jueves, 23 de mayo de 2013

203 y diez

203 y diez - Editorial del 24 de mayo de 2013 Mañana, 25 de mayo, se cumplen los dos aniversarios cuyas cifras expresamos en el título. Por supuesto que no tienen los dos la misma jerarquía, ni le importan a todos lo mismo, ni representan idéntico universo. Pero como son una realidad, y el periodismo trata acerca de eso precisamente, es que ambos acontecimientos ocupan nuestra atención y son "el tema del día". Se cumplen 203 años de la Revolución que nos dio la Libertad, que es la máxima expresión de la pasión argentina, y la primera fecha que desde la niñez nos hace agitar una banderita azul y blanca y llevar con orgullo la escarapela en el pecho. Pero hemos escrito tantas veces sobre eso, que se nos hace imprescindible dejarlo de lado hoy, por lo menos en la letra, ya que no en el sentimiento. Pasando al otro, entonces, o sea al décimo aniversario de la asunción de Néstor Kirchner a la Presidencia de la Nación, sus seguidores, incluida su esposa y actual Primera Mandataria, han dado en denominar a la década que va desde entonces hasta hoy "la década ganada", y a la luz de los acontecimientos que se han venido denunciando en estos últimos días uno finalmente entiende la razón de esos dichos. Hasta acá todo hacía suponer, por lo menos en una lectura más profunda, que el adjetivo debía ser "perdida", pero es obvio, o por lo menos así lo hemos descubierto ahora, que el calificativo "ganada" en realidad solo comprende a los dirigentes oficialistas y a sus amigos, que se han enriquecido en estos diez años hasta el paroxismo, amparándose en su propia impunidad y en la desidia de los que deberían controlarlos. Menos mal que a través del periodismo se han conocido los crecimientos patrimoniales de los adláteres del matrimonio que ha gobernado nuestro país es este período. De otra manera, insistimos, no nos daban a nosotros las cuentas, ya que no sabemos cuáles son los logros de los que blasonan las autoridades. Solamente para nombrar algunas cosas que son, evidentemente, "pelotazos en contra", varias veces hemos calificado acá a las "obras públicas" como "sobras públicas", que se hacen con el único fin de terminarlas e inaugurarlas. Sin importar el cómo. Y, además, siempre se refieren a construcciones nuevas y nunca a arreglos (¡bueno, sí, arreglos hay siempre, pero de otro tipo!) o refacciones, porque la corona se beneficia poco con eso. Más allá de que el gobernador Sergio Urribarri se haya referido al expresidente Néstor Kirchner como "el reparador de sueños de la Argentina" y el arquitecto que "preparó el camino de un país fuerte para que desde 2007 sea gobernado por Cristina", justamente al referirse al aniversario de los diez años de la llegada al gobierno del kirchnerismo, y de que haya aseverado que "Kirchner y Cristina fueron los artífices de que Entre Ríos tuviera el proceso de recuperación y desarrollo de infraestructura más importante de toda su historia", los argentinos, los entrerrianos, y en este caso los basavilbasenses, tenemos demasiadas muestras de lo contrario. Por ejemplo, el pomposamente llamado "Acceso Oeste", que es una colección de pozos, ripio suelto y asfalto molido, pero que sin dudas fue pagado a precio de oro, más el correspondiente "me llevo". Y ese desastre se continúa en la poco práctica "rotonda" que, haciendo honor a la raíz del nombre, está toda rota. Mágicamente todavía no se han producido accidentes, más allá de alguna lógica rotura de amortiguadores. Y también debemos suponer que se cobró, porque si no la empresa constructora ya estaría en quiebra. Para hacer eso, la verdad, nos hubiésemos quedado con el viejo "triángulo", que formaba parte ya de la historia de nuestro pueblo. Continuando con esas "sobras públicas" de las que gozamos por estos lares, para el sur, rumbo a Urdinarrain, tenemos dos adefesios casi sin solución de continuidad. Uno, el que se construyó para "facilitar" el acceso a Termas, pero que terminará incrementando el índice de mortalidad por choques si nadie se pone las pilas y reforma el trazado. Eso sí, que lo haga de día, porque las farolas terminaron siendo un adorno bastante idiota y aburrido, que si no cumple su finalidad de alumbrar termina pareciendo un monumento naif dedicado a las jirafas. Y el otro, en el cruce de las rutas 39 y 20, es una invitación al suicidio, ya que quién viene de Concepción del Uruguay no tiene la menor idea de que si no dobla se mata. Y de todas maneras si dobla para Gualeguaychú va a terminar matándose igual en ese complejo de baches que alguien todavía se anima a seguir llamando ruta. Y para el otro lado, o sea si el camino elegido nos lleva a Tala o a Villaguay, en el segundo cruce de las mismas rutas 20 y 39, otra maléfica "dársena" se interpone en el trayecto, sin que nadie se lo pueda imaginar, también con luminarias que se deberían llamar "obscurinarias", si se nos permite el neologismo. Todo esto pasaría desapercibido si nuestro gobernador no se hubiese ufanado de que en estos diez años se construyeron "cientos de caminos nuevos (que duran seis meses, decimos nosotros), decenas de escuelas impecables (pero no se arreglan las otras, por lo que ya dijimos antes), jardines de infantes que parecen salidos de cuentos (porque los hacen de cartón), se entregaron cien mil notebooks (que no se usan para estudiar sino solo para entrar en Facebook), y escuelas técnicas con laboratorios espectaculares (eso sí es cierto, pero no debería ser algo para destacar, sino una mera obligación)". También señaló que se hicieron "miles de viviendas nuevas (que están todas rajadas), el tren andando por los pueblos entrerrianos (y descarrilando por las vías obsoletas), el vigor de la agroindustria (y el rigor de los agroquímicos), del consumo (en verdad, nos estamos consumiendo), el incremento y la diversificación de las exportaciones (de materias primas que no tienen valor agregado), y al mismo tiempo nuestra población infantil y adultos mayores totalmente cubierta (de asistencialismo), no podemos menos que reconocer que estos hechos súper palpables son obras de ellos dos (¿y el millón de entrerrianos que él gobierna, qué? ¿Estamos dibujados? ¿No hacemos nada con nuestro esfuerzo cotidiano? ¿Sólo servimos para votar?)". Pareciera que al Sr. Gobernador se le fue la mano con la obsecuencia, sobre todo cuando al cerrar sus dichos expresó: "En realidad son hechos que para nosotros equivalen no a una década ganada sino a un siglo ganado". ¡Increíble! Lamentablemente no nos da el espacio para rebatir esos dichos, más allá de lo que decimos entre paréntesis, aunque no nos costaría mucho esfuerzo hacerlo. Solo vamos a decir que las cien mil notebooks son un desperdicio porque no mejoran el nivel educativo, y que solamente fueron un negocio para los que se las vendieron al Estado y un gancho para que los adolescentes los voten. Quienes ejercemos la docencia sabemos que no influye en la tarea de construir un mejor alumno que el chico escriba con una Parker o con un lápiz de dos pesos. La verdad está en otro lado. Y para terminar, un colmo del absurdo. En un acto que seguramente expresa el reconocimiento del gobierno entrerriano a Néstor y Cristina (porque según Urribarri todo lo que tenemos es obra de los dos), Ricardo Barreiro, de 56 años, el hombre que compartió la intimidad de ellos y fue cuidador de su residencia en El Calafate, fue nombrado a través de los decretos 3793/12 y 2693/12 "coordinador de Relaciones Institucionales del Centro Experimental de Industrias Culturales Entrerrianas" (¡ad honórem, ja!), un organismo que depende del Ministerio de Cultura, a cargo de Pedro Báez (otro Báez). Pero, como no podía ser de otra manera, de acuerdo al mismo decreto, percibirá viáticos "con un nivel de personal superior fuera de escalafón, funcionario político nivel 41". El hallazgo lo logró el portal de noticias Río Bravo, el que publica que Sebastián Lorenzo, director del Instituto, confirmó que Barreiro se desempeña allí y lo calificó de "un excelente profesional cumpliendo cabalmente el rol para el que lo hemos nombrado, que es abrir nichos en Capital Federal para las industrias culturales entrerrianas". ¡Parece que vamos a hacer Cultura en el cementerio de la Chacarita! ¡Y pensar que el Coro Magnificat, que tiene 56 años, como Barreiro, viene "mendigándole" al mismo Ministro que lo contrató para que "abra nichos", y ni siquiera se dignó a contestar! Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

1 comentario:

  1. De Paraná al Calafate
    nada le cuesta llegar
    él mucho suele viajar
    diligente y muy ligero
    hablamos de don Barreiro
    el famoso Jardinero.
    "Embajador Cultural"
    es en Clorinda, Formosa
    y tan linda está la cosa
    que a veces hasta me río
    pues también cumple funciones
    en las tierras de Entre Ríos.
    Las "industrias culturales"
    de las tierras entrerrianas
    no se arreglan con macanas
    y con cualquier disparate
    Ricardo, el del Calafate
    todo va a solucionar.
    Aquí el es "coordinador"
    de muchos coordinadores
    que a su vez tienen señores
    que se rascan bien el higo
    (del gobierno hacete amigo
    si querés plata a montones ).
    Dicen que no cobra nada
    que él es todo sentimiento
    él es como un pensamiento,
    tal vez, una margarita
    mas tratándose de guita,
    seguro es un angurriento.
    Dicen que no cobra nada
    por ser hombre generoso
    que además de ser goloso
    y tal vez como ninguno
    es funcionario politico
    de nivel cuarenta y uno .
    Parece que el jardinero
    según nos cuenta una data
    metió la mano en la lata
    en el Parque Los Glaciares.
    Devenido de otros lares
    también llegó hasta mis pagos
    acompañado de halagos,
    y mil recomendaciones
    en tiempos de inundaciones
    y también de otros estragos.
    Nacional y popular
    el jardinero indolente
    nos muestra, valientemente
    su faceta mas audaz.
    De todo será capaz
    mientras nadie diga nada
    la justicia , adormilada
    sólo castiga al de abajo
    y otros roban a destajo
    de una forma descarada.
    Para mis nietos yo quiero
    una Argentina mejor
    mas les pido por favor
    que si sigue así la cosa
    pongan pies en polvorosa
    o, si se quieren quedar
    que estudien jardinería
    ! Y ahí si van a progresar ¡

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