jueves, 12 de noviembre de 2009

Nada el pájaro y vuela el pez - Editorial del 13 de noviembre de 2009
Lo que tan visionariamente anunció María Elena Walsh hace más de cuarenta años, se está cumpliendo al pie de la letra. Ella decía (y cantaba, como cantamos tantos con ella y después de ella) "vamos a ver cómo es, el reino del revés", y ahora nosotros estamos viendo su canción hecha realidad. Lamentablemente.
Sobran los ejemplos que prueban nuestra aseveración, y vamos a recurrir a ellos para que ésta no sea solamente una expresión de ideas sino que se subsuma en hechos concretos.
Hace poco releíamos a José María Rosa, con quién estudiamos en la Facultad de Derecho de la UBA (como discípulos, no como condiscípulos, que se entienda), y de quién no se puede sospechar ideas extrañas al "sentir nacional". El que fuera uno de los más importantes historiadores argentinos, más allá de su original postura, decía que "una sociedad no es una entelequia a desarrollar fuera del tiempo, una máquina que se construyese pieza a pieza. Una sociedad es un cuerpo real y vivo, con raíces que se clavan en el pasado y ramas que se dirigen hacia arriba".
Siguiendo un poco con el hilo iniciado la pasada semana, a los efectos de terminar de desmitificar algunas cuestiones, es bueno recordar que gracias a la Historia (como ciencia, por eso va con mayúsculas) podemos reconocer los lazos filiatorios que hay entre el pasado y el presente. Nuestro hoy es hijo de nuestro ayer, y eso es indiscutible. Como pusimos alguna vez, "de aquellos polvos estos lodos".
Si no sirviera para eso la Historia no tendría interés ni objeto. Entonces, con más razón, es lógico que nos alteremos cuando se falsifica el sentido, ya que quienes lo hacen, y a conciencia, contribuyen a pervertir la política, que es la ciencia que, bien aplicada, permitirá no repetir los errores del pasado.
Aquello del "juicio inapelable de la historia" no es más que un muy difundido lugar común. La Historia no es un tribunal que dicta sentencias y menos aún con carácter de inapelables. Puede aspirar a convertirse en memoria ordenada y razonada de los pueblos, pero por ahora sólo ayuda a comprender el pasado, y a través del pasado el presente.
Vamos, entonces, a las cosas, como nos pedía Ortega y Gasset a los argentinos.
El gobernador de la provincia, militante y dirigente de un partido de masas, que más que partido es un movimiento, y que tuvo como origen una impresionante movilización popular que ya está en el folclore de nuestro país, obviamente estamos hablando del 17 de octubre de 1945, dice ahora, que "amagar con una movilización no tiene sentido y lo mismo piensan los actores que trabajan con nosotros…por eso, amenazar con medidas de fuerzas es una práctica que ya no acepta nadie".
"Llama poderosamente mi atención la coincidencia en la modalidad de las protestas"… "la posibilidad de un plan desestabilizador a las políticas del gobierno actual".
¡Qué raro! Hablando de Historia, parece que el Sr. Urribarri no tiene sentido de pertenencia, y por eso abjura de los principios que lo llevaron a él mismo al gobierno. También la Historia le enseñaría, por supuesto, que Saúl Ubaldini esperó muy poco para hacerle la vida imposible a Raúl Alfonsín con paros y movilizaciones. ¿O es que aquéllas no entran en la definición que nuestro gobernador tiene de "plan desestabilizador? Porque de ser así, y de estar de veras "persuadido" el primer mandatario entrerriano de que es posible que la oposición haga eso, y él lo condena, debería hacer un mea culpa bastante grande.
Y ese mea culpa también debería incluir, para ser justos, al Presidente del PJ de Entre Ríos, José Cáceres, quién, en otro destacadísimo gesto de cultura cívica y democrática, de apoyo a las causas nacionales y populares y de defensa de los derechos de los trabajadores (¡ja!), dijo esta semana que "Si AGMER hace la protesta el viernes, cuando llega el presidente Chávez (todavía no se sabía que no venía, así que de todas maneras quedó en "orsai"), será para empañar la fiesta y quizás podría haber una confrontación con las agrupaciones peronistas que nos van a acompañar" (le faltó decir "cinco por uno" y ya estaba completo) , en referencia a la movilización que realizará la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos hoy. "Esta es una oportunidad para hacer negocios con los empresarios entrerrianos, justamente para darle más trabajo a la gente, y una movilización (de AGMER) podría ser un acto desafortunado y hasta temerario, ya que los justicialistas no se van a quedar con los brazos cruzados si pasa algo", aseguró el dirigente, olvidándose ya no sólo del 17 de octubre, sino también de la marcha peronista, de los discursos del general, de "el año 2000 nos encontrará unidos o dominados", de, de, de…
Otra, como para ir terminando (y anotando). Aumentó la cantidad de chicos en los comedores escolares del Departamento Uruguay. Así lo informó el delegado ministerial Miguel Iriarte a LT11.
Aún sin saber si la noticia se dio como buena o como mala, debemos suponemos que como mala, aunque no entendemos, entonces, la postura del funcionario. Pero si se dio como buena, entonces nosotros vamos a aportar que aunque el mundo cuente con una producción suficiente para alimentar cada boca, la cifra de personas que padece hambre ha subido dramáticamente a más de mil millones este año por primera vez en la historia de la humanidad -teniendo en cuenta que el 80% de esta población que sufre los estragos del hambre es campesino y campesina, desplazado o trabajador rural, indistintamente hombre y mujer.
No es una figura la existencia de tantas familias alrededor del hambre; es una cruda realidad. Irónicamente, esta crisis alimentaria que genera la "buena" noticia del crecimiento del número de asistentes a los comedores escolares (seguramente también se blasonará del crecimiento de los planes sociales) ha visto el desarrollo de iniciativas encaminadas en la misma dirección de las políticas que han creado el desastre actual.
La Historia, señores, también nos demuestra (¡quién quiera oír que oiga!) que esta situación que a los gobiernos kirchneristas le conviene (y le apasiona) porque les genera un clientelismo político inconmensurable, fue creada por el gobierno de Menem en la década del '90, y si bien no pudo ser solucionada en los dos años de gobierno de la Alianza, menos todavía se pudo (¿no se quiso, tampoco, dice usted?) arreglar en estos casi seis años de vida matrimonial.
Está vigente por estos días una campaña denominada "El Hambre es un Crimen", tendiente a demostrar que el problema existe y que no se va a arreglar con asistencialismo. Si el mundo toma en serio el hecho de erradicar el hambre, no existen muchas opciones.
Debemos apoyar y animar a la gente a producir alimentos para sus comunidades de manera sostenible. Una solución auténtica para la crisis alimentaria implica que la agricultura de pequeña escala, y no las corporaciones transnacionales, debe recobrar el control sobre los recursos productivos alimentarios como la tierra, las semillas, el agua y los mercados locales. Ésto es así, y habrá que buscarle la forma de armarlo rápido, antes de que se nos muera la gente o termine más cautiva de los perversos intereses partidarios. Como decía un amigo, que no estaba tan equivocado: a la gente no hay que regalarle pescado; hay que enseñarle a pescar.
No solemos mirar mucho Canal 7, porque nos parece demasiado chupamedias del poder. Pero por esto de seguir las alternativas de lo que iba a pasar en nuestra ciudad con la presencia de "Estudio País", nos encontramos con que en ese "programa federal" que tanto alaban, el periodista que representa a Catamarca denunció la falta de ambulancias en una ciudad de esa provincia (provincia en la que el kirchnerismo nunca pudo hacer pie). Pero, insólitamente, y por más que estuvimos un rato largo esperando, no escuchamos ningún comentario del representante de Santa Cruz respecto al viaje que el avión presidencial hace los domingos desde Buenos Aires hasta El Calafate a llevarle los diarios al matrimonio presidencial. ¡Por lo menos se podría haber dicho que con lo que cuestan esas horas de vuelo se podría comprar una excelente ambulancia para ese pobre pueblito catamarqueño!
En plena crisis mundial, como dice nuestra presidente, Brasil sigue creciendo y en Argentina, desde hace dos años, aumenta la pobreza, hay mayor desempleo y ya no le cierran las cuentas fiscales.
Encima, como si esto fuera poco, hay una interna sindical y "piquetera" en las calles con desestabilizacion del poder entre los propios "amigos".
La gente debe saber, entonces, que lo único que hacen los que defienden este modelo, es defender a los que se están enriqueciendo, mientras le mienten al pueblo haciéndole creer que se ocupan de él.
Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

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