viernes, 27 de noviembre de 2009

Una vulgar y estúpida mentira - Editorial del 27 de noviembre de 2009
Somos conscientes de que es muy difícil que la destinataria directa de nuestra página de hoy lea este trabajo, y nos duele porque sentimos hacia ella una admiración artística que nos hizo incluso rastrear su primer disco, que nosotros teníamos en LP y que habíamos extraviado hace muchísimos años.
Claro está que esa "admiración", que debería subsistir e incluso estar potenciada por el paso del tiempo y el avance de la nostalgia, cayó en el vacío coetáneamente con la decisión de Nacha Guevara (que de ella se trata), de figurar en las listas de "candidatos testimoniales" para las pasadas (por adelantadas) elecciones a diputados nacionales.
Ya en aquella oportunidad hicimos pública nuestra postura al respecto, opinando que constituían una burla al sistema democrático, porque subvertían el sentido que tienen los representantes, que es justamente no solo ser candidatos a representarnos sino, fundamentalmente eso, representarnos.
Algunos de esos "chupamedias" que se prestaron a engrosar las débiles listas del kirchnerismo, sin tener los que hay que tener para decir que no ante la propuesta de una payasada, expresaron a tiempo, como para cubrir sus vergüenzas, que lo hacían en ese carácter, o sea que eran meros "prestanombres", y que así lo tenían asumido. No les envidiamos la elocuencia que deberán haber demostrado ante sus íntimos para justificar este bochorno a que ¿se vieron obligados?, salvo que más allá de suponerlo, desconozcamos la magnitud de las contraprestaciones que recibieron a cambio de mostrarse en esa "vidriera irrespetuosa" que tan bien describiera Discépolo en su "Cambalache".
Cuando se caía de maduro cuál era la naturaleza jurídica de este absurdo y ficticio encolumnamiento, Néstor Kirchner, que necesitaba de esos nombres famosos para apuntalar su débil postulación, lo que quedó demostrado cuando perdió, había dicho que las "candidaturas testimoniales son la conceptualización de ponerle rostro al proyecto". Acá debemos decir que, a nuestro pesar, estamos de acuerdo con el ex presidente. Eso es exactamente en lo que consistían las mismas. Y por eso se necesitaba la mayor cantidad posible de caraduras, que no tuvieran ningún miramiento, por ejemplo, en militar en cuánta organización de defensa de la democracia existiera o existiese, al tiempo que generaban con su accionar un vil ataque al sistema. Sor Juana Inés de la Cruz se regodearía con aquello de "…sin ver que sois la ocasión de lo mismo que juzgáis".
En el disco "Este es el año que es", al que hacíamos referencia más arriba, entre otras canciones Nacha le dedica una a Roberto Marcelo Levingston, increíble Presidente de la Nación (no más increíble, al final de cuentas, que la misma Nacha candidata), en la que, en un tono coloquial se burla de su falta de autoridad. En el mismo tono utilizado por ella, podríamos nosotros ahora decirle: "terminaste doblegándote al poder, te usaron y te tiran y ahora la opinión pública con vos va a ser siempre lapidaria. Cargarás con una mochila de plomo por este fraude; un fraude tan grande como tu nombre ficticio. "De apuro llegaste y de apuro te fuiste, ¿por lo menos te han indemnizado?", decía esa canción. ¿Habrá ahora quien se la cante a ella?
Alguna vez, ante la renuncia de un amigo (a tiempo) al cargo para el que había sido electo, arriesgamos la opinión de que "la única ventaja de jugar con fuego es que uno puede aprender a no quemarse". Nos reservamos el derecho a pensar que, quizás, un ataque de dignidad, de lucidez, le hizo ver la realidad. Así vio el abuso del poder, las violaciones a la Constitución, la soberbia y la gran corrupción, ¡y se espantó!
De todas maneras, justo ahora que se está aprovechando la oportunidad histórica que brindan estos excelsos legisladores que tenemos hasta el 10 de diciembre para votar, un poco de apuro, las necesarias leyes que requiere esta República y que nunca se pudieron lograr hasta ahora, se podría dictar una ley que sancione de por vida a un candidato que hace esta basura, además de prohibirle recibir un peso de pensión y/o jubilación por esa causa. Habría que suspenderlo como ciudadano por el tiempo que iba a durar su mandato, que no pueda sacar créditos, pasaporte, nada de nada. Así aprenderían a respetar a la Constitución y a sus semejantes. ¿Estoy soñando despierto? Dígamelo Ud., amigo lector, porque creo que eso es lo que me pasó también cuando escribí la página de la semana pasada, imaginando una noticia que debería haber existido, pero que no fue. Lamentablemente para todos.
Las únicas dudas que nos quedan ahora tienen que ver con las promesas que Nacha Guevara no cumplirá. Lástima que todavía no tenemos una versión digital de nuestro semanario, pero como decimos siempre que recurrimos a un "soporte" (así se llama ahora) que no podemos transcribir, ponemos a disposición este disco que parece premonitorio, porque Nacha se burla y juzga muy ferozmente en él los mismos comportamientos que ahora asume, sin vergüenza (se puede leer todo junto).
No podemos soslayar que, en plena campaña aseguró: "veo esta posibilidad como un nuevo camino que permitirá dedicar mi energía a la tarea más alta: la tarea de servir a los demás… Haré lo que he hecho cada día desde hace 40 años, utilizar mi creatividad, trabajar mucho, perseverar y buscar la excelencia. Sé que no es una tarea sencilla, pero yo soy una mujer afortunada porque nada en la vida me ha sido fácil y desde este pequeño lugar intentaré ayudar a construir un país más feliz".
A ver. ¡¿Tantas palabras para decir que finalmente iba a renunciar?! ¿O no es eso lo que quiso decir? Estás segura, Nacha, de que renunciando estás "ayudando a construir un país más feliz"?
"Estoy preparando proyectos que presentaré a partir de esa fecha, pero voy a hablar muy poco porque ya hay mucha gente hablando como si supiera", aseguraba un mes atrás la diputada electa que nunca asumirá su banca. Obviamente ahora descubrimos que se estaba refiriendo elípticamente a ella misma, que era la que hablaba como si supiera.
"Quiero invertir mi energía en hacer mi trabajo, como sea, pequeño, sin pretender cambiar al mundo. Se pueden hacer muchas cosas, aunque sean chiquitas. Quiero saber si sirvo para servir. Siempre se puede hacer algo. Pero no esperen nada espectacular porque lo espectacular lo hago sobre el escenario. En la política haré un trabajo de hormiga". Luego del encomillado, que transcribe textuales sus palabras, y no sin antes decir que de tanto querer servir fue finalmente servil, nos queda a nosotros agregar que más que un trabajo de hormiga, el suyo parece el "trabajo" de la cigarra de la famosa fábula.
Elisa Carrió, anticipándose a los hechos, aún desde su visión apocalíptica, y dándose cuenta de cómo venía la cosa, pidió en aquél momento que Jorge Luis Borges encabezara la lista del Acuerdo Cívico y Social. De igual manera y por obvios motivos, el escritor tampoco asumiría su banca.
Nacha, para terminar, y como dice Valeria Lynch (por hora solo cantante), en la misma canción que usamos por título, te quedaría por asegurar:
"Me marcho muriéndome de rabia y de tristeza,
me guardo mis afanes de grandeza,
jugué a ganar y sólo he conseguido
un puesto en el reparto del olvido..."
Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 19 de noviembre de 2009

Día no trabajado, mes no cobrado - Editorial del 20 de noviembre de 2009
Justo cuando íbamos a comenzar a escribir la página de hoy hemos leído con mucho beneplácito y con una inmensa alegría que no podemos ocultar, la noticia de que la totalidad de los funcionarios públicos entrerrianos y de los distintos municipios, que concurrieron el pasado martes 17 a los actos por el Día de la Militancia, ha presentado ante los organismos de los que dependen sus cargos una solicitud irrevocable de que le sea descontado el día de inasistencia a su trabajo y también, obviamente, el presentismo correspondiente.
Consideramos que es una actitud que además de ponderable, deja en claro que el principio seguido para con los docentes de nuestra provincia respecto a "día no trabajado, día no cobrado", que con tanta enjundia defienden el Sr. Gobernador y sus ministros, incluida, por supuesto, la Presidente del Consejo General de Educación (sobre todo ella, que debe defender y hacerse cargo de sus dichos "…y día no trabajado día no pagado, es una decisión política del gobernador que compartimos, y va a seguir firme"), ha calado hondo en la dirigencia. Esto no nos llama la atención, sabiendo que todos ellos pertenecen a un partido político que ha privilegiado el cumplimiento de las leyes por sobre todas las cosas.
De todas maneras, y como estamos acostumbrados a que nos sorprendan desagradablemente, hemos tomado la decisión de "hacer punta" en la ejemplificación de los hechos, poniendo a disposición nuestro recibo de sueldo de dos horas de la cátedra de Relaciones Humanas, que dictamos los días viernes en la Escuela de Educación Tecnológica N° 79 de esta ciudad. Como podrá ver el atento lector, si quiere, nos ha sido descontada la totalidad de nuestro sueldo, bajo el concepto de "descuento por días de inasistencia", tal como se ha comprometido a hacer Urribarri con quienes osamos contravenir sus especiales interpretaciones de las normas constitucionales vigentes.
Es más, en un sano ejercicio del poder público, y haciéndonos saber quién es el que manda acá, en esta estancia ubicada entre ríos, pese a que en el mes que se nos abona (septiembre) hubo un solo paro en día viernes, a modo ejemplificador, semejando los lonjazos que se solían aplicar a los que se "retobaban", nos ha dejado sin salario, aplicando una extensión del principio para ajustarse a nuestro título de hoy, pese a que hemos trabajado los tres viernes restantes. Para colmo ahora tiene el aval de Moyano y su gente, que calificó como "zurda loca manejada desde afuera" a los movimientos sindicales que se atreven a discutirle su monopólico y totalitario manejo gremial. En esa "bolsa" cayó la CTA, con lo cual también hemos caído quienes la integramos, en este caso la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos. Solo nos resta esperar a saber cuándo empezarán con la implementación de la "solución final", cuyos prolegómenos serán, seguramente, luego de esta vileza, cuestiones tales como "pueblo/antipueblo" o "patria/antipatria".
Pero no queremos dejar de expresar que nos parece una fenomenal aplicación de la justicia la que hace el primer mandatario de la provincia. Imagínese Ud., amigo lector, qué ganas pueden quedarle a un empleado de protestar o de sumarse a un plan de lucha, si como respuesta el gobierno se queda con su plata, que se ha ganado con el sudor de su frente. Ya lo dijo quien no por casualidad es la máxima autoridad de la educación en la provincia, la Prof. Bar, que en un exceso de convicción ciudadana, y haciendo gala de una profunda fe democrática, declaró, a propósito de los descuentos (a los docentes): "Por eso, pienso que esto también va a incidir en el no acatamiento a medidas de fuerzas que son exageradas en el reclamo". Esto, señoras y señores, parece que se llama ¡justicia social! Ya es hora, según la citada profesora, de que el ejercicio de los derechos cueste plata, así volvemos a los totalitarismos, que son más cómodos ya que se reprime, y listo.
Es claro, entonces, que los índices de presentismo aumentarán de aquí en adelante (Graciela Bar dixit), teniendo en cuenta el poder de convicción que tiene este gobierno, que no solo le ha encontrado la vuelta a este tema de los descuentos, sino que, además, y utilizando el antecedente directo de Goebbels por aquello de "miente, miente, que algo quedará", pone a consideración de la opinión pública los datos del paro docente del pasado viernes 13 de noviembre, pero utilizando para ello las planillas del 3 de abril. Seguramente esos números le convenían más que los reales, que manifestaban un cambio en la actitud de algunos maestros y profesores, que cansados del manoseo, habían decidido plegarse a esta medida de fuerza. Así procede, pero en forma de sátira, Les Luthiers, cuando en su tema "Visita a la Universidad de Wildstone" aclara que el video publicitario está filmado en la Universidad de Columbia, que, por supuesto es más linda y más grande. ¡Pero no es la de Wildstone!
Pero ahora estamos muy esperanzados en que a fin de mes, cuando a los funcionarios políticos que asistieron a los actos del pasado martes les sea aplicado el mismo criterio y no puedan pagar no ya la canasta básica sino las cuotas de sus cero kilómetro, ni los alquileres de sus lujosos departamentos, ni puedan irse de vacaciones, se levante el clamor popular al ponerse ellos a la cabeza de la defensa irrestricta de derechos constitucionales tan esenciales como el de festejar el Día de la Militancia, aunque caiga en fecha hábil y complique la prestación de sus tan importantes servicios.
Confiamos en que la afectación de los emolumentos de personajes tan preclaros e imprescindibles para la continuidad del sistema democrático, haga reconocer su error al Sr. Gobernador y le indique la conveniencia de legalizar la cuestión, devolviendo aquello indebidamente retenido, y ordenando que, de aquí en adelante, como debe ser, se respeten los artículos de la Constitución Nacional que se están vulnerando arteramente. Hablamos, por supuesto, del 16°, que menciona aquello tan raro de que "todos somos iguales ante la ley", del 19° que dice que "ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe" y, por supuesto, del 14° bis, que define que "Queda garantizado a los gremios…el derecho de huelga". Por supuesto que para que esto sea así, también deberá el Sr. Gobernado releer el art. 28°: "Los principios, garantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio", lo que no se puede hacer ni aun contando con la "mayoría automática". Conste.
A la vista de los resultados, que están a nuestro alrededor y no requieren de mucha inteligencia para advertirlos, y a juzgar por los veloces enriquecimientos de quienes pasan por el poder, el concepto de pueblo no es para ellos el mismo que tenemos nosotros. Ellos al pueblo lo conocen poco, y encima lo menosprecian.
Debemos asumir, entonces, que lo de descontar es una decisión economicista de un gobierno neoliberal y antipopular, que pretende equilibrar sus cuentas ajustando a los trabajadores, sin políticas de estado en educación y en salud. Su único fin es presionar al que menos tiene, pero sigue con presupuestos para ñoquis que bien sabemos quiénes son, para familiares, amigos, punteros, etc., los que, si les descontaran por día no trabajado, deberían pagar encima.
Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 12 de noviembre de 2009

Nada el pájaro y vuela el pez - Editorial del 13 de noviembre de 2009
Lo que tan visionariamente anunció María Elena Walsh hace más de cuarenta años, se está cumpliendo al pie de la letra. Ella decía (y cantaba, como cantamos tantos con ella y después de ella) "vamos a ver cómo es, el reino del revés", y ahora nosotros estamos viendo su canción hecha realidad. Lamentablemente.
Sobran los ejemplos que prueban nuestra aseveración, y vamos a recurrir a ellos para que ésta no sea solamente una expresión de ideas sino que se subsuma en hechos concretos.
Hace poco releíamos a José María Rosa, con quién estudiamos en la Facultad de Derecho de la UBA (como discípulos, no como condiscípulos, que se entienda), y de quién no se puede sospechar ideas extrañas al "sentir nacional". El que fuera uno de los más importantes historiadores argentinos, más allá de su original postura, decía que "una sociedad no es una entelequia a desarrollar fuera del tiempo, una máquina que se construyese pieza a pieza. Una sociedad es un cuerpo real y vivo, con raíces que se clavan en el pasado y ramas que se dirigen hacia arriba".
Siguiendo un poco con el hilo iniciado la pasada semana, a los efectos de terminar de desmitificar algunas cuestiones, es bueno recordar que gracias a la Historia (como ciencia, por eso va con mayúsculas) podemos reconocer los lazos filiatorios que hay entre el pasado y el presente. Nuestro hoy es hijo de nuestro ayer, y eso es indiscutible. Como pusimos alguna vez, "de aquellos polvos estos lodos".
Si no sirviera para eso la Historia no tendría interés ni objeto. Entonces, con más razón, es lógico que nos alteremos cuando se falsifica el sentido, ya que quienes lo hacen, y a conciencia, contribuyen a pervertir la política, que es la ciencia que, bien aplicada, permitirá no repetir los errores del pasado.
Aquello del "juicio inapelable de la historia" no es más que un muy difundido lugar común. La Historia no es un tribunal que dicta sentencias y menos aún con carácter de inapelables. Puede aspirar a convertirse en memoria ordenada y razonada de los pueblos, pero por ahora sólo ayuda a comprender el pasado, y a través del pasado el presente.
Vamos, entonces, a las cosas, como nos pedía Ortega y Gasset a los argentinos.
El gobernador de la provincia, militante y dirigente de un partido de masas, que más que partido es un movimiento, y que tuvo como origen una impresionante movilización popular que ya está en el folclore de nuestro país, obviamente estamos hablando del 17 de octubre de 1945, dice ahora, que "amagar con una movilización no tiene sentido y lo mismo piensan los actores que trabajan con nosotros…por eso, amenazar con medidas de fuerzas es una práctica que ya no acepta nadie".
"Llama poderosamente mi atención la coincidencia en la modalidad de las protestas"… "la posibilidad de un plan desestabilizador a las políticas del gobierno actual".
¡Qué raro! Hablando de Historia, parece que el Sr. Urribarri no tiene sentido de pertenencia, y por eso abjura de los principios que lo llevaron a él mismo al gobierno. También la Historia le enseñaría, por supuesto, que Saúl Ubaldini esperó muy poco para hacerle la vida imposible a Raúl Alfonsín con paros y movilizaciones. ¿O es que aquéllas no entran en la definición que nuestro gobernador tiene de "plan desestabilizador? Porque de ser así, y de estar de veras "persuadido" el primer mandatario entrerriano de que es posible que la oposición haga eso, y él lo condena, debería hacer un mea culpa bastante grande.
Y ese mea culpa también debería incluir, para ser justos, al Presidente del PJ de Entre Ríos, José Cáceres, quién, en otro destacadísimo gesto de cultura cívica y democrática, de apoyo a las causas nacionales y populares y de defensa de los derechos de los trabajadores (¡ja!), dijo esta semana que "Si AGMER hace la protesta el viernes, cuando llega el presidente Chávez (todavía no se sabía que no venía, así que de todas maneras quedó en "orsai"), será para empañar la fiesta y quizás podría haber una confrontación con las agrupaciones peronistas que nos van a acompañar" (le faltó decir "cinco por uno" y ya estaba completo) , en referencia a la movilización que realizará la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos hoy. "Esta es una oportunidad para hacer negocios con los empresarios entrerrianos, justamente para darle más trabajo a la gente, y una movilización (de AGMER) podría ser un acto desafortunado y hasta temerario, ya que los justicialistas no se van a quedar con los brazos cruzados si pasa algo", aseguró el dirigente, olvidándose ya no sólo del 17 de octubre, sino también de la marcha peronista, de los discursos del general, de "el año 2000 nos encontrará unidos o dominados", de, de, de…
Otra, como para ir terminando (y anotando). Aumentó la cantidad de chicos en los comedores escolares del Departamento Uruguay. Así lo informó el delegado ministerial Miguel Iriarte a LT11.
Aún sin saber si la noticia se dio como buena o como mala, debemos suponemos que como mala, aunque no entendemos, entonces, la postura del funcionario. Pero si se dio como buena, entonces nosotros vamos a aportar que aunque el mundo cuente con una producción suficiente para alimentar cada boca, la cifra de personas que padece hambre ha subido dramáticamente a más de mil millones este año por primera vez en la historia de la humanidad -teniendo en cuenta que el 80% de esta población que sufre los estragos del hambre es campesino y campesina, desplazado o trabajador rural, indistintamente hombre y mujer.
No es una figura la existencia de tantas familias alrededor del hambre; es una cruda realidad. Irónicamente, esta crisis alimentaria que genera la "buena" noticia del crecimiento del número de asistentes a los comedores escolares (seguramente también se blasonará del crecimiento de los planes sociales) ha visto el desarrollo de iniciativas encaminadas en la misma dirección de las políticas que han creado el desastre actual.
La Historia, señores, también nos demuestra (¡quién quiera oír que oiga!) que esta situación que a los gobiernos kirchneristas le conviene (y le apasiona) porque les genera un clientelismo político inconmensurable, fue creada por el gobierno de Menem en la década del '90, y si bien no pudo ser solucionada en los dos años de gobierno de la Alianza, menos todavía se pudo (¿no se quiso, tampoco, dice usted?) arreglar en estos casi seis años de vida matrimonial.
Está vigente por estos días una campaña denominada "El Hambre es un Crimen", tendiente a demostrar que el problema existe y que no se va a arreglar con asistencialismo. Si el mundo toma en serio el hecho de erradicar el hambre, no existen muchas opciones.
Debemos apoyar y animar a la gente a producir alimentos para sus comunidades de manera sostenible. Una solución auténtica para la crisis alimentaria implica que la agricultura de pequeña escala, y no las corporaciones transnacionales, debe recobrar el control sobre los recursos productivos alimentarios como la tierra, las semillas, el agua y los mercados locales. Ésto es así, y habrá que buscarle la forma de armarlo rápido, antes de que se nos muera la gente o termine más cautiva de los perversos intereses partidarios. Como decía un amigo, que no estaba tan equivocado: a la gente no hay que regalarle pescado; hay que enseñarle a pescar.
No solemos mirar mucho Canal 7, porque nos parece demasiado chupamedias del poder. Pero por esto de seguir las alternativas de lo que iba a pasar en nuestra ciudad con la presencia de "Estudio País", nos encontramos con que en ese "programa federal" que tanto alaban, el periodista que representa a Catamarca denunció la falta de ambulancias en una ciudad de esa provincia (provincia en la que el kirchnerismo nunca pudo hacer pie). Pero, insólitamente, y por más que estuvimos un rato largo esperando, no escuchamos ningún comentario del representante de Santa Cruz respecto al viaje que el avión presidencial hace los domingos desde Buenos Aires hasta El Calafate a llevarle los diarios al matrimonio presidencial. ¡Por lo menos se podría haber dicho que con lo que cuestan esas horas de vuelo se podría comprar una excelente ambulancia para ese pobre pueblito catamarqueño!
En plena crisis mundial, como dice nuestra presidente, Brasil sigue creciendo y en Argentina, desde hace dos años, aumenta la pobreza, hay mayor desempleo y ya no le cierran las cuentas fiscales.
Encima, como si esto fuera poco, hay una interna sindical y "piquetera" en las calles con desestabilizacion del poder entre los propios "amigos".
La gente debe saber, entonces, que lo único que hacen los que defienden este modelo, es defender a los que se están enriqueciendo, mientras le mienten al pueblo haciéndole creer que se ocupan de él.
Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 5 de noviembre de 2009

30/10 - Editorial del 6 de noviembre de 2009
El viernes pasado se cumplieron veintiséis años de la reválida del derecho que tenemos los ciudadanos a elegir nuestros representantes. Este derecho, más allá de los resultados finales obtenidos, nos viene desde los tiempos de la Grecia "inventora" de la democracia, o sea desde los días en que a alguien se le ocurrió que nadie mejor para gobernarnos que nosotros mismos.
A medida que fue aumentando la cantidad de ciudadanos que habitaba las "polis", aún descontando aquellos que por ser mujeres, extranjeros o esclavos no podían votar, se fue haciendo necesario elegir de entre ellos algunos para que los representaran, porque de otra manera se hacía imposible la toma de decisiones.
Mucho se ha hablado acerca de la validez de este sistema, que nació con los defectos propios de algo hecho por los hombres, y que incluso ameritó que durante algunos períodos, en esa misma Grecia creadora, se utilizara la figura de la dictadura para "remendar" los errores. Es claro que en aquellos tiempos las dictaduras se atenían al estricto sentido de la palabra, y quienes las encabezaban, que por lo general eran preclaros e ínclitos ciudadanos, hacían exactamente eso: le dictaban a los demás lo que debían hacer. Una vez concluidos los deberes y aprendida la lección, para utilizar una metáfora escolar, el dictador se iba para su casa y la democracia resurgía.
Acá no fue tan fácil la cosa. Los dictadores no fueron jamás llamados por el pueblo sino que se autodesignaron "salvadores de la patria", y una vez puesto el pie sobre la alfombra, (para no decir otra cosa sobre el sillón) no escatimaron argumentos para explicar que el fin justificaba los medios y que tenían objetivos y no plazos.
Ahora bien, justamente al recordar ese día en el que los argentinos votamos, mayoritariamente, por las dos opciones populares que por esos tiempos se ofrecieron como alternativa, y elegimos de entre esas dos a la que nos garantizaba mayores posibilidades de enfrentar el desafío, bueno es que, más allá de recordar al Dr. Raúl Alfonsín y de añorar (esta es una visión personal del editorialista y está dicha mientras rememora aquellos inolvidables días) los actos multitudinarios (incluso el de la quema del cajón, porque de los errores también se debe aprender) y las larguísimas caravanas de esa noche, que se prolongaron hasta el lunes y lo convirtieron casi en un feriado patrio, hagamos también un análisis acerca de qué es lo que hemos hecho hasta ahora con esta propiedad que supimos conseguir, y hasta dónde somos conscientes del valor que tiene.
Si no leemos adecuadamente las líneas que nos escribe la Historia, aún la más reciente, solo conseguiremos, otra vez, que el árbol nos oculte el bosque. No resulta útil, entonces, negar que los hechos (¿deberíamos mejor decir los deshechos?) se suceden unos tras otros, a velocidades precisamente impensables, mientras el pensamiento y las ideas son devorados por la trivialidad que los deglute, que los ingiere como si la vulgaridad extrema fuese nuestro único proyecto viable. Así, mientras la mayor parte de los programas de la televisión lleva un estilo de farsa decadente, marcado por el griterío, las burlas en torno a bromas que degradan siempre a alguien, o los "ejemplos" tipo Zulma Lobato (hay muchos más, lamentablemente), la gente del país se mueve por la calle tratando de imaginar cada días más sutiles y complejas estrategias de supervivencia económica, o intentando encontrar un sentido a su propia vida en medio de una situación de caos.
A nosotros no nos convencen ya con cháchara. Nos da asco la exhibición obscena que se hace desde el poder y nos asusta la acumulación de espacios que, se nos ocurre, serán muy difícil recuperar. Cada vez que vemos las payasadas en las que se convierten los actos públicos en los que se inaugura lo ya inaugurado y se anuncia lo ya anunciado, sin ni siquiera sonrojarse ante el fracaso de lo que se inauguró o se anunció la semana anterior, el temor nos invade, porque amamos este país y porque necesitamos vivir en él para vivir, aunque esto parezca una perogrullada.
Como estamos obligados a creer en algo, y como cuando uno festeja un cumpleaños tiene que pedir tres deseos a la hora de apagar las velitas, y tirar de las orejas al homenajeado contando un año más de los que realmente cumple, a partir de ahora apostamos todas las fichas a que el día después del 10 de diciembre (otra fecha patria, de la Nueva Patria) la página de la democracia vuelva a nutrirse de los elementos que la justifican, y dejemos de lado aquellas cosas perniciosas que algunos confunden y tildan de democráticas.
En una Argentina que propuso que "con la democracia se come, se educa, se cura…", para luego amenazar con una "revolución productiva", y caer, finalmente, en las redes hábilmente arrojadas al agua por el matrimonio ahora presidencial, la realidad nos indica que cada vez hay más pobres y más desencantados, y hay muchos que se desesperan imaginando que no hay salida.
Creemos que va siendo hora de pensar que dos años pasan rápidamente, y que tenemos que ayudar a que pasen, y a que pasen lo más rápidamente. Para eso debemos ser conscientes de que los argentinos tenemos una verdadera pasión por abrazar "ideas totales", según los humores y las circunstancias, entregándonos a un credo (no en el sentido religioso, por favor, que se entienda) sin admitir que la verdad jamás es una sola, sino diversa y a veces no compatible la una con la otra. Estamos preparando un ensayo respecto a la cuestión de ser "gorila", tratando de analizarlo, lo más desapasionadamente posible que podamos (asumiendo la dificultad que eso conlleva), pero seguros de que hace falta desmitificar esa cuestión, porque acusando a los demás con ese mote se termina muchas veces justificando lo injustificable. A nosotros, en principio, no nos quedan dudas respecto a que muchos de los gobiernos justicialistas, específicamente el de Menem y el actual, entran más justamente en la definición de gorilas que otros que fueron denunciados de ello.
Pareciera que estaría llegando la hora de asumir la responsabilidad de todos, acordándonos, por ejemplo, a la hora de "sacarle el bulto", que muchos admiraban a Carlos Menem por sus salidas nocturnas y su afición por las mujeres y los lujos. Y a esos mismos, ahora, les cuesta mucho explicar por qué, por ejemplo, el criterio de memoria y justicia, o de Nunca Más, o de juicio y castigo a los culpables, que tanto pregonan, no se aplica a la hora de aclararle, sobre todo a la juventud esperanzada, cuál es la razón por la que hoy tenemos que reactivar los ferrocarriles. Como dice sabiamente Francisco Luis Bernárdez, "para recobrar lo recobrado tuve que haber perdido primero lo perdido".
La idea de que el pueblo alemán era inocente y los nazis, con Hitler a la cabeza, los únicos culpables, es un cuento parecido a la letra de ese tango que habla de la "costurerita que dio el mal paso". No nos olvidemos, y eso es tan cierto como tantas otras cosas que se dan por indiscutibles, que el pueblo argentino aplaudió a la Junta cuando salimos campeones del mundo, avalando, aún sin querer, aquello de "somos derechos y humanos", mientras en la ESMA, a muy poca cuadras del Monumental, se torturaba y se mataba. Tampoco olvidemos que el 30 de marzo de 1982 fuimos a la plaza a pedir la cabeza de Galtieri, y a los dos días fuimos a adorarlo porque había "recuperado las Malvinas".
Pero es claro que, para completarla, y a esto lo vamos a analizar cuando estudiemos el fenómeno del "gorilismo", bueno sería que así como en ese terrorífico edificio (hablamos de la ESMA, no del otro) se hizo un museo de la memoria, se descubrieron placas y se bajaron cuadros, no estaría nada mal que, en homenaje a esta democracia que tanto nos costó conseguir y tanto nos cuesta mantener, se haga lo mismo respecto a los autores materiales e intelectuales de la entrega de las empresas del estado y del pago de la deuda ilegítima, cosas que se hicieron en democracia y a costa del hambre de varias generaciones de argentinos.
¡Después si hablaremos de gorilas!
Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso