domingo, 28 de diciembre de 2014

Fariseos

Fariseos - Editorial del 26 de diciembre de 2014
Aunque todavía en algunos diccionarios como el Larousse siga figurando para judío la definición de "avaro, usurero", y uno no termina de entender bien el por qué, algo nos hace presentir, sin embargo, que eso da lugar a situaciones como las que nos han tocado vivir en este 2014, de persecución étnica y religiosa, y que por otra parte la Justicia todavía ni siquiera comenzó a intentar dilucidar, o a la que exponemos hoy en nuestra página 20, y que habla de una campaña en el sur argentino destinada a evitar la radicación de judíos. Y lo que es peor, en los dos casos, la reacción de la conducción comunitaria y política parece tomar estos hechos como nimios o de terror pasajero, seguramente como parte de ese sentimiento atávico del que a algunos todavía les cuesta desprenderse, y de la necesidad que tiene la dirigencia de asegurarse su continuidad con los votos, evitando las situaciones críticas que los puedan afectar en su "imagen". Con esto quiero decir que, lamentablemente, estoy seguro de que a muchos de los que nos gobiernan les viene mejor ocultarse que salir en defensa de alguien que es igual que ellos, pero que ellos piensan que no. Por eso no se insta desde ningún lugar a que estos hechos se esclarezcan y que los culpables paguen por lo que hicieron. Aunque sean "del palo".
En este final de año, en el que incluso tenemos la casi coincidencia de dos de las más importantes celebraciones religiosas, Navidad y Januca, de cristianos y judíos, respectivamente, parece una incongruencia que siendo que ambas están unidas por la luz, sin embargo nos encontremos en la oscuridad.
Al igual que en una de las definiciones de judío, en la que todavía persiste el odio, lo mismo pasa con la que utilizamos hoy por título, y que corresponde al nombre de una secta judía, surgida en el siglo II A. C., que se caracterizaba por observar con austeridad y rigor la Ley de Moisés, y que en tiempos de Jesucristo era la forma dominante de la religión hebrea. Jesús los criticó a los fariseos por su "hipocresía" en virtud de que no creyeron en él como el Mesías, y veinte siglos después seguimos cargando con la misma mochila.
Pero ya que el diccionario me lo permite, voy a ampliar hoy este concepto. Yo creo que es un fariseo todo aquél que va proclamando a Dios y "dándosela" de espiritual y religioso (cristiano o judío, no importa y no viene al caso), pero se lo ve continuamente detrás de chismes y calumnias, odios y rencores.
¿Cómo se puede creer en Dios y a la vez odiar a los demás?
¿Cómo se puede creer en Dios y tener rencor contra tus semejantes?
El pasaje del evangelio en que los fariseos se "rasgaban las vestiduras" delante de las palabras de Jesús (costumbre antigua en señal de duelo o de ultraje público), ha hecho que la frase "rasgarse las vestiduras" sea muy popular en algunos países para expresar la indignación, fingida, de alguien delante de un hecho determinado, desaprobándolo.
En esta Navidad, te prometo mi Dios, pedir y dar perdón, ser cada día mejor, dice uno de los villancicos que cantamos desde hace muchísimos años en el Magníficat.
"El objetivo de la Luces de Januca es iluminar a Aquellos que aún Caminan en la Oscuridad", es uno de los preceptos de la festividad judía.
En los últimos días de diciembre, familias judías y cristianas se reúnen a celebrar Januca y Navidad, respectivamente, dos de las principales festividades religiosas milenarias. Imponentes candelabros de 8 velas (janukiá) y frondosos árboles de navidad colmados de decoración, luces y regalos, son las fieles postales del espíritu que encierran ambas fiestas, que -dependiendo el año- acontecen el mismo día o en fechas cercanas.
Existen múltiples interpretaciones respecto de la coincidencia en el calendario de Navidad y Januca. Algunos indican que "sólo se trata de una mera casualidad" y para otros es una "causalidad" que encierra un mensaje místico.
El pasado lunes 22 de diciembre, frente a la catedral Inmaculada Concepción de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, judíos y católicos participaron de una ceremonia interreligiosa con el lema "Fiesta de la luz: Navidad y Januca".
La celebración conjunta se realizó por primera vez en Río Cuarto y consistió en el encendido público de las velas de un gran candelabro, contando con la presencia del rabino de la ciudad de Córdoba y del flamante obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto.
"Pongamos luz en nuestras vidas e iluminemos el mundo. Paz, libertad, pluralismo, tolerancia, fraternidad, esperanza", fue la consigna de la convocatoria.
Siguiendo la costumbre de hacer obsequios en los días de Navidad y Janucá, se recolectaron regalos para los niños del comedor Hogar Madre María de Dios.
Organizaron la Sociedad Israelita de Río Cuarto y la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la diócesis de dicha ciudad.
¿Por qué en un pueblo tan interreligioso como Basavilbaso eso no se puede hacer? ¿Por qué se hizo durante un tiempo y ya no se hace más? ¿Es que la actual dirigencia de las distintas comunidades religiosas no cree en la validez del diálogo y de la comprensión (el lector sabe que no me gusta la palabra tolerancia)? ¿O es que falta valentía para mostrar que eso es posible y tomar la iniciativa?
Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman ¿qué recompensa vais a tener? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? (Mateo 5,43-48).
Januca es una época especial para que le agradezcamos a Dios por todos los pequeños y grandes milagros que hay en nuestras vidas. Cuando miramos las hermosas y puras llamas de las velas recordamos que ningún día es simplemente otro día. Hay bendiciones a nuestro alrededor en cada momento esperando que las percibamos.
Se debe hacer un pequeño acto de bondad cada día de Januca. Abrirle la puerta a alguien (hay muchos que, en cambio, optan por cerrarla). Dejar una nota en algún lugar que hará a alguien sonreír. Pagar por el café de la persona que está detrás de ti en la fila. Tomar un abrigo que nunca usas y regalárselo a alguien en la calle. Dar una donación anónima. Sonreír. Estas pequeñas acciones aumentan nuestros propios sentimientos de gratitud y crean una cadena de bondad.
¿Por qué la gente tiende a buscar en todos lados menos en su propia casa?
Los macabeos fueron los primeros judíos que tuvieron que enfrentarse al fenómeno de la asimilación comunitaria. Los helenistas (judíos que aceptaban la cultura griega) ayudaban e incitaban a los sirio-griegos en su batalla para destruir el judaísmo y convertir al Templo Sagrado de Jerusalem en un lugar para la idolatría griega.
Los macabeos se mantuvieron firmes en contra de todos los pronósticos, derrotando a los sirio-griegos y reinaugurando el Templo.
Imagine lo que hubiera pasado si los helenistas y los sirio-griegos hubiesen ganado, derrotando a los macabeos e imponiendo su perspectiva pagana sobre los judíos. El resultado habría sido la desaparición del judaísmo, y tampoco hubiese habido cristianismo ni islamismo, ya que ambas son ramificaciones posteriores del judaísmo.
Lo más relevante es que Januca y Navidad son festividades que trasmiten un mensaje de fe, religioso, de fraternidad, de paz y  de esperanza de un mundo pluralista en donde, más allá del credo que se profese, nos una nuestra luz interior.
"Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden", dice el Padre Nuestro de los cristianos.
"No invocamos nuestra rectitud. Solo a Tu clemencia apelamos", dice una de las más importantes oraciones (brajot) de los judíos.
Está en nosotros, entonces, decidir si somos fariseos.

                                               Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

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