miércoles, 29 de junio de 2016

La gente del futuro

La gente del futuro – Editorial del 1 de julio de 2016
Pedro y Pablo es (fue) un dúo de folk rock y canción de protesta argentino, integrado por Miguel Cantilo y Jorge Durietz, creado en 1968 y considerado como uno de los pioneros del rock argentino. Ellos hicieron un tema del cual tomé el título para el editorial de hoy, y también uno de sus versos, harto elocuente y que parece escrito en estos días.
“Y dónde estás tú, famoso gurú
Ahora que se fueron y apagaron la luz
Esta es la gente del futuro, y este presente, tan, tan duro
Es el material con que edificaremos un mañana total
No sirve de nada clavarse el puñal
Llorando la carta del tango fatal
Tenemos que hacernos, un mundo mejor
Porque este está enfermo y nosotros no”.
Yo sigo empeñado en basar mis escritos, de un tiempo a esta parte, en las contradicciones que, si bien desde Crónica, como ya dije, habíamos resaltado sin temores y, debo reconocerlo, sin ningún tipo de censura, nunca me imaginé que iban a llegar a tal extremo, después de doce años de un espejismo basado en mentiras como método de discurso y en demagogia como sistema de gobierno.
Comencé a escribir un poco antes de la hora normal de inspiración, teniendo en cuenta que el día de cierre de la edición es el jueves, pero esta vez es feriado por ser el aniversario de nuestra ciudad, de manera que me propuse tomar algunas temáticas de última hora como para seguir demostrando que la supuesta “década ganada” en realidad lo fue, pero para muy pocos, casi se podría decir, “para los íntimos”.
Pese a las iniciales negativas, e incluso a la expresión tan poco feliz de una descolocada Hebe de Bonafini, que trató a José López de “infiltrado”, e incluso a los intentos del Frente para la Victoria de “sacárselo de encima” del Parlasur, aun sin cumplir con los requisitos formales que hasta los mismos opositores exigieron, hace un rato nomás el diario La Nación publicó una serie de imágenes que muestran a la ex ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, junto al ex secretario de Obras Públicas, José López, la hermana Alba y el obispo Rubén Di Monte, religiosos del convento de General Rodríguez donde López fue detenido tras arrojar bolsos con millones de dólares. Bueno. Por lo menos eso de “arrojar bolsos” es lo que se podría denominar la “historia oficial”, ya que en un terreno tan abierto a las suspicacias, y teniendo en cuenta el peso de los bolsos con plata y la contextura y aptitud física de López, no es de descartar la idea de que lo que el tal vecino Jesús vio fue cuando se tiraban los bolsos vacíos para el otro lado y las "monjitas" y López, después, en la cocina, sacaban la plata de la cripta  (recordar que los perros olieron papel moneda) y los llenaban. Y que lo que en verdad pasó es que cuando llega la policía aún no habían terminado de llenarlos, y el tiempo que tardaron en abrir a las fuerzas del orden fue el necesario para cerrar la cripta, y ordenar un poco el lío. O sea, que no iba a dejar sino que estaba sacando lo que ya había guardado. De esa manera hasta se puede fundamentar la hipótesis de que el tiempo dando vueltas de López era para esperar a que las "monjitas" terminaran de  sacar la plata de las bóvedas.
Y como suele haber gente que es susceptible a tratamientos apresurados de ciertos temas (yo mismo los soy, si no están bien fundamentados), quiero decir, a propósito del uso del término “monjitas”, que por algo salió presurosamente el Obispo de Mercedes a decir que el Convento era una entidad "civil" de fieles que nada tenía que ver con la Iglesia y encomilla la denominación de monjas como si éstas fueran "disfrazadas" y usurpadoras de la condición de tales. Lo que le faltó explicar es por qué el anterior Obispo, claramente alineado con los Kirchner, vivía entonces en ese lugar, de hecho privado, y por qué el Vaticano lo autorizó a ser enterrado en una bóveda debajo del altar, siendo que se trataba de su propio domicilio y no un recinto eclesiástico oficial.
En realidad yo necesito ya muy poco para convencerme de que ese lugar fue tomado por la banda (asociación ilícita que ya tiene a varios miembros encarcelados y a otros por) como centro de depósito temporario de "recaudación" de los dineros mal habidos y que las bóvedas estaban destinadas a ese fin. Allí concurrían entre otros los personajes que detentaban poder de recaudación ilícita como el propio gobernador de la provincia, Daniel Scioli, además de Moreno, López, Echegaray y otros funcionarios como así también el exministro De Vido, hombre más que destacado del riñón presidencial. Los billetes venían de otros recintos “húmedos", ¿casualidad o causalidad?, los perros detectaron la existencia de depósitos anteriores de dólares ¿si allí los hubo, donde están ahora, como dice la canción del título? Lo que estuvo allí no fue sacado para evitar su aparición, porque de lo contrario no hubiera ido López a guardar los que se encontraron. Esa es una indiscutible señal de que todavía se consideraba seguro el lugar. Las reformas edilicias y la implantación de sistemas de seguridad y control a distancia en forma remota por Internet no tienen correspondencia con las actividades de clausura que se difunden.
La verdadera historia, que no es la que escriben los que ganan, nos va a demostrar que así como no supieron ser inteligentes para llevar el país adelante, en una época de impresionante bonanza, tampoco fueron inteligentes a la hora de robar y qué hacer con el "físico". Para todos estos “tirifilos”, el mundo comenzaba y terminaba en Santa Cruz, lo que implicaba un desconocimiento absoluto de las finanzas en el mundo. Y así comenzaron a juntarla en la azucarera, después en cajas más grandes, luego se compraron la caja fuerte (a la que se abrazaba con pasión Néstor), después, como no les alcanzó, pasaron a los bolsos, para ir escondiendo en otros agujeros, y quién sabe con qué nos vamos a encontrar todavía. Todo lo que tienen a su nombre y de testaferros es robado. El día que tengamos justicia de verdad, miles de millones deberán regresar a las arcas del Estado y del pueblo, esos miles de millones que están repartidos por cualquier lado y cualquier país, pero se pueden encontrar si se quieren encontrar. La solución, claro está, no es ir con una excavadora haciendo pozos, como ya lo dije en un editorial cuando se descubrió lo de Báez.
Mientras tanto (estoy buscando la  noticia contrastante), la imagen del chico mbyá descalzo portando la bandera argentina en el acto del 20 de Junio, conmueve en las redes sociales. Es alumno de la Escuela 948, ubicada dentro del Parque Provincial del Valle del arroyo Cuña Pirú, en la comunidad de Ñamandu. Casi todos los estudiantes que asisten a esa Escuela, en Misiones, van descalzos. Sus padres no tienen dinero para comprarles zapatos, viven en viviendas sin electricidad ni agua potable y comer todos los días es una esperanza que se difumina si no van al colegio, donde por medio de donaciones la maestra les provee alimento a los alumnos, ya que el establecimiento no cuenta con un comedor, a pesar de que los chicos asisten a jornada completa, desde las 8 hasta las 16 horas.
Y ahí encontré la noticia que estaba buscando en mi archivo. Durante la visita de Cristina Kirchner a Nueva York, en septiembre de 2011, un diario de Murdoch publicó que ella había gastado U$S 110 mil en calzado de Loboutin (una de las firmas más famosas, y cuya lista de “fanáticas” es larga e incluye a Paris Hilton, Jennifer López, Kate Moss, Charlize Theron, Courtney Love, Anne Hattaway, Heidi Klum, Madonna y Christina Aguilera). Si hubiera comprado los más caros, decía la nota (la tengo guardada), serían 46 pares nuevos.
Menos mal que, para mi consuelo, ayer, 28 de junio, al cumplirse 50 años del golpe que derrocó al presidente Illia, con la complicidad de muchos que después lo negaron, pude leer esta frase:
“Illia fue un paradigma de honestidad y republicanismo. Don Arturo fue derrocado, entre otras cosas, porque derogó los contratos petroleros -que restableció Onganía-, por la ley de medicamentos que agredía a las corporaciones multinacionales -y que derogó Onganía-, por la ley del salario mínimo, vital y móvil -que derogó Onganía-, porque terminó con la proscripción del peronismo; por la inversión en Ciencia y Tecnología, que afectaba a intereses multinacionales- que también interrumpió Onganía- y por oponerse a la invasión de los Estados Unidos a la República Dominicana, entre otras cuestiones". Y por eso murió pobre y, seguramente, con un solo par de zapatos.

                                                    Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 23 de junio de 2016

#Merendero

#Merendero –Editorial del 24 de junio de 2016
El lunes 20 de junio (feriado), mientras almorzaba mirando televisión, pude observar tantas cosas contradictorias que me vi obligado a prender la computadora (tenía pensado “desenchufarme” el fin de semana) y empezar a escribir este editorial que intenta reflejarlas, y entre las que prevalece el hambre de setenta chicos (y quién sabe cuántos más) de un barrio del partido de Esteban Echeverría, en la Provincia de Buenos Aires, la misma provincia en la que se encuentra el Convento/Caja Fuerte del Sr. López y Cía.
La noticia tenía que ver con la apelación a la solidaridad del prójimo para que acercaran comida, ropa, abrigos, etc., cuando en realidad esa debería ser una obligación del Estado y no de una vecina a la que le faltan más o menos las mismas cosas que al resto. Solo que a esa vecina del barrio algo la conmovió cuando vio que los chicos amigos de sus hijos se quedaban, y se quedaban, y se quedaban…esperando un vaso de leche y más tarde un plato de comida. Primero fueron tres, después cinco, y así ahora son setenta. Y no son más porque no tiene más lugar, ya que para conseguir las cosas se las ingenia, aunque no le vendría mal alguna que otra ayuda.
Entonces, lo que me hizo imaginar esta página, y volcarla en el teclado, fue la bronca inmensa que sentí ante tanta inmundicia que ahora se está poniendo en evidencia, pero que, para mi tranquilidad, y la de algún amigo que alguna vez supo publicar en este semanario sus pensamientos, eran cosas previsibles y que habíamos adelantado, cuando para hablar verdades había que ser macho, como dice El Orejano, y no como ahora, que hay que taparse los ojos para no ver tanta rata abandonando el barco que se hunde. 
Pero antes de entrar más profundamente (¡no es un juego de palabras!) en tema, y a raíz del editorial de la pasada semana titulado “Infundada fundación”, debo decir que estoy convencido de que lo único que salvará al mundo es el conocimiento. Es por eso que escribí sobre ese tema, pretendiendo esclarecer un error. Y hoy, en medio del tratamiento de la cuestión de fondo, y a fin de sacar a la gente de otra equivocación a mi entender mal intencionada, debo transcribir un artículo del Código de Derecho Canónico, que yo, por ser estudiante de Derecho en tiempos del Proceso, tuve que aprender en alguna materia. El Código de Derecho Canónico  es el conjunto ordenado de las normas jurídicas que regulan la organización de la Iglesia Católica de rito latino, la jerarquía de gobierno, los derechos y obligaciones de los fieles, los sacramentos y las sanciones que se establecen por la contravención de esas normas.
Art. 1239:
1. El altar tanto fijo como móvil, se ha de reservar solamente al culto divino, excluido absolutamente cualquier uso profano.
2. Ningún cadáver puede estar enterrado bajo el altar; en caso contrario, no es lícito celebrar en él la Misa.
Obviamente digo esto porque entre medio de tantas barbaridades que se dicen, y que ya lo son en la medida en que José López tocó el timbre de ese convento y luego “revoleó” (literalmente) los bolsos con nueve millones de dólares, es increíble que a alguien se le ocurra justificar las bóvedas que se encontraron en la capilla del convento, y en la que los perros de la Afip (los cuadrúpedos, para que quede claro que no hay intencionalidad descalificadora), adiestrados para tal fin, “olisquearon” papel moneda, que obviamente ya no estaba, pero que también obviamente, alguna vez estuvo ahí, diciendo que eran para “enterrar a las monjitas”.
Ya a esta altura, y cuando “nadie” lo conoce ni lo conocía a ese Sr. López, y según Hebe de Bonafini era un “infiltrado”, queda claro que el sistema lo que quería era perpetuar la miseria, universalizar la ignorancia y destruir en la ciudadanía la dignidad y el concepto de la honradez.
Por estos mismos días el programa de Luis Majul “La Cornisa” reveló que Cristina Kirchner cobra dos veces la asignación mensual vitalicia por un total de 340.000 pesos
La ex presidenta percibía ya esta pensión por la muerte de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, y el doble cobro es incompatible, según el artículo 5° de la ley 24.018
Con un patrimonio de 77 millones de pesos, según su última declaración jurada, la ex presidente Cristina Kirchner le cobra al Estado 170.000 pesos correspondientes a la asignación mensual vitalicia por haber sido jefa de Estado, lo que, en principio es legítimo. Lo que no es legítimo es cobrar 340.000 pesos mensuales. Aunque, de todas maneras, a mi modesto modo de ver, todo es inmoral y falto de ética.
Porque, además, para rebalsar el vaso, la ex mandataria rápidamente comenzó a cobrar tras dejar la presidencia en diciembre, gracias a que tramitó la pensión antes de terminar su mandato ante la Comisión de Pensiones Asistenciales que maneja el ministerio de Desarrollo Social, hoy dirigido por Carolina Stanley. Y eso mientras el resto de los mortales, incluido yo en este momento, tenemos que gastarnos los dedos pidiendo turno por teléfono o por la página web, y después esperar, esperar y esperar…hasta que nos jubilemos…de esperar.
La ley sobre Jubilaciones y Pensiones N° 24.018, que establece las asignaciones mensuales vitalicias para el Presidente, vicepresidente de la Nación y Jueces de la Corte Suprema, entre otros funcionarios, manifiesta en el artículo 4° que "si se produjera el fallecimiento, el derecho acordado o a acordarse al titular se extenderá a la viuda o viudo, en concurrencia con los hijos e hijas solteros hasta los dieciocho (18) años de edad".
Pero es el artículo 5° el que pone en aprietos a la ex presidente, al indicar que "la percepción de la asignación ordenada en el artículo 1°, es incompatible con el goce de toda jubilación, pensión, retiro o prestación graciable nacional, provincial o municipal, sin perjuicio del derecho de los interesados a optar por estos últimos beneficios". Según este artículo, Cristina deberá elegir entre una y otra, pero no puede cobrar las dos asignaciones por la incompatibilidad mencionada.
¿Nadie controla cuánto se le paga de jubilación a Cristina Fernández? Si hay una ley que vuelve incompatible la percepción de dos jubilaciones, ¿por qué las percibe? Acá hay alguien que está haciendo mal su trabajo por lo menos desde hace  seis meses, porque más allá de que Cristina, como abogada, debiera saber que no puede hacer esto, es más grave para la ciudadanía que el sistema no repare en esta incompatibilidad y sí haya reparado en la que cayó la esposa de un amigo de acá, de mi pueblo, que apenas “pucherea”, pero a la que le sacaron un “beneficio” de morondanga, si se me permite el término, con ese mismo argumento.
Lamentablemente, y no por ella sino por la investidura que representó durante ocho años, la expresidente carece de escrúpulos. El hambre voraz, apetitoso, golosamente obsesivo de poder y de dinero; la avaricia sin límites éticos, la mentira estructural de un "relato" negro, oscurísimo, cuentero (destinado a propósito solo a incautos), la hizo participar no solo de este engaño al estado, sino, como se está descubriendo y ya es innegable, de negocios infamantes, de esencia perversa, malignamente inhumana  y propia de los soberbios, antidemocráticos e intolerantes.
Ese mismo hambre que tiene ella de poder y de riqueza lo tienen los chicos del merendero, a quienes daba ganas de llorar ver comer con tanta ansia lo que en su casa no tienen, y salir después con una mirada que decía, sin palabras, “hoy voy a dormir con el estómago satisfecho”.
“Lo privado ha sustituido a lo público y la riqueza de los individuos ha sucedido a la del Estado”. (Demóstenes, discurso pronunciado frente a los tribunales de Atenas, 352 A.C). Cuando se dice que la corrupción mata, es tal cual. Ni más, ni menos. No estoy utilizando este giro en forma sensiblera o efectista sino en un sentido absolutamente real, concreto y descriptivo. La corrupción y la impunidad en Argentina alcanzaron durante los últimos doce años niveles tan altos y escandalosos, que no exageraría un ápice si aseguro que el país está literal y ontológicamente en estado de emergencia moral.
“Los alimentos necesarios para el hombre son tan sagrados como la vida misma. Toda especulación mercantil que yo haga a expensas de la vida de mis semejantes no es comercio, sino latrocinio y fratricidio” (Robespierre, “Sobre el abastecimiento de los artículos de primera necesidad”, dado en la Convención, Paris, el 2 de diciembre de 1792).
                                  Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso


jueves, 16 de junio de 2016

Infundada fundación

Infundada fundación – Editorial del 17 de junio de 2016
Desde que comencé a dar clases, hace ya muchos años, tengo dos o tres temas recurrentes. Si algún exalumno está leyendo esto seguramente lo recordará, espero, con una sonrisa.
El primero de los temas tiene que ver con las dos teorías respecto al origen del mundo. Dedico generalmente una clase a cada una de ellas, las que, como todos saben, son las de la Creación, descripta en el Libro del Génesis del Antiguo Testamento, y la de la Evolución, adjudicada mayormente a Darwin.
Otro tema que suelo abordar, relacionado con la segunda teoría, es la diferencia entre el Homo Sapiens y el Homo Sapiens Sapiens, la cual suelo explicar haciendo un poco de “teatro” como para que entiendan la característica que los separa.
El tercer tema, por fin, tiene que ver con el título de hoy, y se trata de la explicación de por qué hay ciudades fundadas y otras que no. En ese caso empiezo por dar la razón del nombre, que se basa en la confusión que en el castellano antiguo había entre las letras “f” y “h”, y que hace que existan palabras como hierro o fierro que se usen indistintamente. Pero hay otras que fueron cambiando y así como fundir y hundir en un tiempo fueron sinónimos, ahora quieren decir otra cosa. Pero de ese tiempo es, justamente, la etimología de la palabra “fundación”, lo que en los hechos consistía en que un Adelantado o algún funcionario importante de la España colonizadora accediera a un predeterminado lugar, generalmente cercano a un curso de agua, que alguien previamente había elegido como apto para que allí se construyera un centro poblado, y efectuara la ceremonia conocida con ese nombre, y que tantas veces hemos visto en películas. Básicamente consiste en hundir (fundir-fundar) la espada en el centro de lo que más tarde sería la plaza, diciendo alguna fórmula especial, generalmente apelando a una base religiosa, y dedicando la ciudad a la invocación de alguna Virgen o algún Santo. Obviamente que la espada era retirada inmediatamente para ser sustituida por alguna madera dura como quebracho o algarrobo, para luego construirse sobre ella un monumento, generalmente en forma de pirámide. Luego seguía la demarcación de esa plaza (nombre que deriva del hecho de que en ella se depositaban las armas y se establecía el ejército) con forma de cuadrado, y la posterior determinación de por lo menos cuatro espacios en cada uno de los lados del mismo, uno para la Iglesia, otro para el Cabildo o Ayuntamiento (lo que hoy sería el Municipio), otro para la Policía (la milicia) y uno más para una Escuela.
Esa primaria distribución hace que en principio uno pueda saber, ni bien llega a una ciudad, si puede pensarse que la misma fue efectivamente fundada, aunque la mayor parte de las veces se lleve un chasco. Buscando en las cercanas, o por lo menos en las principales, urbes de nuestra provincia, uno podría creer que Villaguay, Victoria, Rosario del Tala y hasta la misma Paraná reúnen esas características, sin embargo no lo son. Solo tres ciudades de Entre Ríos tienen ese honor, y las tres por la mano del mismo funcionario y militar novohispano (nombre con el que se conocía a los españoles nacidos en las nuevas tierras, entendiendo por tales a los hijos de los españoles radicados acá, ya que aunque sea otro tema, España mantuvo siempre el derecho del “ius sanguinis”, que establece que son españoles los hijos de españoles, cualquiera sea el lugar en el que nazcan).
Don Tomás de Rocamora, que de él se trata (para no demorar más la cosa ni generar misterio), después de planear detenidamente los pasos a seguir y reunir a las familias en los lugares más adecuados, en 1783 fundó las villas de San Antonio de Gualeguay Grande (actual Gualeguay), Arroyo de la China (Concepción del Uruguay) y San José de Gualeguaychú, para luego gestionar ante el rey de España la categoría de “villa” para estas poblaciones, a la vez que les dio instituciones y autoridades municipales, y sobre todo sus respectivos Cabildos.
La realidad, entonces, nos impone que nombremos a las cosas por su nombre, valga la redundancia, y aquellas ciudades que no tuvieron esa suerte serán ciudades creadas, formadas, reconocidas, institucionalizadas, conformadas, transformadas, pero nunca “fundadas”, porque si hay algo que no se puede cambiar es, precisamente, la realidad.
Por supuesto que el lector ya se habrá dado cuenta de que la razón de ser del editorial de hoy tiene que ver con el próximo cumpleaños de nuestra ciudad, y el adelanto del tratamiento, aunque a eso no lo sepan hasta que lean las próximas palabras, está relacionado con el Decreto del Departamento Ejecutivo Municipal que declara Asueto Administrativo para ese día, y utiliza, a nuestro entender, de manera errónea, el término “fundación”.
De hecho, la fecha en la que celebramos el fasto es resultado de un estudio realizado por algunos convecinos allá por la década del ’70 del siglo pasado, con la intención de descubrir algo más acerca del origen de la ciudad, complementando lo que ya se sabía acerca de la llegada de los primeros colonos judíos y de lo que se presumía respecto a que, por la estratégica ubicación que aun conservamos y que, vale la pena decirlo, nunca explotamos debidamente, había acá una posta de caballos y una pulpería, supuestamente desde muchísimos años atrás. Ahí, precisamente ahí, en ese trabajo realizado por amigos basavilbasenses, se encontró la data que asegura que el primer tren pasó por la vera de lo que ya había, un 30 de junio de 1887. Por supuesto que, más allá de las explicaciones que más arriba dimos, y que rebaten la idea de que la ciudad fue fundada, resulta obvio que para que haya pasado ese día el primer tren, antes debía haber habido gente que tendiera las vías, lugares en donde esa gente viviera (durmiera y comiera), un destacamento policial o militar que cuidara el orden (no es inimaginable que algún gaucho “mal entretenido”, como dice José Hernández, intentara apoderarse ilegítimamente de rieles o durmientes, por dar un ejemplo), y hasta una capilla y un cementerio.
Por eso, y más allá de que ni siquiera la distribución de las manzanas tiene la forma de damero que constituye una de las características distintivas de esas ciudades que nacen desde una plaza, nosotros tenemos todos esos edificios de los que hablábamos más arriba desperdigados por la ciudad, ya que fue la Jewish Colonization Asociation la que donó los terrenos para que se erigieran los edificios de la Policía, la primera Municipalidad (que estaba sobre la Av. San Martín, casi frente a la redacción de nuestro semanario), el Hospital y la primera escuela. Incluso nuestro principal paseo público es una plazoleta, y no una plaza.
Por supuesto que este análisis no tiene como finalidad cuestionar ni la fecha ni el excelente trabajo investigativo al que hicimos referencia. Solamente pretende inculcar el adecuado uso de las palabras, ya que el lenguaje fue una consecuencia a la que llegaron nuestros antepasados para que nos entendamos, no para que nos confundamos.
Me voy a permitir, para terminar, parafrasear a Jorge Luis Borges, de quien, de paso, se cumplieron el pasado 14 de junio 30 años de su muerte, en una parte de su poema “Fundación mítica de Buenos Aires (que sí fue fundada, y no sólo una, sino dos veces): “A mí se me hace cuento que empezó Basavilbaso. La juzgo tan eterna como el agua y como el aire”.
A mí no me importa en realidad si mi ciudad fue o no fundada. Solo me mueve el hecho del respeto por la Historia, y porque, como dice Julio Federik en su bello poema:
“Para vivir prefiero lo querido,
mi gente y mi ciudad, que son mis dueños,
el fuego del hogar ardido en leños
como arde el corazón, cuando está herido”.
Podría también apelar a la letra de la Canción a Basavilbaso, pero de esa creo que tendrían que imprimir varias copias para el día del Acto. No sea que alguno de los funcionarios no la sepa. Y, además, no sepa que se canta con el corazón.
                                                   Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso


jueves, 9 de junio de 2016

Moreno y Moreno

Moreno y Moreno – Editorial del 10 de junio de 2016
El pasado 7 de junio se festejó en nuestro país el Día del Periodista, en homenaje a Mariano Moreno (el Grande), seguramente “el” revolucionario de la Revolución de Mayo, y tomando la fecha  de la aparición del primer número de su periódico “La Gazeta de Buenos Ayres”. En uno de los primeros números el Moreno Prócer decía, ¿premonitoriamente?: “El gobierno antiguo nos había condenado a vegetar en la oscuridad y abatimiento, pero como la naturaleza nos ha criado para grandes cosas, hemos empezado a obrarlas, limpiando el terreno de tanto mandón ignorante”.
Pues bien, el día anterior a esta celebración, y en un modelo de periodismo que yo no comparto, Mauro Viale llevó a su programa a Guillermo Moreno (el pequeño). El ex funcionario del kirchnerismo realizó una polémica y desafortunada comparación entre el gobierno de Mauricio Macri y la dictadura: "Videla tiraba a nuestros compañeros al mar, pero no se metió con el precio de la comida".
En la entrevista junto a Viale, Moreno disparó duro contra el macrismo y lo acusó de gobernar para la "oligarquía". Además, el ex secretario de Comercio habló del aumento de precios en los alimentos: "No hubo gobierno más brutal que este en los últimos setenta años que le haya sacado la comida de la boca a la gente". Para cerrar, Moreno opinó: "El peor de los nuestros, es mejor que el mejor de ellos".
Sus comentarios lo pintaron de cuerpo entero. El tipejo admira a Videla, a quién siempre quiso emular. Para él, evidentemente, Videla fue un ejemplo a seguir, y su actitud durante los doce años del Gobierno kirchnerista así lo demostró. El tipo ejerció violencia de género con mujeres;  apuntó con revólveres sobre escritorios a ejecutivos de empresas;  amenazó;  dijo que él a sus enemigos les rompía la columna vertebral y le arrancaba los ojos; “patoteó” a todo el mundo mostrando un autoritarismo y tendencias de torturador que quedaron grabadas en las pantallas de TV. Pero no nos engañemos, esta basura también es un cobarde pollerudo que sale siempre custodiado, y que además comienza a vociferar, evidentemente, cuando alguno de sus jefes se lo ordena.
Si en este País hubiera más gente lúcida, Moreno no existiría como figura política. Me parece que no existiría ni siquiera como personaje público.
Moreno, cuando comparó a este gobierno con la dictadura, debe haber estado escribiendo sus memorias de dictador de cuarta, revólver sobre la mesa, destrucción de organismos para adaptarlos a sus necesidades, invasión de asambleas, guantes de box y todo lo que Olmedo supo reflejar en el pintoresco dictadorzuelo que apodó el “General González” (lo pronunciaba “yeneral”).
¿Qué puede esperarse de este atrofiado sujeto? Guillermo Moreno, chato, matón, mediocre y de escasas luces, no puede desconocer que Martínez de Hoz (con su tablita), desde el Ministerio de Economía (a partir del golpe militar de 1976) generó millares o millones de desocupados y hambre en el país. Las fábricas argentinas cerraban sus puertas en carácter transitivo a la apertura de la importación de cualquier pavada. Ya ni paraguas se hacían en la Argentina de Videla.
¿Recién ahora se dan cuenta que este payaso impresentable es capaz de hacer y decir cualquier cosa como otros tantos del FpV?  Esto ya lo venía haciendo desde su "exitoso" paso por la gestión pública y ninguno le ponía bozal ni freno a sus bestialidades. Este mamarracho es lo más parecido a la "Ultra Moderna Cosechadora de Producción Nacional " que llevaron a Angola (junto al reparto de medias y otras chucherías con leyendas de Clarín Miente), o sea, es un Aparato  Grandote y Ruidoso pero que nunca funcionó ni trabajó en ningún campo; solo es un montón de cartón pintado que hicieron (y hacen, pues está formando su grupo político) creer  que puede servir para algo más que para engañar gente.
Por eso es que pienso que el programa de Mauro Viale se llame "La pura verdad" y que Guillermo Moreno sea el entrevistado, es más que bizarro.
Nada es comparable con la Dictadura. Cualquier gobierno democrático por más malo que sea (y los hubo malos), siempre será mejor que un gobierno de facto. Lo dicho está absolutamente fuera de lugar y debe ser condenado. Hay un viejo axioma que dice que cuando vivís denunciando a los otros, lo haces porque definitivamente sos eso mismo que denuncias.
Videla tiró a gente de los aviones, y es el máximo genocida de la Historia Argentina. Pero otros mataron por la corrupción y la desidia. Mataron a chicos por desnutrición en el Norte Argentino; mataron con la Tragedia de Once, cuando a los trenes los hacían andar con problemas técnicos, sin repararlos y desviando los fondos destinados a ello a cuentas en el exterior. Mataron con las inundaciones en La Plata, donde de la forma más despiadada quisieron esconder la cantidad de muertos que el río se llevó. Mataron con la delincuencia a la que no combatieron y en cambio protegieron, porque también les era funcional. Les quitaron la comida a los pobres; les robaron la Salud en Hospitales sin insumos y sin médicos prestando la debida atención;  les quitaron la dignidad tirándoles migajas a cambio de votos; les robaron la Educación para embrutecerlos y convertirlos en personajes sin ideas propias a los cuáles pudieran manejar. Hay muchas formas de matar a un Pueblo o a mucha gente, y algunos las practicaron a todas. Hasta "suicidar" fiscales que denunciaron al Poder, o testigos como en la causa de Once, y varios más.
Dictadura, democracia, plutocracia, meritocracia...son instrumentos. No hay que defender una forma de gobierno, que es, como dije, solo un instrumento. Hay que defender y luchar por los intereses de las grandes mayorías, no por los privilegiados. Y por la soberanía de la Patria. Que le vaya bien a tal o cual gobierno es irrelevante. Al que le debe ir bien es al país. Y a su gente.
Hoy, la democracia electoral es lo más parecido a la democracia en la Antigua Grecia: una minoría con todos los derechos sustentada en una enorme mayoría de esclavos, sólo que en la Antigua Grecia les llamaban esclavos y ahora les llaman trabajadores, campesinos, desocupados, marginales...
No nos rasguemos las vestiduras. Vayamos al fondo de los asuntos, sin prejuicios, con honestidad intelectual y debate respetuoso.
Por eso es un disparate lo de Guillermo Moreno. El gobierno puede equivocarse y provocar efectos indeseados como también los provocó el kirchnerismo. Pero no creo que sean tan siniestros como para querer sacarle la comida a la gente. En todo caso habrá cosas que no funcionan y tendrán que tomar medidas correctivas urgentes en esos temas.
Ahora, decir esos disparates comparando un gobierno democrático con Videla, es demasiado.
Este australopitecus es el típico personaje malo y omnipotente de las malas películas de acción. Esos que terminan horriblemente mal, comidos por un monstruo o aplastados por una roca. Son tan malos y de nulo valor que su final no solo es querido por los espectadores, lo es también por el propio director de la película. Como dice Les Luthiers, a quiénes no puedo evitar recurrir, “la Bestia Abominable”.
Por eso hasta me alegro de que las barbaridades de uno hayan coincidido con el recuerdo imborrable del otro. Porque Mariano Moreno dijo, entre varias verdades, que:
“La verdad, como la virtud, tienen en sí mismas su más incontestable apología; a fuerza de discutirlas y ventilarlas aparecen en todo su esplendor y brillo: si se oponen restricciones al discurso, vegetará el espíritu como la materia; y el error, la mentira, la preocupación, el fanatismo y el embrutecimiento, harán la divisa de los pueblos, y causarán para siempre su abatimiento, su ruina y su miseria”.
Y para culminar con otra de las genialidades del argentino más genial:
“El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien; él debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Seremos respetables a las naciones extranjeras, no por riquezas, que excitarán su codicia; no por el número de tropas, que en muchos años no podrán igualar las de Europa; lo seremos solamente cuando renazcan en nosotros las virtudes de un pueblo sobrio y laborioso”.
                                 Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso



jueves, 2 de junio de 2016

Meritocracia o “projimocracia”

Meritocracia o “projimocracia” – Editorial del  de junio de 2016
Hace unas semanas, la empresa General Motors difundió un spot publicitario para su nuevo modelo de Chevrolet, en el que retrata un mundo de "meritócratas", donde "toda persona tiene lo que se merece" y "que llegó por su cuenta, sin que nadie le regale nada". La publicidad tuvo un fuerte impacto social y generó rechazo en las redes sociales. Pocos días después, la Fundación Franciscana realizó otro spot que pide reemplazar la "meritocracia" por la "projimocracia", que propone ayudar al prójimo.
La verdad es que me gustó el tema como para intentar desmenuzarlo un poco, aunque sé que lo más probable es que no llegue a una coincidencia plena ni con uno ni con otro concepto.
En Argentina, meritocracia y competencia son "malas palabras", por una sencilla razón: aquí reina la mediocridad. El mensaje desde hace décadas es que "se salva" el que afana (lo dijo Barrionuevo hace unos años, y sigue siendo Secretario General del Gremio Gastronómico) y el que le encuentra la vuelta al sistema. No hace falta esforzarse para salir adelante.
Esfuerzo, conocimiento talento y suerte son cuatro variables independientes. Sólo podemos manejar la primera para compensar las otras. El esfuerzo es responsabilidad personal.  El conocimiento, su transmisión o acceso, es una responsabilidad de la sociedad toda. El talento, en todas sus formas, es algo genético y una condición meramente aleatoria. Miles de futbolistas o artistas hacen el esfuerzo equivalente al de Maradona o Dalí, pero no tienen el talento. Cientos de personas, con solo su esfuerzo, no pueden superar a quien gana el Loto o nace en cuna de oro (aunque no todos, por cierto, y yo tengo varios ejemplos que rompen la regla). Pienso que, si logramos un conocimiento más o menos igualitario, se trata solamente de una cuestión de tiempo. Tres o cuatro generaciones esforzadas terminarán generando descendencia nacida "en cuna de oro" y tres o cuatro generaciones nacidas en la holgura y sin educación en el esfuerzo terminarán generando descendencia necesitada.
En todos los casos se trata de que se mejoren las oportunidades para quien quiera esforzarse. El tema es que el Estado tiene que intervenir para que las condiciones sean relativamente parejas para todos; de ahí educación primaria y secundaria gratuita y asistencia a quien lo necesita. Pero a partir de ese punto, habría que implementar algún sistema que permita que quienes se esfuercen tengan su recompensa.
La inteligencia emocional, que no se adquiere ni con asistencialismo, ni sufriendo carencias, es el desarrollo de una habilidad para la integración social real, no un "like" más o uno menos en una red social. Eso no es real; es fobia social, y el mérito es acompañar a los niños a crecer en un ambiente que les de herramientas sólidas y reales para cumplir sus anhelos u objetivos.
Acá hablan de meritocracia como si del solo esfuerzo se tratara, y nadie dice que no hay que esforzarse. Lo que yo digo es que plantear la meritocracia en una sociedad tan desigual, es burdo. Que pongan los resultados como fruto solamente del esfuerzo no tiene pies ni cabeza, y que quienes lo digan sean "hijos de", "amigos de" y "jefes de", es aún más cínico.
Yo nací en un hogar de clase media. Fui a escuelas del Estado. Mis padres me inclinaron hacia la cultura del esfuerzo y el estudio. Estudié todo lo que pude y siempre busqué el 10 (no tengo ninguna vergüenza en decirlo) aunque no siempre lo conseguía. Pero cuando lo lograba me sentía orgulloso, y mis padres y maestros también. Y lo mismo traté, creo que con éxito, de inculcarle a mis hijos.
Es que el mérito se puede medir a través de la calidad o excelencia de lo realizado, mientras que el esfuerzo no se puede medir. Alguien con más talento o más recursos va a hacer cosas meritorias con menos esfuerzo. Y alguien limitado, por más que se esfuerce, puede no salir de la mediocridad. Así que meritocracia nada tiene que ver con la cultura del esfuerzo.
El que gana un premio por mejor alumno o por mejor empleado;  el premio por presentismo (que es llegar puntual todos los días y no faltar nunca); el premio por inventar; el premio por descubrir algo; ese hizo un gran esfuerzo y sacrificio, meritorio, que lo distingue de los demás que no hacen ningún esfuerzo para nada. En los países del Primer Mundo: Suecia, Noruega,  Japón, Alemania, Israel,  etc. se escala a director de empresa por méritos demostrados, y no por acomodo.
La meritocracia, como premio al esfuerzo individual, está siendo cuestionada por aquellos que dicen que no es necesario esforzarse, o que para esforzarse todos debemos partir del mismo punto, cosa de por sí imposible. Y como reconocemos que en las actuales circunstancias es imposible, entonces desde cierta clase dirigente se justifica que alguien no se esfuerce. Por lo tanto, sí debemos discutirlo, aunque parezca una perogrullada, o peor aún, una discusión bizantina.
En general, estamos acostumbrados a valorar el éxito social o económico de una persona, o el éxito de un país, casi siempre omitiendo analizar el camino que recorrió esa persona, o los habitantes del país, y fundamentalmente el esfuerzo y perseverancia puestos en juego para obtener los resultados que nosotros vemos al final de ese camino. ¡Ché, qué suerte que tuvieron con sus hijos!
Así que me parece que no hay que mirar tanto la meta, sino el camino que estamos dispuestos a recorrer para llegar a ella, y eso es lo que trato de enseñarles todos los días a mis alumnos.
Y, por lo general, el camino del esfuerzo es el que te garantiza que podrás mantenerte en ese lugar. Sin meritocracia, es decir sin valores, donde todo es relativo y depende del acomodo, vamos camino al "todo es igual, nada es mejor" del genial "Cambalache", que describe un mundo en el que "es lo mismo un burro que un gran profesor".
Mérito es el derecho a recibir reconocimiento por algo que uno ha hecho con su propio talento y esfuerzo. Meritocracia es que el ascenso en las posiciones jerárquicas sea conseguido en base al mérito, no a la herencia o el acomodo. No se hacen distinciones por sexo o raza ni por riqueza o posición social, entre otros factores biológicos o culturales. Aunque existen clases sociales, la meritocracia no pretende acabar con ellas. El mérito del esfuerzo individual se entiende como un criterio más justo que otros para la distribución de los premios y las ventajas sociales asociadas.
Lo que pasa es que una sociedad mal acostumbrada, hablan del mérito como si fuera una capacidad rara propia de los astronautas o genios, cuando es simplemente un valor ético y moral que debería tener cualquier persona si quiere llegar a sus principales objetivos en la vida, sean económicos o no (porque acá lo subordinan todo a eso, y de ahí los modelos que nos venden). Ponerle un uno a un chico en un colegio es, generalmente, la consecuencia directa de la falta de estudio.  Y lo que tenemos que hacer ante ese caso, tanto los docentes como los padres, son dos cosas: averiguar si no estudió por "vago" (oh!, la cultura del esfuerzo) o si tiene problemas de otra índole. Y actuar en consecuencia.  Pero la solución no es regalarle la nota por "pobrecito".
Buscando material para este editorial encontré esta frase: "La igualdad de oportunidades de la meritocracia mal entendida replica las inequidades de origen". Si la afirmación anterior se cumpliera a rajatabla en todos los casos, tendríamos un diputado que debiera ser un genio, puesto que su preparación transcurrió en épocas en que sus padres eran gobernadores de una provincia argentina.  Sin embargo es vox populi que no concluyó su secundario.
Por otro lado, yo he tenido varios alumnos que concurrieron a una escuela primaria rural, cursaron sus estudios secundarios en una escuela estatal, algunos en el turno noche, porque durante el día trabajaban, y luego, en su trabajo o en sus estudios, se distinguieron por encima de muchos que habían tenido, en lo supuesto, mejores probabilidades. Me resulta incómodo dar nombres, pero a la vez estoy seguro de que darlos resultaría sumamente ilustrativo.
La meritocracia ha permitido el ascenso social de millones de argentinos, hijos de inmigrantes semianalfabetos, a ser profesionales. Pero para eso hoy es condición necesaria que el Estado se esfuerce en nivelar invirtiendo en dar mayores recursos a los grupos menos favorecidos. Si no, estamos nivelando para abajo, como se hizo con la Ley Federal de Educación, que incrementó notoriamente la cantidad de alumnos que cursaron el secundario, pero disminuyó también notablemente el número de graduados (debido a la alta deserción), y a la par disminuyó su calidad educativa (tratando de retener alumnos con menor nivel).
"La vida no es esperar a que pase la tormenta, es aprender a bailar bajo la lluvia..."

                                         Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso