viernes, 30 de julio de 2010

Carta de Intención

Carta de Intención - Editorial del 30 de julio de 2010
Nacha Guevara, la misma que nos sorprendiera, ingratamente, el pasado año con su candidatura "testimonial" kirchnerista, grabó en el año 1971, en vivo, un disco llamado "Este es el año que es". Coherente con el pensamiento de Nacha, por lo menos hasta su claudicación del año pasado, el "long play" (¡qué antiguo!) incluye un tema del cual tomamos nuestro título de hoy, y se refiere, específicamente, a una supuesta demostración de obsecuencia y entrega por parte de Jorge Luis Borges para con el Fondo Monetario Internacional, bajo la advocación de una imaginaria "Asociación Nacional del Fomento Cipayo". Aprovechamos para recomendar que se escuchen todos los temas de ese disco (nosotros lo tenemos), porque más allá de reflejar el pensamiento y la acción de una década crucial para nuestro país, dejan claro que las reivindicaciones siguen siendo casi las mismas, porque pocas cosas han cambiado.
Esta introducción, que no viene mal como una manera de conocer cuestiones que hacen a la razón de ser de esta "argentinidad al palo", es principalmente una forma de contener la bronca que nos provocan algunas actitudes del gobierno provincial en relación con el conflicto salarial con los empleados públicos en general y con los docentes en particular.
El "urribarrismo", que no sabemos si es una entelequia pero que así se autodefine frente al también autodefinido "bustismo", para juntos completar esa costumbre del PJ de ponerse nombres alternativos para no ser nunca culpables de nada; ese "urribarrismo" que está pegado al proyecto nacional encarnado por Néstor y Cristina y por "6, 7, 8"; ese "urribarrismo" que se decanta por la sublimación de una tarea en Derechos Humanos que, como ya dijimos, no podría haber sido si no fuese por lo que antes (¡mucho antes!) hizo Raúl Alfonsín, que no descolgó cuadros sino que juzgó a las Juntas, frente a la inminencia del paro docente finalmente concretado esta semana, más precisamente el lunes y el martes, desnudó la verdadera identidad de ciertos tenebrosos personajes que parecen actores de otro escenario.
El Ministro de Gobierno, Adán Bahl, que no tiene escrúpulos en definirse como un militante de un partido que lleva, desde su fundación, y como estandartes, las banderas de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social, ha tenido expresiones que pondrían colorado incluso a funcionarios de una dictadura, y que hubiesen ameritado, de tratarse de un gobierno de otros signo que no sea el peronista, un pedido de juicio político, y esto en tren de buscar salidas elegantes, porque ya la guillotina ha dejado de usarse y el patíbulo solo quedó para los doce de la película.
La Constitución Nacional, sancionada en el año 1853, pero reformada en lo fundamental dos veces más, sólo ha receptado de la que se hizo en 1949 un artículo decisivo, numerado como 14 bis, que en la parte que nos interesa (a nosotros, pero no al Ministro Bahl), dice, textualmente: "El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial. Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo". ¿Y ahora, Ministro Bahl, qué hacemos?
Para quién no leyó las democráticas y progresistas declaraciones del citado funcionario, les damos acá la posibilidad de regodearse con ellas: "Deploramos esta medida descabellada y destructiva que han anunciado los gremios. La huelga es una herramienta de última instancia, pero aquí se la está utilizando antes de empezar una negociación. ¿Qué van a hacer de acá en más? ¿Cortar rutas, encadenarse, una huelga de hambre?", se preguntó el ministro. A esta altura, los paros parecen la razón de ser de algunos gremialistas", concluyó.
Como una humilde contribución al conocimiento (poco) de Bahl, desde acá le contamos acerca de las 13 huelgas que Ubaldini realizó contra el gobierno radical de Alfonsín, avaladas por el peronismo de la época, y que tuvieron como objetivo conseguir que se pusieran en marcha los 26 puntos que contenía un documento alternativo al Plan Austral que había diseñado el por entonces Ministro de Economía, Juan Vital Sourrouille.
Ubalidini dijo, en esa oportunidad (otra vez citamos textual, para deslindar intencionalidades): "Si Alfonsín no le da al pueblo lo que legítimamente le corresponde, los trabajadores saldremos a la calle y paralizaremos el país cuantas veces sean necesarias". ¡Otra vez, Ministro Bahl!, ¿y ahora qué hacemos?
Y más. El 12 de junio de 1974 la CGT convocó a un acto en la Plaza de Mayo para respaldar al gobierno de Perón. El General se dirigió por última vez a sus seguidores y les dijo que cuiden las conquistas laborales porque se avecinaban tiempos difíciles. Se despidió diciendo: "Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música que es para mí la palabra del pueblo argentino". Pocos días después, el 1º de julio, moría Juan Domingo Perón. Dejaba un vacío político proporcional al tamaño de su figura, e inversamente proporcional a la de muchos de sus seguidores y pretendidos émulos.
Nos parece más aplicable a este ministro, entonces, volviendo a Guevara (Nacha) una parte muy especial de esa Carta de Intención a la que hacíamos referencia más arriba. Y es la que promete "convencer a los gremios obreros, con tanques y con buenas razones, de que no deben insistir con las huelgas, a menos de que se trate de huelgas de hambre, en cuyo caso estarían consideradas entre las medidas de austeridad".
Pedimos disculpas por lo que algunos pueden considerar un exceso de encomillados, pero creímos necesario, dada la seriedad del tema y la liviandad con la que fue tratado desde el gobierno, aportar citas textuales e indubitadas, como para demostrar de qué lado está la verdad.
Porque en la misma Provincia de Entre Ríos en la que se mantiene sumergidos a los docentes con sueldos de miseria, una investigación del Tribunal de Cuentas, revela que hay funcionarios que aparecen en dos o tres lugares a la vez, en un mismo día y horario. Ese irregular manejo quedó al descubierto en un trabajo de investigación que se hizo recientemente en torno al movimiento que se concreta en el Instituto Portuario Provincial de Entre Ríos (IPPER). Allí aparecen esas personas y otras que dicen estar de viaje, fuera de Entre Ríos y cobran viáticos, cuando en realidad se encuentran en Paraná, entre muchísimos (demasiados) ejemplos sobre el manejo turbio de los dineros del Estado entrerriano.
Tenemos dos finales posibles. Uno tiene que ver con la frase con que Liliana (Eva) amenaza a Pampi (La Muerte) en la obra "Eva y la Muerte", que se estrenó el sábado pasado en nuestra ciudad: "Te hago un sindicato de muertos en el limbo". (¡Sí! Mientras no esté el ministro Bahl).
La otra es una cita de Alejandro Dolina, que alguna vez usamos ya acá, pero que nos parece adecuadísima:
"Mirando a ciertas personas que triunfan, cualquiera siente ganas de fracasar".
Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

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