jueves, 27 de agosto de 2015

Los Tucu Tucu

Los Tucu Tucu – Editorial del 28 de agosto de 2015
Obviamente que el editorial de hoy no va a estar dedicado al famoso conjunto folclórico de trágico final, ni tampoco al género de roedores de hábitos subterráneos, que cavan madrigueras en el suelo y viven dentro de ellas. De todas maneras, cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia. O sea que cuando hablemos de aquellos que roen al sistema ciudadano y salen a la superficie solo cuando les conviene, tengámosle lástima a la comparación de los pobres animalitos.
Al pensar en el título de la página de hoy dudé, y aunque me decanté por el que finalmente puse, estuve tentado hasta último momento de ponerle el de una canción que no sé si cantó ese grupo, pero que fue muy popular allá por los ’70. Y, otra vez, mil disculpas, en este caso a la canción, que es de amor, y a sus autores, por usar una parte de ella como introducción al tema a tratar. Se llama, justamente, “Canción para una mentira”.
“Si alguna vez en tu senda el vino del dolor te hace llorar
ruega a Dios que no sea porque te hayan mentido
Que no se marchiten tus ojos con el llanto asombrado de ver la realidad
esa realidad cruel que cerró mi corazón
que me hizo tanto daño, que me dio tanto dolor”
Hace dos semanas, luego de las PASO, y quizás premonitoriamente, escribimos bajo el nombre de “Las lecciones de las elecciones” algunas ideas respecto a los vicios habituales en nuestro país cada vez que se realizan actos electores, agravados en la medida en que los que están en el poder se desesperan por mantenerse en él a cualquier precio, sin tener en cuenta que uno de los principios básicos de la democracia como forma de gobierno es la alternancia. Los regímenes que se perpetúan en el poder, generalmente por creerse infalibles e imprescindibles, pero también, en estos tiempos, en busca de la tan ansiada inmunidad que dan los fueros, cuestión por otra parte absolutamente inconstitucional según el art. 16 de nuestra Ley Suprema, que dice que “todos los habitantes son iguales ante la ley…”, terminan acercándose peligrosamente al totalitarismo.
En un clima de tensión y en medio de denuncias por supuestas irregularidades electorales, agravadas cuando aparecieron los primeros resultados, se desarrollaron los comicios en la provincia de Tucumán, en los que se eligieron gobernador y vice, así como legisladores, intendentes, concejales y delegados comunales.
"Este gran hombre, Juan Manzur, con este respaldo de la gente, nos da esperanza", lanzó Scioli en la Casa de Gobierno de Tucumán, a poco del cierre del comicio, mientras de fondo se escuchaba el ruido de los fuegos artificiales lanzados para el festejo oficialista.
Al día siguiente, el jefe de Ministros de la Nación, Aníbal Fernández, realizó su habitual conferencia de prensa matinal y se refirió a los sucesos de Tucumán: "La elección está hecha y no se va a hacer de vuelta, tiene un resultado único: Juan Manzur es el nuevo gobernador", afirmó de manera concluyente. En ese sentido, agregó ante los periodistas: "En días más terminaremos el escrutinio definitivo” y “terminaremos con esta situación generada por la oposición por no querer aceptar un resultado más que claro". Además, señalizó al sector de Mauricio Macri como el principal responsable de la operación: "Sobre todo la derecha conservadora, expresada en la boca de Macri, que bate el parche sobre un dato que no tiene la más mínima idea de lo que significa Tucumán, ni cómo funciona una elección ni qué fue lo que sucedió”, aseveró el funcionario nacional.
Manzur podría haber ganado legítimamente, pero la Sra. Presidente y sus adláteres no pudieron  resistir la tentación de adelantar los resultados (tan seguros estaban) y de agregarle detalles truculentos como llevar urnas "cargadas", quemarlas en mesas desfavorables, repartir a la vista de todos prebendas “compra votos”, ordenar a la policía meterles palo y bala de goma a los manifestantes... y ¡así es más vida!
La filosofía kirchnerista enseña que si no lo miramos no existe; si lo ninguneamos no pasó; si lo negamos no afecta al gobierno, y es una pena que no puedan decir que ocurrió en otro lado y no en nuestra Argentina. La negación de los hechos fue una de las premisas de este última tramo de la gestión y el gobierno solo se movió cuando las cosas involucraban la seguridad de los de arriba o el patrimonio mal habido propio y de toda su familia. En esos momentos sí atacaron con todo a la justicia y a todos los que le complicaran la vida.
Mirando las escenas del pasado lunes por la noche, que no pueden haber sido “guionadas”, no sé cómo podemos soportar tantos insultos después de las escenas de violenta represión que nos traen el sabor amargo de la dictadura
¿Cómo podemos tolerar el desprecio de Aníbal que dice que "se durmió"; la burla de Scioli que dice que 42 urnas quemadas y los  heridos "son una insignificancia " y que lo único que repite es "yo gané, yo gané , yo gané", con una total indiferencia por el pueblo tucumano atropellado?
A mí me llama poderosamente la atención que todos los funcionarios K de diversas provincias o de la Nación salieron a rechazar la represión como si hubiera venido un ET a dar la orden. Se creen que están en un teatro viendo un show. La orden la dio un gobierno provincial K. Sólo de imaginar qué hubiera pasado si la Metropolitana de Macri hubiera reprimido así al pueblo que se manifestaba pacíficamente ante evidentes maniobras fraudulentas en un porcentaje todavía no definido, tendríamos a todo el arco mediático hostigándolo, diciendo que es la derecha, autoritario, un buitre, etc., etc. Y conste que yo no estoy diciendo que no lo sea, sino que los hechos aberrantes son aberrantes los haga quién los haga: La Tupac Amaru; el Asesor de Cultura de la Provincia de Formosa que trató de “villerito europeizado” a Carlos Tévez; la policía de Tucumán, o el “Fino” Palacios.
Por estos días escuchaba al Secretario de Comunicaciones de Scioli, un joven de unos 40 años que aparentaba ser muy inteligente, hablar pestes de “Cambiemos” y de Macri. Básicamente, del lado del FpV están los buenos y del otro lado (cualquiera sea el otro lado) están los malos que desean que haya cada vez más pobres para poder viajar más a Miami, según el relato oficial. Acusaba de antidemocrático y golpista a Macri por no reconocer la derrota. O sea, hacen fraude y si uno lo denuncia es autoritario y no respeta al pueblo. Además, recién contaron el 80% de los votos. Cuenten el 100%, veamos cuantas urnas están con problemas y si las urnas con problemas pueden alterar el resultado de la elección se tiene que votar nuevamente. Y eso suponiendo que el escrutinio se haga legalmente, porque mientras escribimos esta página, el miércoles por la tarde, se descubre que cuatro fiscales intentan ingresar boletas al lugar en el que se hace el escrutinio definitivo. La información dice que las fuerzas de seguridad los retuvieron, y llenaron dos bolsas de consorcio con esos "votos".
Clientelismo obsceno, impune, manifiesto. Bolsones de comida entregados por votos, acarreo de votantes, punterismo, amenazas de bajas de planes sociales, ausencia absoluta de preparación para el acto electoral por parte de las autoridades de mesas. Parcialidad de los veedores electorales oficiales, de los delegados de la junta electoral en las escuelas, de personal del correo, etc. Estas cosas ya las denunciamos en aquella página a la que hacíamos referencia, y si no nos preocupamos todos, lo de Tucumán se va a repetir el 25 de octubre en todo el país.
Solemos decir que criticar frente al televisor no conduce a nada. Entendemos que no todos coinciden con el espíritu de militancia política. Pero eso no significa mirar para otro lado para después quejarse. Estamos ante una excelente oportunidad. Aquellos que no militan y que no son candidatos, acérquense a los partidos y ofrézcanse como fiscales para garantizar la limpieza del comicio. Y otra cosa. Alguien debería capacitar a las autoridades de mesa. Pero en serio, no como una mera formalidad. Doy fe que la mayoría de los que me tocaron en las PASO en mi condición de Fiscal General dejaban mucho que desear. Y no por su culpa.
                                   Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso




jueves, 20 de agosto de 2015

La década anegada

La década anegada - Editorial del 21 de agosto de 2015
Una de las lecciones más tristes de la historia es esta: si se está sometido a un engaño demasiado tiempo, se tiende a rechazar cualquier prueba de que lo es. Encontrar la verdad deja de interesarnos. El engaño nos ha engullido. Simplemente es demasiado doloroso reconocer, incluso ante nosotros mismos, que hemos caído en un engaño. Cuando se da poder a un charlatán sobre uno mismo, casi nunca se lo  puede recuperar. Carl Sagan.
Como era de prever, lo que en ingeniería se denomina "desgaste de materiales" ha llegado también a esta gestión que se ufanaba de ser el mejor gobierno de la historia (olvidándose de que el mismo Néstor Kirchner había dicho en los '90 que Carlos Menem era el mejor presidente de la historia), y a la que el simple paso del tiempo le ha desnudado las fallas y las carencias.
Obligado por la presión del Poder Judicial, que suele ponerse mucho más firme en relación directa con el tiempo que le resta al Poder Ejecutivo, el gobierno empezó a asumir que muchas de las cosas que se decían desde la Corporación Mediática (la Corpo), y desde algunos partidos de la oposición (la Opo) eran ciertas. Y si bien lo tuvieron que hacer más que nada obligados por las circunstancias, el hecho es que, como dice Carl Sagan en su frase, el engaño los ha engullido.
Primero el mal resultado de las PASO en la mayoría de las provincias, pero fundamentalmente el escaso porcentaje obtenido por el candidato presidencial  Daniel Scioli, tomado en relación al último obtenido por Cristina, y la más que escasa diferencia que lo separa de sus dos contendientes, Macri y Massa, que más allá de la imposibilidad de fusionar sus listas, cosa que la Ley Electoral prohíbe en esta instancia, permite suponer que si el candidato del FpV no obtiene el triunfo en primera vuelta, la simple suma de los votos que sacaron en las primarias los da como ganadores en un supuesto ballotage, cualquiera de los dos que sea quién salga segundo.
Pero el tema que termina por ser el desencadenante de esta debacle que está sufriendo el "proyecto" y las contradicciones en que está cayendo el "relato", tiene que ver con la demostración objetiva de que lo que nosotros veníamos denunciando desde hace tiempo como "sobras públicas" han llegado al punto de demostrar su ineficacia, y eso si es que efectivamente fueron hechas. O sea que, en principio, muchas de las obras de infraestructura que se proyectaron como necesarias para evitar la repetición de las inundaciones, tal como se hizo con todo éxito en Santa Fe, por ejemplo, en realidad nunca se llevaron a cabo. Y, para colmo, las que sí se llegaron a realizar, o se hicieron mal o se les puso menos materiales de los necesarios, o no tuvieron en cuenta los factores exógenos a los que se les adjudica la culpa desde los verdaderos culpables.
Por ejemplo, muchos dicen, intentando una defensa inútil para su propia inutilidad, que la responsabilidad es de los productores sojeros, aduciendo, con razón, que lo que ocurre es que el cultivo de la soja no retiene el agua en el campo sino que la deja correr. Cuando llueve, el agua simplemente se desliza por el campo y pasa a engrosar el caudal de los ríos y ocurren inundaciones como esta última. Lo que no dicen, y que todos sabemos y nadie previó ni mucho menos prohibió que se hiciera, es que antes de la soja en los campos estaba el monte y el monte lograba retener el agua en la copa de los árboles, entre las raíces de los árboles y entre todas las plantas que forman el monte; también el monte permite que el agua penetre más en el suelo evitando las escorrentías. Es decir el monte es como una gran esponja que retiene el agua en el campo evitando que ésta corra a los ríos y ponga en peligro a las ciudades y a la gente. Pero en función de la máxima que dice "el que quiere celeste, que le cueste", el kirchnerismo necesitaba de las retenciones de la soja y de los dólares que entraban en concepto de las exportaciones de este "oro verde" que alguna vez, desaprensivamente, la Presidente denominó "yuyo", por eso no hizo nada. Aparte, obviamente, del "me llevo" que engrosa lo que se denomina la "caja política".
En una de esas habría que blanquear este tema,  y con esto quiero decir que las inundaciones son parte del costo en la producción de soja y creo que los que se benefician con dicha producción son quienes deberían abordar ese costo y no la gente. El gobierno, que malgasta lo que pagamos en impuestos, y los sojeros, deberían ser lo que manden colchones y hagan lo que corresponda para evitar inundaciones de estas características. Unos son la causa, es cierto, pero los otros son los ineficientes que, siendo funcionarios, no funcionaron.
Volviendo al tema de las obras públicas, después de años de especulaciones y cálculos oficiosos, el Gobierno informó cuánto dinero le entregó a Lázaro Báez. La Casa Rosada le otorgó más de $ 8.000 millones en decenas de contratos de obra pública durante la última década. Así consta en un informe reservado que el Gobierno envió a la Justicia.
Los montos van de $3,1 millones a $637 millones, con decenas de contratos, casi todos firmados por Austral Construcciones, la nave insignia del grupo Báez. Entre otros, para obras en la cuenca del río Salado por $239,1 millones, en sociedad con Ecodyma. Recordemos que el río Salado sufrió en abril de 2003 la peor inundación de su historia, cuando hubo más de 100 mil evacuados, ocasionando pérdidas económicas por más de 3 mil millones de pesos.
Florentino Ameghino estudió y propuso soluciones para el problema de las inundaciones en la pampa húmeda. Las plasmó en un documento publicado en 1884. Resulta paradójico que más de 130 años después no se hayan ejecutado las obras que él sugería y que respondían a una visión técnica, pero impregnada de sentido común. Más paradójico resulta que, habiendo aumentado en los últimos doce años el gasto público desde 30% del producto bruto interno a 45% (más de 400.000 millones de dólares adicionales en ese período), no se haya destinado una parte menor de ese aumento a resolver en su totalidad el problema de las inundaciones. Esta cuestión forma parte del cambio que los argentinos esperamos.
Cómo será de grave y de irreversible el problema que el jefe de Gabinete nacional y candidato a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández, se expresó con críticas, en línea con la Casa Rosada, con respecto a los fuertes cuestionamientos que recibió la gestión kirchnerista por su responsabilidad en las inundaciones que afectan al territorio bonaerense. Aunque también admitió que "hay mucho por hacer" con respecto al manejo del gobierno del saliente Daniel Scioli, que aspira a la Presidencia.
"Hay un tema más complejo que es el calentamiento global. El mundo está con dos grados más. Yo no busco la desgracia de muchos para consuelo de los tontos. Se ha invertido en soluciones. Pero faltan cosas para hacer. Nos estamos dando cuenta que necesitamos una redefinición de las cuentas en la provincia de Buenos Aires", lanzó.
¿Redefinir las cuentas? Si Fernández se anima a decir la verdad debería admitir que su candidato a presidente en vez de pelear por la coparticipación de su provincia, avaló con aplausos el despilfarro del lavado. ¿Y si le piden a Recalde los 4.544 millones que gastó en AA, contra los 476 que se gastaron en obras hídricas?  Total, no creo que nadie de esta pobre gente que está sufriendo las consecuencias dramáticas que nos muestran los medios, con sus casas anegadas y todos sus bienes perdidos, viaje alguna vez en avión.
Los daños no son sólo ambientales, sino que el cambio climático acentúa las diferencias sociales y trae aparejada la proliferación de enfermedades, el corrimiento de las fronteras sanitarias, llevando plagas a lugares que antes no existían. Las poblaciones más pobres son las primeras en sufrir los efectos; la precariedad de sus viviendas, por ejemplo, no les permite sortear los climas severos y sus derechos básicos se ven afectados (vivienda, alimentación, acceso seguro al agua potable).
Sin ninguna duda, el cambio climático tiene rostro humano. Esto es evidente al advertir que la situación empeora cuando existen falencias en la planificación urbana y rural, cuando las zonas modificadas por el hombre no respetan la relación con la naturaleza, se alteran cauces de ríos, se construyen canales clandestinos, se ocupan zonas de humedales, se destruyen espacios verdes, se construye desenfrenadamente; destacándose la ausencia de gestiones de territorio, todo bajo la complicidad o la complacencia de los que mandan y deberían controlar lo que a todas luces no controlan.
El Papa Francisco sostiene: "No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socioambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza".
He aquí la responsabilidad compartida de cada uno de nosotros.                                              

                                         Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 13 de agosto de 2015

Las lecciones de las elecciones

Las lecciones de las elecciones – Editorial del 14 de agosto de 2015
Sin quererlo, el primer editorial de esta tercera etapa, desde cuyo inicio llegamos hoy a 900 ejemplares, tenía por título "Una elección, una lección". A esto lo vi cuando ya había elegido el que iba a ponerle al que estoy escribiendo, y fui a corroborar la fecha del N° 1.
De todas maneras la temática es diferente, y lo que voy a intentar desgranar acá, tratando de no mezclar las cosas en beneficio de la claridad y la transparencia, es un análisis de lo formal, no solo para efectuar una crítica sobre los errores cometidos, sino, como debe ser, para intentar aprender de ellos y buscarles soluciones.
Debo poner especial cuidado ya que el lector sabe que además de editor de este semanario soy en esta oportunidad integrante de una de las tres fórmulas que competirán por la Intendencia de nuestra ciudad el 25 de octubre próximo.
En primer lugar debo decir que este sistema de elección con boleta de papel, más teniendo en cuenta que se han agregado algunos cargos para los cuales antes no se votaba, como los parlamentarios del Parlasur, me parece tan arcaico y perimido como la libreta de almacenero, que no creo que siga existiendo todavía, precisamente porque era poco fiable y dependía en demasía de la honestidad del comerciante, más allá del doble juego que se llevaba.
Voy a empezar por la descripción de uno de los viejos vicios que permite este sistema, y que conocemos como el "voto cadena", que muchos minimizan o incluso discuten su existencia, y que consiste en extraer de la mesa, bajo cualquier modo posible, un sobre firmado por todos los fiscales y autoridades de mesa, para entregárselo a alguno de los punteros que se encuentran en la puerta, a fin de que lo llene con la boleta "apropiada" y se lo entregue a un elector "poco seguro". Este deberá presentarse ante la mesa, solicitar, como corresponde, un nuevo sobre, ocultando que lleva el otro ya lleno, entrar, demorarse un ratito, y salir del cuarto oscuro, meter en la urna el sobre que le dieron en la puerta, y, al salir, darle al mismo puntero el nuevo sobre vacío, con lo cual el sistema se puede repetir sin solución de continuidad.
La manera de evitar esta maniobra es lograr que las autoridades de la mesa estén atentas, así como los fiscales de los partidos que no están interesados en hacerla. Para esto, también, es necesario firmar solamente dos o tres sobres, lo que si bien permite un mejor control por parte de los integrantes, torna lentísima la votación, cosa que ocurrió en muchas mesas de nuestra localidad, en las que fueron largas las colas que se formaron, incluso en las que muchos vecinos llegaron a votar hasta una hora después del horario de cierre previsto.
Por supuesto que ese "vicio" es propio del sistema de boleta de papel, ya que con el voto electrónico es imposible de hacer. Es claro que quizás haya otros vicios que ya existan o que se puedan ir creando, pero, por ejemplo, una manera de poder controlar cada uno de nosotros el voto que emitimos, e incluso la forma que en que pueden hacerlo todos aquellos que lo hagan por determinada fuerza política, es la de fotografiar la pantalla con un teléfono celular, lo que posibilita a cada elector tener una especie de "duplicado" de su voto.
Obviamente que habrá quienes se nieguen a aceptar este avance tecnológico, así como hay muchos que todavía no aceptan el cajero automático o incluso los sistemas de pago con posnet, en los que solo hay que ingresar el número pin. Pero la modernidad debe llegar a la democracia como forma de elección, porque no podemos seguir esperando que llegue una caja de cartón con una serie de sobres, traídos por una camioneta, bajados por empleados que las van apilando en la calle o en la vereda, para luego ingresarlo a la escuela, acercarlo hasta cada  una de las mesas y dejar que, , las autoridades nombradas completen un trámite engorroso y tan anticuado como r finy poco confiable.
Una vez terminado esto, que parece parte de una novela de comienzos del siglo XX, cuando comenzó el "reinado" de la Ley Sáenz Peña (puedo asegurar que nada ha cambiado), comienza la segunda etapa de este procedimiento increíble, que consiste en la ya antedicha firma de los sobres, la convocatoria al primero de la fila, sus datos voceados por el presidente de mesa, lo que las más de las veces requiere una repetición porque alguien de los fiscales no escuchó bien, la entrega del sobre, la entrada del elector al cuarto oscuro, y la "desesperada espera" de todos para que salga, lo que a la luz (por favor, no es un juego de palabras con lo de "cuarto oscuro") de lo que se ve, por fin, en el escrutinio es bastante lógico, ya que si no trajo desde su casa las boletas cortadas como aparecen depués, es bastante lógico que lleve varios minutos prepararla allí adentro.
Así van pasando las horas, quedando todo al libre albedrío, a la capacidad y a la preparación de un "combo" formado por las autoridades de mesa designadas, los fiscales de la misma, y los que cumplen la tarea de fiscalización general de cada escuela y de la localidad toda en nombre de cada uno de los partidos. Si ese combo funciona, para lo cual es necesario que se dé una serie de circunstancias tales como una excelente preparación específica para la función por parte de cada uno de ellos, y una apertura del cerebro que les permita receptar las ideas promotoras de mejoras en el sistema y la mayor cercanía posible a la perfección, entonces todo sigue bien.
Un presupuesto indispensable para que esto suceda es que la función remunerada (presidente y auxiliar de mesa) no sea solamente atractiva por el monto que se percibe por algo que otros (los fiscales) hacen gratis, sino también que haya una predisposición para este tipo de tareas que consista en algo más que saber leer y escribir. Yo no sé quién dictó en nuestra ciudad el curso para quienes se habían inscripto, pero por los resultados que advertí cumpliendo mi tarea de Fiscal General para la que también estaba habilitado de hecho por mi condición de candidato, no hubo una unanimidad de criterios. No en todas las mesas se firmaba la misma cantidad de sobres, y no en todas las mesas se seguía el mismo método para la continuidad, lo que termina siendo, a la postre, la razón única o por lo menos primordial por la cual algunas mesas terminan justo a la hora indicada, y en otras se sigue votando incluso una hora después de terminado el comicio. Hablando claramente, las mesas más lentas fueron aquellas en las que el presidente esperaba a que el votante saliera del cuarto oscuro, depositara el sobre en la urna, firmara el cupón, recibiera el mismo luego de que fuera cortado por el citado funcionario "ad hoc", para recién llamar al próximo. Mis años de experiencia (exactamente 32, desde el advenimiento de la democracia) cumpliendo estos roles hacen que entienda que se pueden tener incluso dos o tres votantes "en capilla", con sus documentos sobre la mesa, ya controlados por todos, con lo cual la seguidilla no se corta nunca.
Pero, de todas maneras, los problemas más graves que presenta este absurdo y vetusto sistema de la boleta de papel, que encima hoy importa una tira de más de un metro de largo, se dan en el momento del escrutinio, por causas que otra vez yo atribuyo a una deficiente preparación y a una falta total de relación entre realidad y teoría, y que lo tornan largo, engorroso y rudimentario. En suma, aquellas mesas que terminaron rápidamente con el recuento de los votos y la confección de las planillas, fueron las pocas que contaban con autoridades con experiencia previa, o aquellas en las que las autoridades sin experiencia aceptaron los consejos y sugerencias de los que, seguramente, saben por diablos pero más saben por viejos. A mí particularmente me tocó la muy poco grata tarea de convencer a esas autoridades, en algunas mesas, de lo erróneo del sistema que estaban aplicando. Por suerte, con su manifiesta buena disposición a aceptar el planteo, que por otra parte, y esto es necesario para mí hacerlo notar, contó con el apoyo de por lo menos dos de los fiscales generales del partido hoy gobernante en nuestra ciudad, lo que demuestra que la convivencia todavía es posible, y que no necesariamente hay que forzar desentendimientos solo porque seamos de ideas políticas diferentes.
Yo escribí la página de hoy con la intención (¿ingenua dirán ustedes?) de que algún responsable tome en cuenta el aporte y disponga los cambios necesarios para que el 25 de octubre no se repitan estos problemas, por el bien de la democracia.
"La inteligencia reside en convivir con la certeza de la incertidumbre y no en construir certezas que nos hagan creer que no existe la incertidumbre".                                              

                                       Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 6 de agosto de 2015

Dictablanda

Dictablanda – Editorial del 6 de agosto de 2015
Hace unos días, en su programa de los domingos, Mirtha Legrand afirmó: "Yo creo que es una dictadura lo que estamos viviendo. El país no tiene libertad, tiene miedo, yo lo noto en mi mesa".
"Sacar jueces, poner jueces, porque se les viene encima la noche, eso es absolutamente anormal", sentenció Mirtha apuntando a Cristina. "Todo pasa por sus manos. Ella da las órdenes, ella manda. Es terrible. Es una dictadora".
"No se asusten... ¿Qué me van a hacer? ¿Me van a sacar de la televisión? ¿Me van a meter presa? Yo pago todos mis impuestos. Soy una ciudadana libre, soy libre de opinar", les dijo a su producción.
Antes estos dichos, el periodista Luis Novaresio primero le pidió disculpas por si le hizo una pregunta incómoda, y luego le dijo que estaba de acuerdo en todo menos en hablar de una dictadura. “Bueno, dictablanda, entonces”, le dijo la popular conductora.
Esto provocó la reacción de varios dirigentes del kirchnerismo, como el jefe de Gabinete y precandidato a gobernador bonaerense por el FpV, Aníbal Fernández, que aseguró que Legrand "perdió los frenos inhibitorios", y evaluó que sus palabras fueron "un espanto".
En tanto, el diputado kirchnerista Carlos Kunkel tildó a la conductora de "hipócrita y despreciable", y le pidió "que cuente cómo hacía" durante el peronismo "para ser la actriz que más películas filmaba".
Después, aunque con un perfil más bajo, se sumó la Presidente, quien minimizó las palabras de la conductora y señaló que no mira el programa. "¿Quién lo dijo? Ah, no miro a Mirtha Legrand", respondió CFK ante la pregunta de una periodista.
A esta altura, y a la luz de algunos hechos que han ocurrido durante este gobierno, y sobre todo en los últimos tiempos, creo necesario aclarar que a mi modo de ver una dictadura no necesariamente debe ser solo de militares. Puede existir una dictadura donde un poder influye en los otros poderes; donde se ejerce sólo lo que se dice desde la cúspide. Una dictadura democrática, donde pensar distinto es estar en contra. ¿Y acaso no puede significar construir una dictadura mantener en su cargo a un vicepresidente gravemente procesado?
Veo a algunos salir a rasgarse las vestiduras, utilizando términos agresivos y despectivos contra quienes opinan diferente a nivel ideológico y reafirmo que basta hacer un paralelismo entre regímenes totalitarios y lo que vive hoy Argentina para comprender que se vive una dictadura solapada o, en su defecto lo que actualmente los especialistas han dado en llamar "democracias defectuosas". Pero bueno, hay personas con quienes, ya sea por su carente desarrollo intelectual o simplemente por su fanatismo político, es imposible debatir bajo términos de respeto y lógica.
Lo que pasa es que al comparar las épocas, las prácticas son distintas. Hoy vivimos una democracia encubierta: si yo pienso distinto me convierto en enemigo (se lo reprocha a cada rato a Julio Bárbaro, de extracción peronista y ex guerrillero en una época) o le mandan la Afip. También pueden usar los servicios de inteligencia para pegar “carpetazos” a los jueces que no les son afines, o utilizar a la Federal para hostigar a una jueza que había fallado en contra del Gobierno. Lo que ocurre en Santa Cruz (ya lo escribió hace tiempo mi amigo Daniel Gatti) es una dictadura. La prensa, los medios de comunicación y la justicia los maneja desde hace más de 25 años el imperio kirchnerista. Violar la ley y no aceptar los fallos de la Corte solo se produce en gobiernos no democráticos. Hacer tratados "secretos" con otros países sin permitir que sean revisados por el Congreso, y no solo por sus parciales, no le hace bien a una democracia; menos aún tratar de descalificar y amedrentar a un Juez de la Corte como Fayt para colocar a otro del mismo signo político. Mirar para otro lado por todo lo robado en "Tiempos Compartidos" no es bueno, y menos aún desplazar al Juez que investigaba la causa Hotesur. Como tampoco a seis meses de haber sido asesinado Nisman no conocer verdaderamente qué es lo que ocurrió.
La dictadura es una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo. Es lo que pasa en Argentina. El poder legislativo es una escribanía del gobierno, y el poder judicial está siendo copado por la gente de “Justicia Legítima” para que fallen solo a favor de los amigos.
El término autoritarismo se consolida como opuesto a totalitarismo (que es el que reivindicaba para sí el fascismo), en los análisis posteriores al periodo de entreguerras. La dictadura autoritaria se diferencia de la dictadura totalitaria porque la autoritaria no tiene una ideología tan elaborada y el ensalzamiento del líder se hace de forma meramente propagandística. Y eso porque la intención no es buscar el apoyo de las masas, sino sólo someterlas. Su meta última no es realizar grandes cambios en la sociedad sino únicamente imponer su mando sobre la misma.
El totalitarismo se diferencia del autoritarismo en el grado de intensidad en que se manifiestan algunos de sus elementos comunes: Concentración de poder en una sola persona o grupo muy reducido, usualmente un partido político o movimiento, que puede incluso conducir al culto a la personalidad del líder.
Mientras el autoritarismo busca acallar a los disidentes y evitar sus expresiones en público, el totalitarismo en cambio busca no solo acallar sino también extirpar las formas de pensamiento opuestas, mediante el adoctrinamiento y la remodelación de las mentalidades.
Yo no estoy ni a favor ni en contra de Cristina Fernández. No me gusta su modo de gobernar y creo que ampara grandes negociados que rozan lo delictivo. A la luz de lo que mostró Lanata en su programa del domingo pasado, a mí me sorprende más el hecho de que los fanáticos de Cristina en lugar de desmentir estas afirmaciones, que son terribles, se pongan a tirar bosta y tratar de desacreditar a un personaje que se desacredita solo... ¡No importa quién lo haya dicho, importa que hay mucha gente que lo escuchó!
La manera en que Aníbal Fernández y varios integrantes del gabinete respondieron a las imputaciones que se les hicieron, mechadas con menciones terribles acerca de las irregularidades en el procedimiento que se llevó a cabo en Santa Cruz por orden del juez Bonadío, y que incluyen la supuesta actitud de una jueza federal de “liberar la zona” para ocultar pruebas, luego de una llamada de la Presidente, nos llevan a pensar que los procedimientos democráticos no forman parte de las prioridades de este gobierno. Nada se gana desacreditando al cartero cuando la carta contiene verdades incontrastables. En todo caso lo que hay que hacer es oponer las pruebas que contradigan esas afirmaciones, pero no burlarse de quien las dijo ni menospreciar su credibilidad.
Sobre el cierre de nuestra edición, adelantada en este caso por la veda electoral, ya están apareciendo evidencias de que la relación del Jefe de Gabinete con el “otro” Lanatta (este con doble t) era más profunda de la que “la Morsa” se apuró en describir. Ahora los cruces telefónicos abundan y ya no parece tan increíble lo que se contó el domingo.
Por algo será que en esta “democracia” en la que vivimos la Sra. Presidente tuvo que violar la ley que prohíbe el uso de los medios oficiales para hacer propaganda política, y burlándose de la ciudadanía, usufructuando ella sola lo que es de todos, defendió a un candidato a cuatro días de las PASO, y, de paso, nos “contó” que va a aumentar las jubilaciones, cosa de que sigamos votando su modelo, que ya sabemos que más que modelo es un relato.
¿Será tan grande de verdad el desquicio que nos van a dejar que merece una tan grande desesperación por negar lo evidente?

                                                   Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso