jueves, 12 de febrero de 2015

Anosognosia

Anosognosia - Editorial del 13 de febrero de 2015
La anosognosia es la falta de conocimiento de un paciente de los síntomas de una enfermedad. Ocurre, por ejemplo, en la afasia de Wernicke, causada por un accidente vascular en una zona precisa del cerebro (afasia, como se sabe, es la pérdida de la función del lenguaje).
Los pacientes de esa dolencia hablan palabras sin sentido, pero creen que se están expresando correctamente, puesto que no tienen conciencia de su dolencia, mientras al mismo tiempo dejan de entender el habla de las personas de su entorno, como si todo el mundo hubiera empezado súbitamente a hablar una lengua desconocida.
Cristina dijo el miércoles, tajante: "Nos quedamos con el canto, con la alegría, a ellos, a ellos les dejamos el silencio. Siempre les gustó el silencio; ¿saben por qué?". En ese instante los cánticos interrumpieron por unos segundos su frase pero luego continuó: "Digo que nos quedamos con la alegría, porque no tienen nada que decir o porque no pueden decir lo que piensan".
La frase fue una contundente respuesta a la convocatoria que más preocupa al oficialismo, y es la que se llevará a cabo el próximo miércoles. Las clásicas banderas de La Cámpora flamearon entre la multitud que se concentró para escuchar el discurso más informal y descontracturado.
Minutos antes, la Presidente sostuvo: "Muchas veces con doble moral se intentan tergiversar las cosas, por eso tenemos que estar tranquilos, atentos y unidos. Hemos pasado por muchas, he pasado por muchas y tengo toda la fortaleza del mundo para poder seguir trabajando".
La Jefe de Estado continuó diferenciándose de quienes la critican: "Vamos a seguir pregonando, somos el amor por el otro, nosotros jamás odiamos; termina enfermando las cabezas, el alma y los corazones. El odio, el agravio, la calumnia se la dejamos a ellos, nosotros nos quedamos con la Asignación Universal, con la jubilaciones, con la industria nacional, con la educación, con el matrimonio igualitario, con las universidades, con los científicos".
Posteriormente se escuchó entre la multitud un clásico: "Patria sí, colonia no", a lo que la Presidente respondió: "Esa consigna pasada de moda, vuelve a cobrar actualidad cuando nos quieren marcar la cancha desde afuera. Ya no hay espacio político para que nadie venga a darnos instrucciones, ya no hay más Braden en la Argentina".
Nuevamente, en otro intento por distanciarse de sus opositores y dirigiéndose a su público, Cristina pidió: "Quiero que todos ustedes le tiendan la mano a todos. ¿Por qué? Porque quieren que nos enojemos y no nos vamos a enojar. El odio se lo dejamos a ellos, el amor es nuestro".
La Presidente, muy afecta a las falsas acusaciones, a esta altura ya debería haber aprendido la lección, habida cuenta de sus reiterados tropiezos contra las piedras de la realidad. Y abandonar su furia contra los "grupos concentrados del poder económico y mediático" (su ya gastada cantinela) direccionándola hacia quienes le pasan un libreto carente de veracidad. El deplorable "Memo-Irángate" y su correlato escandaloso en la muerte del Fiscal Especial Alberto Nisman, han exhibido las peores artimañas desatadas por Cristina Fernández y varios de sus mensajeros ad-hoc para desviar el eje de atención. En la jerga periodística se denomina "pescado podrido" a todo dato proporcionado sabiéndoselo falso. El gobierno está recibiendo estos obsequios con demasiada frecuencia, aunque lo grave es que a veces los esparce aun conociendo su intencionalidad y componentes perversos. Finalmente el costo termina siendo alto porque la credibilidad y la confianza tienen sus límites. Cuando un fiscal acepta temerle más a tener razón que a no tenerla, es porque la República padece de un fuerte debilitamiento moral.
El plan dio sus buenos efectos. Febrero transcurre con muchos argentinos que no saben qué gran sorpresa nos despierta cada día, y terminamos preguntándonos cómo será vivir en un país normal donde los tres poderes funcionen  y no se necesiten "ministros del pensamiento" que en lugar de aclarar nos confunden más. Donde un fiscal denuncie a un presidente por haber actuado irresponsablemente  y no aparezca un domingo por la noche "suicidado" con custodios que no lo custodiaron. Donde a los viejos no se les diga que  $ 3.800  les tienen que alcanzar y sobrar con una inflación galopante donde los $ 100 de hoy no valen nada. Donde en un país federal de veintitrés provincias no  sólo diecisiete sean convocadas para el desendeudamiento. Donde los maestros aspiren a un sueldo básico de nueve mil pesos (que no se los van a dar, seguro), y  un intendente no se fije un sueldo de $ 45.000 sin vergüenza (sinvergüenza). La "Balada para un loco" me suena…"Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao…".
Desde el punto de vista humano, la falta de sensibilidad de la primera mandataria para con los deudos de Nisman ha sido lamentable. Nunca les dedicó ni siquiera unas palabras a los familiares del fiscal. Por el contrario, generaliza el hecho diciendo que cualquier deceso siempre causa dolor en los seres queridos, y "consternación en el resto", y que detrás de la muerte de Nisman hay una historia "demasiado sórdida". Semejante desatención nos lleva a pensar si no se está en presencia de una mirada enferma con posibles rasgos de perversidad.
Cristina Kirchner comunica lo que quiere y cómo quiere. No responde preguntas, no se expone a otras luces ni miradas que no sean las festivas que le preparan sus amanuenses. Y cuando extraordinariamente tiene un gesto de acercamiento, siempre tardío, para con las víctimas o sus allegados, lo hace ensalzando su propia experiencia, inoportuna y totalmente sobrevalorada. Siempre en primera persona, siempre ELLA primero que nadie, el ego, la petulancia, la soberbia y la arrogancia son su sino.
Su diferencia con la moral del muerto de estos días radica en cómo se van del mundo, porque algunas muertes cruentas hicieron la Historia. La de Favaloro cambiando la suerte de su Fundación; la del soldado Carrasco, que eliminó el servicio militar obligatorio; la de José Luis Cabezas, que dio luz al tremendo trabajo del periodismo contra la corrupción; y aunque parezca lejano a nuestra vida, como ya lo dijimos hace unos días en esta página, el asesinato de Martin Luther King, que a cuarenta años de su muerte "depositó" un presidente negro en el poder norteamericano; Gandhi, que con su asesinato selló la suerte de una nación que hoy es la cuarta potencia mundial; los 27 años de torturante prisión política de Mandela, que llegó a presidir su país luego del escandaloso apartheid. Ellos hicieron la historia; otros sólo escribieron jirones: Hitler, Stalin, Al Capone, Escobar Gaviria… La diferencia entre la moral de Nisman y la de muchos que lo criticaron y lo critican todavía, radica en cómo se van del mundo... A aquellos que nombré más arriba y a él la gente les hizo un lugar importante en sus vidas, un nicho espiritual de enorme trascendencia.
Lamentablemente los jóvenes militantes se fanatizan con su arenga tan peligrosa como violenta. Los que peinamos canas sabemos que esta película termina mal: 30.000 desaparecidos en los años '70. Triste destino del pueblo argentino: el "vamos por todo" reemplazó al "hasta la victoria siempre".
En estas condiciones estar alegre es un pecado y una irresponsabilidad. Y traer a colación la asignación universal, las jubilaciones, la industria nacional, la educación, etc. etc. es, según yo opino, generar resentimiento y contribuir a que se genere odio. Los colegas de Nisman, sus amigos, el pueblo, en definitiva, van a marchar en silencio el 18F. Es una señal elemental de duelo.  Me parece que un mínimo  de conmiseración hubiera movido al primer magistrado de cualquier país a adherir al dolor por una muerte sospechosa que paulatinamente se acerca a la acción de un tercero.
Cuando dice "la calumnia se la dejamos a ellos", ¿a quién le habla?
¿Es que nosotros somos ellos?
Si es por mí, Sra. Presidente, a mucha honra.

                                                 Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso 

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