Cómo es posible avalar con su silencio este desfalco a la ciudadanía sin emitir una sola palabra u opinión? ¿Es que avalan el atropello institucional como si no hubiera pasado nada? ¡Qué raro es todo esto, lamentable!
Aunque dije acá muchas veces que Elisa Carrió no es "santa" de mi devoción, no me queda otra opción que coincidir con ella. Lilita presentó un amparo para declarar inconstitucional el Código Civil y Comercial y denunció que el texto terminará siendo un negocio para el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.
"Todos los abogados tienen que comprar el Código Civil comentado. ¿Quiénes los hacen? (Elena) Highton de Nolasco y Lorenzetti. Van a ganar millones con esto", afirmó ella.
¡Quien quiere oír, que oiga!                                       
                                              Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso