La Sala de los Milagros –
Editorial del 18 de septiembre de 2015
Un informe
televisivo que emitió el informativo Telenoche (¡de la Corpo, ya sé!) este
lunes, reveló cómo es el trabajo de la organización Tupác Amaru para conseguir
afiliaciones.
Según el desarrollo
de la noticia, Milagros Sala, que la lidera, se aprovechó de las deficiencias
del sistema de salud de Jujuy (que también tiene un gobierno del FpV) y montó
consultorios externos en los que para atenderse hay que estar afiliado a su
agrupación política.
Además, por
si esto fuera poco, una vez cumplido con ese requisito hay que obedecer los
mandatos de “la organización” y asistir a todos los actos y marchas que ella
organice. Entonces, lo que debe ser un derecho universal para todos los
habitantes, para la sectaria dirigente piquetera ultra K, tiene un precio.
O sea, para
que se entienda claramente, la líder de la Tupác Amaru se aprovechó de las
deficiencias propias del sistema político que ella representa y defiende tan
ardorosamente y montó consultorios externos en los que para atenderse hay que
estar afiliado a su “tribu”.
El contenido
del informe del noticiero del “13” reveló cómo es el trabajo de la organización
Tupác Amaru para conseguir afiliaciones.
Ocurre que
el hospital público Dr. Jorge Uro de La Quiaca, en plena “década ganada”, está
colapsado porque faltan médicos y los funcionarios no hacen nada. En vez de
bregar porque esto se solucione, aunque ya sabemos que es remar contra la
corriente, hace seis semanas la líder del partido Unidos y Organizados inauguró
el “centro médico” para "alivianar" el colapso del hospital. Pero,
según dijeron miembros del nosocomio, no ayudó en nada porque no tienen
laboratorio y si el paciente necesita un estudio tiene que ir igual al
hospital.
"La
gente viene esperando mucho de nosotros y hacemos lo que podemos", contó
una médica del Uro. La concejal radical de La Quiaca, Alejandra Elías, dijo que
"este año se fueron cinco médicos". "Si no tenemos profesionales
puede pasar cualquier cosa", sostuvo.
En esa institución,
que además atiende gente de las localidades de Yavi, Villazón (Bolivia) y Santa
Catalina, hay cinco médicos clínicos, tres pediatras, un traumatólogo, un
cirujano y un anestesista. "El gobierno provincial nos abandonó",
aseguró Elías.
Muchas
personas se quedan a dormir en los pasillos del centro de salud para lograr
tener un turno. Clementina Cabrera, bioquímica y exdirectora del hospital,
contó que "hay ancianos y niños que tienen que venir a las ocho de la
noche para tener turno". "A veces alcanza, a veces no", lamentó.
A las siete
se empiezan a dar los números, y la gente que pasó la noche ahí empieza a hacer
fila. Como hay pacientes internados, los médicos atienden dos horas por día y
luego se dedican a los de la sala (con minúscula). La persona que no consigue
turno, tiene que volver a pasar la noche al otro día. "Uno siente pena por
los pacientes", concluyó la enfermera Juana Cusi.
Pero, aunque
la única verdad es la realidad, en Twitter, a través de la cuenta de la
encargada de prensa de la organización Tupác Amaru, se acusó al programa de
televisión de “querer generar una campaña sucia".
En el
momento de la apertura de la sala (no de la Sala), Luis Luna, referente del
área de salud de la citada “organización” afirmó: “Estos consultorios están abiertos
para toda la sociedad y la atención será totalmente gratuita. Así seguimos
trabajando de la misma manera que desde cuando empezó la Tupác Amaru, junto a
la gente”. En el mismo sentido, el doctor Hugo Mamaní detalló los servicios que
¿brindará? el centro de atención médica: “los consultorios están equipados con
toda la tecnología de última generación que necesitaba la población. Hay una
sala de recepción de enfermería, donde hacemos la recepción del paciente y
fichaje, y en el que controlaremos la talla, el peso, la tensión arterial y la
temperatura”. Mamaní destacó que también funcionará una sala de clínica médica,
ginecología, odontología, pediatría y servicio de farmacia en el que se
entregarán los medicamentos en forma gratuita. ¡Parece mentira, pero es
transcripción textual de lo que dijeron los médicos! Si a usted le parece cosa
de no creer, ya es otra historia, como la que se vio el lunes por TV.
Se ha
convertido casi en un hábito charlar de estos temas con un amigo coetáneo que,
por esa misma razón, ha vivido casi las mismas experiencias que yo. Y
justamente hoy, cuando le anticipé que iba a tratar este tema, así como antes
hablé de lo que pasa en el Chaco y en Tucumán, me preguntó, a manera de amable “chicana”,
si yo había estado ahí. Por supuesto que mi respuesta, que podría haberse
referido a cualquier hecho del pasado del que ninguno de los dos fuimos
testigos, pero de los que hablamos con “conocimiento de causa”, fue en este
caso si él había estado presente en la Revolución Rusa de Octubre del 17, así
como, sin que esto signifique un juego de palabras, también le podría haber
preguntado si estuvo en la Plaza de Mayo el 17 de octubre del 45 y vio a lo que
el gorilismo califica como “aluvión zoológico” lavándose las “patas” en la
fuente de la Plaza. La contestación es obvia, y eso demuestra que no es
necesario estar en el lugar de los hechos para enterarse de lo que pasa.
Después cada uno tiene sobre ello su propia visión, o, en todo caso, la visión
que le conviene tener.
Desde que se
iniciaron las dádivas del gobierno ante la falta de trabajo, disponiendo los
tan mentados "Planes Trabajar", muchos malos políticos hicieron gala
del clientelismo consistente en el "yo te ayudo, vos me votas", que
como vimos por estos días no se limita a pagar las garrafas o la factura de la
luz, y ni siquiera es un problema que atañe al kirchnerismo solamente. Fernando
Niembro es una demostración clara de eso. ¡Y cuántos más habrá!
Bueno, el
caso es que en el transcurso del tiempo, y con los cambios de gobierno, esas
formas eufemísticas de "absorción laboral" paupérrima y en negro (no
la de Niembro, que de paupérrima solo tiene la calificación moral) fueron de a
poco reestructuradas a lo que hoy conocemos como "cooperativas",
ergo, las más de las veces una nueva forma de asegurarse el voto. Es cierto que
en su origen las organizaciones barriales levantaron la bandera del más
desprotegido, de los pueblos olvidados, usando muchas veces como parte de su
lucha los cortes de rutas y bloqueos de ciudades. Lamentablemente, y en los
últimos tiempos con más fuerza, toda esta lucha fue desvirtuada tomando tintes
totalmente partidarios y con toda la estructura y "mañas" existentes,
muchas de ellas dañinas y en claro atropello hacia la ciudadanía toda. Vale
resaltar también ese "amparo" y "protección" desmedidos que
desde la cúpula de la Tupác Amaru se proporciona a individuos que incurren en
flagrante delito a la vista de una justicia que hace oídos sordos o muestra
anuencia o condescendencia total a este tipo de atropellos. Creo que en este
punto nadie puede opinar lo contrario con fundamento. Respecto de las coerciones
aplicadas a muchos de los integrantes de las distintas agrupaciones, es tan
obvio lo que surge de las filmaciones que nadie en su sano juicio puede decir
que no sean ciertas, y la mayor parte es ejercida abusando de la real necesidad
de la gente.
Esa forma
denigrante de mantener a un sector de la sociedad prisionero de un nuevo
sistema, sin voz, sin voto, sumido en un solo contexto totalmente impuesto, es
lo que hoy se debe cambiar. Sé que muchos son muy firmes y entusiastas
seguidores de esta agrupación, y tengo que creer que es por convicción, aunque
también puede ser por favores y por el consecuente agradecimiento. Como dicen
los españoles, ¡vale! Pero estamos también aquellos que de a poco maduramos
esta democracia en la que vivimos, y que sabemos por sobre todas las cosas que
tenemos un poder enorme cada cuatro años cuando podemos plasmar toda nuestra
indignación y todo nuestro descontento en una urna. Y para que ello suceda con
libertad es fundamental que se deje actuar a la prensa sin condicionamientos y
sin prejuzgar como mentiroso lo que se dice porque antes se prejuzgó como
mentiroso al medio. Es obvio que Página 12 o Tiempo Argentino no van a opinar
sobre estos temas lo mismo que Clarín y La Nación, pero tampoco nadie puede
convertirse de hecho en juez como para determinar de qué lado está la verdad.
Eduardo
Galeano, progresista como pocos y autor de “Las venas abiertas de América
Latina”, que define exactamente la realidad de esta parte del mundo, dijo
alguna vez: “A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de
igual a igual, la caridad se practica de arriba-abajo, humilla a quien la
recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder”.
Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso