viernes, 26 de junio de 2009

Editorial del 26 de junio de 2009

Hipocresía
En julio de 2008, según consta en nuestro archivo (¡la memoria no perdona, eh!), Jorge Pedro Busti decía de Alfredo De Ángeli: "realmente encontré una persona muy prudente y me parece que hay que aprovechar la prudencia de esta gente que también está buscando una solución, porque yo no creo que quieran una confrontación permanente".
Y en agosto de ese mismo año, leíamos: "Duhalde pasó por la Expo Campo y disfrutó de un almuerzo con el carismático líder ruralista Alfredo De Ángeli y el ex gobernador de la provincia, Jorge Busti. Intercambiaron elogios y hablaron de candidaturas". "De Angeli es un símbolo de lo que el diario Crítica ha denominado con mucha justeza 'la Guerra Gaucha', que se ha ganado ya y que habrá nuevas etapas, porque hemos ganado la principal, pero tenemos que aprestarnos para nuevas batallas", consideró Duhalde y agregó que el ruralista 'llegó a conmover a todo el pueblo".
Estamos hablando del mismo Jorge Pedro Busti que hace pocos días, en una demostración de desprecio por la democracia, dijo, seguramente para enardecer a los que lo escuchaban (siguiendo viejos ejemplos): "nosotros mostramos con orgullo nuestros candidatos y no nos pasa como en varias poblaciones que a los dirigentes radicales se los denomina como integrantes de la Unión Cívica Rural".
El mismo Jorge Pedro Busti, decimos, que, a poco de haber presidido la Convención Constituyente de nuestra provincia, modelo en la defensa de los derechos de la mujer, no dudó en incorporar a su esposa a la lista, en segundo lugar, bajo la expresa mención de que es "Cremer de Busti" (¿derecho de propiedad? ¿machismo a ultranza?), en una clarísima contradicción con lo dispuesto en el artículo 17 de nuestra nueva Ley Fundamental.
Es imposible analizar los hechos del presente sin tener en cuenta lo acontecido en el pasado.
Para eso, precisamente, se creó la ciencia denominada Historia, que es, ni más ni menos, que el "informe de situación" de cada uno de los momentos que tomamos como referencia. Decimos que es así porque nos resulta intrascendente la mera enunciación, al estilo de la "polémica" acerca de si llovía el 25 de Mayo de 1810, cuando ello no agrega ni quita nada a nuestro presente y a nuestro destino.
¿Qué diferencia hay entre los vales con los que se les pagaba a los peones y los planes y subsidios que se conceden y se pagan ahora desde los municipios?
Es cierto que las declaraciones de De Ángeli son antidemocráticas y nos retrotraen a tiempos que algunos dábamos por superados. Pero conste que a esas prácticas a que aludió el líder ruralista, eso de "juntar los peones en una camioneta y decirles por quién tienen que votar", las sufrió como nadie la UCR, ya que la llegada al poder de Hipólito Yrigoyen se había iniciado con el abstencionismo durante los procesos eleccionarios plagados de ilegalidades, donde las prácticas corruptas del antiguo régimen impedían el ejercicio del sufragio libre y secreto. El radicalismo luchó contra esa praxis electoral hasta llegar a la Revolución de 1905 que lideró el mismo Yrigoyen. Si bien esa revolución fue vencida, sus principios se enarbolaron como estandartes de un nuevo paradigma político que ya el régimen que durante treinta años gobernó la Argentina no podía obstruir.
Como ejemplo de esa lucha, en pleno dominio de los conservadores, el radicalismo de Santa Fe había organizado antes de las elecciones presidenciales una marcha multitudinaria donde cada ciudadano llevara brazo en alto su libreta de enrolamiento, denostando una de las prácticas más comunes del régimen imperante: la compra de libretas a los peones rurales el día de las elecciones.
Y ahora resulta que nos venimos a enterar, no por boca de los mismos que se horrorizaron por lo que dijo De Ángeli, de que un grupo de aborígenes wichis de Formosa denunció que el intendente de la localidad de Ingeniero Juárez, Cristino Vidal Mendoza, les "quitó el DNI" a unos 2000 aborígenes de ese departamento. "Él nos encierra y el día de la elección nos devuelve el documento con el voto y nos acompaña hasta la urna; siempre fue así, ésta es la primera vez que protestamos", dijeron.
La empobrecida localidad está 480 km. al oeste de la capital provincial, cerca del límite con Salta, y su "democrático" intendente no es del Acuerdo Cívico y Social ni de la Federación Agraria, sino que responde con sumo verticalismo al gobernador Gildo Insfrán. Según se supo de fuentes policiales, se trataría de 100 documentos, presuntamente entregados a cambio de frazadas y comida.
Y, entonces, titulamos "Hipocresía" a esta página porque no puede ser que, tal como se le adjudica al tero (más bien a la "tera"), haya muchos que pegan el grito en un lado y ponen los huevos en otro. O, mejor dicho, y en verdad, a los huevos no los ponen nunca.
Así como comparábamos a los vales con los "modernos" planes que nunca se terminarán porque tienen más que una función social una finalidad partidaria, es necesario que digamos que eso que hicieron los conservadores fraudulentos durante años en nuestra Argentina, y que ahora, quizás ingenuamente, pero equivocadamente, De Ángeli imaginó reiterar, no se diferencia en mucho de las prácticas de ciertos partidos que disponen el día de los comicios de una completísima flota de vehículos, para llevar gente a los lugares de votación. Más allá de que no hemos visto NUNCA esa misma disposición, en esos mismos actores, para estar disponibles en otras ocasiones, tales como en las frías madrugadas cuando hay que caminar muchas cuadras para ir a hacer cola al hospital o cuando hay que embarrarse hasta las "verijas" para llevar los chicos a la escuela, nos parece demasiado significativa tanta "voluntad desinteresada". Es más, no nos imaginamos, de verdad, otro diálogo dentro de esos autos que el que usted, amigo y democrático lector, está pensando.
Es cierto que está mal que alguien proponga llevar a la gente a votar y decirle por quién. Porque aunque no lo haga, ya lo dijo. Pero peor es hacerlo, sin proponerlo (por supuesto, ¡no hay que avivar giles!), y luego dárselas de apóstoles de la democracia.
Pero la hipocresía no termina ahí, no señores. Tiene muchas variantes. El mismo día en que por defender nuestros derechos como trabajadores, a los docentes nos descontaban una parte de nuestro miserable salario por el economicista concepto de "día no trabajado, día no cobrado", un gran número de funcionarios públicos andaba por estos lares haciendo campaña.
Por aquello de la publicidad de los actos de gobierno de que habla también la nueva Constitución de Entre Ríos, en este caso en su artículo 13, deberíamos saber, además de qué es lo que se hace con la plata que ilegítimamente se queda el estado provincial al no pagar parte de los sueldos de los maestros (siendo que ya estaban esas sumas en el presupuesto), también cuál es el criterio que se sigue con esos dirigentes que hace ya unos cuantos días no van a trabajar.
¿Se aplicará el mismo concepto de "día no trabajado..." o para ellos rige distinta jurisprudencia?
"Si lo llevan a votar, acepte y luego haga su voluntad en el cuarto oscuro. Si no hay automóviles ni camiones, concurra a votar a caballo o en cualquier otra forma… Desconfíe de todo, toda seguridad será poca. Las fuerzas del mal y de la ignominia pondrán en juego todos los recursos para burlar la voluntad popular."
No, no, no. Está equivocado, amigo.
La frase no es de Lilita ni de Atilio Benedetti.
La frase es de Juan Domingo Perón.
Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

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