jueves, 1 de marzo de 2012

Para nosotros, flan con crema

Para nosotros, flan con crema – Editorial del 2 de marzo de 2012
Frutas para todos...los que votaron al kirchnerismo, en su versión boleta completa (más Urribarri y el candidato local que fuera). Esa es "la verdad de la milanesa" (que tampoco es "para todos", ya que estamos, por que por acá no vimos ninguna) del novísimo plan del que disfrutan en la provincia de Entre Ríos los afortunados ganadores del bono virtual que se entregó (pareciera) a los que ¿no se equivocaron? con el voto y consiguieron para sus pueblos y ciudades un gobierno "normal", o sea obsecuente y que exige obsecuencia. ¡Como debe ser!
Ideológicamente creo que estamos hablando, otra vez, de sopa para todos. O, mejor dicho, de "¡otra vez sopa!", ya que, a dos meses de asumidos ellos, nosotros también hemos asumido (los basavilbasenses en general, y los "no kirchneristas" en particular) que somos ciudadanos de segunda, a los que nos costará muchísimo vivir en igualdad de condiciones bajo un gobierno provincial que se obstinará en demostrarnos que hay algunos que son más iguales que otros.
Fuimos tan ilusos que asistimos a aquél engendro llamado PASO (¿se acuerdan?) sin advertir que justo en ese momento empezaban a jugar con nosotros, haciéndonos creer que la democracia era para todos.
Muchas veces he citado acá pensamientos que tienen como idea central demostrar que la democracia no es solo votar. Y, consecuentemente, que pese a que el golpe de estado es la expresión máxima y brutal del atentado en contra de la República, hay actitudes que, cotidianamente, van minando la credibilidad. Y cuando digo esto, hago la salvedad de que lo que falla no es el sistema, sino los hombres que lo representan.
El disparador de este tema sigue siendo la implementación de estos polémicos planes que la Presidente ha bautizado "…para todos", y que de una manera u otra terminan siendo siempre para unos pocos.
Para no aburrir con reiteraciones, y sabiendo que los lectores son tan fieles que han leído los editoriales anteriores referidos a esta misma cuestión, y hasta los tienen guardados para releerlos si resultare necesario, voy a evitar nombrarlos a todos los que terminaron siendo espejitos de colores.
Solo voy a volver a recalar en este último aprovechamiento de los recursos del estado con fines políticos, que acá se dio en llamar "Frutas para todos", y que fuera anunciado y promovido en el departamento Uruguay por el senador departamental René Bonato.
Tal y como lo fuera antes con el pescado, y luego también con la fruta en su distribución provincial, ha quedado en evidencia que el aserto "a los amigos todos, a los enemigos ni justicia", ha tomado en esta novísima versión del populismo, un carácter amplísimo, ya que acá el que no comulga con las ideas del gobierno no mira televisión, no compra heladeras, no come pescado ni milanesas…y se va a la cama sin comer el postre.
La confirmación de que esto es así está dada, simplemente, por la negación que desde el poder se hace de esta práctica desleal para con los ciudadanos, que los convierte, como dice el tango, en "parias que el destino se empeñó en deshacer".
Y lo peor que no es una negación expresa, con un discurso en el que se expliquen las causas y se asuman las consecuencias. No. Es una negación basada en la suficiencia, en la altanería y en la omnipotencia que da el poder.
El senador Bonato, que fue elegido también por el voto de una parte de los ciudadanos de 1º de Mayo y de Basavilbaso, no nos viene a explicar el porqué de esta discriminación. Simplemente confía en que la red de contención que le significa el urribarrismo en la provincia le alcance para pasar por encima de las dos únicas localidades que, en este departamento, gobiernan los radicales y el Frente Entrerriano Federal. Y así incluirlas, "de prepo" en el plan que, entre sus allegados, nombrará como "Minga", o "Frutas para nadie".
Y la verdad es que el tema ni siquiera pasa por lo anecdótico de contar o no con tres kilos de duraznos por diez pesos. Aun cuando los precios pueden llegar a ser determinantes, es solo una vez, mientras el resto de las semanas la realidad nos vuelve a sorprender. En Basavilbaso, por suerte, tenemos buena carne, buen pescado y buena fruta, a precios módicos y de primera calidad. Y creo que aquellos comerciantes que nos bancan durante todo el año tampoco se merecen que, como golondrina que se separa de la bandada, corramos desesperados detrás de un amor de verano.
Entonces, dejando claramente expresada nuestra fidelidad a los proveedores locales, vuelvo a hacer hincapié en la cuestión de que la democracia, según el proverbio acuñado hace tiempo, es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. De TODO el pueblo, por TODO el pueblo y PARA TODO EL PUEBLO. Tergiversar esto es traicionar a la democracia, y esto es, entonces, lo que estoy denunciando acá.
Alguien sugirió, en un comentario enviado a una página digital, que habría que salir a la calle a reclamar. Yo no creo en la disposición de mis conciudadanos para hacerlo, lo que ya quedó demostrado en oportunidades anteriores, cuando por causas quizás más graves, no fuimos más de cincuenta los que marchamos. Y a veces menos.
Pero sí habría que estar atentos a la visita del citado legislador, y preguntarle, tal vez desde los medios, si existen, en este departamento, extranjeros en su propia tierra.
Igual nadie me va a convencer a mí de que estas no son meras maniobras distractivas. Mientras nos entretienen con cuentos para chicos, haciéndonos creer que lo importante es comer un poco de fruta barata, en Islas del Ibicuy hay escuelas sin clase afectadas por la desidia estatal que no les provee de transporte a los chicos.
Los responsables políticos no dan respuesta a esta problemática, porque se olvidan de que son garantes ante la comunidad de suministrar educación de calidad, y prefieren estar abocados a la política asistencialista que le suministra los votos para perpetuarse en el poder, olvidando la educación, pilar de una sociedad que pide a gritos no se los discrimine. ¿O será que los padres de esos chicos también se "equivocaron" a la hora de votar?
Lo peor es que esta confusión entre lo que es de todos y lo que es de algunos, llegó hasta el acto por el Bicentenario de la Bandera, en el que nuestra enseña patria quedó subsumida en toda una serie de propuestas de cada uno de los sectores del partido de gobierno.
Y acá, en nuestra pequeña aldea, ese mismo día, brillaron por su ausencia muchos de aquellos que poblaban los palcos oficiales peleándose por un lugar en los últimos veinte años. ¿Acaso no es la misma bandera?
"Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no estoy seguro de la primera". (Albert Einstein)
Nota de la Redacción: Cuando este editorial ya estaba escrito, nos llegó la noticia de que, finalmente, nos "mandaron fruta". De todas maneras los conceptos valen igual. Tardaron demasiado en darse cuenta, y podríamos decir que la democracia lenta no es democracia. Hicieron falta algunas reacciones (¡gracias a Dios!) para que advirtieran el error.
Dr. Mario Ignacio Arcusin para Semanario Crónica de Basavilbaso

No hay comentarios:

Publicar un comentario