viernes, 5 de febrero de 2010

Por un puñado de dólares - Editorial del 5 de febrero de 2010

Por un puñado de dólares es el título de una película que literalmente reinventó el western en una época en que este estilo estaba estancado en clichés y modelos de tramas que se repetían una y otra vez, y que presentó una nueva clase de héroe en los films de cowboys.

Clint Eastwood no personificaba al clásico héroe americano como los que solía encarnar John Wayne. Acá el protagonista es un sátrapa que se vende al mejor postor entre dos bandas de delincuentes durante la mayor parte de la trama, que se desarrolla en un pueblo desolador lleno de personajes corruptos donde la ley brilla por su ausencia.

Nosotros, recordamos, la vimos en el viejo y querido Cine Parroquial, seguramente a fines de la década del '60, y, más allá de la intención de buscar un título acorde con la temática de hoy, y que llame la atención, como es nuestra costumbre, no podemos dejar de destacar las curiosas coincidencias.

Entrando ya en tema, después del introito, sin dudas, en materia económica, el año 2008 quedó enmarcado por la crisis internacional. El 15 de septiembre, Lehman Brothers decreta su quiebra y el mundo hace crack. Sólo veinte días después, en octubre de 2008, el ex presidente Néstor Kirchner compró divisas (exactamente dos millones de dólares). Estos datos surgen del informe oficial del Banco Central, conocido recién ahora como una de las consecuencias no queridas del tema Redrado.

Dicho informe contiene una lista integrada por personas físicas y jurídicas, que describe la compra de dólares durante ese mes. Al principio, y como expresión de la "chinche" de Redrado por ser removido de su cargo, se hizo conocer un listado conteniendo nombres de "amigos del poder", pero como, aparentemente eso no le hizo cosquillas a nadie, aparecieron las grandes operaciones, que superan el monto de los 2 millones de dólares, y necesitan ser justificadas ante las entidades financieras y el BCRA.

La operación de Kirchner se dio en el año donde su patrimonio tuvo un incremento del 158% con referencia a 2007, con el aumento de 28 millones de pesos. Según la Justicia el enriquecimiento fue lícito, o, por lo menos eso es lo que falló (¿falló?) nuestro comprovinciano Oyarbide, en su carácter de Juez Federal a cargo de la causa. De acuerdo a la última declaración jurada, Néstor Kirchner posee depósitos a plazo fijo por poco más de cinco millones de dólares. En el momento de la compra, el dólar estaba en 3,23. Hoy, como sabemos, roza los 4 pesos.

Pero en este sentido, el ex presidente no fue el único en apostar por el dinero norteamericano. También lo hizo el sindicato de Camioneros, conducido por Hugo Moyano y Juan Carlos Relats, el empresario correntino, socio de los Kirchner en los negocios hoteleros en El Calafate. En el caso de los camioneros, se trata de seis millones de dólares comprados mediante la Obra Social Conductores Camioneros y UTAC, Obra Social de Choferes de Camiones y el Sindicato de Choferes de Camiones de la Ciudad de Buenos Aires. Cada entidad compró, al igual que el primer caballero, dos millones de dólares.

Si bien es cierto que ¡cualquier persona! puede comprar hasta esa suma por mes siempre que pueda justificarlo, el artículo 268 del Código Penal sanciona con hasta seis años de prisión al "funcionario público que con fines de lucro utilizare para sí o para un tercero informaciones o datos de carácter reservado, de los que haya tomado conocimiento en razón de su cargo". Mientras Néstor Kirchner compraba dólares, Cristina Fernández (siempre tan dispuesta a denostar a los que no actúan como ella pretende) convocaba a "trabajar y producir". Debe creer, entonces, y allá ella, que la especulación financiera es "trabajo y producción".

Mucho se habla de la resistencia a la opresión, sobre todo desde este gobierno que se las da de "progre" y al que cierta "gilada" sigue como en procesión.

Dónde quedaron aquellas cacerolas que, por mucho menos, escracharon a De la Rúa, al que, sin discutir su ineficiencia e inoperancia, por lo menos para desempeñar la primera magistratura, no se le puede imputar más que el tema de la "Banelco", en la que, más que él, están involucrados todos los senadores peronistas. Pero, más allá de eso, a nadie se le ocurrió denunciarlo por enriquecimiento ilícito, salvo aquellos que puedan creer que constituye ese delito ser suegro de Shakira.

Los ciudadanos comunes, como somos usted y yo, tenemos que andar haciendo malabarismos para no negar a nuestra familia las milanesas una vez por semana, porque el precio de la carne se fue a las nubes. Y ni hablar de que apenas podemos irnos dos o tres días a alguna playa cercana, las más de las veces en carpa, mientras el "patrimonio" presidencial justifica y dice que es "legal" comprar dos millones de dólares, ¡porque era para adquirir un hotel!

Hace poco comparábamos, en materia educativa, a nosotros con los uruguayos. ¡Y perdíamos por goleada! Ahora, ya que estamos, recordemos que los del "paisito" acaban de elegir un presidente que vive en su casa de siempre, que le gusta andar en chancletas, y que la cocina de su casa en el bajo-mesada solo tiene cortinitas.

Por supuesto que todo esto está ayudando ahora a aclarar el panorama, por lo menos a nosotros. Con razón no alcanza con la plata de las retenciones, ni la de las de las AFJP, y ahora se quiere ir por las reservas, y buscar más endeudamiento. Con estos "gastitos", financiados por todo el pueblo, no hay plata que alcance. ¡Más claro échele agua! El problema no está del lado de los ingresos públicos, como quieren hacernos creer, sino del gasto, y no precisamente en educación, ni en salud, ni en seguridad. ¡No! En todos estos "gastos" que seguramente si se abriera esa "caja de pandora" que entreabrió Redrado (no por su gusto, sino por despecho), nos daríamos cuenta claramente que el dinero destinado a jubilaciones, asignaciones por hijos, plancitos sociales, etc., es ínfimo en relación con la plata que se llevan ellos, pero así compran voluntades, que es lo que realmente les interesa. Y les permite seguir engañando a la gente con espejitos de colores.

Lo único cierto de todo lo que dicen es que están comenzando a hacer la redistribución de la riqueza. Lo que pasa es que están empezando por sí mismos. El que es parte y reparte, se lleva la mejor parte.

La verdad es que todo esto del Fondo del Bicentenario encubre la intención de quedar más o menos "al día" con los bancos con la plata de todos los argentinos (para pagar una deuda que, desde Rivadavia y la Baring Brothers para acá, y salvo escasísimas excepciones, usufructuaron tres o cuatro), y así seguir teniendo crédito para el clientelismo que les permita ganar en 2011 (hay muchos que dicen que ni así).

De todas maneras, y como es su inveterada costumbre, seguramente paralelo a eso estarán pensando cómo hacerle la vida imposible al que les gane. Esa parte de la historia ya está escrita en tiempos de Alfonsín, y, un poco menos por la complicidad de la ineptitud, también en tiempos de De la Rúa.

"El que apuesta al dólar pierde". La frase dejó en la historia (solo por eso) al ex ministro de Economía, Lorenzo Sigaut en 1981. La realidad económica del país durante estos últimos 25 años demostró todo lo contrario. Y Néstor Kirchner puede dar prueba de ello. Independientemente de los motivos que llevaron a la adquisición de la divisa estadounidense, cuando el ex presidente compró 2 millones de dólares en octubre de 2008 lo hizo a un precio de $3,23 por lo que gastó $6.460.000. Si hoy se decidiera a vender, lo haría a $3.86, obteniendo $7.720.000, es decir 1.260.000 pesos de diferencia. Aparentemente está demostrada la falacia.

Y ya que hablamos de Mujica, no nos cuesta nada terminar con El Orejano:

"Porque aunque no tengo ni ande caerme muerto

soy más rico que esos que agrandan sus campos

pagando en sancochos de tumbas resecas

al pobre peón que echa los bofes cinchando".

Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

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