jueves, 11 de octubre de 2012

El que peca por la paga…

El que peca por la paga… - Editorial del 12 de octubre de 2012 …o el que paga por pecar. Con una pequeña licencia poética, tomé nuevamente la excepcional poesía de Sor Juana Inés de la Cruz, que tan bien se aplica a muchas de nuestras realidades. Es aquella conocida como “Redondillas”, o por su primer verso, “Hombres necios que acusáis…” Si bien la misma se refiere a la relación entre los hombres y las llamadas “mujeres públicas”, me pareció que igualmente podía aplicarse, con aquella licencia a la que me referí al principio, al tema que elegí para hoy. Es por eso que voy a transcribir completa una de sus estrofas medulares, para después entrar directamente en la cuestión. ¿O cuál es más de culpar, aunque cualquiera mal haga: la que peca por la paga, o el que paga por pecar? Hace unos días, los intendentes del Frente Entrerriano Federal de Colón, Mariano Rebord; de Ubajay, Tomás Aguiar; de María Grande, Hugo Maín; de Basavilbaso, Silvio Valenzuela, y de San Salvador, Marcelo Berthet, decidieron incorporarse a la Liga de Intendentes Justicialistas, que responde a las políticas del Frente para la Victoria, lo que es lo mismo que decir en lo macro al kirchnerismo, y en lo micro al urribarrismo. Los argumentos usados para “justificar” el salto mortal (por analogía al que se hace en el trapecio de los circos) realizado por los cinco dirigentes, tienen que ver, mayoritariamente, con la necesidad de ser asistidos económicamente por el gobierno provincial, sobre todo en la obra pública que está sin terminar, y en la que se pueda gestionar durante estos poco más de tres años que quedan de ¿mandato? Poderoso caballero es don Dinero, diría Quevedo. A esta altura creo necesario recordar, justamente para refrescar una memoria que parece ser demasiado frágil, que el Congreso del Partido Justicialista del sábado 3 de diciembre de 2011 (que estuvo coordinado por Pedro Guastavino, José Cáceres, Sigrid Kunath, Celeste Perez, Gustavo Osuna y Anibal Brugna) resolvió suspender la afiliación de Jorge Busti y de todos los dirigentes que se presentaron a las elecciones últimas por fuera de la estructura partidaria. La medida “alcanzaba” a los que fueron candidatos por el Frente Entrerriano Federal y el peronismo disidente. En ese mismo congreso el actual presidente del partido, José Cáceres, realizó un informe resaltando el cumplimiento de la Carta Orgánica y asegurando que, con las medidas tomadas, se estaba premiando la “lealtad de los que se quedaron dentro del partido”. En este sentido, Sergio Urribarri expresó: “Hubo propuestas (de sanción), teniendo en cuenta la actitud de algunos de los dirigentes del justicialismo que en los momentos en los que con mayor claridad se expresaban las políticas que queríamos expresar, se fueron y se aliaron con los sectores más retrógrados”. ¡¿Eso fue fuerte, no?! “No hay que olvidar. Para construir lo que la sociedad quiere que construyamos hay que hacerlo con memoria (sic). Por primera vez no hay imprescindibles (sic) y el peronismo debe aceptar sus diversidades pero sin especulaciones ni zigzagueos (sic)”, expresó. Se le atribuye a Sigmund Freud la frase "uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla", y a Leandro N. Alem, de su testamento político, “que se rompa, pero que no se doble”. Tras el encuentro en el que los cinco intendentes del FEF decidieron olvidarse del compromiso contraído con la gente que los votó e, ipso facto, para pasar a contraerlo con el gobernador que los echó, Mariano Rebord, intendente de Colón, aseguró que “esto es lo que nuestros vecinos nos están pidiendo. Es una decisión inteligente (sic), queda mucho por recorrer en estos tres años y cuatro meses y debemos pensar en las comunidades, como el gobernador piensa en la provincia, y seguir transitando juntos”. En cuanto a la suspensión de las desafiliaciones, Rebord dijo: “Quién más que el presidente del Partido Justicialista nos diga que nos pueden perdonar o disculpar (¿disculpar?) (¿y la gente que los votó no se merece una disculpa?) la decisión que tomamos en aquella oportunidad para llegar a nuestras intendencias. Y aquí estaremos, trabajaremos juntos en los institucional y en lo político”, apuntó el intendente de Colón, que aseguró que “no fue ni será kirchnerista”. ¡Menos mal! El colonense se mostró dispuesto a sumarse para “tener un partido fuerte, que son las bases de nuestro crecimiento”. Señaló que su decisión de estar en el Frente Entrerriano Federal “no lo tomo como un error. Hay veces que uno está mirando televisión, elegís ser hincha de un equipo y llegar, no te quita que el día de mañana puedas volver atrás y elegir otro camino”, asestó, en un alarde de cintura política sumamente envidiable. Entonces, para refrescar esa frágil memoria, voy a extraer de un parte de prensa que llegó a este semanario el pasado 15 de agosto (¡hace menos de dos meses, y no de dos siglos!), declaraciones de ese mismo Mariano Rebord que ahora dice lo que dice. Y conste que no están sacadas de contexto. “Hay algunos que eran extremadamente menemistas y hoy son kirchneristas de la primera hora. Yo no me voy a hacer kirchnerista ahora. Le deseo que le vaya bien a la Presidenta y al gobernador, pero no vamos a cambiar la forma de pensar” (textual, por si no alcanzan las comillas). Y en esas mismas declaraciones, además, criticó que algunos planteen en política un “River y Boca” porque “está mal”. ¡Y a los treinta días se jugó aseverando, contrariamente a lo que es casi un dogma de la argentinidad, que se puede cambiar de equipo de fútbol, para trazar un paralelo con su ida y vuelta (no sólo, sino acompañado por sus cuatro “colegas”) de un Frente a otro. Obviamente que al que pasó ahora es al de la “Victoria”. Mi amigo Juanca usó para calificar a estos tránsfugas (Tránsfuga es una denominación atribuida en la política a aquellos representantes que, traicionando a sus compañeros de lista o de grupo -manteniendo estos últimos su lealtad con la formación política que los presentó en las correspondientes elecciones-, o apartándose individualmente o en grupo del criterio fijado por los órganos competentes de las formaciones políticas que los han presentado, o habiendo sido expulsados de éstas, pactan con otras fuerzas para cambiar o mantener la mayoría gobernante, o bien dificultan o hacen imposible a dicha mayoría el gobierno de la entidad) la frase de Groucho Marx “estos son mis principios, pero si no les gustan, tengo otros”. Yo, además de compartir ese hallazgo, voy a agregar una de Octavio Paz, escritor y diplomático mexicano, Premio Nobel de Literatura en 1990: “La libertad no es una filosofía y ni siquiera es una idea: es un movimiento de la conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a pronunciar dos monosílabos: Sí o No”. “Los intendentes pidieron que se los considerara y lo hicimos de buen grado”, dijo el gobernador Sergio Urribarri. ¿Y los votantes, qué? Muchos de los actores de estos hechos deberían recordar las palabras del Dr. Jorge Battle, por entonces Presidente del Uruguay, a poco de haber asegurado que "los argentinos son una manga de ladrones del primero al último": “Dije lo que dije, pero no debería haber dicho lo que dije. Como no pensé lo que dije...pero dije lo que pensaba, ahora pensé lo que dije y pienso que no debería haber dicho lo que dije”. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

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