jueves, 26 de noviembre de 2015

Cuesta Abajo y Ojalá

Cuesta Abajo  y Ojalá – Editorial del 27 de noviembre de 2015
"Sí arrastré por este mundo la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser".
Carlos Gardel
“Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda
ojalá que tu nombre se le olvide esa voz
ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado
ojalá que el deseo se vaya tras de ti
a tu viejo gobierno de difuntos y flores”
Silvio Rodríguez
La  presidente Cristina Kirchner lideró el miércoles un acto en el Hospital Posadas, en Morón. Fue la primera aparición de la mandataria en público luego de la victoria de Mauricio Macri en el balotaje del domingo pasado contra Daniel Scioli.
Entre las frases que pronunció en ese acto, que hoy no tengo el lugar ni el tiempo para analizar, porque que cada una de ellas da para un editorial, he elegido esta: "Perdimos por una diferencia muy chiquita. Si hubiera sido al revés, ¿hubieran reaccionado como lo hicimos nosotros?"
Todas sus palabras encierran un gran simbolismo acerca de la herida narcisista tan profunda y sangrante que le produce dejar el Poder. "Qué sería si hubiera sido al revés", o sea, ¿si ella y sus seguidores con Scioli a la cabeza  hubieran ganado por 2,8 puntos "chiquititos"? Lo destaco por lo risible.
Y por si esto fuera poco, pronosticó que Macri no sería como ellos, tan respetuosos de la democracia y las leyes del juego. Señora. Si hubiera sido al revés sería como fue cuando usted ganó por el 54% y el 46 % de los argentinos le dijo NO, con respeto, orden, y profundo y sincero sentido republicano. El nivel de delirio que tiene es para el psicoanálisis por mucho tiempo, para volverla a la realidad.
En “El Retrato de Dorian Grey”, del autor irlandés Oscar Wilde, el protagonista, exponiendo un nuevo tipo de hedonismo, indica que “lo único que vale la pena en la vida es la belleza, y la satisfacción de los sentidos”. Al darse cuenta de que un día su belleza se desvanecerá, Dorian desea tener siempre la edad de cuando lo pintaron en el retrato. El deseo de Dorian se cumple; mientras él mantiene para siempre la misma apariencia del cuadro, la figura retratada envejece por él. Su búsqueda del placer lo lleva a una serie de actos de libertinaje y perversión, pero el retrato sirve como un recordatorio de los efectos de cada uno de los actos cometidos sobre su alma. Con cada pecado la figura se va desfigurando y envejeciendo.
Hoy en día, el mito de Dorian Gray está extendido en la cultura occidental como un sinónimo de vanidad y de deseo de imperturbabilidad.
"Entramos con una Argentina con impunidad y salimos habiendo iniciado la tarea de reparación de la memoria más importante de la historia del mundo", fue otra de sus frases que no puedo resistir recordar, pese a mi promesa. Señora: ¡el que inició la “tarea de reparación” fue Alfonsín!  Usted es una oportunista que nunca se preocupó por los derechos de nadie. ¿O estaba presentando habeas corpus en Santa Cruz en los años de la dictadura? Su cuñada, ahora gobernadora electa, aparece siendo funcionaria en Santa Cruz en la “época pesada”. No se haga la inocente.  Yo me animo a reconocer que hay cosas que su marido hizo bien. Pero usted, para mí, no hizo nada bien.
Para colmo no entiende que la característica distintiva del balotaje es que el que gana lo hace por un voto, aunque sea.
¿Cómo se pierde? Fácil. No llegando primero. La distancia es intrascendente. Pero lo suyo es al revés. Le faltó el respeto al presidente electo. Lo hizo circular por los pasillos interiores de Olivos acompañado por la seguridad para recibirlo media hora y nada más.
Y si Ud. habla de “diferencia muy chiquita” debería recordar que su marido inició los tiempos del kirchnerismo con el 22 por ciento de los votos, y todo porque Menem no se animó al balotaje. Pero, encima, en una semana aproximadamente se sabrá el recuento definitivo, y allí veremos se realmente la diferencia es "chiquita".
Y hay más. Este mismo miércoles, unas horas antes de que yo me siente a escribir este editorial, usted, señora presidente, al hacer mención al estado del Hospital Posadas, como si no hubiera estado a cargo de su gobierno los últimos doce años, hizo mención a los roedores que lo habitaban, y con su  clásica y habitual "fina" ironía aclaró: "por supuesto me refiero a las ratas de cuatro patas".  La pregunta es: ¿a quién pretendió descalificar en esta oportunidad?
Lo que muchos militantes aún no logran entender, aunque es bastante fácil, es que los votantes de Macri, o por lo menos la gran mayoría, no cree ciegamente en él ni piensa que sea perfecto. Pero sí que era la mejor opción entre los candidatos que se presentaron. Creo que el motivo más fuerte para votar por Macri fue el rechazo a los doce años de gobierno K, o sea a la mentira institucionalizada, a la confrontación permanente, a la soberbia, y a la prepotencia como modus operandi.
Supongo que debe ser difícil para algunos de los fanatizados seguidores K entender que hay ámbitos de la política que no tienen un pensamiento único, monolítico, impuesto desde los altos puestos jerárquicos hacia abajo y por la fuerza a sus seguidores, y que estar en desacuerdo con algo que dice o hace un presidente no implica automáticamente una traición.
Dos cosas me parecen intolerables de Cristina: que envileció el concepto “derechos humanos”, y el cinismo brutal cuya sublimación es la declaración de que ella defiende a los pobres, mientras vive como si fuera la Reina de Saba.
Y todo ese pensamiento intrínseco en ella lo plasmó en su postura frente a la transición.
“Además de autoritario es perverso que no se les permita al presidente electo y a sus ministros acceder a tiempo a la información básica sobre el estado del país. No creo que exista antecedente en democracia en el que no se realizaron las actividades y reuniones que son propias de la transición. Debe saber la presidente que no es su derecho, sino su obligación, aceptar la voluntad popular y actuar en consecuencia”. (Ricardo Alfonsín)
Como le hicieron decir al actor Vin Diesel (Toretto) en "Rápido y furioso": "It don't matter if you win by an inch or a mile. Winning's winning ". En castellano: “No importa si ganas por una pulgada o por una milla; ganar es ganar”.
Y para abstraerme de la realidad actual y no caer en las afirmaciones de personajes de estos tiempos, voy a terminar mi editorial de hoy citando a Juan Bautista Alberdi, con el dolor de ver que muchos de nuestros problemas subsisten después de casi dos siglos:
“Los argentinos hemos sido ociosos por derecho y holgazanes legalmente. Desde el Estado se nos alentó a consumir sin producir. Nuestras ciudades capitales son escuelas de vagancia, de quienes se desparraman por el resto del territorio después de haberse educado entre las fiestas, la jarana y la disipación. Nuestro pueblo no carece de alimentos sino de educación, y por eso tenemos pauperismo mental".
"En realidad nuestro pueblo argentino se muere de hambre de instrucción, de sed de saber, de pobreza de conocimientos prácticos y de ignorancia en el arte de hacer bien las cosas. Sobre todo se muere de pereza, es decir de abundancia. Quieren pan sin trabajo, viven del maná del Estado, y eso les mantiene desnudos, ignorantes y esclavos de su propia condición. El origen de la riqueza son el trabajo y el capital".
"¿Qué duda cabe, de que la ociosidad es el manantial de la miseria? La ociosidad es el gran enemigo del pueblo en las provincias argentinas. Es preciso marcarla de infamia: Ella engendra la miseria y el atraso mental de las cuales surgen los tiranos y la guerra civil, que serían imposibles en medio del progreso y la mejora del pueblo".

                                   Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

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