Los Tucu Tucu – Editorial del
28 de agosto de 2015
Obviamente
que el editorial de hoy no va a estar dedicado al famoso conjunto folclórico de
trágico final, ni tampoco al género de roedores de hábitos subterráneos, que
cavan madrigueras en el suelo y viven dentro de ellas. De todas maneras,
cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia. O sea que cuando
hablemos de aquellos que roen al sistema ciudadano y salen a la superficie solo
cuando les conviene, tengámosle lástima a la comparación de los pobres
animalitos.
Al pensar en
el título de la página de hoy dudé, y aunque me decanté por el que finalmente
puse, estuve tentado hasta último momento de ponerle el de una canción que no
sé si cantó ese grupo, pero que fue muy popular allá por los ’70. Y, otra vez,
mil disculpas, en este caso a la canción, que es de amor, y a sus autores, por
usar una parte de ella como introducción al tema a tratar. Se llama,
justamente, “Canción para una mentira”.
“Si alguna vez en tu senda el vino del dolor
te hace llorar
ruega a Dios que no sea porque te hayan
mentido
Que no se marchiten tus ojos con el llanto
asombrado de ver la realidad
esa realidad cruel que cerró mi corazón
que me hizo tanto daño, que me dio tanto
dolor”
Hace dos
semanas, luego de las PASO, y quizás premonitoriamente, escribimos bajo el
nombre de “Las lecciones de las elecciones” algunas ideas respecto a los vicios
habituales en nuestro país cada vez que se realizan actos electores, agravados
en la medida en que los que están en el poder se desesperan por mantenerse en
él a cualquier precio, sin tener en cuenta que uno de los principios básicos de
la democracia como forma de gobierno es la alternancia. Los regímenes que se
perpetúan en el poder, generalmente por creerse infalibles e imprescindibles,
pero también, en estos tiempos, en busca de la tan ansiada inmunidad que dan
los fueros, cuestión por otra parte absolutamente inconstitucional según el
art. 16 de nuestra Ley Suprema, que dice que “todos los habitantes son iguales
ante la ley…”, terminan acercándose peligrosamente al totalitarismo.
En un clima
de tensión y en medio de denuncias por supuestas irregularidades electorales, agravadas
cuando aparecieron los primeros resultados, se desarrollaron los comicios en la
provincia de Tucumán, en los que se eligieron gobernador y vice, así como
legisladores, intendentes, concejales y delegados comunales.
"Este
gran hombre, Juan Manzur, con este respaldo de la gente, nos da
esperanza", lanzó Scioli en la Casa de Gobierno de Tucumán, a poco del
cierre del comicio, mientras de fondo se escuchaba el ruido de los fuegos
artificiales lanzados para el festejo oficialista.
Al día
siguiente, el jefe de Ministros de la Nación, Aníbal Fernández, realizó su
habitual conferencia de prensa matinal y se refirió a los sucesos de Tucumán:
"La elección está hecha y no se va a hacer de vuelta, tiene un resultado
único: Juan Manzur es el nuevo gobernador", afirmó de manera concluyente.
En ese sentido, agregó ante los periodistas: "En días más terminaremos el
escrutinio definitivo” y “terminaremos con esta situación generada por la
oposición por no querer aceptar un resultado más que claro". Además,
señalizó al sector de Mauricio Macri como el principal responsable de la
operación: "Sobre todo la derecha conservadora, expresada en la boca de
Macri, que bate el parche sobre un dato que no tiene la más mínima idea de lo
que significa Tucumán, ni cómo funciona una elección ni qué fue lo que
sucedió”, aseveró el funcionario nacional.
Manzur
podría haber ganado legítimamente, pero la Sra. Presidente y sus adláteres no
pudieron resistir la tentación de adelantar
los resultados (tan seguros estaban) y de agregarle detalles truculentos como llevar
urnas "cargadas", quemarlas en mesas desfavorables, repartir a la
vista de todos prebendas “compra votos”, ordenar a la policía meterles palo y bala
de goma a los manifestantes... y ¡así es más vida!
La filosofía
kirchnerista enseña que si no lo miramos no existe; si lo ninguneamos no pasó;
si lo negamos no afecta al gobierno, y es una pena que no puedan decir que
ocurrió en otro lado y no en nuestra Argentina. La negación de los hechos fue
una de las premisas de este última tramo de la gestión y el gobierno solo se
movió cuando las cosas involucraban la seguridad de los de arriba o el patrimonio
mal habido propio y de toda su familia. En esos momentos sí atacaron con todo a
la justicia y a todos los que le complicaran la vida.
Mirando las
escenas del pasado lunes por la noche, que no pueden haber sido “guionadas”, no
sé cómo podemos soportar tantos insultos después de las escenas de violenta represión
que nos traen el sabor amargo de la dictadura
¿Cómo
podemos tolerar el desprecio de Aníbal que dice que "se durmió"; la
burla de Scioli que dice que 42 urnas quemadas y los heridos "son una insignificancia " y
que lo único que repite es "yo gané, yo gané , yo gané", con una
total indiferencia por el pueblo tucumano atropellado?
A mí me
llama poderosamente la atención que todos los funcionarios K de diversas
provincias o de la Nación salieron a rechazar la represión como si hubiera
venido un ET a dar la orden. Se creen que están en un teatro viendo un show. La
orden la dio un gobierno provincial K. Sólo de imaginar qué hubiera pasado si
la Metropolitana de Macri hubiera reprimido así al pueblo que se manifestaba
pacíficamente ante evidentes maniobras fraudulentas en un porcentaje todavía no
definido, tendríamos a todo el arco mediático hostigándolo, diciendo que es la
derecha, autoritario, un buitre, etc., etc. Y conste que yo no estoy diciendo
que no lo sea, sino que los hechos aberrantes son aberrantes los haga quién los
haga: La Tupac Amaru; el Asesor de Cultura de la Provincia de Formosa que trató
de “villerito europeizado” a Carlos Tévez; la policía de Tucumán, o el “Fino”
Palacios.
Por estos días
escuchaba al Secretario de Comunicaciones de Scioli, un joven de unos 40 años que
aparentaba ser muy inteligente, hablar pestes de “Cambiemos” y de Macri.
Básicamente, del lado del FpV están los buenos y del otro lado (cualquiera sea
el otro lado) están los malos que desean que haya cada vez más pobres para
poder viajar más a Miami, según el relato oficial. Acusaba de antidemocrático y
golpista a Macri por no reconocer la derrota. O sea, hacen fraude y si uno lo
denuncia es autoritario y no respeta al pueblo. Además, recién contaron el 80%
de los votos. Cuenten el 100%, veamos cuantas urnas están con problemas y si
las urnas con problemas pueden alterar el resultado de la elección se tiene que
votar nuevamente. Y eso suponiendo que el escrutinio se haga legalmente, porque
mientras escribimos esta página, el miércoles por la tarde, se descubre que
cuatro fiscales intentan ingresar boletas al lugar en el que se hace el
escrutinio definitivo. La información dice que las fuerzas de seguridad los
retuvieron, y llenaron dos bolsas de consorcio con esos "votos".
Clientelismo
obsceno, impune, manifiesto. Bolsones de comida entregados por votos, acarreo
de votantes, punterismo, amenazas de bajas de planes sociales, ausencia
absoluta de preparación para el acto electoral por parte de las autoridades de
mesas. Parcialidad de los veedores electorales oficiales, de los delegados de
la junta electoral en las escuelas, de personal del correo, etc. Estas cosas ya
las denunciamos en aquella página a la que hacíamos referencia, y si no nos
preocupamos todos, lo de Tucumán se va a repetir el 25 de octubre en todo el
país.
Solemos
decir que criticar frente al televisor no conduce a nada. Entendemos que no
todos coinciden con el espíritu de militancia política. Pero eso no significa
mirar para otro lado para después quejarse. Estamos ante una excelente
oportunidad. Aquellos que no militan y que no son candidatos, acérquense a los
partidos y ofrézcanse como fiscales para garantizar la limpieza del comicio. Y
otra cosa. Alguien debería capacitar a las autoridades de mesa. Pero en serio,
no como una mera formalidad. Doy fe que la mayoría de los que me tocaron en las
PASO en mi condición de Fiscal General dejaban mucho que desear. Y no por su
culpa.
Dr. Mario Ignacio
Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso
No hay comentarios:
Publicar un comentario