jueves, 30 de enero de 2014

Los “ni - ni”

Los “ni - ni” – Editorial del 31 de enero de 2014 La última vez que hablamos de la Sra. Presidente hacíamos referencia a que había estado bailando y golpeando una cacerola en la Plaza de Mayo, convirtiendo en una fiesta a un país que por esas horas sufría con los saqueos, las revueltas policiales y las decenas de muertos. Y ahora, casi dos meses después, en los que se dedicó a encerrarse en sí misma, tenemos que volver a hablar de ella con otro sinsentido. El miércoles 22 de enero, durante el día, se vivió la mayor devaluación desde 2002, el "blue" a más de 12 pesos y la sensación de que en la City se cocinaba algo horrible. Y por la noche, batucada en la Casa Rosada, lluvia de subsidios para el millón y medio de chicos que ni trabajan ni estudian (no entiendo cómo tantos chicos dejaron pasar la década ganada) y tres discursos que nos hablaron del país que no sabemos ver. ¿Debemos marchar hacia la utopía de una sociedad absolutamente igualitaria?, arrojó a sus adeptos, desde una de las galerías de la Casa de Gobierno, la primera mandataria y empresaria muchas veces en colisión con su carácter de empleada pública, para el regocijo de la muchachada, de lo cual se desprende que el camino a la igualdad es premiar al que se rasca, frente al gurí que tiene tres laburos y cursa una carrera universitaria rindiendo libre, estudiando en el trabajo, en el horario del almuerzo y en el baño. Para colmo, para justificar la idea de los planes estudiantiles, Cristina señaló que los chicos "ni-ni" son producto del neoliberalismo que dejó sin empleo a sus padres. Sus hijos, los de la Sra. Presidente, tampoco estudian ni trabajan, y con $ 600 pesos apenas podrían pagar un tercio de los lentes negros de Florencia, por ejemplo. Hay miles de motivos para que alguien no estudie ni labure, y no siempre esos motivos tienen que ver con pasar necesidades. Eso, en pueblos chicos como el nuestro es muy fácil de ver, y con mis veintitrés años de docencia podría marcar cientos de ejemplos de quienes no estudian ni trabajan porque no quieren, y porque sus padres, por permisivos y facilistas, se lo consienten. Y a eso no lo va a arreglar Cristina con su Plan Progresar. Ni Magoya. Pero por otra parte la falta de estudios superiores no anula la posibilidad de acceder a un empleo y cualquiera que sepa escribir su nombre y sumar de a tres dígitos califica para cajero de supermercado. Estudiar se hace por ganas, por voluntad. Las ganas de estudiar las desencadena un modelo de vida, una aspiración a seguir. Y las aspiraciones van de la mano de la realidad. En un país en el que se puede ser propietario sólo si se es hijo único y los padres se mueren, la aspiración personal se ve limitada a lo que se puede alcanzar: un alquiler, pilcha, salir de "joda", un autito. Antes se admiraba a los que se pasaban la vida estudiando, "metiendo" posgrados, doctorados y aprendiendo tres idiomas mientras trabajaban en empleos que no tenían nada que ver con lo que estudiaban. Ahora yo los miro con ternura, porque es envidiable la fe que tienen en que algún día podrán ser "grosos" en lo que hacen, cuando hace tiempo que la meritocracia se convirtió en un concepto atacable, maligno y sinónimo de "garca". Lo mejor es militar (de militancia) en el partido de gobierno, recibir un empleo público, o en su defecto un Plan, y apostar a que tanto el gobierno como su Plan se prolonguen indefinidamente en el tiempo. No pueden hacer frenar los trenes y pretendemos que frenen la inflación y el dólar. No logran que una sola empresa funcione y queremos que arreglen algo. No pueden garantizar que haya luz en verano ni gas en invierno. Saqueos, policías y docentes hambreados, chicos que manguean en cadena, gente que duerme en la calle de a tres por cuadra, muertes sádicas en "choreos cotidianos" o por el inusitado crecimiento del narcotráfico, créditos hipotecarios para el que demuestra que no lo necesita (bienvenidos sean, pero reconozcamos que son para un nivel de ingresos "medio-alto", porque si no tienen que optar entre pagar la cuota o comer), sistemas de salud colapsados y una presión tributaria escandinava para una calidad de vida subsahariana. Nos dijeron que venían a poner un Estado presente y nos trajeron un Estado que nos abre la heladera, nos insulta por no tener cerveza y pregunta qué hay para comer mientras ocupa el sillón del living. Pero eso sí, presente. Y así, después de once años del crecimiento más grande de la historia de la Vía Láctea, el gobierno se dedica al asistencialismo. Diría que en algo fallaron, pero sería olvidarme de que, en su esencia, el kirchnerismo es eso: la administración de la pobreza por parte de quienes abusan de su riqueza. ¿No es que no hay desocupación? ¿Y si no la hay, por qué no trabajan los "ni-ni"? ¿Y por qué estos "ni-ni" no aprovecharon la década "ganada"? ¿O eso de "ganada" es puro verso? Cambiando el ángulo, los que conocimos el rodrigazo vemos con preocupación que se está repitiendo, aunque ahora "en cuotas". La presidente informó el pasado miércoles 22 de enero que los trabajadores argentinos teníamos el mejor salario mínimo vital y móvil de la región, equivalente a 600 dólares. El lunes 27, siguiendo esas mismas cuentas oficiales, ese salario equivale a 450 dólares (un salario mínimo de 3600 pesos con un dólar oficial a 8). Es otra clara expresión de cómo el gobierno les cobra a los trabajadores el evidente ajuste. Pero quizás esto del Plan Progresar es peor, dada la destrucción de las instituciones, de los valores, de la justicia, de la educación...en fin, de todo el tejido social de nuestra Patria. Un amigo, en una de esas charlas de café sin café que tienen los pueblos chicos, y que se hacen en las esquinas o en el medio de la plaza, nos acotó algo importante: el valor de la educación familiar, el haber crecido en la cultura del esfuerzo, el haber logrado un título, un trabajo, todo por propios méritos y no por dádivas. Quizás debamos fortalecer justamente los lazos familiares que nos legaron estos valores y apoyarnos en ellos para transmitirlos a los más jóvenes. ¿Por qué una dádiva si es que hay "pleno empleo"? ¿Por qué seguir esquilmando el país si ya estamos tocando fondo? Saludo fervorosamente a cada uno de los amigos "de buena voluntad" que piensan como yo, y ¡tengamos ánimo! Ánimo que yo ansío tener y que quisiera contagiar...pero hay miles de jóvenes que mamaron de la década de la desidia, del desinterés por estudiar...de la falta de respeto por los mayores...''una generación perdida'' o al menos jaqueada por el falso y cómodo "triunfar" de la vagancia paga...''Juventud divino tesoro'', decía Rubén Darío en "Canción de otoño en primavera". ¡Qué lejos estamos de eso...y que difícil será remontar esta porquería! Pero acá en Entre Ríos tenemos algunos agregados al tema. En primer lugar la titular del Inaubepro, Mayra Cresto, dijo que "habría" que estudiar la posibilidad de que haya una colisión entre el sistema de becas que ya existe en la provincia con el que ahora se ha inventado desde la presidencia. En ese caso, los "ni-ni" autóctonos tendrían doble "beneficio". Y el otro, no menos importante por sus consecuencias, es la creación, por parte del gobernador, poco antes de viajar a Cuba [ya que estamos, viajó tres días antes de la Cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) ¿a hacer qué?], de una Unidad Ejecutora Provincial para poner en marcha el Plan Progresar, incluso antes de saber si la teoría de Mayra Cresto es acertada. Pero bueno, mientras tanto, como contribución a la idea de Cristina, Don Urribarri aporta lo suyo haciendo Progresar a un número indeterminado de acólitos que pudieran haber quedado en lista de espera al momento de nombrar los funcionarios al principio de la gestión. Estas "Unidades Ejecutoras" son ideales para eso, ya que para integrarlas no hay que tener ninguna capacitación específica, ni hay tampoco un límite establecido para la cantidad de integrantes. Si algún día el gobierno da a conocer la conformación de la misma, aquellos que estamos acostumbrados a leer entre líneas nos encontraremos con más de una sorpresa, seguramente. Podría haber imitado, pero no lo hizo, al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, que dejó cesante a partir del viernes a la totalidad de sus funcionarios para la reestructuración de su planta política, previendo que la nueva estructura contemplará a 170 colaboradores, lo que representa la mitad de los actuales cargos. A su vez, las remuneraciones de los funcionarios ratificados tendrán una reducción del 15 por ciento de sus haberes. "Cuando la mitad de la población cree la idea de que no tiene que trabajar porque la otra mitad de la población va a mantenerla, y cuando la otra mitad cree que no vale la pena trabajar para mantener a la primera mitad, entonces llegamos al principio del fin de una Nación". Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 23 de enero de 2014

Ángeles y Demonios

Ángeles y Demonios – Editorial del 24 de enero de 2014 Hace unos días falleció en México Juan Gelman, poeta nacido en Buenos Aires en 1930 y premiado en varias oportunidades por su obra literaria, habiendo sido el cuarto argentino galardonado con el Premio Cervantes, luego de Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato y Adolfo Bioy Casares, lo que no es poco decir. Se lo considera uno de los grandes poetas contemporáneos de habla hispana y un "expresionista del dolor", ya que casi toda su obra tiene que ver con la búsqueda de su nieta, robada apenas nació, y con la pérdida de su hijo y de su nuera durante la dictadura. Y también, hay que decirlo, porque es verdad, desde fines de los '70 Gelman abrazó la lucha armada y entre 1973 y 1979 fue "oficial" de Montoneros. Es decir, tomó el riesgo de morir, pero también, y consecuentemente, la decisión de matar. Elegimos este tema para hoy, seguramente porque es polémico, y eso nos apasiona. Pero el disparador, esta vez, (siempre hay uno) fueron dos artículos aparecidos en La Nación la pasada semana, firmados por el periodista Ceferino Reato, en los que hace un análisis parcializado de la cuestión, mezcla las cosas, y lo que es peor, oculta los orígenes del problema y no mide con la misma vara. Para entender el porqué de la vocación por la lucha armada que iniciaron las FAR y luego siguiera Montoneros (lo del ERP es otra cosa, a mi entender), hay que comenzar por leer lo que fue el plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado), plan represivo aplicado en Argentina luego de los hechos del 16 de septiembre de 1955 a través de un decreto de ese día suscripto por Juan Domingo Perón. En ese decreto se designó al ministro de Ejército Franklin Lucero como comandante en jefe de la Fuerza de Represión, y se le autorizó a establecer el toque de queda y a adoptar las medidas necesarias "para lograr la más rápida y eficaz represión de todo acto de alteración del orden público, violencias contra las personas o bienes públicos o privados, servicios públicos, templos o establecimientos religiosos, sabotajes, depredaciones, etc." En realidad el Plan Conintes habilitó a las Fuerzas Armadas para reprimir las huelgas y protestas obreras y poner a los activistas bajo jurisdicción de los tribunales militares. Fue creado con la idea de evitar el paro de los trabajadores o el abandono de la actividad de los servicios básicos, como la electricidad, el agua y el reciente servicio de gas. Durante su aplicación las protestas disminuyeron (los dos millones de jornadas laborales perdidos por huelga en 1959 se redujeron a una décima parte), y las cúpulas gremiales se vieron acorraladas entre las presiones de los sectores combativos y el riesgo de perder su legalidad que les permitía ejercer el cargo. Por eso es que muchos sectores, sobre todo de la militancia de izquierda, decidieron tomar las armas. La Historia, que sirve precisamente para conocer hechos similares y predecir sus consecuencias, porque como solemos decir, cada vez que se mezcla tierra con agua sale barro y no dulce de leche ni mayonesa, nos enseña varios acontecimientos en los que al pueblo no le quedó otro remedio que armarse para defender sus derechos. Para buscar en nuestra historia común (o sea que nos pertenece a todos) los Macabeos constituyeron un movimiento judío de liberación, que luchó y consiguió la independencia de Antíoco IV Epífanes, rey de la helénica dinastía seléucida, sucedido por su hijo Antíoco V Eupátor. Los macabeos fundaron la dinastía real asmonea, proclamando la independencia judía en la Tierra de Israel durante un siglo, desde el 164 al 63 a. C. Aún son recordados nacionalmente por el pueblo hebreo en la festividad de Jánuca. Más aún, son considerados héroes nacionales del pueblo de Israel y la rebelión es conmemorada religiosamente de forma anual. La Iglesia católica reconoció a los Santos Macabeos como mártires en su santoral, aunque esta festividad fue suprimida en 1969. La Iglesia ortodoxa sigue celebrando el día de los Santos Mártires Macabeos el 1 de agosto, cinco días antes de la conmemoración de la transfiguración de Jesús. Quiere decir que la lucha armada frente a la opresión no es una cosa nueva, y no puede Reato recordar solamente, como lo hace, que en esos seis años en que Gelman estuvo en Montoneros, y que incluyen los tres años del gobierno del peronismo, hubo atentados como el que le costó la vida al sindicalista José Ignacio Rucci, hombre de confianza del general Juan Domingo Perón, y ataques como el de Formosa, donde murieron doce defensores de un cuartel ubicado en los suburbios de esa ciudad, entre ellos diez soldados conscriptos de 21 años que estaban de guardia aquel domingo 5 de octubre de 1975. O sea, no puede hacerlo sin reconocer que no se apeló a la justicia para, precisamente, juzgar a los autores de esos hechos. ¿Eso le parece bien a Reato? ¿Le parece bien que la respuesta haya sido simular enfrentamientos, secuestrar mujeres embarazadas y apropiarse luego de sus bebés? Luego de romper con Montoneros, en 1979, Gelman se dedicó a la escritura y no quiso hablar de su experiencia armada. Sí hizo frecuentes y sentidos reclamos por la verdad y la justicia con relación a los crímenes de la dictadura. Y lo único que se le ocurre a Reato es invocar una carta de lectores de un tal Del Barco, en la que dijo, "Ningún justificativo nos vuelve inocentes. No hay "causas" ni "ideales" que sirvan para eximirnos de culpa. Se trata, por lo tanto, de asumir ese acto esencialmente irredimible, la responsabilidad inaudita de haber causado intencionalmente la muerte de un ser humano". Entonces, si Reato fuera ecuánime, debería preguntarse, en ese mismo contexto, cuántos oficiales del ejército, incluido Milani, actual Jefe del mismo, se atrevieron a escribir algo similar. Yo le contesto: ¡ninguno! En su carta, Del Barco recordó un reportaje reciente de Gelman en el que el poeta se pronunciaba a favor de la verdad y de la justicia, como lo haría dos años después al recibir el Premio Cervantes por su obra literaria. Del Barco, quien conocía a Gelman desde su común militancia en el Partido Comunista, agregó: "Es cierto. Pero para comenzar él mismo tiene que abandonar su postura de poetamártir y asumir su responsabilidad como uno de los principales dirigentes de la dirección del movimiento armado Montoneros. Debe confesar esos crímenes y pedir perdón por lo menos a la sociedad". "Los otros mataban, pero los "nuestros" también mataban. La verdad y la justicia deben ser para todos", señaló. Otra vez Reato se olvida de pedir igual compromiso de quienes ejercieron el terrorismo de estado, seguramente porque él está de acuerdo con ese proceder. Entonces que lo diga, y listo. Pero no. Lo que Reato hace es reivindicar esa carta bajo el sonsonete de que "son palabras que ahora vuelven a cobrar sentido y necesidad, con la fuerza de esas verdades pronunciadas en soledad, "frente a un coro políticamente correcto", con lo que desvirtúa incluso, la obra poética de Gelman y el dolor que provocó su muerte. Es algo así como disfrutar del fusilamiento de Federico García Lorca, que lo fue por ser de izquierda y homosexual, y hacer creer que alabar su obra es ser cómplice de su lucha en la Guerra Civil Española, que, ya que estamos, por ser perdida por los sectores progresistas derivó en la sangrienta y cruel dictadura de Francisco Franco que duró cuarenta años. En el segundo artículo Reato intenta justificarse, pero para mí ya es tarde. No es cierto que los que negamos la "teoría de los dos demonios" estemos a favor de la "teoría de ángeles y demonios". No. Es igualmente falsa. Lo que no puede hacer Reato, porque escribe en un medio que leen millones de personas, es decir "mi posición es que un periodista debe preocuparse sólo por llegar lo más cerca posible de la verdad, tanto en el presente como en el pasado. Y que no debe distraerse con ese tipo de teorías, que son artificios políticos pensados para avalar o respaldar determinadas decisiones de poder". Así como lo del Plan Conintes ayuda a entender muchas cosas, Reato y muchos más (¡muchos más!) deberían leer la historia de la civilización judeo-cristiana, para entender que, en un principio, ángeles y demonios fueron sinónimos. Lo que pasó es que después algunos siguieron siendo ángeles y otros se convirtieron en lo que hoy entendemos por demonios. Y si bien no podemos asegurar quiénes fueron ángeles en la lucha armada de los '70, sí sabemos quiénes fueron demonios, o "espíritus del mal", de uno y de otro lado, antes o después, porque tal como Gelman sufrió las muertes, otros hay que se enriquecieron y perdieron la memoria. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 16 de enero de 2014

Estamos del tomate

Estamos del tomate – Editorial de 17 de enero de 2014 Continuamos hoy con la temática de la pasada semana, en la misma línea de la “victoria pírrica”, y aún a riesgo de no ser originales, ya que la mayoría de aquellos que no son chupamedios, está tratando por estos días este tema, más o menos de la forma en que lo estamos haciendo nosotros. El fin de semana pasada encontramos en varios medios nacionales lo que, si no fuera casi imposible de creer, parecía una copia de nuestro “Ganó Pirro”. Eso ya nos ha pasado, e incluso alguna vez escribimos una carta a La Nación haciendo notar esa “coincidencia”, teniendo en cuenta de que nuestros editoriales se publican también en un blog, con lo cual se podría tener acceso fácil. En esa oportunidad hasta el título era el mismo. Esto pondrá felices a aquellos amigos demasiado condescendientes con nosotros, que nos sugieren que esta página debería ser publicada en otros medios de más alcance provincial y nacional. Pero está bien, nosotros vivimos acá dónde nacimos, o, como dice Julio Federik en su genial descripción de Entre Ríos, “porque este es mi lugar y aquí me quedo, otro será mejor, pero este es mío”. Terminada esta introducción, debemos decir que el título tiene que ver, obviamente, con la soberana estupidez de la que fuimos testigos los argentinos por estos días, cuando el Jefe de Gabinete de la Nación, que fue elegido para gobernar el Chaco, pero que pidió licencia en ese cargo para el cual la gente había confiado en él, y aceptó este nuevo, en el que debe ganar “buena plata” y, además, supuestamente lo pone (o lo ponía) en la carrera presidencial de 2015, haya dedicado una conferencia de prensa por cadena nacional para hablar del precio de uno de los ingredientes de la famosa y argentina ensalada mixta. Lo único que falta es que en las próximas semanas nos ilustre acerca de la lechuga y de la cebolla, como para completar el plato y justificar el nivel de sus ingresos. Esa, señores, es la verdad de la milanesa. Con ensalada, por supuesto. Ayn Rand, exiliada rusa en los Estados Unidos, filósofa y escritora, refiriéndose al régimen de Stalin, en particular, y a la Unión Soviética, en general, escribió en 1950 el texto que sigue. Pero, mal que nos pese, la semejanza con nuestra situación actual es más que evidente. "Cuando advierta que para producir necesite obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes no trafican bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare en que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar sin temor a equivocarse que su sociedad está condenada." Cuando un país sufre disturbios, saqueos, cortes de electricidad y una inflación galopante, lo normal es que las personas libres busquen que sus líderes restauren la calma y el orden. Pero, sin embargo en plena crisis energética y de reclamos salariales que derivaron en saqueos y en por lo menos 14 muertos, la presidenta ha cultivado un perfil bajo. Tal vez sea porque en diciembre un grupo de periodistas de investigación del diario La Nación publicó una serie de artículos que decía que tanto Cristina como su marido, quien falleció en 2010, se enriquecieron con un programa de obras públicas en su provincia natal de Santa Cruz. ¡Y pensar que por mucho menos que eso Fernando de la Rúa tuvo que huir precipitadamente (Gracias Les Luthiers) en helicóptero y es vilipendiado hasta el día de hoy. ¡Ni su partido lo defendió, por lo menos orgánicamente, ya que estamos! Parece que sus dirigentes no leyeron el testamento de Alem. ¡Por Dios! Volviendo a las acusaciones hacia el matrimonio presidencial, los reporteros señalaron que un testaferro de los Kirchner asumió el control de un puñado de empresas constructoras de Santa Cruz y, posteriormente, consiguió una serie de contratos de obras públicas a precios inflados, agregando que el mismo contratista le dio a los Kirchner sobornos importantes al lavar dinero a través de hoteles en Santa Cruz que pertenecían a la Primera Pareja. La presidenta niega todas estas acusaciones y dice que “¡provienen de los fascistas!”. Para colmo, después de diez años de gobiernos kirchneristas, el Poder Ejecutivo ahora controla la mayor parte del Poder Judicial. Es improbable que los llamados para una mayor transparencia lleguen muy lejos. Por otra parte, una espiral inflacionaria que agota la paciencia y una población que se siente tan impotente como la de la Argentina actual en algún momento se hará escuchar. Como prueba de esa desconexión con la realidad que evidencia el gobierno, y que nosotros acá ya hace un tiempo comparamos con la parábola de “El Rey desnudo”, un cuento de hadas danés escrito por Hans Christian Andersen y publicado en 1837. La historia es una fábula o apólogo con un mensaje de advertencia: “No tiene por qué ser verdad lo que todo el mundo piensa que es verdad”, o, también, “No hay preguntas estúpidas”. Esa desconexión evidente con la realidad, que de todas maneras ni les interesa, hizo que en medio de la crisis el Gobierno decidiera invertir casi cuatro millones de pesos en un sistema de emergencia que proporciona energía de manera ininterrumpida. Son baterías de gran magnitud para garantizar que la Casa Rosada no sufra las consecuencias de un corte del suministro eléctrico. Fueron tres contrataciones destinadas a comprar el equipo, instalarlo y adecuar el subsuelo del edificio para su colocación. Los llamados a licitación se publicaron en el Boletín Oficial en la última semana de diciembre, en medio de los múltiples cortes de luz que padecían los vecinos de Buenos Aires. El 16 de diciembre pasado, la sede gubernamental se había quedado sin servicio durante ¡diez minutos! El secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, acusó al diario La Nación de "mentir" e incurrir en "una falta grave a la ética" por publicar la noticia primero en su edición digital y luego en la impresa, lo que hizo que el citado medio aclarara que la fuente de la información publicada eran los pliegos de la licitación publicados en el Boletín Oficial el 28 de noviembre último y subidos más tarde a la Web de la Presidencia. Allí se hace referencia a tres licitaciones por casi cuatro millones de pesos para equipar a la Casa Rosada de un sistema capaz de dejarla a salvo de los numerosos cortes de energía que afectaron a la ciudad y al área metropolitana. En dos de esas licitaciones el Gobierno fija una base de 3.877.167,43 pesos. La tercera licitación, que hace referencia a tableros eléctricos, no especifica ningún monto. El Gobierno solicitó un "montaje electromecánico de un sistema de energía ininterrumpida UPS 2X300 KVA" en la licitación 40/2013, con un presupuesto de $3,6 millones. "Pone en marcha un sistema de emergencia que mantiene el fluido eléctrico y evita que haya corte alguno, por más mínimo que sea el tiempo que demore en activarse el grupo electrógeno", explicó un experto. "Es un equipamiento de gran magnitud", coincidieron los especialistas. "Se trata de un sistema de baterías que se utilizan en las actividades en donde es imprescindible la energía constante, como un quirófano o una torre de control de un aeropuerto", dijo otro técnico. "Por la potencia y las características, aparenta ser una instalación de gran magnitud, de las más importantes del mercado", observó, en base a los pliegos de la contratación. "No existe fabricante de este tipo de equipos en el país, seguramente será importado", arriesgó. Muchos vecinos de Buenos Aires, en cambio, permanecieron varios días sin suministro, y el problema aún no está completamente solucionado en distintas zonas de la Capital. Por eso, Sr. Parrili, en cuanto a la ética, es bueno ponerla como tema de debate en un país estragado por la corrupción. Pero no debe limitarse a la actuación del sector privado, sino al modo en que se utilizan los recursos del Estado; al modo en que los funcionarios rinden cuentas de sus gastos y de sus ingresos; a la forma en que se contratan obras y servicios públicos; a la disposición gubernamental para responder la requisitoria de la prensa. Porque no solo de tomate vive el hombre. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 9 de enero de 2014

Ganó Pirro

Ganó Pirro – Editorial del 10 de enero de 2014 Yo me voy a animar hoy, después de este breve descanso de una semana, y en ocasión de tratarse del primer editorial del año 2014, a hacer un poco de periodismo de anticipación, intentando deducir (o sea llegar a una conclusión que se infiera necesariamente de las premisas existentes) qué es lo que va a pasar de acá a las elecciones de 2015. En general nadie me puede impedir que lo haga, y en particular, servirá para, como ha venido sucediendo (y seguramente esa es una de las razones de la continuidad de Crónica) casi desde los comienzos, corroborar en cuántas cosas hemos tenido razón, a veces lamentablemente. Varias han sido las banderas que ha levantado este gobierno en su constante monólogo, y como considero que todas son mentiras, y se van a ir cayendo a pedazos a medida en que nos acerquemos a diciembre de 2015, es que trataré de analizar por lo menos las más enhiestas y visibles, que son a la vez las que ellos más defienden como su razón de ser en la vida y en el ejercicio del poder. Por causas que ellos mismos decidieron privilegiar, seguramente para justificar ante los demás un progresismo que no ejercían, ya que era solamente "a la violeta" (expresión esta que se usa para referirse a aquellos que presumen de ser defensores de ciertas ideas, pero en realidad no lo son tanto, es decir, lo son de manera superficial y que incluso las más de las veces es solo una una mera pose de conveniencia o interés), se autoproclamaron los líderes por la defensa de los Derechos Humanos, relegando a un segundo e injusto lugar, o incluso olvidándose de él, a Raúl Alfonsín, respecto al que ya dije muchas veces acá, sin su "guapeza" y decisión todavía estaríamos en un sistema como el de Chile, en el que no se juzgó ni se cuestionó demasiado el accionar de la represión militar, y todavía se vive preguntándoles si está bien lo que hace la democracia. En ese marco, y juro que no estoy haciendo un simplista juego de palabras, el 24 de marzo de 2004, el Presidente Néstor Kirchner le ordenó al por entonces titular del Ejército, Roberto Bendini, que bajara de las paredes de una de las galerías del Colegio Militar de la Nación los cuadros de los Presidentes Jorge Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone. En ese acto Kirchner destacó que el retiro de los cuadros "marcaba definitivamente un claro posicionamiento del país, de las Fuerzas Armadas y de él mismo, en su carácter de Comandante en Jefe de esas Fuerzas, de terminar con esta etapa lamentable" y de que "esté consolidado el sistema de vida democrático y desterrado el terrorismo de Estado". Lo puse textual para que se note más la contradicción con lo que sigue. Casi diez años después, o sea ya con la "década ganada" (digo, como para trazar un paralelo con algo muy propio de los argentinos como es el fútbol) parece que nos dedicamos a hacer jueguito y a dar pases para el costado o para atrás, lo que es aún peor, (sé de partidos que se creían ganados y se perdieron por "cancherear" de esa manera), la Sra. Presidente, también Sra. del que hizo bajar los cuadros, ordenó a sus fuerzas en el Congreso y en los chupamedios, nombrar y defender el nombramiento de César Milani al frente del mismo ejército que su marido había considerado como que ya había desterrado de sus filas al terrorismo de estado. El tema es que el citado militar, que es investigado por violaciones a los Derechos Humanos y enriquecimiento ilícito, está presuntamente involucrado en la desaparición del soldado conscripto riojano Alberto Ledo y en la detención ilegal de Alfredo Olivera y su padre, Pedro Olivera. Son numerosas las organizaciones sociales, políticas, sindicales, entre ellos el Centro de Estudios Legales y Sociales, que fundara el socialista Alfredo Bravo y que ahora preside el kirchnerista Horacio Verbistzky, que reclamaron que esto sea investigado con la seriedad que amerita antes de tomar una decisión como la que avaló el ascenso de Milani. Sin embargo la Presidente lo hizo nombrar igual, y lo dotó de un presupuesto altísimo para hacer lo que es su especialidad (aunque parezca paradójico), ya que procede del arma de Inteligencia. Muchos suponen que la razón está, entonces, en contar con un aliado a la hora de empezar a pinchar teléfonos, infiltrarse en medios, apretar jueces, etc., materia en la que el nuevo jefe del ejército es, aparentemente, un eximio exponente. El otro tema del que se jacta el gobierno, sobre todo porque se durmió en los laureles de los logros conseguidos en 2003, de la mano de Roberto Lavagna en Economía, es de los índices de crecimiento, de descenso de la pobreza, de aumento del trabajo, de la nula inflación, etc. Sin embargo, hace unos pocos días, el semanario británico The Economist consideró que la pobreza junto a un "mal gobierno, los bajos niveles de las prestaciones sociales, las tensiones étnicas y una historia de los disturbios", hacen a la Argentina un país con "muy alto riesgo de desorden social". El análisis explica que aunque las dificultades económicas son "casi una condición necesaria para la grave inestabilidad" social, sólo cuando este problema se combina con una "amplia desigualdad de ingresos, el mal gobierno, los bajos niveles de las prestaciones sociales, las tensiones étnicas y una historia de los disturbios", el riesgo de conflicto es alto. ¿Clarito, no? Considero que actitudes como las que ha tenido a fin de año el responsable de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, de borrar con el codo lo que escribe con la mano e irse a pasar las fiestas en Río de Janeiro, no solamente sin explicar cómo en pleno "cepo cambiario" consiguió los dólares y los justificó, sino, encima, yéndose en la línea aérea de los Emiratos Árabes, en vez de hacerlo, como les corresponde a los funcionarios públicos, en la línea aérea estatal, Aerolíneas Argentinas, es una prueba de ello. Es tan hipócrita que hace un tiempo, en discurso por la cadena nacional, justificando ese "cepo", dijo, otra vez textualmente, "preferimos que los argentinos veraneen en el país". Claro que él se compró un lujoso departamento en Punta del Este en el que ya está instalada su familia. Otra vez uno entiende eso de la "década ganada". Se refiere, obviamente, al crecimiento económico de la familia Kirchner y de sus amigos y adláteres. Porque en lo demás, vamos perdiendo por goleada, tenemos un promedio bajísimo, y no sería raro que si seguimos así nos vayamos a la "B". El plan de entrega de netbooks, que ahora por fin, en un sinceramiento ético se va a llamar, desde este año, Plan votar.ar, en vez del eufemístico nombre de educar.ar que tenía, es otra demostración palmaria de las "victorias pírricas". En las escuelas no se usan o se usan muy poco, por lo que las más de 4.500.000 de computadoras que se han entregado, han servido para el propósito inicial que fue el de beneficiar al fabricante, que debe ser del círculo íntimo de amigos del poder, y para que se potencien los votos de la familia, ya que a "la compu" la usan el padre, la madre, el abuelo, el tío, el hermanito menor (que no vota pero opina) y también el beneficiario, es cierto. Pero para jugar y conectarse al Facebook. Nunca para estudiar. Suelo terminar mis editoriales con una frase, en este caso de Juan José Campanella, conocido director de cine argentino: "El país que tenemos hoy no es el que imaginamos, y el país de mañana será mucho peor de lo que imaginamos. No hay respeto. No hay educación. No hay diálogo. La búsqueda de la excelencia se abandonó por completo. Nos acostumbramos al atropello del poder político, al patoterismo. Al corto plazo sin una visión de país que nos ilusione. Que nos enamore. ¿Qué queremos? Volver a sentir orgullo de ser argentinos. Viajar seguros. Ver un desarrollo cultural sostenido. Transitar por las calles sin piquetes. Escuchar a un presidente conectado con el mundo. Poder decidir qué comprar. Qué libros leer. Respetar al maestro. Estadistas conduciendo al país. Economistas manejando la economía. Calma y paz. No al odio y la crispación. Los tres poderes funcionando. Comprar dólares. O no. Recibir cosas del mundo y poder enviar cosas al mundo". Así de simple. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso