jueves, 28 de julio de 2011

El Club de Barbas

El Club de Barbas - Editorial del 29 de julio de 2011
En 1964 comenzó a emitirse por radio un programa llamado "El Club de Barbas", que se convirtió en un éxito por más de 20 años. Con la conducción de Rubén Aldao, se podía escuchar de lunes a sábados de 6 a 8 hs. de la mañana, creo que en radio Rivadavia, y en tiempos de estudiante universitario, solía acompañar el mate tempranero, cuando por supuesto no había FM, mucho menos Internet, y si había TV, todavía no era natural mirar a esa hora.
"El Club de Barbas" duró en el aire hasta fines de 1981 y logró alcanzar el mejor pico de audiencia en la historia de la radio en su segmento horario, con muchas palabras, aprovechando que en ese espacio no solamente se oye, sino que se escucha, lo que supone poner atención, recordar, pensar y razonar.
Por otra parte existe un antiguo dicho castellano que, con algunas variantes, reza por lo menos desde el siglo XV: "cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar". En alguna de las variantes modernas, el verbo "pelar", que significaba más bien afeitar, es sustituido por "arder", "cortar" o "rasurar", pero la idea del refrán es que debemos aprender de los males que sufren los demás para no caer en los mismos errores y padecer idénticas consecuencias.
Ahora, entonces, voy a dejar que cada uno resuelva si se va con las barbas o con los remojos, porque las dos cosas tienen que ver con todo.
Yo, particularmente, voy a optar por analizar algunos comportamientos que cambiaron sustancialmente (iba a decir "radicalmente", pero era darle connotaciones partidarias), sobre todo a partir del día después de la derrota del kirchnerismo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y más que nada esta semana, minutos después del opaco desempeño de Agustín Rossi, una de las caras más "mostrables" del Frente para la Victoria, en la provincia de Santa Fe.
El triunfalismo con el que se encaró la reelección de Cristina Fernández, que necesariamente debería ir acompañado de un parecido sentimiento en cada uno de los lugares del país, sucumbe rápidamente ante la certeza de que no todos estamos dispuestos a comer vidrio.
Hay cosas demasiado evidentes, que se pretenden ocultar desde el gobierno con el viejo método que preconiza que la mejor manera de esconder un elefante es meterlo…dentro de una manada de elefantes, una de las conocidas tácticas que utilizó el peronismo y que se revitalizó en este "volver a vivir", que tiene como único freno (por suerte) a la globalización de las comunicaciones, que permite evaluar rápidamente los hechos y los dichos.
Por supuesto que soy consciente de que no a todos les llega el mismo caudal de información, ni todos tienen la misma capacidad (no por su culpa) de análisis. Es por eso que valoro la importancia de los medios al momento de esclarecer adecuadamente y hacer una interpretación de las cosas que pasan. Ya dije acá muchas veces que quizás lo único que comparto con este "modelo" es el enfrentamiento con el multimedios Clarín, aunque sepa que es solamente por interés económico y no está basado en la lucha contra la desinformación.
Entonces, en la seguridad de que es una obligación de quién tiene la posibilidad de contar con una forma de llegar a la opinión pública, la de comprometerse con lo que considere es la verdad, me veo en la obligación de decir que no se está midiendo las cosas con la misma vara, como consecuencia directa de que las evidencias les están demostrando que, limpiamente, pierden las elecciones de octubre.
Si no fuera triste causaría gracia que el gobierno acuse a la oposición de "campaña sucia". El programejo 678 es un catálogo de imbecilidades, pagadas con el presupuesto nacional, y puestas al servicio descarado de la propaganda oficialista. Lo dije ya hace mucho tiempo, incluso cuando nadie lo decía. El análisis que de ese comportamiento servil hizo la gente de "Carta Abierta", sustento intelectual del kirchnerismo, me exime de mayores comentarios. Voy a transcribir solo un párrafo de esa crítica, porque me parece sumamente elocuente: "En 678 invitaron a un escritor al que yo estimo, que es Guillermo Martínez. Guillermo, que no es kirchnerista, que no es peronista, que viene de la izquierda, que ha votado siempre a la izquierda, fue a ese programa a decir que iba a votar a Filmus y le saltaron a la yugular porque se le ocurrió plantear algunas críticas. ¡Imbecilidad estructural! Tenemos que ir más allá de la ceguera nacional y popular. Pareciera que la ceguera nacional y popular puede, paradójicamente, ver todo lo que los otros no ven".
A esto no lo digo yo, sino que lo firma Ricardo Forster, un indiscutible kirchnerista. Y viene a cuento justamente cuando hablamos del "Club de Barbas", porque un integrante de ese club, que me incluye (obviamente por tener barba), tomaba por verdades reveladas las cosas que se decían en ese programa, y ahora, a raíz de su manifiesto rol político, deberá pensar seriamente en el remojo, porque se está haciendo notoria la poca seriedad de ese mero proyecto propagandístico mentirosamente vendido como periodístico.
Y en medio de eso, hay algo que más allá de causarme gracia me preocupa enormemente. Es que el Ministro del Interior, Florencio Randazzo, que al contrario de Agustín Rossi es una de las figuras más impresentables del FpV, acaba de decir, casi en el momento en que estoy escribiendo esta página, que "hay una vieja dirigencia política que se resiste a los cambios. Es importante saber que muchas veces la dirigencia política no está a la altura de las circunstancias. Con tal de sacar réditos electorales son totalmente irresponsables". ¡Réditos electorales! ¿Y eso está mal? Ah, claro, parece que lo que importa es sacar réditos económicos, y por eso se apela a mecanismos que irritan, pero que desde el poder parecen estar plenamente justificados. La mayoría de la normativa electoral de nuestro país prohíbe la realización de actos inaugurales de obras públicas y el lanzamiento o promoción de planes, proyectos o programas de alcance colectivo, durante los 15 días inmediatos anteriores a la fecha fijada para la celebración de un comicio, así como la inhibición de hacer publicidad oficial. Es posible que esto no se haya previsto específicamente para esta instancia del PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) que se realizará el 14 de agosto, pero esto no me priva de decir que es una competencia desleal que no se puede empatar ni siquiera con las 44.000 horas de publicidad en los medios que propone el gobierno a la oposición. Un cartel estratégicamente ubicado, promocionando una obra pública que pagamos todos, es muy difícil de interpretar como algo casual.
Así como usé la opinión de Forster por ser de indudable cuna kirchnerista, voy a apelar ahora a lo que dijo Cielo Petit, candidata a intendente de Concordia por el "bustismo", que también fue kirchnerista en su momento (Petit y el bustismo, digo). Petit expresó que Rossi representa "el kirchnerismo puro que se puso de rodillas ante las órdenes de Kirchner primero y después de Cristina Fernández. Es el mejor ejemplo de dónde quedan los dirigentes que no tienen personalidad política para analizar y plantarse por la defensa de los derechos de su gente".
O, si quieren, para ser un poco más localista, lo que dijo Fabián Flores: "Ahora Rossi es un desconocido que no tiene ninguna relación con el gobierno. Lo ponen en el mismo lugar que a (Ricardo) Jaime y (Sergio) Schoklender. Algunos dirigentes locales saben con certeza cómo los tratará el futuro".
Eso, e invitar a remojar las barbas, es lo mismo.
Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

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