jueves, 26 de diciembre de 2013

Centro vs. Periferia

Centro vs. Periferia - Editorial del 27 de diciembre de 2013 Con la llegada del fin de año uno empieza a pensar en los deseos, en lo que va a pedir, y en lo que quiere que se cumpla. Particularmente, suelo poner énfasis en las cosas que permanecen, como la salud, la integridad familiar, el desarrollo de los hijos, la generación de éxitos en cada una de las actividades que nos ocupan, y, por supuesto, la Paz para la humanidad y su progreso a través de la única posibilidad que existe para lograrlo: la educación y la cultura. Entonces me pone "loco", desde mi lugar en el mundo, que tenga que ser reiterativo en la contradicción fundamental que da título a la página de hoy, y que es un símbolo de lo que suele sucederle a las pequeñas ciudades respecto a las grandes. Como ya dije alguna vez, esto no tiene límites. Siempre habrá alguien por encima que nos haga sufrir con su "poder". Pero bueno, a mí lo que me interesa en este caso, y para eso me senté a escribir estas líneas, es el trato desigual que en el campo de la Cultura recibe la ciudad capital de nuestra provincia respecto a Basavilbaso, y supongo (por eso no lo aseguro) que también respecto a otras poblaciones entrerrianas. Los lectores que conocen mi pensamiento y que son consuetudinarios habitués de esta página, saben que vengo desde hace tiempo, pero particularmente desde que asumió su segundo período Urribarri y creó el Ministerio de Cultura e Información Pública, poniendo a cargo del mismo a Pedro Báez (que no es Lázaro), criticando con ejemplos claros y evidentes el desnivel con el que se trata el tema con los que cantan, pintan, escriben o generan proyectos culturales cualquiera sea su contenido, si lo hacen desde Paraná o su zona de influencia, que si lo producen en el "interior". Como no me gusta tocar los temas en abstracto, debo decir que a poco de asumir el citado funcionario, y luego de haber padecido la falta de presupuesto que tenía la por entonces Sub Secretaría de Cultura de Entre Ríos, a cargo del Prof. Roberto Romani, imaginé que el cambio de rango y la ubicación al frente del mismo de alguien tan íntimamente ligado a la "caja" del gobierno, nos pondría en una situación de privilegio a quiénes veníamos "remándola" con pocos recursos para poder presentar lo que hacíamos y representarlo fuera de los límites provinciales. Es así que, en mi carácter de Director Provisorio y ad honorem del Coro Municipal "Magnificat" de nuestra ciudad, (condiciones ambas que no destaco yo sino que lo hace el mismo municipio en cuánta resolución o comunicación que de él emana), le dirigí una nota al citado nuevo ministro, a poco de asumir, o sea hace dos años. En ella le resumía los logros del Magnificat, obviamente que conseguidos mientras Miguel Bernik era su director, y le sugería la posibilidad de que nos tuviera en cuenta para alguna representación de la provincia en festivales o actuaciones especiales, y, a la vez, se nos apoyara presupuestariamente más que nada para los viajes, a cuyo efecto también nos servía la posibilidad de que se nos dotara del uso de alguno de los colectivos con los que cuenta la provincia. Grande fue mi sorpresa, y la sigue siendo, por el hecho de que no solamente no tuve respuesta a lo solicitado, sino que ni siquiera recibí acuse de recepción, lo que es de por sí una absoluta falta de respeto, más viniendo de un Ministerio de Cultura. Al poco tiempo reiteré la misiva (de ambas tengo la copia sellada en mesa de entradas), pero parece que fue destinada a otros usos más escatológicos, seguramente por esa misma escasez presupuestaria que les impide no solamente solventar la actividad cultural del interior, sino adquirir artículos de limpieza sanitaria. Pero, paralelamente a esa falta de interés, progresivamente me voy enterando de que para otros hechos culturales que, seguramente, le reportarán al Sr. Báez y al gobierno provincial mucho más rédito político, sí hay plata. ¿Qué gana Urribarri con que el Coro Municipal "Magnificat" sea el único de fuera de Buenos Aires entre 17 coros participantes del 14º Encuentro Coral Bonaerense realizado a principios de este mes en San Clemente del Tuyú, y de entre ellos el más aplaudido? De hecho, ni creo que se haya enterado de ello. Así como tampoco sabía el Director de la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos, Prof. Luis Gorelik, que Basavilbaso contaba con un coro de tanta trayectoria y nivel. ¡Es claro, cómo se iba a enterar, si nadie se lo dijo! Y ya que estoy en el tema de la Sinfónica, sin dejar de reconocer los méritos y la importancia de su presentación hace pocos días en nuestra ciudad, otra vez se repite la condición de caciques de los capitalinos y la de indios de los del "interior". Ellos se suben al escenario para que nos "maravillemos" con su arte, sin siquiera pensar en la posibilidad de interactuar con los locales. Se me ocurren por lo menos tres nombres de cantantes de acá que podrían haber interpretado varios de los temas muchísimo mejor que lo que lo hizo la soprano Virginia Correa Dupuy. Y conste que no cuestiono acá su calidad vocal, sino que su tesitura, a mi entender, no era la adecuada para muchas de esas canciones. Hubiese sido una excelente oportunidad de demostrar que Entre Ríos no se termina en la Av. de Circunvalación de Paraná, que ellos extienden, con mucha magnanimidad, hasta Crespo o Villa Libertador General San Martín (Puígari), porque con los coros de esas dos localidades sí aceptaron compartir escenario. Acá lo podría haber hecho con el Magnificat, interpretando por ejemplo el "Va Pensiero" de Verdi, en un final verdaderamente provincial y no meramente metropolitano. Pero parece que el cartel francés sólo permitía el lucimiento del Ministro de Gobierno, Adam Bahl, con su acordeón. Y como si esto fuera poco, en medio de nuestra bronca, nos enteramos que el pasado domingo, invitado por la Municipalidad de Paraná, el Coro de Jóvenes Entrerrianos Residentes en Buenos Aires, bajo la Dirección de Alfredo Zubieta (que no creo trabaje ad honorem), actuó por primera vez en la capital provincial. Lo singular es que mientras ni siquiera se contestan las cartas de un coro que tiene 57 años de vida y se ha presentado en casi todos los escenarios existentes, este Coro es impulsado ¡por el Ministerio de Cultura y Comunicación! Uno no quiere ser muy suspicaz, pero no le cuesta imaginar mucho cuáles serán las condiciones mínimas afiliatorias exigidas para integrarlo ni la extensión ilimitada de fondos que habrá para su financiamiento. Para la prensa, el coro, que inició sus actividades en abril de 2012, tiene como fin el de "generar un espacio de encuentro y contención para jóvenes entrerrianos que residen en Ciudad de Buenos Aires por temas de estudio o trabajo y que se encuentran lejos de sus familias". ¡Tomá pa' vos! Es claro, faltaba más. Los integrantes del Magníficat somos una manga de viejos que apenas si nos podemos encontrar, nos contenemos solos, no estudiamos ni trabajamos, y no tenemos ni siquiera la suerte de estar lejos de nuestras familias. En el primer ensayo de 2014 les voy a proponer a mis dirigidos que nos vayamos todos a vivir a La Quiaca. En una de esas a Báez se le ocurre pagarme un sueldo e "impulsarnos". La nota resalta que el Coro de Jóvenes Entrerrianos Residentes en Capital Federal, además de realizar una actividad artística con seriedad y compromiso (cosa que parece que el Magnificat no hace), interpreta música entrerriana y argentina y ¡ha realizado presentaciones en encuentros y conciertos en escenarios de Buenos Aires y Entre Ríos! ¡Fo! Supongo que a esta altura de los acontecimientos nuestro Presidente Municipal habrá elevado al Ministerio, para que se enteren, la invitación oficial del Municipio de Pilar para que el 21 de febrero próximo, en la Iglesia de la citada localidad, el Magnificat represente a Entre Ríos en la celebración de un nuevo aniversario del Tratado del Pilar, junto a un coro de Buenos Aires y a uno de Santa Fe. Es raro que teniendo cerca a ese ejemplar coro de jóvenes que impulsa Báez, la Dirección de Cultura de ese municipio bonaerense se haya decantado por un ignoto coro de un pequeño pueblito del departamento Uruguay, con "solamente" quince temas de folclore entrerriano (todos con arreglos de Miguel) dentro de un repertorio actual de casi treinta temas. ¿Será por acomodo? Bueno, la verdad que no sé por qué me extraña todo esto, si ni el Helado para Todos sale de Paraná. Debe ser porque se murió Paco Izaguirre y no los puede traer con su carro. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

Centro vs. Periferia

Centro vs. Periferia - Editorial del 10 de enero de 2014 Con la llegada del fin de año uno empieza a pensar en los deseos, en lo que va a pedir, y en lo que quiere que se cumpla. Particularmente, suelo poner énfasis en las cosas que permanecen, como la salud, la integridad familiar, el desarrollo de los hijos, la generación de éxitos en cada una de las actividades que nos ocupan, y, por supuesto, la Paz para la humanidad y su progreso a través de la única posibilidad que existe para lograrlo: la educación y la cultura. Entonces me pone "loco", desde mi lugar en el mundo, que tenga que ser reiterativo en la contradicción fundamental que da título a la página de hoy, y que es un símbolo de lo que suele sucederle a las pequeñas ciudades respecto a las grandes. Como ya dije alguna vez, esto no tiene límites. Siempre habrá alguien por encima que nos haga sufrir con su "poder". Pero bueno, a mí lo que me interesa en este caso, y para eso me senté a escribir estas líneas, es el trato desigual que en el campo de la Cultura recibe la ciudad capital de nuestra provincia respecto a Basavilbaso, y supongo (por eso no lo aseguro) que también respecto a otras poblaciones entrerrianas. Los lectores que conocen mi pensamiento y que son consuetudinarios habitués de esta página, saben que vengo desde hace tiempo, pero particularmente desde que asumió su segundo período Urribarri y creó el Ministerio de Cultura e Información Pública, poniendo a cargo del mismo a Pedro Báez (que no es Lázaro), criticando con ejemplos claros y evidentes el desnivel con el que se trata el tema con los que cantan, pintan, escriben o generan proyectos culturales cualquiera sea su contenido, si lo hacen desde Paraná o su zona de influencia, que si lo producen en el "interior". Como no me gusta tocar los temas en abstracto, debo decir que a poco de asumir el citado funcionario, y luego de haber padecido la falta de presupuesto que tenía la por entonces Sub Secretaría de Cultura de Entre Ríos, a cargo del Prof. Roberto Romani, imaginé que el cambio de rango y la ubicación al frente del mismo de alguien tan íntimamente ligado a la "caja" del gobierno, nos pondría en una situación de privilegio a quiénes veníamos "remándola" con pocos recursos para poder presentar lo que hacíamos y representarlo fuera de los límites provinciales. Es así que, en mi carácter de Director Provisorio y ad honorem del Coro Municipal "Magnificat" de nuestra ciudad, (condiciones ambas que no destaco yo sino que lo hace el mismo municipio en cuánta resolución o comunicación que de él emana), le dirigí una nota al citado nuevo ministro, a poco de asumir, o sea hace dos años. En ella le resumía los logros del Magnificat, obviamente que conseguidos mientras Miguel Bernik era su director, y le sugería la posibilidad de que nos tuviera en cuenta para alguna representación de la provincia en festivales o actuaciones especiales, y, a la vez, se nos apoyara presupuestariamente más que nada para los viajes, a cuyo efecto también nos servía la posibilidad de que se nos dotara del uso de alguno de los colectivos con los que cuenta la provincia. Grande fue mi sorpresa, y la sigue siendo, por el hecho de que no solamente no tuve respuesta a lo solicitado, sino que ni siquiera recibí acuse de recepción, lo que es de por sí una absoluta falta de respeto, más viniendo de un Ministerio de Cultura. Al poco tiempo reiteré la misiva (de ambas tengo la copia sellada en mesa de entradas), pero parece que fue destinada a otros usos más escatológicos, seguramente por esa misma escasez presupuestaria que les impide no solamente solventar la actividad cultural del interior, sino adquirir artículos de limpieza sanitaria. Pero, paralelamente a esa falta de interés, progresivamente me voy enterando de que para otros hechos culturales que, seguramente, le reportarán al Sr. Báez y al gobierno provincial mucho más rédito político, sí hay plata. ¿Qué gana Urribarri con que el Coro Municipal "Magnificat" sea el único de fuera de Buenos Aires entre 17 coros participantes del 14º Encuentro Coral Bonaerense realizado a principios de este mes en San Clemente del Tuyú, y de entre ellos el más aplaudido? De hecho, ni creo que se haya enterado de ello. Así como tampoco sabía el Director de la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos, Prof. Luis Gorelik, que Basavilbaso contaba con un coro de tanta trayectoria y nivel. ¡Es claro, cómo se iba a enterar, si nadie se lo dijo! Y ya que estoy en el tema de la Sinfónica, sin dejar de reconocer los méritos y la importancia de su presentación hace pocos días en nuestra ciudad, otra vez se repite la condición de caciques de los capitalinos y la de indios de los del "interior". Ellos se suben al escenario para que nos "maravillemos" con su arte, sin siquiera pensar en la posibilidad de interactuar con los locales. Se me ocurren por lo menos tres nombres de cantantes de acá que podrían haber interpretado varios de los temas muchísimo mejor que lo que lo hizo la soprano Virginia Correa Dupuy. Y conste que no cuestiono acá su calidad vocal, sino que su tesitura, a mi entender, no era la adecuada para muchas de esas canciones. Hubiese sido una excelente oportunidad de demostrar que Entre Ríos no se termina en la Av. de Circunvalación de Paraná, que ellos extienden, con mucha magnanimidad, hasta Crespo o Villa Libertador General San Martín (Puígari), porque con los coros de esas dos localidades sí aceptaron compartir escenario. Acá lo podría haber hecho con el Magnificat, interpretando por ejemplo el "Va Pensiero" de Verdi, en un final verdaderamente provincial y no meramente metropolitano. Pero parece que el cartel francés sólo permitía el lucimiento del Ministro de Gobierno, Adam Bahl, con su acordeón. Y como si esto fuera poco, en medio de nuestra bronca, nos enteramos que el pasado domingo, invitado por la Municipalidad de Paraná, el Coro de Jóvenes Entrerrianos Residentes en Buenos Aires, bajo la Dirección de Alfredo Zubieta (que no creo trabaje ad honorem), actuó por primera vez en la capital provincial. Lo singular es que mientras ni siquiera se contestan las cartas de un coro que tiene 57 años de vida y se ha presentado en casi todos los escenarios existentes, este Coro es impulsado ¡por el Ministerio de Cultura y Comunicación! Uno no quiere ser muy suspicaz, pero no le cuesta imaginar mucho cuáles serán las condiciones mínimas afiliatorias exigidas para integrarlo ni la extensión ilimitada de fondos que habrá para su financiamiento. Para la prensa, el coro, que inició sus actividades en abril de 2012, tiene como fin el de "generar un espacio de encuentro y contención para jóvenes entrerrianos que residen en Ciudad de Buenos Aires por temas de estudio o trabajo y que se encuentran lejos de sus familias". ¡Tomá pa' vos! Es claro, faltaba más. Los integrantes del Magníficat somos una manga de viejos que apenas si nos podemos encontrar, nos contenemos solos, no estudiamos ni trabajamos, y no tenemos ni siquiera la suerte de estar lejos de nuestras familias. En el primer ensayo de 2014 les voy a proponer a mis dirigidos que nos vayamos todos a vivir a La Quiaca. En una de esas a Báez se le ocurre pagarme un sueldo e "impulsarnos". La nota resalta que el Coro de Jóvenes Entrerrianos Residentes en Capital Federal, además de realizar una actividad artística con seriedad y compromiso (cosa que parece que el Magnificat no hace), interpreta música entrerriana y argentina y ¡ha realizado presentaciones en encuentros y conciertos en escenarios de Buenos Aires y Entre Ríos! ¡Fo! Supongo que a esta altura de los acontecimientos nuestro Presidente Municipal habrá elevado al Ministerio, para que se enteren, la invitación oficial del Municipio de Pilar para que el 21 de febrero próximo, en la Iglesia de la citada localidad, el Magnificat represente a Entre Ríos en la celebración de un nuevo aniversario del Tratado del Pilar, junto a un coro de Buenos Aires y a uno de Santa Fe. Es raro que teniendo cerca a ese ejemplar coro de jóvenes que impulsa Báez, la Dirección de Cultura de ese municipio bonaerense se haya decantado por un ignoto coro de un pequeño pueblito del departamento Uruguay, con "solamente" quince temas de folclore entrerriano (todos con arreglos de Miguel) dentro de un repertorio actual de casi treinta temas. ¿Será por acomodo? Bueno, la verdad que no sé por qué me extraña todo esto, si ni el Helado para Todos sale de Paraná. Debe ser porque se murió Paco Izaguirre y no los puede traer con su carro. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

Centro vs. Periferia

Centro vs. Periferia - Editorial del 10 de enero de 2014 Con la llegada del fin de año uno empieza a pensar en los deseos, en lo que va a pedir, y en lo que quiere que se cumpla. Particularmente, suelo poner énfasis en las cosas que permanecen, como la salud, la integridad familiar, el desarrollo de los hijos, la generación de éxitos en cada una de las actividades que nos ocupan, y, por supuesto, la Paz para la humanidad y su progreso a través de la única posibilidad que existe para lograrlo: la educación y la cultura. Entonces me pone "loco", desde mi lugar en el mundo, que tenga que ser reiterativo en la contradicción fundamental que da título a la página de hoy, y que es un símbolo de lo que suele sucederle a las pequeñas ciudades respecto a las grandes. Como ya dije alguna vez, esto no tiene límites. Siempre habrá alguien por encima que nos haga sufrir con su "poder". Pero bueno, a mí lo que me interesa en este caso, y para eso me senté a escribir estas líneas, es el trato desigual que en el campo de la Cultura recibe la ciudad capital de nuestra provincia respecto a Basavilbaso, y supongo (por eso no lo aseguro) que también respecto a otras poblaciones entrerrianas. Los lectores que conocen mi pensamiento y que son consuetudinarios habitués de esta página, saben que vengo desde hace tiempo, pero particularmente desde que asumió su segundo período Urribarri y creó el Ministerio de Cultura e Información Pública, poniendo a cargo del mismo a Pedro Báez (que no es Lázaro), criticando con ejemplos claros y evidentes el desnivel con el que se trata el tema con los que cantan, pintan, escriben o generan proyectos culturales cualquiera sea su contenido, si lo hacen desde Paraná o su zona de influencia, que si lo producen en el "interior". Como no me gusta tocar los temas en abstracto, debo decir que a poco de asumir el citado funcionario, y luego de haber padecido la falta de presupuesto que tenía la por entonces Sub Secretaría de Cultura de Entre Ríos, a cargo del Prof. Roberto Romani, imaginé que el cambio de rango y la ubicación al frente del mismo de alguien tan íntimamente ligado a la "caja" del gobierno, nos pondría en una situación de privilegio a quiénes veníamos "remándola" con pocos recursos para poder presentar lo que hacíamos y representarlo fuera de los límites provinciales. Es así que, en mi carácter de Director Provisorio y ad honorem del Coro Municipal "Magnificat" de nuestra ciudad, (condiciones ambas que no destaco yo sino que lo hace el mismo municipio en cuánta resolución o comunicación que de él emana), le dirigí una nota al citado nuevo ministro, a poco de asumir, o sea hace dos años. En ella le resumía los logros del Magnificat, obviamente que conseguidos mientras Miguel Bernik era su director, y le sugería la posibilidad de que nos tuviera en cuenta para alguna representación de la provincia en festivales o actuaciones especiales, y, a la vez, se nos apoyara presupuestariamente más que nada para los viajes, a cuyo efecto también nos servía la posibilidad de que se nos dotara del uso de alguno de los colectivos con los que cuenta la provincia. Grande fue mi sorpresa, y la sigue siendo, por el hecho de que no solamente no tuve respuesta a lo solicitado, sino que ni siquiera recibí acuse de recepción, lo que es de por sí una absoluta falta de respeto, más viniendo de un Ministerio de Cultura. Al poco tiempo reiteré la misiva (de ambas tengo la copia sellada en mesa de entradas), pero parece que fue destinada a otros usos más escatológicos, seguramente por esa misma escasez presupuestaria que les impide no solamente solventar la actividad cultural del interior, sino adquirir artículos de limpieza sanitaria. Pero, paralelamente a esa falta de interés, progresivamente me voy enterando de que para otros hechos culturales que, seguramente, le reportarán al Sr. Báez y al gobierno provincial mucho más rédito político, sí hay plata. ¿Qué gana Urribarri con que el Coro Municipal "Magnificat" sea el único de fuera de Buenos Aires entre 17 coros participantes del 14º Encuentro Coral Bonaerense realizado a principios de este mes en San Clemente del Tuyú, y de entre ellos el más aplaudido? De hecho, ni creo que se haya enterado de ello. Así como tampoco sabía el Director de la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos, Prof. Luis Gorelik, que Basavilbaso contaba con un coro de tanta trayectoria y nivel. ¡Es claro, cómo se iba a enterar, si nadie se lo dijo! Y ya que estoy en el tema de la Sinfónica, sin dejar de reconocer los méritos y la importancia de su presentación hace pocos días en nuestra ciudad, otra vez se repite la condición de caciques de los capitalinos y la de indios de los del "interior". Ellos se suben al escenario para que nos "maravillemos" con su arte, sin siquiera pensar en la posibilidad de interactuar con los locales. Se me ocurren por lo menos tres nombres de cantantes de acá que podrían haber interpretado varios de los temas muchísimo mejor que lo que lo hizo la soprano Virginia Correa Dupuy. Y conste que no cuestiono acá su calidad vocal, sino que su tesitura, a mi entender, no era la adecuada para muchas de esas canciones. Hubiese sido una excelente oportunidad de demostrar que Entre Ríos no se termina en la Av. de Circunvalación de Paraná, que ellos extienden, con mucha magnanimidad, hasta Crespo o Villa Libertador General San Martín (Puígari), porque con los coros de esas dos localidades sí aceptaron compartir escenario. Acá lo podría haber hecho con el Magnificat, interpretando por ejemplo el "Va Pensiero" de Verdi, en un final verdaderamente provincial y no meramente metropolitano. Pero parece que el cartel francés sólo permitía el lucimiento del Ministro de Gobierno, Adam Bahl, con su acordeón. Y como si esto fuera poco, en medio de nuestra bronca, nos enteramos que el pasado domingo, invitado por la Municipalidad de Paraná, el Coro de Jóvenes Entrerrianos Residentes en Buenos Aires, bajo la Dirección de Alfredo Zubieta (que no creo trabaje ad honorem), actuó por primera vez en la capital provincial. Lo singular es que mientras ni siquiera se contestan las cartas de un coro que tiene 57 años de vida y se ha presentado en casi todos los escenarios existentes, este Coro es impulsado ¡por el Ministerio de Cultura y Comunicación! Uno no quiere ser muy suspicaz, pero no le cuesta imaginar mucho cuáles serán las condiciones mínimas afiliatorias exigidas para integrarlo ni la extensión ilimitada de fondos que habrá para su financiamiento. Para la prensa, el coro, que inició sus actividades en abril de 2012, tiene como fin el de "generar un espacio de encuentro y contención para jóvenes entrerrianos que residen en Ciudad de Buenos Aires por temas de estudio o trabajo y que se encuentran lejos de sus familias". ¡Tomá pa' vos! Es claro, faltaba más. Los integrantes del Magníficat somos una manga de viejos que apenas si nos podemos encontrar, nos contenemos solos, no estudiamos ni trabajamos, y no tenemos ni siquiera la suerte de estar lejos de nuestras familias. En el primer ensayo de 2014 les voy a proponer a mis dirigidos que nos vayamos todos a vivir a La Quiaca. En una de esas a Báez se le ocurre pagarme un sueldo e "impulsarnos". La nota resalta que el Coro de Jóvenes Entrerrianos Residentes en Capital Federal, además de realizar una actividad artística con seriedad y compromiso (cosa que parece que el Magnificat no hace), interpreta música entrerriana y argentina y ¡ha realizado presentaciones en encuentros y conciertos en escenarios de Buenos Aires y Entre Ríos! ¡Fo! Supongo que a esta altura de los acontecimientos nuestro Presidente Municipal habrá elevado al Ministerio, para que se enteren, la invitación oficial del Municipio de Pilar para que el 21 de febrero próximo, en la Iglesia de la citada localidad, el Magnificat represente a Entre Ríos en la celebración de un nuevo aniversario del Tratado del Pilar, junto a un coro de Buenos Aires y a uno de Santa Fe. Es raro que teniendo cerca a ese ejemplar coro de jóvenes que impulsa Báez, la Dirección de Cultura de ese municipio bonaerense se haya decantado por un ignoto coro de un pequeño pueblito del departamento Uruguay, con "solamente" quince temas de folclore entrerriano (todos con arreglos de Miguel) dentro de un repertorio actual de casi treinta temas. ¿Será por acomodo? Bueno, la verdad que no sé por qué me extraña todo esto, si ni el Helado para Todos sale de Paraná. Debe ser porque se murió Paco Izaguirre y no los puede traer con su carro. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 19 de diciembre de 2013

La lavandería

La lavandería - Editorial del 20 de diciembre de 2013 El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, calificó de "acuerdo entre privados" los polémicos convenios confidenciales y retroactivos que el hotel Alto Calafate, del matrimonio presidencial Kirchner, firmó durante los últimos años con el principal beneficiario de la obra pública, Lázaro Báez, y por los que se pagaron millones de pesos. "Es un acuerdo privado entre personas, que fue declarado tanto por el ex presidente como por la Presidenta", argumentó Parrilli. Ante la repregunta de los periodistas insistió: "Es una cuestión de negocios privados", y afirmó que no le "importa" lo que Báez haya hecho luego con las 935 habitaciones por mes que reservó y pagó durante por lo menos dos años. El propio funcionario indicó, sin embargo, que Báez alquilaba todas esas habitaciones "para subalquilarlas, obviamente, no para tenerlas cerradas", al tiempo que defendió ese vínculo contractual entre el matrimonio Kirchner y el empresario, ya que con esos alquileres "garantizaba un negocio". Para mí esto no es más "presunto lavado de dinero". Esto ya es lavado, secado, y guardado. Servicio completo. Si cae Báez, el resto cae como castillo de naipes en el viento. Ya veníamos diciendo desde hace tiempo que resultaba raro ver a un presidente multiplicar su fortuna escandalosamente en el ejercicio de la presidencia. Porque de "abogada exitosa", no tuvo nada, y eso está probado. Ni registros hay de que haya ejercido la profesión La pasada semana decíamos que la democracia se terminó cuando cayó el gobierno de Alfonsín, por un golpe institucional pergeñado por aquellos a los que no les convenía que gobernara un hombre honesto. Si alguien me quiere demostrar lo contrario, lo que debería hacer es trabajar para que así como hubo huevos para juzgar a la Junta Militar los haya también para juzgar a estos beneficiados del Poder, incluida a la Presidente si cabe. ¿Dónde está el Poder Judicial, la Oficina Anticorrupción, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y toda la panoplia creada a expensas del Pueblo para impedir y juzgar estos delitos? ¡Es la República la que está en juego! Creo que la única posibilidad para este país de ser un poquito normal, es ir preparando el equivalente a la CONADEP del Dr. Alfonsín en 1984 para los delitos de lesa humanidad. Una comisión similar con plenos poderes investigativos, para los delitos económicos cometidos por el estado actual. Y, por supuesto, los delitos cometidos dentro del estado no deben prescribir por espacio de 100 años, para que involucre a todos sus descendientes, y ascendentes y laterales, sanguíneos y por ley. Para que ninguno pueda usar el dinero mal habido. Hay normas que claramente establecen que ningún funcionario público puede tener negocios, de cualquier naturaleza, con personas físicas o jurídicas que tienen relación contractual con el Estado al cual pertenece, mucho menos un Presidente de la Nación. Lo que dice el Sr. Parrilli ("que es una transacción entre privados") es una barbaridad muy sorprendente, ya que se trata, nada menos, que del Secretario General de la Presidencia de la Nación, que tiene la obligación moral y funcional de conocer esta norma. El asunto está clarísimo: Báez roba dinero del pueblo mediante sobreprecios de obra pública amañada, y "alguien" lo lava (y de paso evade impuestos y realiza negociaciones incompatibles con su condición de funcionaria pública) para hacer pasar por blanca su fortuna, que es más negra que el agujero negro. Jamás nunca hubo tantas pruebas de actos incompatibles con la función pública, de enriquecimiento ilícito y presunto lavado como las que surgen de este gobierno. Jamás nunca antes hubo tanta corrupción y jamás nunca antes una gran parte del Poder Judicial estuvo absolutamente tomada por el oficialismo, al punto de servir de barrera de contención a cualquier intento de justicia ante hechos de evidente signo mafioso. Los entes recaudadores y controladores de la Nación también se encuentran sumisos y atentos a provocar acciones contra agentes y organizaciones consideradas opositoras, de la misma manera que actúan distraídos y silencian toda acusación o investigación de oficio. Es demasiado grave la situación como para soslayarla o considerar esperar cambiar el gobierno, como piensan algunos. Hay que iniciar ya acciones sumarísimas sobre estas y otras cuestiones que se encuentran perdidas en los cajones de los juzgados fieles. Estamos hablando de enriquecerse vilmente con el dinero de todos, el que falta en el bolsillo de los pobres y los trabajadores, el mismo que les ha permitido ser reyes en un País pobre. Dejarlos esquilmar la Nación con tanta impunidad es de cobardes y merecedores de todo lo que nos ocurra. Poco a poco vamos viendo la luz, no la que ahora se corta por la crisis de la energía, sino la que ilumina la mentira y el relato K. Primero fue la salida de Moreno y por consiguiente la salida del Indec mentiroso de los precios congelados. Ahora el reconocimiento de Báez y Parrilli de los negocios presidenciales como cosa de privados. El error consiste en que la Presidente no es un privado más, sino el personaje público en lo más alto de la escala del poder nacional, al que le caben ciertas incompatibilidades en el ejercicio de la función pública. Báez, por su parte, un mal administrador que desnuda y pone en duda la honestidad presidencial. Entonces es hora de la justicia, y la verdad deberá hablar aunque los gritos la pretendan acallar. Causa asombro ver cómo se critica al periodismo por sus investigaciones refiriéndose a que son incompletas. En los Estados Unidos un presidente tuvo que renunciar por una denuncia periodística que era de muchísimo menor importancia que estas. La diferencia es que con esos pocos datos la justicia empezó a investigar. Y acá, con los datos, la justicia se dedica a embarrar la cancha y si no puede echan fiscales y jueces. Por supuesto, para Parrilli, Báez es un simple y honesto ciudadano que "maravillosamente" se enriqueció de la noche a la mañana, y que, entre "otras" cosas, puede pagar millones de dólares en alquileres al matrimonio presidencial. ¿Qué te parece, cholito?, se decía cuando yo era chico. Es famosa la frase que indica que la mujer del César no solo debe ser honrada sino que también debe parecerlo. Mafalda decía "no se puede amasar una fortuna sin hacer harina a los demás", y eso es lo que "alguien" ha hecho: amasó su fortuna haciendo harina al pueblo argentino. Por lo menos a los contribuyentes que pagamos por las obras públicas. Y el que lo hizo estuvo rodeado de exitosos como Báez, cajero de banco, o un chofer o algunos secretarios privados. ¿Sigo? La convención de las Naciones Unidas contra la corrupción es el primer instrumento de carácter global para enfrentar la corrupción y el concepto de evasión y elusión de impuestos, sobrecostos en compras directas, desviación de recursos y evasión al régimen impositivo. De manera que la Justicia argentina tiene doctrina y jurisprudencia suficiente como para juzgar estos hechos. Si se pudo hacer con Fujimori en Perú, ¿por qué no se puede hacer acá? Néstor Kirchner y Cristina Fernández, fueron o son funcionarios públicos, que en este caso celebraron contratos con proveedores del Estado. Sugiero leer la Constitución Nacional y la Ley de Ética Pública para refrescarse las ideas. La frase de Parrilli contiene una gran falacia. Si yo le vendo 100 kilos de "merca" a otra persona, es una transacción privada, pero no por eso deja de ser un delito. Y lo mismo pasa con la corrupción, que no puede distinguir entre público y privado. "No andarás tras la muchedumbre para hacer el mal, y no obrarás en un proceso inclinándote por la mayoría para desvirtuar la justicia" - Éxodo 23:2. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 12 de diciembre de 2013

Paperas o varicela

Paperas o varicela - Editorial del 13 de diciembre de 2013 La Presidente Cristina Kirchner brindó un discurso en el marco de los festejos por los 30 años de democracia y se refirió a los saqueos, que dejaron un saldo de ocho muertos en las últimas horas. "Hoy, más que nunca, reivindicamos la democracia frente a los violentos", pronunció la mandataria en referencia a las protestas policiales que tienen (o tenían en ese momento, por lo menos) en vilo a varios puntos del país. "Yo no soy ingenua. No creo en las casualidades. Tampoco creo en los hechos que se generan por contagio, porque por contagio son las paperas o las varicelas", dijo la jefa de Estado. Cristina Kirchner consideró que los hechos de violencia que se viven en distintas provincias "son por ejecución y planificación con precisión quirúrgica". En alusión a los históricos saqueos, ironizó: "Siempre son en diciembre, parece que el contagio tiene fecha muy precisa". Consideró que muchos de los protagonistas "son instrumentados sin saberlo", por otros intereses. ¡Mirá vos! El Gobierno decidió sostener la agenda de celebraciones pautada para el Día de la Democracia, que incluyó una serie de recitales en la Plaza de Mayo, a donde se congregó la militancia, además del acto oficial de la jefa de Estado, que se realizó en el Museo del Bicentenario. La Presidente hizo referencia a la posibilidad de hablar en cadena nacional en el marco del acto. "He decidido expresamente, pese a la importancia de esta fecha, no hacer una cadena nacional, para permitir que algún canal corte la pantalla, para que yo esté hablando de la democracia y que del otro lado esté una escena de los violentos y antidemocráticos". Para el encuentro, Cristina Kirchner invitó a los ex presidentes desde el retorno democrático en 1983. Asistieron Fernando De la Rúa y Adolfo Rodríguez Saá y el hijo de Raúl Alfonsín, quien había considerado que el festejo debió haberse postergado por el conflicto. Rechazó el convite el ex presidente Eduardo Duhalde, que dijo que se ausentaría "por motivos personales". ¿Kosteki y Santillán? Mientras, fuera de la Casa Rosada, tocaban bandas y artistas afines al Gobierno. León Gieco, Víctor Heredia, Cacho Castaña, Adriana Varela, Moria Casan, entre otros, terminaron siendo cómplices oportunistas. Los dos primeros, sobre todo, que fueron fanáticos alfonsinistas, luego fanáticos menemistas y ahora fanáticos kirchneristas. Deberían tomar el ejemplo de Jairo, que no puede trabajar porque no se "vendió", y su adhesión a Alfonsín perdura en el tiempo. ¿Cómo es que dice la más famosa canción de León? ¡Sólo le pido a Dios, que el engaño no me sea indiferente, si un traidor puede más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden fácilmente! Esperaba de los artistas un poco más de sensibilidad ante los acontecimientos de violencia y muertes que estaban sucediendo en ese momento en el país. Pero veo que sólo los conmueve el dinero. Una pena que ellos no muestren un poco de coherencia y solidaridad. Luego se molestan cuando les dicen la verdad y la verdad es que están aprovechando la plata del Estado a más no poder. Mientras el kirchnerismo se divertía, festejando una democracia que heredaron pero no cuidaron, 17 provincias se prendían fuego, convulsionadas por culpa de gobernadores alcahuetes, cuyas desidias trajeron como consecuencia no se sabe cuántos muertos y heridos (esconden las cifras), y millonarios saqueos y destrozos. Mayor demostración de desprecio al pueblo argentino no pudieron haber manifestado. Y tal vez nos lo merezcamos por indolentes, apáticos y anómicos. Si fuéramos distintos, otros hubieran llegado al poder. Para colmo la oposición apostó a la desmovilización, cuando era imperioso juntarnos todos. No había que darles el gusto a los instigadores de los saqueos, a la Policía (no a los policías) irresponsable que dejó indefensos a los ciudadanos (o es que solamente somos irresponsables los docentes que cuando reclamamos "dejamos a los chicos sin educación"), y a los funcionarios inútiles que no pudieron anticiparse a los hechos. Conmemorar 30 años de democracia no es festejar los saqueos, sino por el contrario, confrontarlos masivamente. Juntarnos todos para exigir investigación y castigo a los culpables de las muertes y de los daños a los comerciantes. Pero investigar a los instigadores de ahora, y también a los de diciembre de 2001 y a los que aceleraron la entrega del poder por Alfonsín. No sea que nos encontremos con una sorpresa. ¡Bah, para mí no sería sorpresa! Por menos del 10% de estos desatinos a Fernando de la Rúa se le hizo un golpe institucional y se lo condenó al ostracismo a él y al conjunto de la oposición. Y si la Masacre de Once hubiese ocurrido con cualquier otro gobierno, la Guerra Civil hubiese sido inminente. No medimos con la misma vara. No tenemos memoria, ni verdad y tampoco justicia. ¿Eso es Democracia? Un amigo rápido para las respuestas me decía que festejar 30 años de democracia ese día, con lo que estaba pasando, era como festejar un aniversario de casados justo el día en que te divorcias. Es un círculo vicioso, ya que las causas del golpe de 1976 (no tengo que explicar más porque ya lo hice bastantes veces para mi gusto que esto no significa que esté de acuerdo con el Proceso, sino que creo, como dijo Balbín, que había que llegar al final "aunque fuera con muletas") fueron tan evidentes como lo están siendo ahora. Se festejan 30 años de democracia, cuando en realidad, y de acuerdo al concepto preciso de la palabra, la misma duró lo que duró el gobierno de Alfonsín, y hasta que al peronismo no le convino más que gobernara otro partido. Ese es el concepto de democracia que une hoy a los que en aquél momento (antes del '76) militaban por izquierda y por derecha (Montoneros/Triple A) y hoy son millonarios que festejan en el palco VIP, mientras la gente que verdaderamente sufrió esos dos terrorismos, se atrinchera en su casa esperando los saqueos. Y no estoy hablando de la teoría de los dos demonios. Estoy diciendo que luego de la muerte de Perón, y porque él mismo, pese a su genialidad política, no previó el día después, se generó el caldo de cultivo necesario para que se interrumpiera aquella democracia en muy poco tiempo. Los responsables de los hechos están claramente identificados, nada más que desde hace 20 años es inconveniente decirlo en las tribunas y en los medios. La inoperancia y el enriquecimiento ilícito de muchos de los funcionarios, empezando por la Presidente María Estela Martínez de Perón; la firma del decreto de aniquilación de la subversión por parte de Ítalo Argentino Lúder, durante su período de presidencia provisional, y la degradación de la clase dirigente del sindicalismo, fueron el aliciente para que los argentinos creyeran en la solución que podían darle los militares. Al poco tiempo supimos, algunos, porque otros prefirieron ignorarlo y hasta hoy insisten con que fueron "derechos y humanos", que había sido peor el remedio que la enfermedad. Sin embargo el mismo Ítalo Argentino Lúder que autorizó el comienzo del desastre, luego en su campaña política anunciaba con bombos (sobre todo) y platillos que iba a avalar, como primera medida de gobierno, el decreto de autoamnistía que habían dictado los militares en su afán de protegerse. Si el peronismo ganaba las elecciones del 30 de octubre de 1983 y asumía la fórmula Lúder-Bittel el 10 de diciembre, día que ahora festejamos, no hubiésemos tenido ni Juicio a las Juntas, ni recuperación de nietos, ni genocidas presos, ni, mucho menos, Día de la Memoria. Es más, ni siquiera hubiésemos tenido memoria. Ahora hay quienes dicen que aquella democracia, la del 83', fue con Libertad Condicional. Pero no aclaran que el que la tenía entre la espada y la pared era el PJ. Alfonsín había denunciado muy bien el pacto sindical militar, porque como ya dije más arriba, si ganaba el "ilustre" Ítalo Luder ¡otra que punto final ni obediencia debida!, hubiésemos seguido con otros 20 años más de tutela militar, parecida a la de Chile del post Pinochet. "La historia es el depósito de las acciones y siempre alguien tiene el deber de abrirlo y mirar adentro". Miguel de Cervantes Saavedra. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 28 de noviembre de 2013

No tan Pancho

No tan Pancho - Editorial del 29 de noviembre de 2013 El pasado jueves 21 de noviembre, que quizás no por casualidad ni propios ni extraños recordaron su importancia histórica, teniendo en cuenta la frase de Nicolás Avellaneda, que pregonaba "los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden conciencia de sus destinos", se produjo un gravísimo incidente cívico en la ciudad cabecera de nuestra departamento, que creo, todavía, por lo menos hasta que yo escribí este editorial, no se ha dimensionado en su justa medida. Antes de seguir, voy a explicar por qué dije que justamente los hechos ocurrieron en un día con mucha importancia histórica (y política, agrego ahora). Es que en el año 1852, por no estar de acuerdo con algunas cláusulas del Acuerdo de Gobernadores de San Nicolás de los Arroyos, la provincia de Buenos Aires se separa del resto de la Confederación. Los jefes del Estado disidente trazaron un plan para evitar la reunión del Congreso General Constituyente en Santa Fe que incluía invadir esta provincia, pero primeramente lo harían con Entre Ríos. El día 21 de noviembre de 1852, desde el mirador del Colegio del Uruguay, se avistó al invasor, se organizó la defensa de la ciudad bajo las órdenes del Comandante Ricardo López Jordán, de la que también participaron alumnos y personal del establecimiento. Se seleccionaron 35 estudiantes de los cuales 18 fueron al mirador y el resto hacía fuego desde las ventanas del Gran Salón de Estudios. El enemigo fue rechazado, y así el Congreso pudo seguir sesionando hasta darnos la tan ansiada Constitución. Ese mismo día, pero ciento sesenta y un años después, y tras la sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Concepción del Uruguay, el dirigente del GEN, e integrante del grupo de vecinos autoconvocados en Defensa del Patrimonio Público, Francisco "Pancho" Larocca, denunció que un grupo de policías de civil lo agredieron en la escalinata del Centro Cívico de La Histórica. El dirigente uruguayense participa en ese movimiento de vecinos que, más específicamente, se preocupa por lo que tiene que ver con luchar contra el proyecto que incluye cambios a medida de los requerimientos del empresario Miguel Marizza para quedarse por cincuenta años con la explotación de la manzana de la actual terminal y el hotel "Francisco Ramírez", aceptando "en parte de pago" una alejada y precaria edificación construida por el grupo empresario, que supuestamente la reemplazará, pero que queda allá en lo que vulgarmente llamamos "la loma del...", y también con el ex Mercado 3 de Febrero, con la posibilidad concreta de instalar allí salas de juego de azar. Como en esa sesión había muchos vecinos y vecinas, y el clima estaba pesado y caluroso en el recinto del Concejo (literal y figuradamente hablando), Francisco Larroca, a quién los amigos conocemos como Pancho, y que es un viejo (no por la edad) militante radical ahora en el GEN, advirtió que una señora que estaba al lado suyo se sentía mal y que necesitaba aire. Entonces la acompañó hasta una ventana, frente a la que había dos personas. Les pidieron, amablemente, que se corrieran para que la señora tome aire, y ¡vaya sorpresa!, les contestaron, no tan amablemente, que no se correrían porque eran policías y estaban para que la gente ¡no se acercara a la ventana! Por supuesto que mi amigo Pancho, a quién le enseñaron en la escuela que nuestra Constitución dice que todos somos iguales ante la Ley (por eso justamente los militares del Proceso la guardaron en un cajón y mataron, torturaron y robaron bebés) les pidió, otra vez amablemente, que se identificaran, porque le pareció raro que en una sesión de Concejo hubiera policías de civil. De malas maneras le contestaron que no se identificarían, "y que si tenía algo que decir vaya a la Jefatura". Al final decidieron ir con la señora a otra ventana, donde, extrañamente, no había policías de civil cuidando, y tomaron un poco de aire, para luego comentar con otros amigos de la asamblea esta situación ridícula, de que cuidaran unas ventanas y otras no. Cuando Pancho decide retirarse, justamente como "Pancho por su casa", ya que el Concejo y el Municipio, en un sistema republicano, son de todos, y cuando estaba ya en la escalinata del edificio, se aproxima una persona y le pide identificación. Obviamente que le pregunta quién es, y le contesta que es policía. Le solicita, como corresponde, su previa identificación como tal, y entonces el policía le dice, textual "¡ah!...¿sos vivo? Allá arriba había mucha gente!", lo toma del brazo y le dice "acompañáme". Mi amigo Pancho, que leyó mucho sobre estas cosas, tan tristes en la Argentina, y que sabe cómo suelen terminar los "acompañáme", le contestó "¿estás loco o que te pasa?; yo no hice nada y vos no sos policía". Entonces entre dos personas de civil lo empiezan a arrastrar y pegarle por la vereda. De ahí lo llevaron hasta la esquina, donde aparecieron varias personas "vestidas de policía" y patrulleros. Lo tiraron al piso, le pegaron en varias partes del cuerpo y lo llevaron a la Jefatura, donde recibió varios empujones y agresiones verbales. Como sufre presión nerviosa, sintió que se mareaba, y se acordó que no había tomado las pastillas para eso, por lo que les pidió revisar si en su billetera no tenía una. Al no encontrar les solicitó, con el miedo que tenía (acá debería ir otra palabra) ir hasta el auto donde creía tener una, ¡y le dijeron que no! Comenzó a sentir que se le dormía el brazo y la pierna. Pidió para pararse y caminar porque no sentía el lado izquierdo, y no lo dejaron. Mucho más tarde vino una enfermera, le tomó la presión y tenía 18 de máxima. Ella aconseja trasladarlo al Hospital teniendo en cuenta que presentaba "hormigueo en pierna y brazo izquierdo". Llegó un abogado (¡hizo falta un abogado!), le hicieron firmar que por orden del Fiscal se podía retirar de la Jefatura, lo llevaron al Hospital donde lo dejaron en observación 45 minutos y lo medicaron para la presión y los dolores de los golpes. Voy a parar un poquito acá para recordarle, amigo lector, que estamos en el mes de noviembre de 2013, a treinta años de una democracia que supimos conseguir a fuerza de muertos y desaparecidos, y con un gobierno que habla de una "década ganada". ¿A quién le ganaron estos tipos? ¿A un militante desarmado, desamparado, cagado de miedo y que no sabía qué es lo que había hecho para merecer esto? Las autoridades del Concejo nunca explicaron por qué había personas de civil que aducían pertenecer a la Policía, y esta tampoco nunca explicó bien de qué lo acusó el presunto personal policial de civil que lo interceptó y golpeó en la vía pública, ya que solo emitió un comunicado que parece extrapolado de otros tiempos. Personas vestidas de policía y de civil que nunca se identificaron, ni los que lo trataron con buenos modales ni los que lo increparon. Uno no puede dejar de pensar, junto a Pancho, que ese sea quizás el modelo de policía que el "modelo" le exige a Urribarri. Una lástima que nuestros Derechos Humanos como ciudadanos se esfumen cuando uno piensa distinto al Frente para la Victoria. Estamos en democracia. Tenemos deberes y derechos, pero parece que hay muchos funcionarios que todavía deben aprender mucho de eso. Ni bien me enteré de los hechos, por boca (digital) de la víctima, le contesté con una frase sumamente descriptiva: "Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado" De todas maneras todavía no puedo entender el porqué del retorno a esas prácticas que yo creía que ya formaban parte de una historia que no queríamos volver a vivir. O, en todo caso, que le adjudicábamos, inocentemente, a la "mano de obra desocupada". Pero no. Creer o reventar. En el Chaco del nuevo Jefe de Gabinete y en la Formosa de Gildo Insfrán se persigue a los Quom. Y en la Entre Ríos de Urribarri, el mismo del "sueño entrerriano", se comenzó a perseguir ahora a quienes, como mi amigo Pancho, "piensan feo". Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 21 de noviembre de 2013

Populismo o revolución

Populismo o revolución - Editorial del 22 de noviembre de 2013 Julius Henry Marx, cuyo nombre artístico era Groucho Marx, fue un actor, humorista y escritor estadounidense, conocido principalmente por ser uno de los miembros de los “Hermanos Marx”, (y nada que ver con Karl, que es el que le dio su nombre al marxismo), hizo popular una frase que dice: "Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros." Estoy escribiendo esta página mientras la señora Presidente de la Nación dedica largos discursos a los militantes desde los balcones de la Casa Rosada. En ellos, escucho que destaca a YPF y a Aerolíneas Argentinas y que declara, a la vez que insta a profundizar el modelo: "Estamos dispuestos a escuchar todas las ideas, pero sobre todo cómo se implementan". Esto último, por supuesto, dirigido a la oposición. Es evidente que este gobierno sigue cada vez más encerrándose en un círculo totalmente desconectado de la realidad. La aparición de la Presidente cual Ave Fénix, rodeada de jóvenes "revolucionarios”, listos para la lucha, dispuestos a mantener un discurso de "Feliz Domingo" me induce a pensar que para esta gente acá nunca pasó nada. Nunca se perdió gran cantidad de votos en las elecciones. Todo está bien y vivimos en el paraíso que todo ciudadano del mundo quisiera vivir. La soberbia no se cura con nada, ni con cuarenta y pico de días de "guardarse en el freezer". Y la prueba está a la vista. El modelo de la exclusión al trabajo genuino, del clientelismo esclavo, del miedo y la inseguridad, del patoterismo grosero, de la pérdida de oportunidades personales y sociales, de más Estado y menos persona, de los malos ejemplos, de la falta de cumplimiento de la Ley, de la destrucción de Instituciones, de la proliferación de las “villa miseria” y su crecimiento "exitoso" hacia arriba, de la instalación del narcotráfico latinoamericano, del capitalismo de amigos, de la falta de libertad de prensa (si bien se puede decir lo que uno piensa, la libertad se coarta a través del quite de publicidad oficial) y libertades individuales, del enriquecimiento exponencial de los funcionarios y sus amigos con impunidad asegurada, de la inseguridad jurídica y la falta de inversiones, de la Justicia que falta, de los aplaudidores y aduladores ventajeros, del alejamiento del mundo libre y la asociación a dictaduras regionales, de la mala educación, irrespetuosidad, grosería, incumplimientos múltiples como ejemplos gubernamentales, de la falta de República e Institucionalidad. La Presidente acaba de decir: "La meta es recuperar la soberanía energética. YPF se va a asociar con quien tenga que asociarse, porque no tenemos prejuicios. Yo no tengo anteojeras y sabemos que esto demanda capitales intensivos que, o no están en Argentina, o los que los tienen los guardan en otro lugar". Está reconociendo, entonces, en esta que ella misma llamó “la década ganada”, la dependencia energética por la pérdida absoluta de reservas, insumos de todo tipo y medicamentos que faltan, aislamiento del mundo, conflictos con todos los países vecinos, asesinatos y robos a mansalva, narcotráfico galopante, etc. En cuanto a YPF, lo único logrado es que debemos importar más nafta, se hizo un contrato con una empresa de EEUU que no se sabe en qué consiste, y que por algo no quieren dar a conocer, y además hay un juicio por veinte mil millones de dólares porque en lugar de denunciar a Repsol por incumplimiento de contrato lo confiscaron, y eso se paga. Y nadie invierte en este país, además de que los préstamos nos saldrían carísimos si los logramos concretar. No conforme con eso, siguió: "Cuando lo vi a Mariano Recalde me acordé de Aerolíneas Argentinas. La recibimos despedazada, sin aviones, endeudada, y hoy nuestra propia competencia nos felicita por el funcionamiento. Te quiero felicitar Mariano porque es un logro muy importante. Y porque lo han hecho contra viento y marea". Mentira. Los aviones se están pudriendo en diferentes aeropuertos del país. De la deuda ni hablar, ya que el gobierno aporta tres millones de dólares por día para mantenerla funcionando, o sea que se utilizan recursos de las jubilaciones, del PAMI, del Banco Nación y de las obras sociales. Y yo hasta ahora no vi ningún comunicado de ninguna otra aerolínea felicitando a Aerolíneas por el funcionamiento. Es más, Aerolíneas cada mes debe retrasar o suspender vuelos diciendo que son problemas técnicos, pero en realidad es que no pagan las tasas (que sí cobran a los pasajeros) a los aeropuertos, y por eso no pueden operar. "Vamos a hacer la inversión más grande de los últimos 50 años en ferrocarriles en la Argentina. Propuse destinar cientos de millones de dólares en renovar nuestros trenes urbanos”. ¿Y lo que gastó Jaime dónde está? La tecnología de que habla la presidenta debe ser la del tren bala, las autopistas inteligentes, los aviones supersónicos para combatir el narcotráfico, las naves (aviones y buques) con tecnología de punta capaz de detectar los intrusos que se roban nuestros recursos ictícolas, que el ministro De Vido otorga a extranjeros, nuestras vías navegables, nuestra inteligencia (SIDE y Cía.) dedicadas a a espiar al rival político, y no a erradicar el narcotráfico y la delincuencia. Todavía no entiendo en verdad el cambio de figuritas del gabinete. Si nuestro país va viento en popa en todos los órdenes y somos la envidia mundial, ¿para qué vamos a reemplazar a los funcionarios honestos, capaces e idóneos que nos llevaron a ese lugar de privilegio? Si el kirchnerismo ganó las últimas elecciones, como nos anunciaron con bombos y platillos. Si el "modelo" no se toca y seguimos yendo "por todo". ¿Para qué cambiar? Hay algo que no me cierra. Este gobierno, que siempre mostró una rara fascinación por el pasado (aunque inmediato y selectivo), tendría que reinstalar una vieja institución de la España colonial: el Juicio de Residencia. Casi todos estos kirchneristas “populistas” (para revolucionarios les falta muchos) millonarios que viven en Puerto Madero, utilizan los aviones y helicópteros públicos para cuestiones personales, se visten de lo mejor sin escatimar gastos, compran carteras de Louis Vuitton, calzan zapatos de cinco mil dólares, viven en palacios y rodeados de lujo pero no pueden justificar de donde proviene el dinero de sus activos en sus declaraciones juradas ni la de sus familiares y amigos, son protegidos por jueces amigos, y pretenden hacerle creer a la gente que sus políticas son Nacionales y Populares, y que aman a los pobres. Debe ser por eso que cada vez hay más (pobres). Para los que tenemos memoria, y documentación que la avala, Axel Kicillof, nuevo Ministro de Economía de esta etapa de “profundización del modelo”, es autor (no hace mucho) de frases ya célebres como "A Techint habría que fundirla", "me molesta la seguridad jurídica", "el sector privado debe estar al servicio del estado". ¿Habrá cambiado su manera de pensar al aceptar el Ministerio? "No hay nada más fácil que el autoengaño, ya que lo que desea cada hombre es lo primero que cree". Autor: Demóstenes de Atenas (Atenas, 384 a.C. - Calauria, 322 a.C.) Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 14 de noviembre de 2013

Nunca Más

Nunca Más - Editorial del 15 de noviembre de 2013 Un ex suscriptor de Crónica, pero que aparentemente sigue igualmente siendo lector, me reclama continuamente la falta de análisis respecto a las declaraciones que hiciera el año pasado Marcos Aguinis, poco felices por cierto, con relación a las Juventudes Hitlerianas. Cada vez que nos encontramos en la calle o en algún negocio, lo que sucede a menudo dado que los dos andamos caminando mucho por nuestro pueblo, sobre todo por el centro, me insiste con lo mismo, incluso sugiriendo las supuestas razones que, a su entender, me inducían a la autocensura. Seguramente entiende que mi condición de judío, como Aguinis, condiciona mi opinión. El hecho es que en los 817 editoriales que llevo escritos nunca acepté sugerencias y menos imposiciones. Pero en este caso debo reconocer que siempre consideré que el amigo estaba en lo cierto, solo que debía yo esperar el momento oportuno, y finalmente ese momento llegó. En aquella ocasión, más exactamente el 21 de marzo de 2012, Marcos Aguinis escribió lo siguiente: “La corrupción se ha vuelto septicémica. El modelo consiste en profundizarla. Nada importante se hace para disminuirla. Desde lo alto se dibuja el camino. Si la yunta presidencial ha conseguido amasar una fortuna que no se podría fundir en varias generaciones, quienes se acercan a ella esperan lograr lo mismo. O un poco, aunque sea. Las fuerzas (¿paramilitares?) de Milagro Sala provocaron analogías con las Juventudes Hitlerianas. Estas últimas, sin embargo, por asesinas y despreciables que hayan sido, luchaban por un ideal absurdo pero ideal al fin, como la raza superior y otras locuras (sic). Los actuales paramilitares kirchneristas, y La Cámpora, y El Evita, y Tupac Amaru, y otras fórmulas igualmente confusas, en cambio, han estructurado una corporación que milita para ganar un sueldo o sentirse poderosos o meter la mano en los bienes de la nación. Muchos de los blogueros que se ocuparán de insultar este artículo lo harán por la rabia que les produce un desenmascaramiento y el temor de perder sus mal habidos ingresos”. Luego, seguramente cuando se dio cuenta de lo que había escrito (me refiero a lo que más arriba puse en cursiva y marqué con el sic que significa textual, y ante las críticas (no todas sinceras, debo decirlo, porque muchas fueron aviesas) Aguinis dijo: “No respondo a un absurdo tan patético como endilgarme que apoyo a los nazis y niego la Shoá. No hay en mi artículo una sola palabra que lo afirme. Se ha distorsionado mi mensaje poniendo la lupa en un par de párrafos poco claros para ocultar la esencia de mi mensaje” (sic). Eso, a mi entender, es como la otra cara de aquellos que militan su antisemitismo, pero se resguardan en el infame “tengo un amigo judío”. El senador kirchnerista Aníbal Fernández fue uno de los primeros en salir al cruce de la controvertida columna, ya que en su espíritu general, el artículo apuntaba a cuestionar la política del Gobierno nacional y la relación con las organizaciones sociales. Pero en vez de contestar respecto al fondo de la cuestión, aprovechó la ocasión para decir que “Aguinis se olvidó de los 5 (en verdad fueron 6) millones de judíos asesinados para exculpar a Hitler y culpar a Milagros Sala. Es tal la burrada de Aguinis que nos encontramos ante una situación inentendible. El nivel de antisemitismo es fuerte”, dijo el ex jefe de Gabinete. En ese momento el presidente de la DAIA, Aldo Donzis, repudió el contenido de la columna de Aguinis al tiempo que instó a que "nadie vuelva a hacer comparaciones de esta naturaleza, porque en definitiva lo que se está haciendo es banalizar la Shoá". Y ahora, entonces, la ocasión se dio, no por uno, sino por tres “disparadores”. El pasado 9 de noviembre el principal asesor comunicacional del jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, el ecuatoriano Jaime Durán Barba, aseguró que “Hitler era un tipo espectacular y que era muy importante en el mundo” y minimizó la matanza de seis millones de judíos al comparar el Holocausto con la situación actual en Venezuela. El estratega del PRO realizó estas declaraciones en una entrevista que concedió a la revista Noticias, en la cual afirma que “el principal problema de Mauricio Macri es el sincericidio”, lo que evidencia que aconseja al jefe de Gobierno porteño a no decir siempre lo que piensa. Pese a eso, a las pocas horas Macri dijo: "Fue sin lugar a duda inaceptable la expresión `espectacular` para referirse a un personaje nefasto de la historia como es Hitler. No existen calificativos positivos posibles para una persona responsable del mayor genocidio de la historia de la humanidad". Sin embargo el Rabino Bergman (¡El rabino Bergman!) si bien criticó los dichos de Durán Barba, hizo hincapié en que esa frase “no es una posición, sino una expresión”, y manifestó que no lo va a “condenar como un reivindicador de Hitler, porque no lo es”. ¡Por algo decía yo más arriba que Durán Barna aconseja a no decir siempre lo que se piensa! Y este martes un inusual clima de tensión se vivió en la Catedral Metropolitana cuando un grupo ultraconservador católico intentó impedir, rezando el Rosario en voz alta, la realización de un acto judeo-cristiano por la conmemoración de la Noche de los Cristales Rotos, considerada el inicio del Holocausto judío perpetrado por el nazismo. Integrado en su mayoría por jóvenes identificados con boinas rojas, el grupo cismático lefebvrista se instaló minutos después de las 19 en la nave central de la iglesia para impedir que se lleve adelante la ceremonia. Profirieron insultos y cantos hostiles, mientras repartían textos que consignaban "fuera adoradores de dioses falsos del templo santo, que precipitarán las almas al castigo eterno". Luego de unos minutos de tensión y de la presencia de efectivos de la Policía Federal, que (¡qué raro!) no intervinieron, y mientras Giannetti rezaba la Oración de la Paz de San Francisco de Asís, volvió la calma al interior del templo y pudo iniciarse el acto litúrgico, del que participaron también el sacerdote Alejandro Llorente, el rabino Jonás Shalom (Bet Am Marc Chagall) y los pastores David Calvo (Iglesia Luterana Unida), Ester Iglesias (Iglesia de los Discípulos de Cristo), Sergio López (Iglesia Dinamarquesa) y Mariel Pons (Iglesia Evangélica Metodista). Tras leerse textos que condenan el genocidio y se solidarizan con el pueblo judío, de los Papas Benedicto XVI y Francisco, se hizo un minuto de silencio para que "se reconozcan otros silencios anteriores, el de las conciencias enmudecidas que aceptaron persecuciones y fueron indiferentes a la degradación y al crimen". Alguna vez recomendé leer “Los que supieron morir”, de Howard Fast y Mila 18, de León Uris, libros ya tradicionales acerca de la Shoá. Pero ahora, con placer, debo sugerir la lectura de “Herejes”, del autor cubano Leonardo Padura, de reciente aparición. De ese libro extraigo el final de mi editorial de hoy: “El miedo invade a un individuo cuando las fuerzas desatadas y manipuladas de una sociedad lo eligen como enemigo y le sustraen el recurso de apelación, en este caso solo por profesar ideas que los otros, la mayoría manipulada por un poder totalitario, han asumido como perniciosas para el bien común”. El libro, debo decirlo, cuenta la historia del S.S. Saint Luis, barco en el que en 1939 viajaban novecientos judíos polacos que habían podido huir de la Alemania nazi, y que por no ser recibidos ni por Cuba, ni por los EEUU ni por Canadá, terminaron sus días en las cámaras de gas de Auschwitz. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 7 de noviembre de 2013

Dulces 16

Dulces 16 - Editorial del 8 de noviembre de 2013 El pasado 30 de octubre, día fundamental para la democracia argentina, nuestro "Crónica" cumplió dieciséis años de esta tercera etapa que iniciáramos con mi padre en 1997, en búsqueda de un paliativo para la pérdida que significó para nosotros la muerte de mi madre, ocurrida pocos meses antes. La coincidencia de fechas con la vigencia de la Democracia me impone la necesidad de compartir el análisis entre los dos hechos, principalmente porque así como ese día se cumplió el lapso más largo de vigencia del sistema republicano en la Argentina, también Crónica, fundado por don Pedro Benítez en el año 1929, llegó ese mismo día al período más continuo de su historia, ya que las anteriores etapas no lograron nunca superar los diez años. Aquella primera edición de Crónica del 30 de octubre de 1997 llegó a muy pocos hogares, ya que lo mandamos casi "de prepo", junto a una nota que le proponía a cada uno de esos cincuenta elegidos, hacerse suscriptores. Hoy, que superamos los ochocientos, y que llegamos, además, con nuestras editoriales a través de Internet a una cantidad de gente que no podemos mensurar, se me ocurrió, a modo de homenaje a este semanario que es, como dije alguna vez, mi hermano y mi hijo al mismo tiempo, reiterar aquél primer editorial, que muy poca gente leyó, y que fue mi primera experiencia "en serio" como redactor periodístico. Se unen, entonces, por la magia de esta perdurabilidad, el primero y el Nº 816, lo que, en verdad, me asusta y me compromete aún más con esta profesión de fe. Les ruego a los lectores que tengan en cuenta la realidad política de aquella época (estamos hablando del menemismo gobernando la Argentina y del radicalismo al frente del municipio local), e intente interpretar mis dichos mirando hacia dieciséis años atrás. Y a eso lo digo tanto para bien como para mal. Hay muchas cosas que, lamentablemente, no cambiaron. Y otras que sí. Lo que es evidente, y a esto resiste también la lectura de los otros 814 editoriales que hay entre medio, es la coherencia en la forma de pensar y la decisión de escribir lo que pienso, firmándolo con mi nombre y apellido. Agradezco a todos los que me ayudan a que cada semana estemos en la calle (y gracias a ello no estemos en la calle). Cada uno de ellos sabe en qué lugar de mi corazón están por eso. Crónica es una elaboración absolutamente personal, pero no podría existir sin aquellos que me rodean, me ayudan, me animan y me sostienen. "UNA ELECCIÓN, UNA LECCIÓN" - Editorial del 30 de octubre de 1997 El juego libre de la democracia representativa nos demostró, una vez más, que este sistema elaborado en Grecia como alternativa a las cada vez más multitudinarias asambleas populares, funciona a la perfección, por encima de los manejos que a través de los tiempos se han intentado para frenar su eficacia. En una época fue el fraude, en otras la fuerza del golpe de estado, y hoy, al influjo del poder de la informática y los medios de comunicación, el intento de manipular la opinión del votante, cual si se le mostraran espejos de colores. Pero justamente hablando de esto, ya nadie "come vidrio". No alcanzan ahora las "improductivas" promesas de revolucionar el mercado laboral, ni los "aumentazos" con ocho años de historia, que seguramente quedaron encerrados en alguna oscura sala de espera de una fantasmal estación de trenes. Esta es la hora de decir la verdad. Pero no sólo los políticos deben dejar de mentirle al pueblo. El pueblo debe dar el ejemplo, dirigiéndose con la verdad a su gobierno. Mucho se ha hablado, tiempo antes de las elecciones, acerca de cuáles serían, o deberían ser, las motivaciones para inclinarse por uno de los dos sectores que polarizarían la elección. Hemos repetido, en los medios que nos han brindado la oportunidad, que la conducta partidaria impone al afiliado a un partido político la obligación de votar por sus candidatos, bajo pena de expulsión. Y entendemos que esta no es una decisión caprichosa ni autoritaria, ya que permite, como camino alternativo, y previo a la inconducta, la desafiliación voluntaria que deja el individuo en libertad de acción. Descontado pues que la masa comprometida con el partido no distrae su voto, quedan, en cualquier elección, los que deciden según los vientos políticos, sociales y económicos. La experiencia del pasado domingo, además de una gran elección, fue una enorme lección. Nos enseñó que no en vano las grandes democracias desalientan las reelecciones y los períodos demasiados largos, a favor de plebiscitar más continuamente la gestión del gobierno. También nos indicó que hay grandes sectores que sufrieron profundas decepciones, de las que no han logrado salir por sí mismos, y menos aún con la inexistente ayuda del poder. Y estoy hablando de los desocupados, de los docentes, los jubilados, los perjudicados por actos delictivos no resueltos, tal como la Embajada de Israel y la AMIA, el caso Cabezas o María Soledad, etc.- Si los gobernantes no entienden los mensajes de su pueblo es que no sirven para la función para la que fueron elegidos. No hay ni debe haber esclarecidos que jueguen con la voluntad popular, ni aun amparándose en su mayor educación. Precisamente son las grandes contradicciones, las fundamentales, las que ahondan los conflictos. Todo sistema que termine profundizando los abismos entre sectores determinados estará condenado al fracaso. La estructura del sistema político de nuestra nación se basa en tres niveles: el municipal, el provincial y el nacional, por lo que, se impone, si tratamos de analizar lo sucedido en los números, comenzar desde abajo -conoce tu aldea y conocerás el mundo-; no nos olvidemos que la democracia representativa comenzó en las ciudades, y de ahí incluso el nombre que recibe el ejercicio de la representación: se llama política por la polis, que en griego quiere decir ciudad. Basavilbaso, históricamente un bastión peronista, por la extracción socio-laboral de la mayoría de sus habitantes, dio un golpe de timón a esa tendencia en las elecciones de 1995, en las que se eligió al Presidente Municipal. Allí se privilegiaron las propuestas, las ideas, la serenidad, y la opción de que fuera otra fuerza la que gobernara por una vez la ciudad. El pueblo comenzaba a desentenderse de sus compromisos, para empezar a pensar en su destino. Ya no importaba tanto desde dónde veníamos sino hacia dónde queríamos ir. Y esa tendencia se volvió a repetir el 26. Superada la bronca por el cierre del ferrocarril, la responsabilidad actual por la realidad de Basavilbaso le corresponde a este gobierno municipal. Ellos son los que deben buscar las soluciones que la ciudad y su gente no encuentran. Para eso fueron elegidos. A eso deben volcar sus esfuerzos, los físicos, los intelectuales y los económicos. No se llega al poder solo para estar, se llega para trascender y para servir a la gente. La política sirve en tanto busque y logre el bienestar general. El menemismo fracasó por pensar que, con solo la estabilidad y el balance positivo de los grandes números de la macroeconomía, alcanzaba. El radicalismo está fracasando en Basavilbaso porque no existe como estructura partidaria, porque carece de ideas o no las sabe llevar a la práctica y porque privilegia, por sobre todas las cosas, el equilibrio de las cuentas. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 24 de octubre de 2013

Emergencia Para la Victoria

Emergencia Para la Victoria - Editorial del 25 de octubre de 2013 La Ley de Emergencia Pública y de Reforma del Régimen Cambiario, Nº 25.561 fue sancionada el 6 de enero de 2002, en plena crisis política, económica y social en la Argentina, tras el paso efímero de cuatro presidentes, y luego de la renuncia del presidente Fernando de La Rúa. La norma delegaba al Poder Ejecutivo la facultad de "reordenar" el sistema financiero, bancario y del mercado de cambios; de establecer el sistema para determinar la relación de cambio entre el peso y las divisas extranjeras, y dictar regulaciones cambiarias, modificaba la Ley de Convertibilidad. Reestructuraba las obligaciones originadas en los contratos entre particulares, no vinculadas al sistema financiero, el canje de títulos y la protección de usuarios y consumidores, entre otros temas. Además, la ley otorgaba al Banco Central facultades como "comprar divisas con sus propios recursos o emitiendo los pesos necesarios para tal fin, y venderlas, al precio establecido conforme al sistema definido por el Poder Ejecutivo Nacional". Al mismo tiempo fue implementado el impuesto al cheque, a través del cual el Estado recauda el 0,6 por ciento de cada cheque que se deposita y el mismo porcentaje del que se cobra, de manera que el cliente no puede evadir el pago. La Ley de Emergencia y Reforma del Régimen Cambiario, delegaba en el Poder Ejecutivo la facultad de "reordenar" el sistema financiero, bancario y de cambios, pero en un escenario, repetimos, de una crisis que no quisiéramos que se repitiera nunca. El tema es que durante esta “década ganada” (yo creo que los integrantes del gobierno de lo que se jactan realmente es “de cada ganada”) cada año vuelven a ratificarla, en una muestra cabal del deterioro económico en que nos han sumido. Para cualquier analista político, aun cuando fuera pesimista, le hubiera sido impensado en aquél momento (2001/2002), que semejante engendro durase ahora ya casi doce años, con sucesivos respaldos K. En aquél momento, reitero, fue aprobada por la real emergencia en que nos encontrábamos, y la idea era que tuviera vigencia solo hasta poder equilibrar las cuentas fiscales, otorgándole al PE una herramienta tan poderosa como institucionalmente peligrosa. Al revalidarla sucesivamente, el Congreso demuestra, independientemente de su pobre labor parlamentaria, sujeta a los desequilibrios del gobierno y de sus aliados interesados en alguna prebenda, prestándose a dar quórum para lo que se le ordene, el grado de desequilibrio económico con la pantalla mentirosa de un modelo que solo fue paradisíaco en los bolsillos de los K, pero que nos sitúa nuevamente en el peor de los escenarios, sin fondos reales ni proyectos ciertos de solución. En la década del ’90 se robaron las “joyas de la abuela”, y ahora, para no quedarse cortos, incluyeron a la abuela también. En realidad si es que todavía estamos en emergencia económica habría que avisarle urgente a muchos funcionarios y en especial a la Sra. Presidente. Es contradictorio que se hable de que el crecimiento es fabuloso (a tasas chinas), y que la inflación apenas se nota. Las medidas a tomar deben ser en consecuencia y bajar los impuestos, como primera medida previa a la derogación de la citada ley. El oficialismo no pierde la oportunidad de refregarle al pueblo la década de los 90, y resulta que aplican medidas de Cavallo. Ya he dicho acá hasta el cansancio que las declaraciones de los que ahora se muestran como kirchneristas de la primera hora y denuestan la época del menemismo, no resisten un archivo sin que se les caiga la cara de vergüenza. Le pregunto a los lectores: ¿cuantos más actos de corrupción económica, política y moral les hacen falta a los argentinos , para darse cuenta de que lo que hay que exigir es el imperio de una verdadera Democracia, participativa, en la que el Pueblo controle a sus "supuestos" representantes y tenga el poder de revocarles los mandatos? Y no estoy hablando de un golpe, sino de un cambio de sistema. La enfermedad de la Sra. Presidente, y el vacío de poder que la misma generó, más allá de demostrar que le elección de vicepresidentes a dedo (costumbre inveterada del peronismo) causa más problemas que las soluciones que aporta, impone que nos dediquemos a estudiar la posibilidad de hacer una reforma constitucional, pero no para lograr la re reelección, sino para cambiar a un sistema parlamentarista, que permita ese control del que impone la democracia, y que hoy no estamos viendo en la Argentina. Debemos terminar con esta falsa democracia electoral que elige a gobernantes por un tiempo determinado, que debe cumplir sin considerar los hechos cuasi delictivos que pueda cometer durante el mismo, y los mandantes debemos soportarlos. Prorrogar la Emergencia Económica hasta el 31 de diciembre de 2015 es como decir que una persona está enferma, sin hacer el diagnóstico de la enfermedad ni intentar curarla. ¡Emergencia económica! ¿Cómo puede ser? ¿Acaso no vivimos en el País de las Maravillas? Seguir creyendo en las supuestas "políticas de estado" de éste gobierno, es enviarnos a la mayoría de los "ciudadanos y ciudadanas", al horno. Antes pretendíamos ser una "República", ahora nos tenemos que conformar con ser una republiqueta, gobernada por gente en su mayoría sin escrúpulos y en su totalidad ávidos de poder. Esta semana le preguntaban a un diputado K por las razones de esta prórroga, y la explicación fue..."en el mundo viven una crisis económica y financiera terrible, y nosotros la soportamos bien, pero tenemos que estar preparados, y esta es una herramienta...”. ¡Sin comentarios! Para colmo la mal llamada "Ley de Emergencia Económica" cede al Poder Ejecutivo Nacional funciones indelegables del Poder Legislativo. Esta ley viola el artículo 29 y el artículo 76 de la Constitución Nacional. Creo que no es necesario recordarles a los legisladores que están, y a los que vendrán luego de este fin de semana, que la Constitución Nacional dice que "actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria." El pensamiento único es muy (pero muy) peligroso. Khalil Gibran escribió esta historia alguna vez: Había un rey sabio y poderoso que gobernaba en la remota ciudad de Wirani. En el corazón de aquella ciudad había un pozo cuya agua era fresca y cristalina, y de ella bebían todos los habitantes, incluso el rey y sus cortesanos, porque en Wirani no había otro pozo. Una noche, mientras todos dormían, una bruja entró en la ciudad y derramó siete gotas de un extraño líquido en el pozo, y dijo: de ahora en adelante, todo el que beba de esta agua se volverá loco". A la mañana siguiente, salvo el rey y su gran chambelán, todos los habitantes bebieron el agua del pozo y se volvieron locos, tal como lo había predicho la bruja. Y durante aquel día, todas las gentes no hacían sino susurrar el uno al otro en las calles: "El rey está loco. Nuestro rey y su gran chambelán han perdido la razón. Naturalmente, no podemos ser gobernados por un rey loco. Es preciso destronarlo". Aquella noche, el rey ordenó que le llevaran un vaso de oro con agua del pozo. Y cuando se lo trajeron, bebió copiosamente y dio de beber al gran chambelán. Entonces, hubo gran regocijo en aquella remota ciudad de Wirani, porque el rey y su gran chambelán habían recobrado la razón. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 17 de octubre de 2013

El imbécil

El imbécil - Editorial del 18 de octubre de 2013 Ya estoy repodrido (y lamento la necesidad del exabrupto, pero no lamento el exabrupto en sí) del abuso que significa la utilización del espacio denominado Fútbol para Todos, en el canal del Estado, para hacer publicidad oficialista chupamedias, descarada y pagada por todos los argentinos, en beneficio exclusivo de un partido político. Es un asco (ruego leer acá lo escrito entre paréntesis en el párrafo anterior) escuchar a los relatores y comentaristas de ese proyecto kirchnerista de neto contenido electoralista y clientelista, los que en vez de dedicarse a ayudar al televidente a entender el partido, se esmeran en exaltar la figura de cualquier perejil que tenga tan poca personalidad como para prestarse a ser partenaire de los pseudo periodistas que integran el panel de ese circo que se llama “6, 7, 8”, o de las entrevistas con libreto a las que se “sometió” la Sra. Presidente. El problema no sería quizás tan grave si eso sucediera en el entretiempo, momento en el que uno puede hacer “zapping”. Pero la realidad es que lo intercalan en el relato, con lo cual Cabandié, Guillermo Moreno, Abal Medina o algún “figureti” cualquiera vienen a quedar entre medio de un pase de Riquelme a Gago, en una especie de fantasía surrealista más propia de Macondo que de la Argentina del Siglo XXI. Pero el colmo de los colmos lo vimos el pasado domingo, en ocasión del encuentro entre Boca Juniors y Rosario Central, cuando desde la hinchada local se empezaron a entonar los típicos cánticos contra River, que forman parte del folclore del fútbol. Incluso por la pantalla gigante del estadio se mostraron imágenes del festejo de los jugadores en el clásico, en el medio de la cancha, con las lógicas referencias al paso de los “primos hermanos” por la “B”. Ahora bien, esos mismos relatores oficialistas y chupamedias, que utilizan la mitad del tiempo para alabar a los funcionarios de turno, tal como hicieron con todos los anteriores siempre que trabajaron en el canal estatal, fieles a su condición de “alpargatas” (término popular que hace a alusión a que los primeros ejemplares de ese tipo de calzado de campo no tenían lado, o sea se podían usar en cualquier pie, sea derecho o izquierdo), se rasgaron las vestiduras con ese tema, pero se callan la boca con las cuestiones más importantes que suceden en el país. Marcelo Araujo y Julio Ricardo fueron antes tan alfonsinistas y luego tan menemistas como ahora son kirchneristas, aunque eso en realidad no es sorprendente, ni en ellos ni en casi ninguno, incluyendo a los que dan nombre a este sub modelo del peronismo, es decir Néstor y Cristina. Y es por eso, quizás, que nunca les hemos escuchado hablar ni comentar temas tales como la gente que se muere de hambre en algunas provincias argentinas mientras sus gobernadores usan los aviones sanitarios para irse de vacaciones con su familia; del aumento del consumo de paco y de la deserción escolar, pese al “regalo” de las notebooks (a propósito, viene bien acá recordar la frase que Virgilio le hace decir a Laocoonte en su poema épico Eneida, para disuadir a los troyanos de dejar entrar en sus muros el famoso caballo de Troya: “Temo a los griegos, incluso cuando ofrecen regalos”); de los Quoms asesinados en Formosa (ni de su asesino); ni, por supuesto, del “correctivo” pedido por un Diputado Nacional que gana cien mil pesos por mes para una chica de 22 años, contratada precaria, fruto del cual se quedó sin trabajo, cosa que a él ni siquiera le importó. El tema es que estos mismos imbéciles (personas que molestan haciendo o diciendo tonterías, según el diccionario) que se callan la boca cuando frente a las cámaras se enfocan permanentemente carteles que hacen referencia a personajes relacionados con el partido gobernante, totalmente fuera de lugar y ocasión, tales como el que se vio durante esta semana pidiendo “Fuerza Cristina” o los que hacían alusión a “Martín” antes de las PASO, se mandaron la “pasión” por esos cánticos y ese video, pidiendo incluso la suspensión de la cancha de Boca por ese motivo. Yo me pregunto ¿No tendría que suspender, con ese mismo criterio, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) al Canal 7 por usar su pantalla en beneficio exclusivo de los candidatos y propuestas del partido del gobierno? ¿No es eso, acaso, más grave y peligroso que un video y unos cantos de hinchada tan viejos como el fútbol mismo, soliviantar la paciencia de la gente usando los fondos públicos (quiere decir “de todos”) para hacer alabanzas a quienes ni siquiera se las merecen? ¿No tendrían que reclamar frente a ellos mismos ante los organismos de contralor estatal por ese uso descontrolado de la plata de todos? Eso me lleva a preguntar si son o se hacen. O, en todo caso, si nosotros somos o nos hacemos. A muchos lectores les gustó la frase con la que culminé el editorial de la semana pasada, y aprovecho entonces para decir acá que es una continuidad teórica de un pensamiento de Albert Einstein, muy conocido, que indica que “Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no estoy seguro de la primera”. ¿Puede ser más criticable el hecho de que la hinchada del equipo más popular del país cante, en su propia cancha, sus propios cánticos y emita, en su propia cancha y en su propia pantalla, todo esto frente a sus propios hinchas, un video que se ha tornado emblemático a solo una semana de su origen, mientras los productores del programa se pasan por “salva sea la parte” la Constitución Nacional, la ética periodística, el derecho de las minorías, la condición de canal del Estado y no del gobierno que tiene lo que ahora eufemística y mentirosamente llaman la “TV Pública”, pero que en realidad se llama Canal 7, único medio que el Estado Nacional se reservó justamente para llegar a la gente sin tintes ideológicos, pero que los partidos gobernantes transforman consuetudinariamente en sus oficinas de prensa, en algunos casos, como en éste, sublimados hasta el paroxismo. En la película Gladiador (que no es otra cosa que la versión fílmica de un verdadero hecho histórico), Cómodo, coronado emperador, para ganarse el favor del pueblo, inaugura varios meses de juegos en el Coliseo entre los que incluye la reapertura de las peleas de los gladiadores, mientras que desde los carros le arrojan pan a la muchedumbre. La escena de la película muestra la tradicional frase: pan y circo. Claro que vale aclarar que ese período de la historia poco tiene que ver con la actualidad, porque los procesos políticos, sociales y económicos, se han vuelto mucho más complejos, dado que cuando la inflación hace escasear el pan, no debería haber circo romano que pueda montar Cómodo para distraer a la gente de los problemas que la afligen todos los días. Y si eso pasa, realmente es que “estamos al horno”, o sea adormecidos vamos viendo cómo la cultura es desplazada por la vulgaridad y el exitismo, donde los honestos parecen fracasados, y los corruptos exitosos. Esa será la prueba irrefutable del verdadero triunfo de la cultura mafiosa por sobre la cultura del trabajo, del esfuerzo y la trasparencia. Hay frases imposibles de imitar, así que recurriré otra vez a Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos, más conocido como Francisco de Quevedo, y célebre por su ingenio: “La soberbia nunca baja de donde se sube, pero siempre cae de donde se subió” Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 10 de octubre de 2013

¿Sí o no?

¿Sí o no? - Editorial del 11 de octubre de 2013 El pragmatismo es una escuela filosófica iniciada en los EEUU (¿dónde, si no?) en el Siglo XIX, que básicamente consiste en pretender que las obscuridades de lo abstracto pueden aclararse atendiendo a las consecuencias prácticas de las ideas. O sea, hablando en criollo, que el pensamiento puede ir para el lado que le convenga al pensador, sobre todo si de política partidaria estamos hablando. Quienes la desarrollaron sostenían que la verdad de una proposición consiste en el hecho de que sea útil, de que sirva, de que dé buenos resultados. La verdad pragmática no tiene pues un valor absoluto, sino relativo al hombre y variable con él. La libertad, el bien y el deber son verdaderos (para ellos) en la medida de sus resultados ventajosos. Es sabido que por estos días se ha vuelto a poner sobre el tapete el conflicto entre Argentina y Uruguay, o entre argentinos y uruguayos, o entre los poderosos de cada uno de esos países y los pueblos de los otros, o… Por supuesto estamos hablando de la pretensión de la empresa propietaria de la planta de la pastera finlandesa Botnia (ahora UPM), solventada por el gobierno uruguayo (la pretensión), de aumentar sustancialmente la producción de pasta, con la consecuente, lógica e irrebatible magnificación de la cantidad y malignidad de los efluentes que se derraman desaprensivamente al Río Uruguay, que ya no es más, “un cielo azul que viaja”, terminando por hacerse cierto, en vez, la otra parte de la canción (Río de los Pájaros, hermosa letra de Aníbal Sampayo) que dice “que llora sangre el ceibal”. Acá podríamos argumentar, en el terreno de la mala intención que empezaron a surcar los dirigentes del “paisito”, que el aumento de la producción de pasta está directamente vinculado a la posibilidad del aumento de la recaudación de pasta. ¿Se entiende? En medio de todo este lío, y mientras el único pensamiento sensato (y esperemos que no contaminado) es el de los gualeguaychuenses que son, por otra parte, los inmediata y directamente afectados, el presidente de Uruguay reconoce que tuvo que tomar "una decisión dolorosa" que generaría "problemas", y el canciller argentino, Héctor Timerman (el mismo que firmó el tratado con Irán por el “esclarecimiento” del atentado a la AMIA), calificó la autorización a la papelera UPM-Botnia a aumentar su producción en 100.000 toneladas de "apresurada", y confirmó que el país recurrirá nuevamente a la Corte Internacional y que denunciará a la compañía finlandesa por contaminar el Río Uruguay. Ya que estamos, que se prepare porque dentro de un tiempo va a tener que decir y hacer lo mismo con Hezbollah y sus aliados. ¡Eso por ser pragmático! Mientras tanto nuestro gobernador, Sergio Urribarri, por su parte, sostuvo que la decisión es "ofensiva e inaceptable", al cuestionar que el presidente uruguayo haya enmarcado el reclamo argentino en "una postura electoral". El mandatario provincial se preguntó por qué Uruguay "pone en riesgo una relación histórica". "No entendemos, leí que él se presentaba como federal y artiguista. Yo también soy federal y artiguista. Es más, hace dos años venimos llevando un proceso de revisionismo histórico donde desenterramos a Artigas y estamos preparando mes a mes, año a año, para festejar el bicentenario de la declaración de Artigas, la primera independencia en Argentina", manifestó Urribarri. Acá hago un alto para aconsejarle, por las dudas, que no vaya a “meter la pata” tal como lo hizo acá en Basavilbaso, porque coincidentemente también Artigas murió en Asunción del Paraguay, como Sarmiento, y no en Europa. Volviendo a la cuestión, entiendo que la referencia de Urribarri tiene que ver con otra parte de las declaraciones de Mujica, cuando sostuvo que “desde el punto de vista jurídico Uruguay está procediendo de forma correcta", por lo que “no merece ninguna objeción”. “Cumplimos con las etapas que correspondía y me siento federal y artiguista, pero estoy en Uruguay y debo cuidar el trabajo de los uruguayos" (acá está lo de la recaudación de la pasta, que decíamos más arriba, lugar en el que se terminan todas las ideologías). Ya lo dijo alguna vez María Antonieta (y fue lo último que dijo, porque eso le costó la cabeza) “si no tienen pan, que coman tortas”. Pero como los archivos no mienten, y el nuestro es sumamente valioso y, por lo que vimos, coincidente con el de Américo Schvartzman, también periodista pero él candidato a diputado nacional por el FAP y yo no. De ellos (de los archivos) surge que el gobernador de Entre Ríos admitió (tal como publicó Perfil.com el 13 de diciembre de 2008 y el diario La Nación de esa misma fecha) que, "hasta el momento (hace cinco años, cuando él todavía no era artiguista), no se ha detectado" contaminación en el Río Uruguay por el funcionamiento de la pastera finlandesa Botnia, advirtiendo, además, que utilizaría "toda la acción política necesaria para evitar los cortes de los tres puentes”, anunciados por los asambleístas. Ese textual "hasta el momento no se ha detectado" contaminación en el Río Uruguay, se basaba, según nuestro primer mandatario, en los informes realizados en conjunto por las secretarías de Medio Ambiente nacional y entrerriana, y la Municipalidad de Gualeguaychú. Aconsejo acá seguir la historia de quién por ese momento era Secretaria de Medio Ambiente de la Nación, y, luego, leer lo que “tuvo” que decir el canciller Timerman cuando el agua (contaminada) le llegó al cuello. Efectivamente, el Ministro de (Malas) Relaciones Exteriores explicó ¡ahora!, que la temperatura de los efluentes está en 32 grados, cuando lo máximo, dijo, son 20 grados. También explicó ¡ahora! que en cuanto al fósforo, “Botnia vuelca 0,9 miligramos por litro, cuando Uruguay autoriza nada más que 0,025 miligramos”. Timerman también habló ¡ahora! de que en los efluentes la fábrica de pasta de celulosa vuelca “el pesticida Endusolfán, prohibido en Uruguay por el propio presidente Mujica”. El canciller también incluyó en los datos de contaminación el cromo y los fenoles, y dijo que hay “más de 400% de lo permitido”. Acá creo necesario recordar que cuando empezó el conflicto, y estos datos ya se sabían pero estaban cajoneados, Urribarri, pragmáticamente, y pensando seguramente con su “pasión artiguista”, dijo, textualmente: "No dudo que Uruguay violó el tratado, pero hay que concentrarse en el futuro del corredor comercial”, e insistió en que hay que "poner un paraguas y dejarlo (al conflicto) en su propia dinámica judicial" (eso también está documentado, por las dudas). Debo reiterar acá que cuando los asambleístas de Gualeguaychú, que sabían la verdad desde el comienzo, anunciaron su intención de cortar simultáneamente los tres puentes que unen la Argentina con Uruguay para intensificar su reclamo, Urribarri señaló que se iba a "desalentar cualquier acción colectiva" destinada ¡a frenar el turismo hacia Uruguay! y "también impidiendo alguna acción solitaria de ¡poquísimas personas! para evitar que pongan en jaque económico a toda una comunidad". ¡Increíble!, acota este editorialista. Timerman enrostró contaminación a la pastera y nada habría podido refutar Mujica si el canciller hubiera usado como prueba los análisis canadienses. Pero, en vez de eso, sacó de apuro datos que atribuyó a universidades y al ministerio de Medio Ambiente, sin siquiera precisar quién hizo cada informe y en qué fechas. A esta altura, pedirle más seriedad a Timerman es una batalla perdida. Se la dejó picando a Mujica, mucho más jugado que él, que fue cómplice de la dictadura, para que le dijera, gozándolo, en el tono más folklóricamente uruguayo que pudo usar: "Genera más fósforo el tajamar (dique) de mi chacra que la planta de UPM". El desarrollo de este tema continuará, necesariamente, la próxima semana. Mientras tanto, este modesto analista sugiere recordar que “el mayor placer de una persona inteligente es aparentar ser idiota delante de un idiota que aparenta ser inteligente”. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 3 de octubre de 2013

Gris de ausencia II

Gris de ausencia II - Editorial del 4 de octubre de 2013 Primera Parte: No fui porque no quise Soy plenamente consciente de que ejercer el periodismo en el pueblo en el que uno nació, y más todavía, hacerlo paralelamente a otras actividades notorias, puede llegar a ser un quebradero de cabeza. Así, supuestamente, no puedo escribir críticamente de la educación porque ejerzo la docencia; tampoco del fútbol local porque integro el Tribunal de Penas de la Liga Regional ni del fútbol en general porque soy de Boca; mucho menos de la Justicia, porque soy abogado; ni del municipio porque soy Director del Coro Municipal; obviamente tampoco de otras religiones porque soy judío, ni, ya para terminar con esto, del peronismo, porque soy radical. Sin embargo yo "me la banco", porque no creo que opinar desde el anonimato sea una virtud, y porque cuando uno puede sostener sus dichos, debe ser valorado aunque sea por eso. Y, además, porque si no, solo me quedarían como temas las flores y los pajaritos, y de eso ya habló Mario Sánchez. El hecho es que la pasada semana escribí acerca de la "inauguración" del nuevo edificio de la Escuela Agrotécnica Nº 145, en la que ejerzo la docencia desde el año 1991, y aparentemente algunos lectores entendieron, poniéndose de mi lado, que yo no asistí porque no había sido invitado. Es por eso que el subtítulo de esta primera parte de la segunda parte (¿se comprende?) se llama, precisamente "no fui porque no quise", al solo efecto de que se entienda, claramente, que sí fui invitado, en mi carácter de Director de este Semanario, ya que como docente de la casa no necesitaba invitación. Y no fui porque no quise, reitero, porque el acto inaugural que considero válido lo hicimos el primer día de clases posterior a las vacaciones de julio, con la comunidad educativa en pleno, y sin injerencias extrañas. Y, también, porque mis años de "calle" me hicieron presentir que este segundo acto sería, como finalmente lo fue, un acto partidario, en el que las únicas palabras referidas a la educación estuvieron en la boca de la Rectora, Profesora Leticia Pérez. Y en el que, además, hubo tantas referencias históricas erróneas por parte del Sr. Gobernador, que uno no puede menos que resaltarlas y sorprenderse. Creo que hay que preparase un poco mejor cuando el ámbito y la importancia del acto así lo requieren. Y ratifico y reafirmo mi convicción de que la omisión de la invitación a Mario Fariña fue un error, no de la Escuela, que sí lo invitó, como lo hizo con los otros directivos anteriores a la actual gestión, sino del Protocolo provincial y/o municipal, ya que Fariña no solamente es el actual Rector Titular del Establecimiento, sino que también es, mal que le pese a muchos, el gestor inicial de este nuevo edificio por la compra del terreno, aunque el trámite en sí haya estado teñido de dudas, que en su caso fueron totalmente despejadas por una justicia imparcial, como debe ser. Otros fueron condenados, pero él fue absuelto, lo que en palabras simples quiere decir "inocente". Y también creo que la razón no fue el olvido, sino la falta de Libertad, esa misma libertad a la que hacía referencia José Gervasio de Artigas en el escudo de armas de la Provincia Oriental en 1815, en el que mandó a poner "con Libertad no ofendo ni temo". Para quienes somos fanáticos de Los Olimareños la frase nos suena conocida porque es parte del estribillo del tema "A don José", de Rubén Lena, que inmortalizara el dúo uruguayo. Ya una vez, casualmente también el día en que se ponía en marcha un emprendimiento ideado por un radical, y estoy hablando del tren que comenzó a unir Basavilbaso con Villaguay por obra de Sergio Montiel, el distinto signo político del gobierno local pretendió impedir a sus funcionarios ir a la estación para verlo partir. Solo uno de ellos apeló a su Libertad y cruzó. Es una inveterada (antigua, arraigada) costumbre de los partidos no reconocer los méritos que en las obras han tenido no solo ya sus adversarios políticos, sino también los internos. No creo haber escuchado, por ejemplo, durante los actos de ese día, que se mencionara al Dr. Julio César Aldáz como el gestor inicial de la pavimentación de las más de 50 cuadras que allí se "inauguraron". Segunda parte: Una cosa es allá, y otra es acá Los medios nacionales más importantes, y seguramente también otros medios del mundo, destacaron el domingo una noticia que parece insólita. El día anterior, o sea el sábado, el Papa Francisco festejó el shabat con su amigo, el rabino argentino Abraham Skorka. Nunca antes en la historia de las relaciones judeocristianas un Papa había tenido charlas, desayunos, almuerzos y cenas con un rabino, y menos aún en días festivos para el judaísmo como el shabat, en el que el Pontífice (etimológicamente la palabra viene de "puente") compartió el rito de la bendición de los alimentos y supervisó si la comida de su invitado era kosher (apta para el consumo de un judío, según sus normas). Las religiones cargan una pesada mochila de odios, muertes y resentimientos a lo largo de la historia. En esta nueva etapa, que para mí comienza con Juan XXIII, la Iglesia (o por lo menos una parte importante de ella) realmente busca la paz y el entendimiento con las otras religiones y la concientización de las sociedades respecto de la dignidad del hombre y la mujer en un ámbito que no debe permitir la exclusión. Francisco y su amigo celebraron el shabat, que es el día de descanso. Y también pueden celebrar la salida del pueblo judío de Egipto, las primicias de la cosecha, el comienzo del Año Nuevo Judío, el Día del Perdón, y varias cosas más, sin que sea necesario discutir la divinidad o la existencia histórica de Jesús. De hecho en Basavilbaso ha habido clarísimos ejemplos de que eso es posible, y los sigue habiendo, aunque no sean debidamente difundidos, y de que yo, por las razones que invoqué más arriba, y que tienen que ver con lo que los abogados llamamos "me comprenden las generales de la ley", no puedo volver a escribirlo, como ya lo hice tantas veces. Pareciera ser que el haber sido y seguir siendo protagonista activo de muchos de esos hechos me inhabilita para comentarlos, porque parecería vanidad. "Amén de la amistad, ahora tenemos un desafío espiritual: en qué medida podemos dar un mensaje de paz, en qué medida lo nuestro puede hacer esa marca en la historia que queremos hacer", dice Skorka. La visión de Francisco y de su Rabino amigo, es engrandecedora, y están aportando los primeros ladrillos para que los demás puedan asociarse, siempre que tengan buena voluntad. Pero, casi coetáneamente, en esa misma "inauguración" que tanto critico yo, y que, si hubiese sido directivo de la Escuela tampoco hubiese podido hacer nada para evitarlo, porque vino todo "cocinado", pocos días antes, y por la urgencia electoral, volvió a haber solamente una ceremonia religiosa católica, que consistió, básicamente, en la bendición de las nuevas instalaciones por parte del cura párroco local, de quién me considero amigo, y con quién ya he conversado en otras oportunidades acerca de este tema. El protocolo estuvo a cargo de la provincia y del municipio, así que la Escuela vuelva a quedar afuera de las responsabilidades. Pero yo, que llevo ya casi veintitrés años trabajando en ella, entro tres veces por semana a un ámbito que, dentro de la educación laica, gratuita y obligatoria que impuso en 1884 la Ley 1420 de Educación Común, en un país que no es confesional, y en una Escuela Pública, en vez de estar solo bajo la protección de Dios Padre, cuyo manto nos cubre a todos, está bajo la invocación única y exclusiva de la Virgen María, San Isidro Labrador y San José Obrero. Pareciera, digo yo, que alguien no está entendiendo el mensaje. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso